martes, 16 de julio de 2019

Rapa das bestas 2019 (Monte Acibal)

Como el año pasado, este 2019 fuí un día al curro que hay en el pastizal de As Brañas de Monte Acibal, en Moraña, para disfrutar viendo la monta salvaje y la rapa de los caballos antes de su suelta de nuevo al monte.

Este año había mas potros y caballos que los años anteriores, ya que durante el año los ataques por los lobos fueron mucho menores.

Aún así, no hay tantísimos caballos con el famosísimo curro de Sabucedo, lo que permite disfrutar mucho del espectáculo a los asistentes. Como los animales tienen mas espacio para moverse, a los apeitadores les es mucho mas dificil y trabajoso ir aislando a los caballos que escogen para rapar en cada momento, ya que estos pueden trotar por el curro con mayor libertad. 

Como suele pasar en muchas facetas de la vida, el mayor trabajo de unos redunda en el mayor disfrute de otros.

Además al haber mas caballos, también había mas ejemplares jóvenes, que no están resabiados y que ofrecen mayor diversión en ocasiones.

Había hermosos ejemplares, como este de la fotografía


y casi todos lucían grandes melenas


Había ejemplares bravos pero mas o menos tranquilos que se tanteaban y olisqueaban con cautela


y los había también peleones, pues nada mas comenzar el espectáculo y antes de que entrasen los apeitadores al curro, había machos que se enfrentaban unos a otros a base de coces y mordiscos


La cosa prometió desde el primer momento. Además el tiempo acompañaba, no como el día anterior que incluso llovió.

En esta ocasión las primeras en dar espectáculo fueron tres jóvenes amazonas, valientes y decididas


que montarón


 y tumbaron a la primera besta con profesionalidad


Siempre lo digo, las gallegas son fuertes y valientes, ¡nunca desprecies a una gallega! 

El segundo turno fue para los mozos, que ya hicieron de entrada otro estupenda muestra de monta salvaje



Verles subir al caballo es en sí ya todo un espectáculo



Valientes ellos también, y experimentados en años anteriores, no por eso no pasaron sus momentos de peligro al intentar doblegar a la bestas para derribarlas, raparlas y desparasitarlas. Es que de entrada, las bestas no piensan nunca en colaborar


Pero hay que decir que en toda la tarde no hubo incidentes graves que lamentar, excepto un par de contusiones.

Los caballos fueron tumbados uno tras otro con habilidad y unos tras otros, rapados, medicados y sacados del curro.

Como no es la primera vez que voy al curro de Monte Acival, ya se los nombres de algunos apeitadores, aunque ellos no me conozcan en persona. Si hay uno que es profesional y tiene buen hacer es Ivan. Nunca deja de sorprenderme la habilidad y conocimiento que tiene del tema y siempre me ofrece alguna que otra buena estampa.


Este año vi a Ivan organizando y dirigiendo en el curro, ayudando a los mas jóvenes para que aprendan el duro y bravo trabajo de tumbar al caballo. Pude darme cuenta de como los demás respetan y valoran los conocimientos de este hombre, del que yo me declaro ya completamente un fan. La verdad es que yo ya iría solamente al curro por verle a él apeitar los caballos.

Pero no era el único experimentado. De esto se podía dar cuenta cualquiera viendo la rapidez y habilidad que tenían otros rapando las crines del caballo y desparasitándolos. O estabas bien atento, o casi ni los veías.


Pudimos ver jóvenes y valientes apeitadores que sin miedo agarraban las crines del caballo para hacer la monta a pelo


Para después apeitar al caballo, derribarlo con habilidad y mantenerlo tumbado


Mientras otras manos expertas les cortaban las crines


Hubo animales que dieron mucho trabajo a los mas jóvenes y que ofrecieron buen espectáculo


Pero al final doblegaban a la besta


No se el nombre del "rubio" como allí le ecuché llamar, pero ojo con este fiera que me despunta como un tremendo apeitador. 

 
 

Y ojo, que no quiero despreciar a ninguno, que tumbar un caballo es un trabajo de equipo, normalmente de tres y no hay mejor equipo que uno de amigos. Solo había que fijarse en las caras para ver como disfrutaban trabajando juntos.


Una cosa bonita es ver como cada apeitador tiene sus mañas y su forma de mantener a la besta en el suelo. Los hay que utilizan con habilidad las piernas, como el mañoso compañero del rubio. Y siempre con una sonrisa en la cara. 'ESte es otro fiera!


 Y mientras él sonrrie y hace fuerza, otras manos hábiles siguen rapando crines


En Gallego, "apeitar" puede tener el significado de aceptar a regañadientes una obligación no deseada o molesta o el de soportar un daño o una pérdida. Pero los apeitadores de Monte Acibal no son "sufridores" en este sentido de la palabra. Este caso "apeitar" y "apeitador" son palabras que derivan de "peito" que significa pecho, ya que es precisamente contra el pecho con lo que el "aloitador" (como se conoce en otras zonas a estos valientes) aguanta la cabeza de la besta. Haciendo fuerza con sus brazos contra el peito, "apeita" la cabeza del caballo, 


Para después intentar dirigirla y girarla hacia el suelo, mientras otro compañero dobla una pata delantera del caballo para conseguir que se arrodille y claudique


Está claro que hace falta fuerza, pero es tan importante o mas la habilidad


¡Aquí tenemos de nuevo a un valiente ya conocido! el calor va haciendo que sobre ropa  :) y ¡quien dijo miedo!


De nuevo aguantando al caballo con habilidad tras haberlo montado y "apeitado"


Como podeís ver a continuación, otros apeitadores utilizan las piernas y el peso de su cuerpo de otra forma sobre el cuello del caballo, para mantenerlo quieto en el suelo mientras se le administra la medicación. Cada maestrillo tiene su librillo, que decía mi abuela.



Y de nuevo tenemos aquí a nuestro hábil saltador, que literalmente vuela sobre el caballo


Para después montarlo con estilo. ¡Este campeón también es espectáculo puro!


Con el mismo estilo que montó, después desmonta


y otros dos compañeros le ayudan y derriban al caballo


Los mozos jóvenes son fuertes y hábiles, pero pesan menos y les cuesta mas mantener al caballo derribado en el suelo del curro- ¡Hay que usar todo el cuerpo!


pero al final se consigue


Anto todo, organización y no hacer daño a la besta


Y ya se le puede trasquilar la cola sin problemas  :)


¡Venga, vamos a por otro!


Al suelo del curro con él


Se raparon muchas crines este día en el curro, pero ahora os voy a contar un secreto: no todas las crines fueron de caballo.


Fue un mechoncito de nada, pero creo que a ella no le hizo mucha gracia.

Una pequeña distracción y cuando miré al curro, ya había mordido otra besta el polvo


Fuera melena


Después fuera cola


Hay que dejar bien rapadita la cola a la yegua


Aquí ¿quien sujeta a quien?


A bueno, ahora sí  :)


Después, se rapó a otra yegua mas que se encargaron de tumbar los veteranos


y hubo mas momento divertidos, como cuando ayudaron a una amazona a montar inmovilizando a una besta ¡Así es mas fácil!  :)


Había llegado el turno de las yeguas, se las rapaba la crin


Se les cortaba la cola y se las desparasitaba como antes se había hecho con los machos


Pero todavía había mozos con ganas de montar


y no iban a dejar de hacerlo por mucho que costase subir a la besta


Las yeguas no lo pusieron fácil, la verdad


pero al final todo terminaba como tenía que terminar


besta rapada y desparasitada.

Yo me tuve que marchar antes de terminar toda la rapa y me perdí es sorteo del potro, que se viene haciendo al final de cada rapa.

Tengo que volver el año que viene. Disfrutaré de nuevo como un condenado y quizás si tengo suerte, me vuelva a casa con un potro.  :)


sábado, 13 de julio de 2019

Oryctis nasicornis

La Superfamilia Scarabaeoidea, se caracterizan por tener las antenas terminadas en un maza de 3 a 7 artejos en forma de abanico, y la presencia de patas fuertes provistas de grandes dientes (para excavar). Muchas especies poseen cuernos en la cabeza y/o el protórax, más desarrollados en los machos. Las larvas tienen típicamente forma de "C". Muchas especies son coprófagas o se alimentan de madera en descomposición y algunas de flores u hojas.

La Familia Scarabaeidae incluida dentro de esta Superfamilia, contiene casi 30.000 especies de tamaño comprendido entre los 2 y los 180 mm. Se caracterizan por tener las antenas lameladas formadas por once artejos, de los cuales los tres últimos forman una maza laminar o arrosetada. El clípeo está completamente fusionado con la frente y el labro queda oculto bajo el clípeo. Sus patas son de tipo caminador, excavador y su fórmula tarsal es 5-5-5 (en ocasiones pueden faltar los tarsos anteriores y las uñas en todas las patas). El color puede ser negro, azul, verde, pardo, amarillo o rojo, a veces iridiscente, metálico, brillante o contrastado con marcas oscuras. El abdomen tiene seis esternitos visibles.

La Subfamilia Dynastinae W.S. MacLeay, 1819 es una subfamilia monofilética cuyos miembros vulgarmente se llaman «escarabajos rinocerontes» o «escarabajos hércules». La mayoría tienen su fase activa durante la noche o el crepúsculo y su alimento consiste en frutos podridos, mientras que sus larvas viven de materia orgánica muerta o de material de plantas vivas. En la Península Ibérica podemos encontrar representantes de dos tribus de esta subfamilia: la tribu Oryctini Mulsant, 1842 y la tribu Pentodontini Mulsant, 1842.

El género Oryctes Illiger, 1798 incluido en la tribu Orictini es importante económicamente, ya que incluye algunos importantes parásitos de palmeras. En la actualidad hay 42 especies dentro del género, pero en la Península Ibérica solamente podemos encontrar a Oryctis nasicornis, perteneciente al Subgénero Oryctes (Oryctes) Illiger, 1798.

Oryctis nasicornis

Oryctes deriva del griego y significa enterrador. Nasicornis significa literalmente que tiene un cuerno por naríz.

Oryctis nasicornis se distribuye por casi toda Europa, Asia menor, Oriente medio, Norte de Africa y Africa Occidental.

Habita en bosques, sobre todo de quercineas (robles, encinas, alcornoques...) en algunos frutales (nunca en cítricos) y en ocasiones cerca de parques, jardines y serrerías. Antiguamente abundaba en los viejos robledales o carballeiras gallegas pero actualmente es mas escaso y menos fácil de ver. De todas formas también puede deberse esto a que son poco activos y muy caseros, por lo que en muchas ocasiones pasan desapercibidos. Puede encontrarse regularmente en la región mediterránea.

Este coleoptero, junto con el ciervo volante es uno de los coleópteros mas grandes de Europa. Los adultos pueden llegar a madir hasta 12 cm de largo para lo cual necesitan unos 3-5 años. Tiene un color marrón rojizo a marrón oscuro, muy brillante. El dimorfismo sexual es grande, distinguiéndose al macho fácilmente por su largo cuerno cefálico que le ha dado su nombre binomial así como su nombre vulgar de escarabajo rinoceronte; su pronoto tiene una larga cresta transversal en la parte posterior dejando una concavidad en la parte superior, antes de la cresta. La hembra que no tiene el cuerno del macho, presenta una pequeña quilla o giba transversal y la concavidad de la parte anterior del pronoto es poco profunda. Las antenas son pequeñas, tienen 10 artejos y los tres últimos están dispuestos en forma de láminas que cuando están agrupadas parecen una pequeña maza. Los bordes de élitros y pronoto aparecen casi negros y engrosados, y entre ambos élitros acompañados de sendas hileras punteadas. Los fémures de las patas y rebordes ventrales presentan una pilosidad marcadamente pelirroja, que con el tiempo se puede ir perdiendo. Una curiosidad que muchos desconocen es que pueden emitir un leve ruido si frotan sus elitros contra el abdomen.



 Autoría de la fotografía de la derecha de David Barcala. Reproducida con su consentimiento.

Aparecen entre finales de mayo y junio y viven algunos meses hasta el otoño- Lo machos se pueden ver volando ruidosamente al atardecer, cuando van en busca de la hembra. A menudo son presa de pequeñas rapaces nocturnas. Al igual que el ciervo volante macho, utilizan su fuerza y su cuerno para luchar con sus rivales. Les atrae fuertemente la luz.


La larva de este coleóptero es de forma arqueada y color blanco y tiene un gran tamaño(entre 6 y 10 cm de longitud). Se desarrolla en el humus, la tierra vegetal, los restos vegetales, los árboles en descomposición o en los montones de serrín húmedo de las serrerías. Antiguamente también se les encontraba en los montones de cortezas de las curtidurías. En nuestro país recientemente se les ha observado en las cortezas de la palmera datilera. En otoño, tras cuatro años de vida larvaria o mas si escasean los alimentos, la larva del escarabajo rinoceronte se entierra unos 15 a 20 cm y se rodea de una cáscara dura de tierra y vegetales, a la que añad sus secrecone y que suele tener el tamaño de un huevo de gallina. Dentro de ella se transforma en ninfa y luego en adulto. El adulto no emerge de la celda hasta la primavera o princiios del verano siguiente.

La larva puede ser parasitada por Scolia flavifrons, un himenóptero que se halla en buena parte de su distribución europea y se dedica a cavar en la tierra hasta que encuentra la larva del escarabajo ronoceronte, para paralizarla con una picadura y oviponer sobre ella. Tras la eclosión de la larva del himenóptero, está atraviesa la piel de la del escarabajo y la devora poco a poco desde dentro.

Se reconocen las siguientes subespecies:

Oryctes nasicornis afghanistanicus Endrödi, 1938
Oryctes nasicornis birmanicus Dechambre, 1980
Oryctes nasicornis chersonensis Minck, 1915
Oryctes nasicornis edithae Endrödi, 1938
Oryctes nasicornis grypus Illiger, 1803
Oryctes nasicornis hindenburgi Minck, 1915
Oryctes nasicornis holdhausi Minck, 1914
Oryctes nasicornis illigeri Minck, 1915
Oryctes nasicornis kuntzeni Minck, 1914
Oryctes nasicornis laevigatus Heer, 1841
Oryctes nasicornis latipennis Motschulsky, 1845
Oryctes nasicornis mariei Bourgin, 1949
Oryctes nasicornis ondrejanus Minck, 1916
Oryctes nasicornis polonicus Minck, 1916
Oryctes nasicornis przevalskii Semenow & Medvedev, 1932
Oryctes nasicornis punctipennis Motschulsky, 1860
Oryctes nasicornis shiraticus Endrödi & Petrovitz, 1974
Oryctes nasicornis transcaspicus Endrödi, 1938
Oryctes nasicornis turkestanicus Minck, 1914


jueves, 11 de julio de 2019

Cryphia (Bryopsis) muralis (Forster, 1771)

Como sabemos, la Superfamilia Noctuoidea contiene 6 familias:
  • Familia Oenosandridae
  • Familia Notodontidae
  • Familia Erebidae
  • Familia Euteliidae
  • Familia Nolidae
  • Familia Noctuidae

Presenté a los Noctuidos el día que hablé de Autographa gamma. Una de las cosas que mencioné en ese momento es que el número y amplitud de las subfamilias dentro de esta familia es muy amplio y varía según los diferentes sistemas taxonómicos adoptados. Una de las Subfamilias en la que clasificamos a estas polillas es la subfamilia Bryophilinae que engloba los siguientes géneros:
  • Género Athaumasta
  • Género Bryonycta
  • Género Bryophila
  • Género Cryphia
  • Género Nyctobrya
  • énero Oedibrya
  • Género Stenoloba
  • Género Victrix

El Género Cryphia Hübner, 1818 se conoce también con los siguientes sinónimos
  • Bryoleuca Hampson, 1908
  • Bryophila Treitschke, 1825
  • Bryopsis Boursin, 1970
  • Euthales Hübner, 1820
  • Hymenocryphia Boursin, 1967
  • Jaspidia Hübner, 1822
  • Nyctobrya Boursin, 1957
  • obrya Boursin, 1960

y se caracteriza por

1. Palpi esbeltos y dirigidos hacia arriba, alcanzando la tercera articulación el vértice superior de la cabeza. 

2. Antenas ciliadas. 

3. Tórax con algunos mechones detrás del cuello. 

4. Abdomen con algunos mechones dorsales, y más largos que el trasero. 

5. Una larva con cuatro pares de prolongaciones abdominales.

 
En la península Ibérica tenemos dos subgéneros con las siguientes especies cada uno:

1) Subgénero Cryphia (Cryphia)
  • Cryphia (Cryphia) algae
  • Cryphia (Cryphia) domestica
  • Cryphia (Cryphia) ereptricula
  • Cryphia (Cryphia) fraudatricula
  • Cryphia (Cryphia) gea
  • Cryphia (Cryphia) ochsi
  • Cryphia (Cryphia) pallida
  • phia (Cryphia) petrea
  • Cryphia (Cryphia) raptricula
  • Cryphia (Cryphia) ravula
  • Cryphia (Cryphia) simulatricula
  • Cryphia (Cryphia) vandalusiae

2) Subgénero Cryphia (Bryopsis)
  • Cryphia (Bryopsis) muralis (Forster, 1771)

Presentaré precisamente a esta última especie a la que también podéis encontrar con los sinónimos de  Cryphia lichenis Fabricius o Nyctobrya muralis (Forster, 1771).

Esta es una especie mediterráneo-asiática a la que los anglosajones denominan vulgarmente  “Marbled Green” haciendo referencia directa a la imagen y color que dan sus alas. Es nativa de gran parte de Europa occidental, aunque se limita principalmente a los centros turísticos costeros y algunos lugares del interior. Su envergadura alar es de 27-34 mm. La longitud de las alas anteriores  de 12-15 mm. Los adultos muestran cierto grado de variación en el color, desde el blanco hasta los distintos tonos de verde, debido a que el pigmento verde está sujeto a deterioro en un corto período de tiempo. En las alas delanteras podemos apreciar una red de líneas cruzadas en negro. Los estigmas son pálidos y finamente delineados en negro. La alas posteriores son de un color que va del marrón pálido al gris oscuro y presentan unos flecos blancos.


Cryphia (Bryopsis) muralis (Forster, 1771)

Las larvas se ven de de octubre a mayo y son de un color gris oscuro con un matiz verdoso, una línea dorsal blanca, en ocasiones discontinua y una línea pálida sobre los pies. Se alimentan de Diploicia canescens y otras especies de líquenes y son la forma en la que inverna la especie.

Los imagos vuelan de junio a septiembre, según la localización y suelen encontrarse en terrenos calcáreos, descansando de día sobre alguna roca, con la que se mimetizan a la perfección. Esta polilla es fundamentalmente nocturna y en ocasiones entra en las viviendas atraída por las luces artificiales, como pasó anoche en casa.

jueves, 13 de junio de 2019

Un caso extremadamente raro: Carcinoma epidermoide de recto

Los médicos hablamos de Carcinoma epidermoide cuando nos encontramos ante un cáncer de células escamosas, es decir, de las células que se suelen encontrar en el tejido que forma la superficie de la piel, el revestimiento de los órganos huecos del cuerpo y el revestimiento de los aparatos respiratorio y digestivo que se caracterizan por ser delgadas y planas asemejándose a las escamas de los peces.

El carcinoma epidermoide de colon y de recto son tumores extremadamente raros pues más del 90% de los cánceres colorectales son adenocarcinomas y la mayoría de los restantes son sarcomas, linfomas, y tumores neuroendocrinos.

En 1907, Herxheimer describió el caso de un paciente con un carcinoma adenoescamoso de ciego y en 1909 Probst publicó otro caso de un carcinoma adenoescamoso de sigmoides, pero el primero en describir un carcinoma epidermoide de recto fue Schmidtmann en 1919. Desde entonces se han descrito pocos casos en la literatura médica.

La incidencia de este cáncer se estima en un  0,25 a 1 por cada 100.000 cánceres colorrectales.  Curiosamente, el carcinoma epidermoide de recto parece más frecuente en mujeres.

Se han propuesto varias hipótesis para explicar su histogénesis:

Theodore S.  Raiford, médico del departamento de cirugía y patología quirúrgica del Hospital Johns Hopkins de la Universidad de Baltimore dijo ya en 1935 en un articulo monográfico sobre los carcinomas del intestino grueso publicado  en dos partes, en Annals of Surgery en los volúmenes de Marzo y Abril, que el carcinoma de células escamosas:

“...comprise a small group common to the lower rectum and anus. Tumors with similar microscopical characteristics are occasionally found as high as the sigmoid colon but when found in this location undoubtedly represent a metaplastic process”.

Pero desde entonces, además de la metaplasia escamosa del epitelio glandular por estímulos que producen irritación crónica, como la radiación, la colitis ulcerosa o la infección por el virus del papiloma,  se han postulado otros posibles orígenes como por ejemplo
  • origen en células pluripotenciales con capacidad de diferenciación multidireccional, como ocurre también en cánceres del el esófago, el pulmón o el endometrio
  • proliferación de las células basales de reserva como resultado de un daño recurrente al epitelio glandular que después sufren transformación maligna
  • diferenciación escamosa de adenoma y de adenocarcinomas basadas en el hecho de encontrar áreas de diferenciación epitelial en un pequeño porcentaje de estos tumores

Balfour (1972) propuso la teoría de que los carcinomas epidermoides del colon no existían realmente  sino que representaban la enfermedad metastásica de un primario desconocido o una degeneración escamosa de adenocarcinomas preexistentes. Sin embargo, esta opinión no ganó gran aceptación.

La sintomatología del carcinoma epidermoide rectal es la misma que la existente en los adenocarcinomas: dolor abdominal, alteración del tránsito intestinal, tenesmo y sangrado. El diagnóstico puede ser tardío hasta que la sintomatología no se hace evidente.

Williams y cols. establecieron en 1979 los criterios diagnósticos para el carcinoma epidermoide colorrectal:
  • exclusión del origen metastásico desde otros tumores epidermoides localizados fuera del colón (como por ejemplo un carcinoma epidermoide pulmonar),

  • ausencia de trayecto fistuloso en el seno de una enfermedad inflamatoria intestinal que pueda ser el origen del carcinoma epidermoides

  • exclusión del carcinoma epidermoide anal con extensión proximal en el recto inferior

Los carcinomas de células escamosas de colon y recto se han descrito ocasionalmente asociados a enfermedades tales como la esquistosomiasis, colitis ulcerosa, duplicación del colon, amoebiasis, cáncer de ovario, carcinoma de endometrio, teratoma ovárico, el cáncer de próstata y un adenocarcinoma colorrectal previo. Por lo tanto, esto nos debe hacer tomar consciencia a los médicos de que los carcinomas epidermoides de recto a menudo no se presentaran como neoplasias solitarias.

Una vez sabido esto, os voy a mostrar uno de estos casos excepcionales que recibí durante una guardia, remitido de forma urgente al hospital desde primaria y que rápidamente acabó en manos del cirujano de guardia, que enseguida se olió la tostada.

Se trata de un varón de 55 años de edad, fumador y sensibilizado a veneno de himenóptero que tenía antecedentes de cirugía de fistula sacra/absceso pilonidal durante su juventud y había sido tratado de una hidrosadenitis axilar con Adalimumab hacía 2 años que se remitía para  valoración de una lesión glutea de desconocido tiempo de evolución.


Imagen de como se presentó ese día el paciente contando que “notaba algo en el culo”

La exploración física de la zona era impresionante, mostrando  una lesión ulcerativa infiltrativa con destrucción de tejido de partes blandas a nivel glúteo bilateral y con zonas de aspecto cerebroide con varios orificios perilesionales que penetraba hasta la región sacra y perianal. La exploración de la región anal sin embargo mostraba el esfínter anal íntegro, sin lesiones mucosas en canal anorrectal pero con salida de pus a nivel profundo.

Yo en mi vida había visto ni he vuelto a ver desde entonces una lesión de tal categoría.

Me podéis creer si os digo que las pruebas complementarias analíticas realizadas de forma urgente no aportaron información relevante y que lo interesante vino en cuanto tuvimos pruebas complementarias de imagen. La radiografía de tórax no mostró evidencia radiológica alguna de patología pleuropulmonar pero una radiografía de columna vertebral lumbosacra mostró una posible osteomielitis y afectación cocígea.


Recorte de la imagen radiológica de la columna que muestra el socavón e infiltración glutea de la lesión y la afectación ósea de sacro y cocix


Inmediatamente hicimos un TAC que nos mostró como lo que había era una enorme masa infiltrando el sacro, región anal y perianal, músculos de la zona perineal y que se extendía a través de la musculatura glutea hasta llegar a la piel. Desde luego era mucho mas lo que no se veía que lo que alcanzábamos a ver a simple vista y eso que la imagen de visu ya era absolutamente impresionante.

Vamos a verlo descrito con las mismísimas palabras del radiólogo que estaba de guardia ese día, pero no sin antes recordar que el espacio retrorrectal o presacro está delimitado, posteriormente, por la fascia presacra, por delante por la fascia propia del recto, lateralmente por los vasos iliacos, raíces nerviosas sacras y uréteres, y como límites superior e inferior se sitúan la reflexión peritoneal y la fascia de Waldeyerr respectivamente. Es un espacio virtual ocupado durante el desarrollo embriológico por células pluripotenciales y, por tanto, puede contener un heterogéneo grupo de lesiones que pueden ser benignas o malignas, congénitas o adquiridas, sólidas o quísticas (ver anexo). Los tumores presacros son lesiones poco habituales que poseen una incidencia de 1 de cada 40,000 ingresos hospitalarios.  Con esto, creo que ya nos situaremos perfectamente con lo que vamos a ver a continuación.


 Marcado engrosamiento parietal circunferencial del recto sugestivo de neoplasia con extensión hacia la grasa perirectal donde existe una gran masa presacra (de al menos 7,5 cm) necrosada y con gas en su interior. 


 Posteriormente infiltra al sacro (con resorción ósea de su porción inferior y del coxis) e inferiormente se continua con una masa marcadamente infiltrante (no completamente incluida en el TC a nivel inferior), anfractuosa y con áreas necróticas, que infiltra región anal/perianal (sin plano de clivaje con la próstata), muscultaura del periné (incluido el elevador del ano izquierdo, obturador interno…), 


 musculatura glutea derecha (con absceso de aproximadamente 5,6 x 4,6 cm) y tejido graso subcutáneo y la piel gran ulceración.



Adenopatía perirectales e inguinales bilaterales. Aumento de densidad de la grasa mesentérica, ascitis y sospecha de implantes peritoneales, de valoración limitada por presencia de abundante cantidad de heces en colón y apelotonamiento de asas intestinales. Múltiples lesiones focales hepáticas hipodensas tenues (las mayores de aproximadamente 1,2 cm) sugestivas en el contexto clínico de metástasis


El paciente entró en quirófano urgente para desbridar dos trayectos fistulosos en el glúteo derecho hacia la úlcera y colocar base loops, lavar con suero y peróxido de hidrógeno y hacer un desbridamiento presacro para limpiar el material purulento. Se tomaron muestras biópsicas en los polos superior, medio e inferior de la lesión y se enviaron a anatomía patológica.

Ni que decir que la anatomía patológica de muestras biópsicas tomadas de la úlcera en el polo inferior, medio y superior fueron definitorias de  carcinoma epidermoide bien y moderadamente diferenciado con infiltración local.

Respecto al pronóstico  y tratamiento de estos tumores solamente diré que en los estadios I y II el pronóstico es similar al del adenocarcinoma, pero cuando hay afectación ganglionar así como en los carcinomas ulcerados o los estadios avanzados el pronóstico es mucho peor. La resección quirúrgica es el tratamiento principal. El papel del tratamiento adyuvante no está definido aún. Sin embargo, podría tener gran utilidad, sobre todo en casos con afectación ganglionar y enfermedad avanzada, administrarlo previamente a la cirugía. Nuestro paciente, desgraciadamente tuvo un periodo de supervivencia corto.

martes, 11 de junio de 2019

Jugando a clasificar una mosca

Esta tarde encontré entre los archivos de mi ordenador una foto perdida de una mosca y cuando la vi y la intenté clasificar se me ocurrió lo siguiente ¿porque no poner por escrito lo que hago al intentar clasificar una mosca como si de un juego se tratase?

y precisamente eso, es lo que viene a continuación, la explicación de como desarrollo el juego o entretenimiento de intentar clasificar un díptero.

Lo primero en lo que vamos a fijarnos en un díptero, una vez tenemos claro que el insecto pertenece a este orden porque tiene solamente dos alas y no tiene colas, con lo cual sería una éfimera de las que tienen solo dos alas) es fijarnos en las antenas. Si las antenas son largas y están bien desarrolladas lo clasificamos en el Suborden Nematocera y si son cortas lo clasificamos en el Suborden Brachycera.

Los dípteros pertenecientes al suborden Nematocera además de por sus características antenas largas y finas una venación característica de las alas en las que el espacio entre las venas Cu y 1A es abierto y casi siempre se ensancha hacia el borde del ala. Este espacio debería llamarse celda cubital pero hay la tradición de denominarlo celda anal. El resto de los Subórdenes de dípteros las venas Cu y 1A convergen e incluso se reúnen, estrechándose por tanto la celda anal hacia el borde del ala o cerrándose completamente.

El Suborden Brachycera engloba pues a todos los dípteros que se caractericen por una reducción de la segmentación de las antenas (8 o menos segmentos) en las que a menudo el tercer artejo antenal es anillado y puede traer o no una cerda, arista o espolón; además las alas tienen unas venas Cu y A1 convergentes, dejando muchas veces celda anal completamente cerrada.

Los aluli (si hablamos en plural) o la álula (si nos referimos solo a una) son una estructura escamosa que se halla situada entre la base del ala y el alterio que representa otra característica recientemente adquirida de los Diptera, pues suelen estar ausentes o poco desarrollados en los Nematocera (excepto en Anisopodidae) y presentes y de relativamente gran tamaño en los Brachycera.

Recordemos ahora que los halterios (o balancines) son alas modificadas que nacen del metatórax y que funcionan como giroscopios, permitiendo mantener la estabilidad de los dípteros mientras vuelan y haciendo que sean capaces de realizar verdaderas acrobacias y giros increíbles en el aire. Son las alas posteriores de los dípteros atrofiadas, una de las características anatómicas que define al Orden díptera y que por tanto no se encontrará en cualquier otro insecto que veamos con dos alas que no sea un díptero, por ejemplo una efímera de dos alas.

Llegado a este punto en la que ya distinguimos entre dípteros nematoceros y dípteros braquíceros, podemos hacer dos grupos distintos según si la forma de salir el díptero de la pupa es a través de una incisión circular o no. A los primeros los clasificaremos en el grupo Cyclorrhapha. Este grupo Ciclorrhafa se consideraba antes un Suborden porque porque estos dípteros tienen además una venación alar uniforme y algo reducida, pero la última revisión de la taxonomía y nomenclatura de los dípteros  de Pape y colaboradores utiliza el nombre Cyclorrhapha para englobar solamente a unas 80 familias de dípteros distribuidas en dos infraordres (Aschiza y Schizophora) de los que hablaré en breve, quedando Cyclorrhapha englobada en el infraorden Muscomorpha. Así que de momento dejamos a las larvas y las pupas tranquilas y seguimos con las antenas.

Reconocemos a un díptero como incluido en Muscomorpha cuando las antenas del adulto son muy cortas (estamos hablando generalmente tres segmentos) y tienen además una arista dorsal. Ya estamos diciendo “literalmente” en este momento que ese díptero tiene forma de mosca común. Estos dípteros se caracterizan además porque su cuerpo suele estar cubierto de pilosidad que además es muy útil para clasificación . Ahora si volvemos a las larvas porque todas as larvas de Muscomorpha son acéfalas o con una cápsula cefálica reducida y carecen de antenas o estas se encuentran sobre una superficie membranosa., pasan por tres estadios larvales se caracterizan porque su pupa permanece dentro del tegumento o exoesqueleto del último estadio larval (pupario).

Dentro de este grupo de dípteros hay un conjunto que poseen una estructura especial para ayudar a al insecto a liberarse del pupario y que tiene forma de saco membranoso inflable; es lo que llamamos ptilinum. Cuando se infla con hemolinfa el Ptilium, sobresale de la cara, por encima de las antenas y crea presión a lo largo de la línea de debilidad del pupario, haciendo que se abra. Cuando el adulto emerge, el líquido se retira, el ptilinum se colapsa y la membrana se retrae completamente dentro de la cabeza dejando visible una sutura en forma de "U" invertida visible en la cara del díptero. A este conjunto de dípteros o mocas les denominó por primera vez  Eduard Becher como "Schizophora". Son en definitiva el infraorden Schizofora que se enfrenta al Infraorden Aschiza, que serían el grupo de moscas ciclorrafas que salen del pupario a través de una incisión circular pero sin utilizar un ptilinum.

El Infraorden Schizophora los subdividimos a su vez en dos grandes grupos dependiendo de la existencia o no en el adulto de otra estructura anatómica: el calíptero. En los Diptera superiores entre la álula y el tórax están el calyptra superior y la tegula. Los calípteros están justo debajo de la unión del ala con el tórax y son parte de la membrana axilar de las alas de algunos dípteros; también se les denomina escamas El lóbulo proximal se denomina calíptero inferior (o squamula thoracica) y surge del surco entre el escutelo y el posnotum como un ligamento estrecho y membranoso y termina donde el lóbulo más distal, denominado calíptero superior (o squamula alaris), se dobla bruscamente sobre él (pliegue caliptral). El caliptero superior suele ser más grande que el calíptero inferior, pero en algunos grupos (Tabanidae, Acroceridae y muchos Calyptratae), el calíptero inferior es más grande que el superior. La franja caliptral es una franja de pelos a lo largo del margen posterior de cada calíptero. La tegula es la placa más proximal en la base del margen costal (también denominada placa costal o charretera). Junto a ella (distal) se encuentra la basicosta.

Así pues dividimos el Infraorden Schizofora en Subsección Acalyptratae (sin calípteros) y Subsección Calyptratae (con calípteros), pero hasta no hace mucho se consideraba una tercera sección denominada Pupípara. Se agrupaba aquí a moscas que son todas parásitos de aves y Mamíferos y presentan muchas modificaciones asociadas con este tipo de vida. A menudo las alas están reducidas o faltan y tienen unas usa bien desarrolladas con las que se agarran a las plumas y los pelos. Su cuerpo es aplanado y correoso. Las piezas bucales son como las de Stomxys, pero mas finas. Ambos sexos chupan sangre, pero no suelen picar al ser humano. La hembra periódicamente pare una sola larva que está casi completamente desarrollada antes de nacer y que pupa casi inmediatamente. En este grupo se incluían Hipoboscidae y Nycteribiidae.

Volviendo de nuevo a las moscas con calípteros, éstas las clasificamos en las siguientes Superfamilias:

Superfamilia Muscoidea
Superfamilia Oestroidea
Superfamilia Hippoboscoidea
Superfamilia Sphaeroceroidea

Siendo ahora  Nycteribiidae una familia de la superfamilia Hippoboscoidea

Veamos ahora la fotografía de la mosca que tenía traspapelada por los archivos de mi ordenador y vamos a jugar a intentar clasificarla.

Aviso de entrada que la clasificación a nivel de especie de un insecto por una sola fotografiá, para según que insectos es completamente imposible (incluso con mas fotografías, pues llegar al diagnóstico de especie de forma segura requiere en muchos casos la disección del insecto, en especial de su genitalia) y para otros esta sujeto a error, pudiendo llegar a ser la probabilidad de error mas o menos elevada dependiendo de los conocimientos y habilidades del que intenta la clasificación. ¡Pero eso no quita para que sea un pasatiempo interesantísimo con el que aprender mucho!


¿Que díptero es este? ¿juegas a clasificarlo conmigo?

Lo primero que voy a hacer es darme el lujo de aumentar la imagen para que se vea un poco mejor la mosca


Para empezar es un insecto que tiene solamente dos alas, un alterio y sin colas y con todo el aspecto de una mosca, con lo cual sabemos que pertenece al Orden Díptera.

Puntos 1 y 2: Antena corta y álula de buen tamaño. Esto indica Suborden Brachycera

Punto 1 de nuevo: Antena de tres artejos con una arista dorsal, que se ve además plumosa. Esto indica Infraorden Muscomorpha

Punto 3: Calipteros. El número está situado justo sobre el caliptero inferior o squamula torácica, delante de él se ve el calíptero superior o squamula alar. Esto indica Subsección Caliptratae

Por lo tanto legados a este punto tendríamos que optar entre una de estas cuatro Superfamilias:
  • Superfamilia Muscoidea
  • Superfamilia Oestroidea
  • Superfamilia Hippoboscoidea
  • Superfamilia Sphaeroceroidea

En este punto, yo me pregunto ¿hay algo que llame mucho la atención en esta mosca? Inmediatamente me viene la respuesta a los labios ¡Sí, los brillos metálicos de color azulado del abdomen!

Pues esta aparente tontería ya nos ha hecho seleccionar a una sola Familia de las cuatro Superfamilias anteriores con visos muy altos de no equivocarnos! La Familia Calliphoridae de la Superfamilia Oestroidea, pues las moscas pertenecientes a esta familia se caracterizan por unos marcados reflejos metálicos de color azulado, cobrizo o verde.

Desde luego no todas las moscas con  brillos y colores metálicos pertenecen a la Familia Calliphoridae, pero ante una mosca braquícera,   muscomorfa y con calípteros que muestra brillos metálicos abdominales azulados o verdosos, hemos de pensar en la Familia Calliphoridae que agrupa a moscas de tamaño mediano o grande que recuerdan en su forma global a la mosca común y que pueden ser reconocibles por un escutelo pobremente desarrollado o inexistente  y por la existencia de  cerdas hiponeurales.

La verdad es que la fotografía no tiene resolución ni calidad suficiente como para que podamos ver si existen cerdas hiponeurales, pues toda la zona del tórax de la mosca bajo los calípteros y cercana al alterio está oscurecida. Pero no sería de extrañar que se viese tan oscura precisamente porque haciendo juego con el resto de la mosca, haya pelitos de color negro. Podemos, creo yo, por lo menos asumir el riesgo de la presunción de que estas cerdas si que existen, sobre todo visto el llamativo brillo metálico que la mosca exhibe en el abdomen y seguir adelante en el intento de clasificación.

Aceptando que la mosca sea de una especie perteneciente a la Familia Calliphoridae, llega el momento de hacer un poco de gala de nuestros conocimientos y recordar que la Familia  Calliphoridae la podemos dividir en varias subfamilias:
  • Subfamilia Auchmeromyiinae
  • Subfamilia Calliphorinae
  • Subfamilia Chrysomyinae
  • Subfamilia Luciliinae
  • Subfamilia Rhiniinae

y que precisamente la Subfamilia Calliforinae es la que tiene los géneros con las especies que exhiben estos colores metálicos brillantes ¡Los géneros Calliphora y Lucilia! Calliphora los azules y Lucilia los verdes.

Podéis ver en algún sitio que la Subfamilia Calliphorinae: la clasifican en las siguientes tribus: Angioneurini, Bengaliini, Calliphorini, Luciliini, Melanodexiini y Polleniini y que precisamente dentro de la Tribu Calliphorini colocan los siguientes géneros
  1. Género Aldrichina
  2. Género Bellardia
  3. Género Calliphora
  4. Género Cynomya
  5. Género Melinda
  6. Género Onesia
  7. Género Paradichosia
  8. Género Polleniopsis
  9. Género Ptilonesia
  10. Género Triceratopyga
  11. Género Xenocalliphora

En la Península Ibérica de esta tribu tenemos solamente representantes de los Géneros Calliphora, Onesia y Bellardia, por lo que es posible que nuestra mosca pertenzca a alguno de estos tres géneros.

¿Tenemos alguna manera de aproximarnos o decidirnos por uno de ellos? Pues sí, si la hay si somos capaces de aplicar la siguiente clave dicotómica para los géneros de la tribu Calliphorini Españoles:

1(2) Escuámula torácica pardo-negruzca, ahumada y con sétulas negras uniformemente distribuidas en toda su superficie dorsal. Lóbulo posterior de dicha escuámula, subtriangular, con el lado anejo al escudete, en contacto con él en toda su longitud. Calliphora Robineau-Desvoidy, 1830.

2(1) Escuámula torácica blanca o blanco amarillenta, con a lo sumo un grupo de sétulas en su parte basal. Lóbulo posterior de dicha escuámula redondeado, por tanto despegándose ligeramente de la base del escudete. Toda la escuámula de contorno más redondeado que en el caso anterior

3(6) Parafaciales anchas, midiendo al menos, dos veces la anchura del III artejo antenal. Oviscapto en las hembras corto, con los escleritos rudimentarios.

4(5) 3 ia postsuturales. Escuámula torácica setulosa superiormente  Onesia Robineau-Desvoidy, 1830.

5(4) 2 ia postsuturales. Escuámula torácica setulosa o desnuda  Bellardia Robineau-Desvoidy, 1864.

6(3) Parafaciales estrechas, subiguales a la anchura del III artejo antenal. 3 ia postsuturales. Escuámula torácica siempre desnuda. Oviscapto en las hembras extraordinariamente alargado Melinda Robineau-Desvoidy, 1830.

Si nosotros miramos los calipteros de la mosca de nuestra foto ¡Bum, parece que hemos tenido suerte! Vemos que la squamula torácica  (justo donde está colocado el punto número 3) no es blanca nuclear sino que tiene tono oscuro o ahumado, lo cual nos haría decidiros por el Género Calliphora y ahora simplemente tendríamos que escoger entre Calliphora vicinia o Calliphora vomitoria, porque en la Península ibérica no tenemos mas que estas dos especies.

Para ello aplicaríamos si podemos la siguiente tabla dicotómica que ya mostré en alguna otra ocasión:

1.- (1a) Cerdas de la parte posterior de las mejillas de color dorado. Genas oscuras o negras. Basicostas negras. Calliphora vomitoria (Linnaeus, 1758)

(1b) Cerdas de la parte posterior de las mejillas de color negro. Genas rojizas. Basicostas palidas. Calliphora vicina Robineau-Desvoidy, 1830

Yo no veo en mi fotografía claramente las cerdas de la parte posterior de las mejillas de la mosca pero las genas desde luego no son rojas, sino oscuras y la basicosta aparentemente también, por lo que apostaría a que estamos ante una Calliphora vomitoria.

Así pues diría que Calliphora sp, probablemente Calliphora vomitoria, pero ya sabéis, esto es solamente una aproximación por una fotografía, con lo que los errores de clasificación taxonómica pueden ser elevados.