lunes, 3 de junio de 2019

Leptynia attenuata

Los insectos pertenecientes al Orden Phasmatodea son insectos hemimetábolos, es decir, con metamorfosis simple o incompleta y se distribuyen por todo el planeta a excepción de las regiones polares. Se conocen unas 3000 especies diferentes que se concentran en las regiones tropicales (Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio) y subtropicales, donde temperatura y humedad son elevadas. La región biogeográfica Indomalaya alberga casi el 50% del total de especies del planeta. En la Península Ibérica conocemos doce especies, dos subespecies y una especie introducida y aparentemente naturalizada.

Hacia tiempo que tenía ganas de hacer alguna fotografía a uno de estos insectos, pero son esquivos, se mimetizan perfectamente con el entorno y su capacidad de pasarse el día completamente quietos hace que uno deba de ser un observador entrenado para encontrarlos, además de que hay que saber dónde buscarlos y conocer sus costumbres. Las poblaciones de estos insectos en nuestro país están por lo general bastante localizadas, pudiendo en ocasiones presentar una densidad importante, pero si uno no está en el lugar indicado, no hay nada que hacer. Yo ya estaba empezando a pensar que era eso lo que me ocurría. Bueno, eso y que mi horario de búsqueda de bicherío no era el mejor para estos insectos ya que salgo a hacer las fotografiás a pleno día, incluso a veces en el momento de mas calor y luz, porque es cuando tengo libre y los fásmidos ibéricos tienen actividad nocturna, momento en el que suben a sus plantas nutricias. Durante el día hay que buscarlos mas a ras de suelo y ahí es muy difícil observarlos, además de cansino. Curiosamente, se alimentan tanto de día como de noche, con lo cual yo suponía con mas fe que otra cosa, que era cuestión de tiempo y paciencia que una de estas primaveras acabase topándome con alguno. Esta mañana tuve mi momento y eso me da pie a revisar un poco la clasificación taxonómica de estos interesantes insectos de nuestra fauna.

Comenzaré recordando que hay tres Subordenes dentro del Orden de los Phasmidos
  • Suborden Agathemerodea
  • Suborden Timematodea
  • Suborden Verophasmatodea

De los dos primeros no tenemos ningún representante en la Península Ibérica ni en toda Europa. Agathemerodea reagrupa fásmidos fósiles y Timematodea es un suborden pequeño  que contiene el único género Timemea de los Estados Unidos.

El Suborden Verophasmatodea
lo subdividimos en dos superfamilias (o Infraórdenes, según se quiera) que se diferencian entre sí en la posesión o no de una areola en la zona interna de la tibia con forma de triángulo cuyo vértice apunta al fémur. Precisamente esta característica anatómica es lo que les da el nombre a las Superfamilias. Si consideramos las Familias y Subfamilias que posee cada una de estas Superfamilias, podemos hacer el siguiente esquema:

Superfamilia Anareolatae
  • Familia Diapheromeridae
  • Familia Phasmatidae
Subfamilia Diapheromerinae
Subfamilia Lonchodinae
Subfamilia Necrosciinae
Subfamilia Pachymorphinae
Subfamilia Palophinae
Subfamilia Cladomorphinae
Subfamilia Clitumninae
Subfamilia Eurycanthinae
Subfamilia Phasmatinae
Subfamilia Platycraninae
Subfamilia Tropidoderinae
Subfamilia Xeroderinae

Superfamilia Areolatae
  • Familia Aschiphasmatidae
  • Familia Bacillidae
 Subfamilia Aschiphasmatinae
 Subfamilia Korinninae
 Subfamilia Bacillinae
 Subfamilia Heteropteryginae
 Subfamilia Pygirhynchinae
  • Familia Phylliidae
  • Familia Pseudophasmatidae
Subfamilia Phylliinae
Subfamilia Pseudophasmatinae
  • Familia Heteronemiidae
      

En la Península Ibérica sólo tenemos especies representantes de dos de estas familias y cada una pertenece a una de las dos Superfamilias.

1) De la Familia Bacillidae Brunner, 1893, Subfamilia Bacillinae Brunner, 1893 y Tribu Bacillini Brunner, 1893, tenemos dos especies representantes de sendos géneros:
  • Bacillus rossius (Rossi, 1790) del género Bacillus Lepeletier & Serville, 1825
  • Clonopsis gallica (Charpentier, 1825) del género Clonopsis Pantel, 1915

A los que hay que sumar el representante de la familia Phasmatidae invasivo de los archipiélagos macaronésicos (Carausius morosus).

2) De la Familia Diapheromeridae Kirby, 1904; Subfamilia Pachymorphinae Brunner, 1893 y Tribu Gratidiini Cliquennois, 2004 tenemos varias especies pertenecientes a otros dos géneros
  • del género Leptynia Pantel, 1890

        Leptynia annaepaulae
        Leptynia attenuata
        Leptynia caprai
        Leptynia montana
  • del género Pijnackeria Scali, 2009

        Pijnackeria barbarae
        Pijnackeria hispanica
        Pijnackeria lelongi
        Pijnackeria lucianae
        Pijnackeria masettii
        Pijnackeria originis
        Pijnackeria recondita


Leptynia attenuata Pantel, 1890


Esta especie es endémica de la Península Ibérica, siendo la distribución centro y sur de España, así como Portugal. Esta especie nunca se ha encontrado en Francia o el borde norte de España.

Leptynia attenuata fue descubierta en las cercanías de Castello Branco cerca de San Fiel, Portugal, en 1890 por J. Pantel. En 1998 fue estudiada por Anna Paola Bianchi y Patrizia Meliado, que descubrieron que la especie tiene 36 cromosomas y se reproduce por anfigonía.

La especie habita en bosques de pinos, especialmente en los claros, bordes de caminos y bordes de tala, pero también se encuentra en sitios completamente descubiertos. Se le puede encontrar preferentemente en Cytisus scoparius (= Sarothamnus scoparius (Koch)). Durante el día, el insecto palo se encuentra en los flancos de la planta a unos 50 cm de altura, más raramente se encuentra hacia la parte superior de la planta. Sus plantas nutricias son  Cytisus scoparius, Cytisus purgans, Genista cinerea, Genista florida  y algunas veces Rosa canina.

La hembra tiene el cuerpo alargado y un poco mas grande que el del macho, de unos 4 a 6 cm de longitud. Su color es verdoso amarillento o marrón rojizo, con una línea blanca longitudinal regular bien marcada. Las antenas son robustas y tienen de 12 a 17 artejos. El meso y el metatórax son normalmente lisos aunque en ocasiones tienen pequeñas protuberancias gruesas. Los fémures intermedios y posteriores están denticulados. El octavo segmento abdominal es muy largo (2 veces más largo que el 9º) y su longitud se relaciona con la forma de los huevos. Los últimos 3 segmentos no están soldados entre sí. El último segmento está notablemente atenuado y su extremidad es redondeada, presentando una pequeña prominencia entre los dos cercos: el epiprocte. Los cercos son alargados y sobresalen claramente más allá del extremo del abdomen. (Pantel 1890).

El macho es muy delgado, casi siempre marrón y con una línea longitudinal negra. Las antenas son mas largas que las de la hembra, con 16 a 17 artejos. Los fémures son muy largos, los intermedios y posteriores tienen en el ápice una carena denticulada. El décimo segmento abdominal (o anal) es significativamente más largo que el noveno y el noveno, mucho más pequeño que el octavo. Los cercos son anchos en la base, el tubérculo inferior está alargado en forma de diente, formando un ángulo agudo con el cerco para orientarse paralelo al cuerpo hacia la parte posterior. Los cercos siempre se cruzan después al final.

La época de apareamiento es en Julio. El apareamiento comienza por la noche al caer la luz y dura varias horas. El macho se coloca en la parte posterior de la hembra, dobla el extremo de su abdomen, y la agarra con sus cercos que tienen exactamente el diámetro del abdomen de la hembra en el octavo segmento (de 1 a 1.5 mm). Entonces, los órganos copulatorios se despliegan y se ponen en contacto con los de la hembra, si esta está de acuerdo, lo que demostrará con su inmovilidad y la elevación de la placa con los genitales.

A diferencia de la Leptynia hispanica, esta especie no necesita tierra para la oviposición ya que los huevos se dejan atrapados en las ramas, y nunca en el suelo. Para poner los huevos la hembra "sondea" todos los soportes posibles con su extremo abdominal y tan pronto encuentra una que permita recibir los huevos, se detiene, produce contracciones repentinas y el huevo sale en aproximadamente 2 segundos. Posteriormente viene un segundo huevo que se coloca junto al anterior y así sucesivamente para una serie muy variable de 3 a diez huevos alineados. En la puesta, los huevos se cubren con una sustancia viscosa y se pegan y se secan muy rápidamente en unos treinta segundos a 32-34 ° C. El extremo abdominal puede pasar a través de un agujero cuadrado de 1.5 mm y puede penetrar una longitud de 5 a 6 mm.

Los huevos son 4 veces más largos que anchos, la parte dorsal es más convexa que la parte ventral. El opérculo es oblicuo y orientado hacia arriba y su superficie está llena de verrugas. Es de color plomo con motas grises. La superficie muestra bultitos salientes muy finos y crestas blanquecinas irregulares.

Al nacer, las crías siempre son de color marrón claro, miden 11 mm de largo y son muy delgadas.

Leptynia attenuata puede ser parasitada por Thrixion halidayanum (Rond.). (Lelong 1989, Pantel 1898).

Al principio a los aficionados Leptynia y Pijnackeria se nos parecen tanto que nos confundidos al clasificarlas, en ambos casos las hembras rondan los 4-6 cm y los machos como siempre son algo mas pequeños. Para diferenciar entre adultos de ambas especies hemos de fijarnos en que Pijnackeria tiene el último tergito abdominal acabado mucho mas de punta que Leptynia  que los cercos de Pijnackeria no sobresalen o si lo hacen es muy poco en comparación con los de Leptynia. Además los machos de Leptynia tienen el vómer alargado que sobresale mientras que Pijnackeria no. 


Mimetismo críptico de Leptynia attenuata con una pajita.  
Hay que fijarse muchísimo para darse cuenta  que estas ante un insecto.

El término Mimetismo deriva del griego “mimetés”, que significa imitador, el que tiene la habilidad de imitar o remedar, + el sufijo griego “-ismos” que en español le da al vocablo el significado de estado, condición o proceso.

El término críptico deriva del griego κρυπτικος (kryptikos = oculto) haciendo referencia a algo que se trata de mantener secreto, ocultándolo de los demás. No se refiere a algo escondido, sino a algo a plena vista, pero que es difícil de entender.


Leptynia attenuata 

 Leptynia attenuata

 Leptynia attenuata 
 Leptynia attenuata 
 Leptynia attenuata 
 Leptynia attenuatacorriendo por mi antebrazo
¡Así no es tan difícil verle!  :)