jueves, 14 de enero de 2016

Einrich Kühn y el delicado sentido de los colores.

Llevo unos cuantos días escribiendo entradas sobre fotografía y médicos, relacionando medicina, fotografía y arte. No puedo evitarlo, arte y en especial pintura y fotografía son mi pasión y la medicina es mi profesión desde que comencé a trabajar. He comentado cosas sobre fotografía y Duchene, fotografía y Ramón y Cajal, fotografía y Nadar y Trousseau, fotografía y Peter Henry Emerson, fotografía y Henry Havelock Ellis.  El último post, siguiendo el hilo de la autocromía iniciado al hablar de la pasión fotografica de Santiago Ramón y Cajal y sus autocromos, versaba sobre la reunión en Baviera de Frank Eugene, Heinrich Kühn, steichen y Stieglitz, casi recién nacido el autocromo de los hermanos Lumiére. Así que hoy era prácticamente inevitable que mi mente se fuese un rato a distraer con Los autocromos de Heinrich Kühn.

No podía ser de otra forma porque Carl Christian Heinrich Kühn (nacido en 1866 en Dresden y fallecido en 1944 en Birgitz, Austria), estudió botánica y medicina en Leipzig, Berlín y Freiburg.

  ¡Otro médico apasionado del arte y la fotografía!

Una vez graduado, Heinrich Kühn continuó sus estudios en el Instituto de Anatomía Patológica en la Universidad de Innsbruck, donde realizó sus primeros experimentos en microfotografía con el profesor G.A. Pommern. Sus tendencias artísticas y conocimientos en pìntura y música pudieron con él y en 1890 abandona por completo la medicina y se dedica esclusivamente a la fotografía. Fue uno de los pioneros de la fotografía en color mediante el proceso de autocromo.

No hablaré mas de la biografía de Kühn, el que esté interesado por su relación con el Camera Club, The Linked Ring y Photo Secesión, puede consultar en la web aquí y aquí. En esta entrada simplemente quiero compartir algunos de sus autocromos.






Un par de autocromos de sus colores y equipo de pintura


Unos cuantos autocromos de flores y fruta



Un par de autocromos de paisajes
Kühn logró desarrollar mediante sus fotografías una obra modernista, adelantada a su época, y en el limitado marco de su vida familiar. Los autocromos  de sus hijos con la niñera que los cuidaba cuando él se había quedado viudo son verdaderos cuadros impresionistas.





























Como buen pictorialista, la mayor ambición  de Heinrich Kühn fue crear fotografías cuyo valor artístico pudiera rivalizar con la pintura. Künh dijo en un escrito en 1907: “solo alguien que posee un sentido delicado de los colores debería trabajar con el proceso del autocromo”. El lo tenía, había estudiado música y pintura.

Con sus hermosos autocromos con imágenes de atrevidas composiciones, simplificadas hasta el extremo, Kühn se impuso como una de las figuras centrales del pictorialismo internacional.Kühn, consigue imponerse como uno de los grandes fotógrafos de estas primeras décadas del siglo XX, y ser considerado un auténtico maestro del autocromo.