martes, 17 de octubre de 2017

Chrysomela populi

Hoy hablaré de otro coleóptero polífago perteneciente al Infraorden Cucujiformia

Reino: Animalia 
Filo: Arthropoda 
Clase: Insecta 
Subclase: Holometabola
Orden: Coleoptera 
Subórden: Polyphaga
Infraórden: Cucujiformia

El infraorden Cucujiformia lo subdividimos en las siguientes Superfamilias:

Superfamilia Cleroidea ( con 8 familias)
Superfamilia Cucujoidea (con 31 familias)
Superfamilia Curculionoidea (con 8 familias)
Superfamilia Lymexyloidea (con 1 familia)
Superfamilia Tenebrionoidea (30 familias)
Superfamilia Chrysomeloidea 

La Superfamilia Chrysomeloidea, que es la que me interesa ahora, contiene 4 Familias: Cerambycidae, Megalopodidae, Orsodacnidae y Chrysomelidae Latreille, 1802

Recordemos que Chrysomelidae Latreille, 1802 es una de las grandes familias de coleópteros, con más de 35.000 especies. Son coleópteros polífagos con antenas usualmente filiformes, raramente dilatadas en el ápice en forma de maza, nunca insertadas en prominencias y casi nunca sobrepasando la mitad del cuerpo. La cabeza está provista con frecuencia de hoyos o prominencias; puede ser rostriforme, pero el rostro nunca es más largo que ancho. La forma del cuerpo, mas o menos reondeado, es extremadamente variable pero con frecuencia son glabros y provistos de colores brillantes. Los tarsos son criptopentámeros, es decir con cinco artejos en todos los tarsos (5-5-5), pero el penúltimo es muy pequeño y poco aparente, con lo que parece que tengan solo cuatro. Algunas especies de la Familia Chrysomelidae expresan un alto grado de cuidados maternales. No localizan ambientes ricos en nutrientes para sus huevos simplemente sino que además protegen huevos y larvas hasta hasta después de la eclosión.

 La Familia Chrysomelidae incluye las siguientes subfamilias:

    Bruchinae Latreille, 1802
    Cassidinae Gyllenhal, 1813
    Chrysomelinae Latreille, 1802
    Criocerinae Latreille, 1804
    Cryptocephalinae Gyllenhal, 1813
    Donaciinae Kirby, 1837
    Eumolpinae Hope, 1840
    Galerucinae Latreille, 1802
    Lamprosomatinae Lacordaire, 1848
    Sagrinae Leach, 1815
    Spilopyrinae Chapuis, 1874

La Subfamilia Chrysomelinae tiene las siguientes Tribus

•Chrysomelini
•Gonioctenini
•Phyllocharitini
•Timarchini

Y la tribui Chrysomelini los siguientes géneros: Calligrapha, Chrysomela, Colaphellus, Colaphus,  Colaspidema, Crosita, Entomoscelis, Gastrophysa, Hydrothassa, Leptinotarsa, Neophaedon,  Oreina, Phaedon, Phratora, Plagiodera, Plagiosterna, Platyphora, Prasocuris, Sclerophaedon,  Sternoplatys y Zygogramma.

El Género Chrysomela se distribuye por todo el mundo menos en Australia y contiene alrededor de 40 especies, incluyendo 7 en el este y el norte de Europa y por lo menos 17 especies en Norteamérica. Este género comprende las siguientes especies:

•Chrysomela afghanica
•Chrysomela alpina
•Chrysomela alticola
•Chrysomela blaisdelli
•Chrysomela collaris
•Chrysomela confluens
•Chrysomela cuprea
•Chrysomela cyaneoviridis
•Chrysomela lapponica
•Chrysomela populi
•Chrysomela quadricollis
•Chrysomela saliceti
•Chrysomela salicivorax
•Chrysomela selengensis
•Chrysomela taimyrensis
•Chrysomela tremula
•Chrysomela turcestanica
•Chrysomela vigintipunctata
•Chrysomela wrangeliana


Chrisomela populi (Linnaeus, 1758)

El término Chrysomela deriva de las palabras griegas "chrysos" que significa de oro, dorado  y "melos, ou" que significa manzano. Populi deriva del latín "populus, -i", del pueblo o popular.



También se le puede denominar con el sinónimo Melasoma populi.

La especie aparece en toda Europa, desde el oeste (Reino Unido, Francia, Portugal, España), por el centro y sur (Alemania, Austria, Polonia, Bulgaria, Chequia, Rumanía, Italia, Macedonia, Grecia, antigua Yugoslavia, Ucrania, Kazajistán), incluso en el norte (Noruega, Suecia y Dinamarca); se presenta también en gran parte de Asia (a través de Turquía, Irán, Azerbaiján, India, hasta China, Japón y Corea). Todavía no se ha detectado en el continente americano. En España puede observarse en todas las provincias.

Son hospedantes de Chrysomela populi los chopos (Populus spp.) especialmente en Populus nigra (álamo negro) y en menor medida, los sauces (Salix spp.); este es el motivo por el que vulgarmente se le conoce como escarabajo de las hojas del álamo o escarabajo del chopo.  Entre los chopos, este insecto se alimenta y se reproduce sobre especies e híbridos de las secciones Populus, Aigeiros y Tacamahaca. Dentro de los sauces, se señalan como atacadas por la melasoma, las especies S. purpurea, S. pentandra, S. fragilis y S. viminalis.

Viven continuamente sobre las hojas de los árboles hospedantes y solo los adultos descienden al suelo para esconderse durante el invierno.



Este escarabajo tiene un tamaño relativamente grande para su familia, cerca de 10-12 mm de longitud.



Los adultos tienen el cuerpo oval y muy convexo, con los élitros de color rojo vivo con una pequeña mancha negra en su extremo apical, lo que les diferencia de otras especies de Chrysomela.
La cabeza es pequeña, con antenas negras y cortas que tienen el extremo algo más grueso. Cabeza y pronoto son de color negro. Las patas son de color negro. Son sexualmente dimórficos, con el macho ligeramente más pequeño que la hembra. Se puede distinguir de Chrysolina por sus antenas más cortas y su pronoto mas pequeño.



La hembra fecundada pone sus huevos en el envés de las hojas de las plantas huésped justo después del brote de estas en primavera. Las puestas consisten en conjuntos de hasta 60 huevos de forma elíptica y color anaranjado, de alrededor de 1,8 mm de longitud y 0,75 mm de anchura, depositados en grupos con tendencia a formar filas paralelas adyacentes, en el haz o el envés de las hojas, sobre todo en las apicales jóvenes, y también en el tallo. Por lo general, las puestas se distribuyen más o menos uniformemente sobre las plantas, no apreciándose zonas en las que los grupos de huevos se presenten con mayor densidad. El color de los huevos se va haciendo más oscuro a medida que se desarrollan las larvas en su interior.



Las larvas eclosionan unos 12 días después para ir comiendo la hoja de desde su cara inferior hasta esqueletizarla. Inicialmente, las larvas son de color oscuro y se van haciendo cada vez más pálidas con su crecimiento. En su máximo desarrollo alcanzan casi 2 centímetros de longitud y son de color blanco amarillento con manchas negras distribuidas a lo largo de todo el cuerpo y con la cabeza también negra. Cuando se sienten amenazadas, segregan una sustancia con olor a fenol que ahuyenta algunos de sus depredadores.



Las larvas pasan por tres estadios. Las del primer estadio son gregarias y muy poco móviles, alimentándose de la hoja en la que han nacido, junto a la puesta; se nutren exclusivamente de la epidermis del envés y del parénquima, dejando intacta la epidermis del haz. Las larvas del segundo
estadio siguen siendo gregarias, pero van formando progresivamente grupos de menor número de individuos; son más móviles y al final del estadio se dispersan por las hojas vecinas. Las larvas del tercer y último estadio ya no son gregarias y se las encuentra distribuidas por las hojas de todo el árbol; son muy voraces y se alimentan también de las hojas, dejando únicamente los nervios principales, ya que tienen las mandíbulas más desarrolladas. La segunda generación y los adultos podrán verse desde Mayo hasta Agosto. La tercera generación se verá tras septiembre solo si las condiciones para crecer son favorables.



Tras tres semanas se da la pupación, para la que se adhieren a la hoja haciendo ventosa con el último segmento abdominal.  En este estado estarán unos 10 días. Las pupas al principio son de color marrón amarillento con manchas negras, de aspecto semejante al de las larvas adultas, y después van evolucionando para tomar tonos rojizos semejantes al color de los élitros de los adultos. Tienen un tamaño de aproximadamente 1 centímetro.



Los insectos adultos emergen a los 8-10 días, a finales de junio o principios de julio; son también muy voraces y consumen asimismo el limbo de las hojas, dejando sólo los nervios; necesitan un período de unos 15 días de nutrición antes de poder efectuar la cópula. En el otoño, los últimos adultos aparecidos se refugian para pasar el invierno y volver a mostrarse en la primavera siguiente. Las larvas que pueden llegar al otoño no toleran las bajas temperaturas y mueren con los primeros fríos invernales.



En Castilla y León suele haber dos generaciones anuales, raramente se observan tres generaciones. Su actividad está influida principalmente por los inviernos suaves y las primaveras secas y cálidas. Es corriente que se superpongan las distintas generaciones que tienen lugar a lo largo del año, pudiendo observarse al mismo tiempo los adultos, las puestas, las larvas y las pupas.



Sus depredadores incluyen muchos tipos de larvas de moscas de la Familia Tachinidae y avispas parásitas (Ichneumonidae).






Blaps hispánica

Hoy describiré a un coleóptero Tenebrionoideo, es decir:

Reino Animalia
Filo Arthropoda
Subfilo Hexapoda
Clase Insecta
Subclase Pterygota
Orden Coleóptera
Suborden Polyphaga
Infraorden Cucujiformia
Superfamilia Tenebrionoidea

La superfamila Tenebrionoidea se caracteriza por tener cinco artejos en los tarsos anteriores y medios, y cuatro en los posteriores (fórmula tarsal 5-5-4). Una de las Familias que engloba esta superfamilia es la familia Tenebrionidae, que si recordamos, la clasificábamos en las siguientes subfamilias:

•Subfamilia Alleculinae
•Subfamilia Cossyphodinae
•Subfamilia Diaperinae
•Subfamilia Lagriinae
•Subfamilia Nilioninae
•Subfamilia Phrenapatinae
•Subfamilia Pimeliinae
•Subfamilia Stenochiinae
•Subfamilia Tenebrioninae
•Subfamilia Zolodininae


La Subfamilia Tenebrioninaae la subdividimos en las siguientes tribus: Acropteronini, Alphitobiini, Amarygmini, Amphidorini, Apocryphini, Blaptini, Bolitophagini, Centronopini, Cerenopini, Cyphaleini, Dissonomini, Eulabini, Heleini, Helopini, Helopinini, Melanimini, Opatrini, Palorini, Paoligenini, Pedinini, Platyscelidini, Praeugenini, Rhysopaussini, Scaurini, Scotobiini, Tenebrionini, Titaenini, Toxicini, Triboliini, Ulomini, quedando en Incertae sedislos géneros: Aphtora y Lepispilus.


La Tribu Blaptini la dividimos en las siguientes Subtribus

Subtribus Blaptina
Subtribus Gnaptorina
Subtribus Gnaptorinina
Subtribus Prosodina
Subtribus Remipedellina


La tribu de los Blaptini Leach, 1815, perteneciente a la gran familia Tenebrionidae está representada en la peninsula Ibérica únicamente por el género Blaps Fabricius 1775, originalmente denominado como Tenebrio Linnaeus, 1758.


Género Blaps Fabricius 1775


Los representantes de este género, los Blaps, presentan una distribución paleártica, son oriundos de Asia Central, territorio que se considera su centro de dispersión. En la Península Ibérica este género está representado por 10 especies, repartidas prácticamente por todo el país, diferenciándose dos secciones (Allard 1880) en función de su morfología externa.





1) Sección primera de Allard


• especies de tamaño medio mayor a 30 mm
• pronoto mas o menos convexo en el disco, punteado circular, fino y disperso
• Oniquio con plántula triangular aguzada


Blaps hispanica Laporte, 1840
Blaps hispanica ssp. lugens Seidlitz, 1893
Blaps lusitánica Herbst, 1799
Blaps lusitánica ssp. ceballosi Koch, 1944
Blaps lusitánica ssp.Blaps mequignoni Koch, 1944
Blaps lusitánica ssp. Blaps españoli Koch, 1944
Blaps gigas (Linnaeus 1767)
Blaps nitens ssp. branchyura Kuster, 1848
Blaps waltli Seidlitz, 1893
Blaps tichyi Martinez, 2010
Blaps bedeli ssp. torressalai Español, 1961


2) Sección segunda de Allard

• Pronoto mas plano, puntuación circular mas gruesa, oblonga o formando fosetas y densa
• Oniquio con plántula redondeada y en ocasiones truncada


Blaps mucronata Latreille, 1840
Blaps lethifera Marsham, 1902
Blaps gibba Laporte, 1840


El estudio de las numerosas especies de Blaps es muy complicado, no existiendo un consenso entre los especialistas para describir los nuevos taxones. Koch en 1944 describe tres razas geográficas para Blaps lusitánica Herbst, 1799 teniendo estatus de subespecies (ssp. ceballosi, ssp. mequignoni y ssp. Españoli). Según Español (1961) y Viñolas (1989) hay que descartar la validez a nivel subespecífico de estas razas propuestas por Koch, mientras que Löbl y Smetana (2008) mantienen su estatuto de subespecies. Blaps lugens Seidlitz, 1893 descrita como una raza de Blaps hispánica Laporte, 1840 es tratada como una simple forma sin valor específico por Español y Viñolas y actualmente se cita como especie propia por Löbl y Smetana.

Los estudios modernos de los Blaps en los que se incluye el estudio de la genitalia y no se clasifican simplemente por el estudio de la morfología externa, ha hecho que muchas especies descritas con anterioridad por grandes entomólogos sufran actualmente cambios de rango y algunas especies pasen de especie a subespecie y viceversa. Habitualmente, con la familia Tenebrionidae en general y con el género Blaps en particular, es preferible trabajar con el sexo masculino ya que las hembras, en algunos taxones, son difíciles de diferenciar.

Los Blaps son escarabajos de color negro uniforme y exoesqueleto brillante, con las patas traseras un poco mas anchas que las otras cuatro, y con los élitros terminados en punta (lo que se llama mucrón). La terminación del abdomen en una punta es característica de la especie. Las patas son anchas y fuertes, lo que causa que el cuerpo se vea separado del suelo cuando el insecto camina.

Son animales de movimientos lentos, de caminar algo torpe, como si les costara calcular cual de sus seis patas es la que tienen que mover para iniciar la marcha.

Como la mayoría de especies de Tenebriónidos, los hábitos alimenticios de los Blaps son saprófagos, pudiendo presentar en algunos casos cierta tendencia a la coprofagia. Al parecer no hacen ascos tampoco a alimentos de manufactura humana como pan, quesos y embutidos.

Sus hábitos son principalmente nocturnos aunque no resulta difícil observarlos deambular por el campo en pleno día. Son frecuentes en entornos humanizados aunque es muy raro verlos a no ser que sea en bodegas y sótanos y a horas nocturnas. Durante el día se esconden entre ramas, piedras y hojarasca.

Todas las especies del género Blasp tienen la particularidad de emitir, al cogerlas, una secreción de olor penetrante y muy desagradable, que resulta un hábito de disuasión para posibles depredadores (especialmente ratas y ratones) y que actúa también como un mecanismo de atracción hacia otros miembros de la misma especie. En caso de ser molestados adoptan una curiosa postura tratando de esconder su cabeza al mismo tiempo que levantan el abdomen, lo que produce una cierta sensación de amenaza para el observador.

Una curiosa característica de especie B. mortisaga es su capacidad de "Tanatosis", es decir de fingir la muerte. Para hacer esto, el escarabajo se pone patas arriba, en posición rígida, con todas las extremidades estiradas, permaneciendo absolutamente inmóvil, hasta 15 minutos y 40 segundos. Este comportamiento parece mas atenuado en B. lethifera y es dudosa su existencia en otros congéneres. Respecto a B. mortisaga en el folclore de las creencias populares escandinavas la presencia de este escarabajo en una casa, era un presagio nefasto, un anuncio de muerte para los habitantes. Esta superstición ha sido recogida por Fabricius (1775) que creó el género precisamente utilizando el verbo griego "blapto, blapsis, -eos", perjudicar o dañar, intentando dar el sentido al sustantivo derivado "Blaps" de "maleficio o daño brujeril". Debido a esto, varios autores, siguiendo el ejemplo de Linnaeus, dieron a algunas especies de Blaps nombres siniestros como B lethifera Marsham, 1802, B. fatídica Steven, 1807, B. ominosa Menetries, 1832, B. supestitiosa Erichson, 1841, etc. La facultad de adoptar el rigor mortis así como su hábitus, que según diversos testimonios recuerda el frac de los funcionarios suecos de pompas fúnebres, pueden explicar esta creencia popular. Por otra parte,la presencia de Blaps en una casa que normalmente pasaría inadvertida, mientras hubiese roedores acumulando granos entre los tabiques en el interior de las paredes, indica una falta de recursos, que puede efectivamente coincidir con otros síntomas fatales.

La otra noche, cerca de la bodega de casa, mi mujer encontró un escarabajo muerto patas arriba. Pensó que era una vacaloura, también llamado escornabois (Lucanus cervus) y me avisó para que lo viese. Se equivocaba, era un Blaps. Lo recogí y al día siguiente lo llevé a donde lo encontramos para hacerle alguna foto con luz del día.


A la mínima que se veía molestado, levantaba el cuerpo y agachaba la cabeza



y al rato se dejaba caer patas arriba para fingir estar muerto durante largos periodos de tiempo.



Entre los Blaps macho hay algunos que presentan un mechón de pelo entre el primer y segundo tergito abdominales, lo que nos permitiría una primera separación en dos grupos para su identificación. Este era el caso de mi especimen, con lo cual podemos aplicar para su identificación la siguiente clave dicotómica:


Clave para diferenciar los machos de las especies Ibéricas con mechón de la primera sección de Allard


1. Edeago ensanchado y mazudo en la extremidad ..……………………….... B. gigas
1´. Edeago conformado de diferente forma …………………………………... 2
2. Mucrón muy corto, reducido a un pequeño saliente bífido ……………….. B. nitens brachyura
2´. Mucron largo, triangular con las dos puntas unidas y de lados convergentes hasta el ápice ... 3
3. Antenómeros IV-VII cortos y gruesos, mesofémures con la máxima anchura en la zona media, patas robustas ……………………….... B. hispanica
3´. Antenómeros IV_VII largos y delgados, mesofémures rectos, patas gráciles ……... B. barrancoi


* B. hispanica y B. barrancoi se diferencian además por el edeago


Blaps hispánica Laporte, 1840


Esta especie de Blaps es de endemismo Ibérico extendido por las regiones centrales y meriodionales y ha sido citada siempre como perteneciente a Solier, 1848 pero Ardoin (1973) desveló su verdadero estatus, siendo la paternidad de Laporte.



Especie muy controvertida cuyas hembras apenas pueden separarse de las de la especie Blaps lusitánica Herbst, 1799. Se caracteriza por un pronoto y élitros convexos y con puntuación fina y espaciada. Los élitros son ovales con un apéndice caudal (Mucrón) largo, triangular con las dos puntas unidas y de lados convergentes hasta el ápice, y tienen una línea central marcada que sería la soldadura de los élitros que les impide volar.



Las patas son largas gruesas y robustas, con unos mesofémures con la máxima anchura en la zona media.



Los machos de esta especie, como ya expliqué, poseen un mechón de pelos anaranjados entre el primero y segundo esternito abdominal, el cual falta en la especie Blaps lusitánica. Esta posesión de mechón de pelo abdominal en el macho le hace fácilmente separable de Blasp waltli, Blasp tichyi, Blaps lusitánica y Blaps bedeli ssp. Torressalai.



El ejemplar macho de Blaps hispánica que vi el otro día, tenía la pata delantera derecha lesionada, faltándole los dos artejos distales, por lo que la marcha habitualmente lenta, era casi imposible. La verdad es que su caminar era tan lento y torpe que a mi me recordó el de un buzo saliendo de la mar y caminando por la arena de la playa con las aletas puestas






miércoles, 11 de octubre de 2017

Agelastica alni, la galeruca del aliso

La Superfamilia Chrysomeloidea del Orden de los Coleópteros, Suborden Poliphaga e Infraorden Cucijiformia) se caracteriza entre otras cosas porque todos los coleópteros pertenecientes a ella tienen los tarsos compuestos por 5 artejos (son criptopentámeros), siendo el penúltimo de ellos muy pequeño y quedando mas o menos oculto por el tercero que es mas grande y aplanado. Además son todos ellos eminentemente fitófagos, pudiendo causar verdaderas plagas para la agricultura.

Esta superfamilia la subdividimos en  7 Familias que con sus Subfamilias son las siguientes:

    Familia Oxypeltidae Lacordaire, 1868

    Familia Vesperidae Mulsant, 1839

        Subfamilia Philinae Thomson, 1861
        Subfamilia Vesperinae Mulsant, 1839
        Subfamilia Anoplodermatinae Guérin-Méneville, 1840

    Familia Disteniidae Thomson, 1861

    Familia Cerambycidae Latreille, 1802

        Subfamilia Parandrinae Blanchard, 1845
        Subfamilia Prioninae Latreille, 1802
        Subfamilia Lepturinae Latreille, 1802
        Subfamilia Spondylidinae Audinet-Serville, 1832
        Subfamilia Necydalinae Latreille, 1825
        Subfamilia Dorcasominae Lacordaire, 1868
        Subfamilia Apatophyseinae Lacordaire, 1869
        Subfamilia Cerambycinae Latreille, 1802
        Subfamilia Lamiinae Latreille, 1825

    Familia Megalopodidae Latreille, 1802

        Subfamilia Megalopodinae Latreille, 1802
        Subfamilia Palophaginae Kuschel and May, 1990
        Subfamilia Zeugophorinae Böving and Craighead, 1931

    Familia Orsodacnidae Thomson, 1859

        Subfamilia Orsodacninae Thomson, 1859
        Subfamilia Aulacoscelidinae Chapuis, 1874

    Familia Chrysomelidae Latreille, 1802

        Subfamilia Sagrinae Leach, 1815
        Subfamilia Bruchinae Latreille, 1802
        Subfamilia Donaciinae Kirby, 1837
        Subfamilia Criocerinae Latreille, 1804
        Subfamilia Chrysomelinae Latreille, 1802
        Subfamilia Galerucinae Latreille, 1802
        Subfamilia Lamprosomatinae Lacordaire, 1848
        Subfamilia Cryptocephalinae Gyllenhal, 1813
        Subfamilia Eumolpinae Hope, 1840
        Subfamilia Spilopyrinae Chapuis, 1874
        Subfamilia Synetinae LeConte and Horn, 1883
        Subfamilia Protoscelidinae† Medvedev, 1968


Los crisomélidos, familia con más de 35.000 especies (siete veces más que mamíferos) de la que ya he hablado en algunas ocasiones, constituyen una extensa familia de coleópteros fitófagos, de amplía distribución y aparente antigüedad relativa; los hay así parásitos de monocotiledóneas, habiendo adquirido (algunos de ellos) complejos hábitos en su comportamiento durante el desarrollo, acompañados de correlativos órganos ultraespecializados y pasajeros, pero también los hay que viven de dicotiledóneas, tanto arbóreas como arbustivas y herbáceas. E n su inmensa mayoría —al menos los más populares—, son defoliadores ; su impacto consumidor es a veces aparente y espectacular produciendo verdaderas plagas, no sólo desde antiguo, en el agro propiamente dicho, sino también en el monte y en los cultivos forestales

El que quiera conocer en este momento algo mas general de los crisomélidos o mas específico, le remito a los escritos que hice de la Subfamilia Chrysomelinae, Familia Chrysomelidae:

Chrysolina (Synerga) herbacea (Duftschmid, 1825)
Chrysomela (Chrysomela) populi populi Linnaeus, 1758
Chrysolina (Fastuolina) fastuosa inexplicabilis (Brancsik, 1910)
Timarcha (Timarcha) tenebricosa (Fabricius, 1775)

Hoy hablaré de una especie de un género perteneciente a la subfamilia Galerucinae y tremendamente defoliador.

Lo primero que contaré es que esta Subfamilia Galerucinae de la Familia Chrysomelidae la clasificamos en las siguientes tribus
  • Tribu Alticini
  • Tribu Galerucini Latreille, 1802
  • Tribu Hylaspini Chapuis, 1875
  • Tribu Metacyclini Chapuis, 1875
  • Tribu Luperini Chapuis, 1875
  • Tribu Sermylini

estando las dos últimas bastante discutidas.

Agelastica es uno de los muchos géneros pertenecientes a la subfamilia Galerucinae y para algunos se encuentra clasificado dentro de la tirbu Sermylini de la que también se pueden encontrar referencias con los siguientes sinónimos: Agelasini,  Agelasticini, Hylaspini o Sermylassini.

Agelastica alni (Linnaeus, 1758)

Es el escarabajo vulgarmente conocido como Galeruca del aliso.

También se pueden encontrar referencias de este coleóptero con los sinónimos Adimonia violacea, Laicharting, 1781; Cryptocephalus violacea Geoffroy, 1762 o Chrysomela alni Linnaeus, 1758.

La palabra Agelastica deriva del griego "agelastikos, -e, -on" que significa que vive en tropa o sociedad, sociable. La palabra alni deriva del latín "alnus, -i" que significa aliso.

Este coleóptero se distribuye por Europa, el Cáucaso, Siberia y Noreste de Kazakhstan. Fue introducida por el hombre en Estados Unidos en el siglo XIX (Kolk & Starzyk, 1996). Curiosamente se creyó extinguido en Inglaterra pero desde el 2004 se le ha vuelto a ver inicialmente en Manchester y ahora extendiéndose por el Noroeste del país. Su habitat mas común suele ser cerca de arroyos.


Ya simplemente conociendo la etimología de su nombre científico podemos imaginarnos que este coleóptero es un pequeño escarabajo que causa plaga en el aliso. Y no nos equivocaremos, pues ciertamente, tanto los adultos como las larvas, se alimentan de las hojas de los alisos (Alnus glutinosa, Alnus incana). Esta especie es muy polífaga. Los adultos se observan alimentándose de las hojas del aliso a partir de principios de Julio.



Los huevos son amarillentos y  la hembra los pone en el envés de las hojas para evitar la insolación y la desecación. Las larvas son gregarias y se alimentan  vorazmente, en especial a partir del tercer estadio, de la capa superficial de las hojas. Son de color oscuro. Finalmente las larvas migran al suelo, en donde se entierran y pupan. La crisálida ninfal es de color amarillo. Las larvas tienen una feromona de alarma ante los depredadores. A finales del verano surgen los imaglos. Normalmente hay una generación al año.


Curiosamente, mientras que el aliso se reaviva en primavera en función de la fotoperiodicidad, la galeruca del aliso se reactiva más influida por las temperaturas, de manera que si el final del invierno es suave, el insecto aparece antes de que los árboles tengan hojas y debe alimentarse de las yemas aún cerradas.


Este pequeño escarabajo presenta una coloración azulada, mientras que el abdomen es anaranjado con bandas negras transversales.  Tienen un brillo metálico en los élitros que además aparecen fuertemente punteados si se observan bajo una lupa.



Su tamaño ronda los 6-7 milímetros y los machos son claramente más pequeños que las hembras.


En Galicia utilizamos las larvas de este coleóptero para pescar truchas  ;-)


domingo, 8 de octubre de 2017

Daerocoris ruber

Vamos de nuevo con otra chinche (Reino Animalia, Filo Artropoda, Subfilo Hexapoda, Clase Insecta, Subclase Pterygota, Orden Hemiptera, Suborden Heteroptera).

Hasta ahora de los siete infraordenes en los que clasificamos a los Heteropteros he hablado casi siempre especies de chinches pertenecientes al infraorden Pentatomorpha a excepción de unos pocos casos como los redúvidos Rhynocoris iracundus y Platymeris biguttatus que pertenecen al infraorden Cimicomorpha, el insecto Cicadella viridis que pertenece al infraorden Cicadomorpha o las chinches de agua Gerris lacustris e Hydrometra stagnorum que son del infraorden Gerromorpha. Hoy vuelvo sobre el infraorden Cimicomorpha, por lo que nos quedan sin ver aún ejemplos de especies de los infraordenes Enicocephalomorpha, Dipsocomorpha, Nepomorpha ni Leptopomorpha. ¡Dios, el mundo está lleno de chinches!

A los cimicomorfos los clasificamos en las siguientes Superfamilias y Familias:
  • Superfamilia Cimicoidea

        Familia Anthocoridae
        Familia Cimicidae
        Familia Polyctenidae
        Familia Plokiophilidae
        Familia Medocostidae
        Familia Velocipedidae
        Familia Nabidae
  • Superfamilia Miroidea

        Familia Miridae
        Familia Microphysidae
  • Superfamilia Tingoidea

        Familia Eboidae
        Familia Tingidae
        Familia Vianaididae
  • Superfamilia Thaumastocoroidea

        Familia Thaumastocoridae
  • Superfamilia Reduviodea

        Familia Pachynomidae
        Familia Reduviidae
        Familia Phymatidae

quedándonos en la actualidad 5 familias en Incertae sedis

        Familia Curaliidae
        Familia Joppeicidae
        Familia Lasiochilidae
        Familia Lyctocoridae
        Familia Medocostidae

La familia de insectos Miridae, que es la que nos ocupará hoy, contiene las llamadas chinches de las plantas, los insectos de la hoja y los insectos de césped. Esta es la familia de chinches que pertenecen al suborden Heteroptera con más especies: unas 10.000 especies conocidas y otras nuevas que constantemente se están describiendo,distribuidas en más de 1300 géneros. Los individuos que pertenecen a especies englobadas dentro de esta familia suelen ser pequeños insectos terrestres, generalmente de forma ovalada o alargada y que miden menos de 12 milímetros de longitud. Algunos son de colores brillantes, otros grises u oscuros. Algunos imitan hormigas en ciertas etapas de su vida. Muchos son considerados plagas agrícolas.

Dividimos a la familia Miridae en siete subfamilias, cada una de las cuales tiene sus tribus:
  • Subfamilia Bryocorinae

    Tribu Bryocorini
    Tribu Dicyphini
    Tribu Eccritotarsini
  • Subfamilia Cylapinae

    Tribu Cylapini
    Tribu Fulviini
  • Subfamilia Deraeocorinae

    Tribu Clivinematini
    Tribu Deraeocorini
    Tribu Hyaliodini
    Tribu Saturniomirini
    Tribu Surinamellini
    Tribu Termatophylini
  • Subfamilia Isometopinae

    Tribu Diphlebini
    Tribu Isometopini
  • Subfamilia Mirinae

    Tribu Herdoniini
    Tribu Hyalopeplini
    Tribu Mirini
    Tribu Pithanini
    Tribu Restheniini
    Tribu Stenodemini
  • Subfamilia Orthotylinae

    Tribu Ceratocapsini
    Tribu Halticini
    Tribu Orthotylini
  • Subfamilia Phylinae

    Tribu Hallodapini
    Tribu Leucophoropterini
    Tribu Phylini
    Tribu Pilophorini
           
  • Géneros Incertae sedis: Adenostomocoris, Arctostaphylocoris, Aurantiocoris, Calidroides, Chlamyopsallus, Guentherocoris, Neopsallus, Pruneocoris, Vanduzeephylus

La Tribu  Deraeocorini, Carvalho, 1957 contiene los siguientes géneros: Acutifromiris, Agastictus, Alloeotomus, Angerianus, Anniessa, Anolaimus, Apoderaeocoris, Araspus, Aterpocoris, Carmelinus, Carmelocoris, Carmelus, Carvalhoana, Cephalomiroides, Cimicicapsus, Cimidaeorus, Conocephalocoris, Cranocapsus, Deraeocapsus, Deraeocoris, Diplozona, Dortus, Eurybrochis, Eurychilopterella, Eurychilopteroides, Fingulus, Garainamiris, Gressitticoris, Hesperophylum, Hildebrandtiella, Icoracicoris, Idiomiris, Iguazucoris, Irazucoris, Juinacoris, Karimuicoris, Karubacoris, Klopicoris, Lamprocranum, Leonomiris, Lestoniella, Lundiella, Matogrossia, Megamirioides, Morobemiris, Papuacoris, Paracoriscus, Paranix, Parantias, Paulianana, Peruanocoris, Platycapsus, Poecilomiris, Posantias, Pseudocamptobrochis, Pseudocarnus, Reuda, Romna, Rotundomiris, Scutellograndis, Strobilocapsus, Termatomiris, Xoklengana, Yebonia y Zacheila.

Del género Deraeocoris Kirschbaum, 1856 en Europa podemos encontrar las siguientes especies:
  • Deraeocoris (Camptobrochis) Fieber, 1858
  • Deraeocoris (Deraeocoris) Kirschbaum, 1856
  • Deraeocoris (Knightocapsus) Wagner, 1963
  • Deraeocoris (Plexaris) Kirkaldy, 1902


Daerocoris ruber

La palabra Deraeocoris deriva de los términos griegos "deraion" que significa collar  y "koris" que significa chinche. Por su parte, ruber deriva del latín "rubrus, -a, -um" que significa rojo.

Esta especie la describió por primera vez el naturalista Sueco Carl von Linné en 1758,dándole inicialmente el nombre de Cimex ruber.

Se distribuye por toda Europa excepto Azores, Canarias, Chipre, Islas Faroe, Finlandia, Islandia, Malta y parte de Rusia. También podemos encontrarla en las ecozonas Neartica y Neotropical.

Habitan en los lindes soleados de los bosques y zonas abiertas, pero no viven dentro del bosque.

Estos insectos son depredadores de ácaros, pulgones y otros pequeños insectos y también son caníbales; también pueden alimentarse de los jugos de diversas plantas. Se pueden encontrar en varias plantas, especialmente en ortigas, pero también en Rubus, Cytisus y Thistles. Prefieren los árboles a los arbustos, incluidos los árboles frutales, pero ocasionalmente también se les puede ver en coníferas como el pino (Pinus), alerce (Larix) y enebros.


Los adultos miden aproximadamente 6 a 8 milímetros, su cuerpo es ancho y brillante. Los especímenes adultos peueden presentar variedades de color que van desde el marrón claro, pasando por el naranja, hasta el negro con puntos rojos, pero siempre tienen el cuneo de color rojo. Tienen alas anteriores son muy brillantes. El primer segmento de las antenas y al menos la base del segundo segmento son negros. Sus tibias traseras tienen un ensanchamiento característico.




Conocemos las siguientes variedades dentro de la especie

    Deraeocoris ruber var. bicolor Knight, 1921
    Deraeocoris ruber var. concolor Reuter, 1896
    Deraeocoris ruber var. danicus (Fabricius, 1794)
    Deraeocoris ruber var. fieberi Stichel, 1930
    Deraeocoris ruber var. gothicus (Scopoli, 1763)
    Deraeocoris ruber var. segusina (Müller, 1766)

Pueden verse desde mediado el verano hasta finales de septiembre.


 Los huevos sobreviven al invierno y eclosionan en la primavera siguiente. Las ninfas son de color negro con el dorso rosáceo, ancho y con espinas de color negro.


sábado, 7 de octubre de 2017

Leptoglossus occidentalis, la chinche del pino


Hoy hablaré de una chinche (Reino Animalia, Filo Arthropoda, Subfilo Hexapoda y Clase Insecta) pentatomorfa (Subclase Pterygota, Orden Hemiptera, Suborden Heteroptera e Infraorden Pentatomomorpha) .

Si hacemos memoria, el infraorden Pentatomomorpha lo subdividíamos en las siguientes Superfamilias y familias

  • Superfamilia Aradoidea

         Familia Aradidae Costa 1843
         Familia Termitaphididae

  • Superfamilia Coreoidea

         Familia Alydidae Dallas 1852
         Familia Coreidae Leach 1815
         Familia Hyocephalidae
         Familia Rhopalidae Amyot & Serville 1843
         Familia Stenocephalidae Dallas 1852

  • Superfamilia Lygaeoidea

         Familia Berytidae Fieber 1851
         Familia Colobathristidae
         Familia Idiostolidae
         Familia Lygaeidae Schilling 1829
         Familia Malcidae
         Familia Piesmatidae Spinola 1850

  • Superfamilia Pyrrhocoroidea

         Familia Largidae
         Familia Pyrrhocoridae Dohrn 1859

  • Superfamilia Pentatomoidea

         Familia Urostylididae
         Familia Saileriolidae
         Familia Acanthosomatidae Stal 1865
         Familia Tessaratomatidae
         Familia Dinidoridae
         Familia Cydnidae Billberg
         Familia Thaumastellidae
         Familia Corimelaenidae
         Familia Lestoniidae
         Familia Phloeidae
         Familia:Scutelleridae Leach 1815
         Familia Plataspididae Dallas
         Familia Pentatomidae Leach 1815
         Familia Canopidae
         Familia Megarididae

Cuando hablé de Coreus marginatus dije de la familia Coreidae que  está constituida por insectos succionadores de savia y que la mayoría de los taxonomistas dividen esta familia en tres o a veces cuatro subfamilias.

  • Agriopocorinae
  • Coreinae
  • Meropachydinae
  • Pseudophloeinae

que engloban más de 2000 especies en todo el mundo de las que solo se conocen unas 60 en Europa.

La Subfamilia Coreinae Leach se subdivide a su vez en 32 tribus de las cuales 11 son neotropicales. La Tribu Anisoscelini es una de ellas. Esta tribu debe su nombre a Amyot & Serville en 1843. El genero tipo es Anisoscelis (Latreille, 1829) y todos los géneros que de momento se consideran dentro de ella son:

  • Anisoscelis (Latreille, 1829)
  • Baldus (Stål, 1868)
  • Belonomus (Uhler, 1869)
  • Chondrocera (Laporte, 1832)
  • Coribergia (Casini, 1984)
  • Dalmatomammurius (Brailovsky, 1982)
  • Diactor (Perty, 1830)
  • Holhymenia (Lepeletier & Serville, 1825)
  • Kalinckascelis (Brailovsky, 1990)
  • Leptoglossus Guérin-Méneville, 1831
  • Leptopelios (Brailovsky, 2001)
  • Leptoscelis (Laporte, 1833)
  • Leptostellana (Brailovsky, 1997)
  • Malvana (Stål, 1865)
  • Malvanaioides (Brailovsky, 1990)
  • Narnia (Stål, 1862)
  • Onoremia (Brailovsky, 1995)
  • Phthia (Stål, 1862)
  • Phthiacnemia (Brailovsky, 2009)
  • Phthiadema (Brailovsky, 2009)
  • Phthiarella (Brailovsky, 2009)
  • Plunentis (Stål, 1860)
  • Rhytidophthia (Brailovsky, 2009)
  • Tarpeius (Stål, 1868)
  • Ugnius (Stål, 1860)
  • Sephinioides (Brailovsky, 1996)

El género Leptoglossus ashmeadi Heidemann, 1909 fue primeramente descrito por el naturalista Francés Félix Édouard Guérin-Méneville en 1831 y la especie tipo es Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831. Son posibles sinónimos de esta especie: Hypselonotus Hahn, 1826; Theognis Stål, 1862; Microphyllia Stål, 1870; Haeckelia Kirkaldy, 1904; Nannophyllia Bergroth, 1913; Fabrictilis Osuna, 1984; Stalifera Osuna, 1984 y Veneza Osuna, 1984

Las especies englobadas en este género son:

  • Leptoglossus brevirostris Barber, 1918
  • Leptoglossus clypealis Heidemann, 1910
  • Leptoglossus concolor (Walker, 1871)
  • Leptoglossus corculus (Say, 1832)
  • Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831
  • Leptoglossus fulvicornis (Westwood, 1842)
  • Leptoglossus gonagra (Fabricius, 1775)
  • Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910
  • Leptoglossus oppositus (Say, 1832)
  • Leptoglossus phyllopus (Linnaeus, 1767)
  • Leptoglossus zonatus (Dallas, 1852)


Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910

La palabra Leptoglossus deriva del griego "leptos" que significa delgado y de "glossa, glotta" que significa lengua. La palabra occidentalis deriva del latín "occidentalis, -e" que significa occidental o "por donde muere el sol".




Esta chinche se conoce con el nombre vulgar de chinche de las piñas.


Es originaria de la costa oeste de Norteamérica originaria de las Montañas Rocosas (California, Oregón y Nevada) expandiéndose posteriormente a Canadá y México. Se detectó en Europa por primera vez en 1999 en el norte de Italia, donde probablemente llegaron en embarques norteamericanos de madera o de árboles de navidad.


Con posterioridad se encontró en Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Eslovenia, Francia en 2006, Hungría, Inglaterra en el 2007, Polonia, República checa y Suiza.



En España se detecta por primera vez en el año 2003 en Barcelona y en el 2007 en Gerona, en el 2008 en Madrid, Andalucía y Murcia y en el 2009 en Aragón.  En las Islas Baleares, se ha confirmado oficialmente la presencia de l. occidentalis el año 2011 en Menorca, y posteriormente en Mallorca. Actualmente debe ocupar la mayoría de los pinares de la península Ibérica, ya que es un buen volador. Existen otras citas no verificadas que sitúan la expansión de este chinche por las provincias de La Coruña, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Islas Baleares, Málaga, Tarragona. En Castilla y León se le ha detectado en Ávila (2 términos municipales), Burgos (1 t.m.), Palencia (1 t.m), Segovia (8 t.m.), Soria (17 t.m.) y Valladolid (6 t.m.). Yo doy fe de que está en Galicia, por lo menos en Pontevedra, cerca de mi centro de trabajo y cerca de mi casa, los dos lugares en los que ya la he visto este mes. Se ha detectado también en Turquía y en Japón, pero ahí no he tenido la suerte de poder ir a verla.


Es una chinche de 16 a 20 milímetros de longitud, sin incluir antenas ni patas, y 5 a 7 mm de anchos, siendo los machos más pequeños que las hembras. Antenas delgadas, móviles, de unos 12 mm, con cuatro secciones, la primera, el escapo, ligeramente ensanchada. Tibias de las patas posteriores presentando una expansión con forma de óvalo aplanado. Su rostro es delgado y largo, y llega a medir tres cuartas partes de la longitud del cuerpo.



El dorso es de color marrón rojizo a negro, presentando en medio de los élitros una banda blanca estrecha zigzag característica, la cuál puede ser débil o ausente. La parte superior del abdomen muestra cinco bandas transversales negras. Son buenos voladores y el zumbido de su vuelo se asemeja al de los abejorros. Posee receptores de infrarrojos (por lo tanto de calor) en los segmentos abdominales 1-4 que le permite recibir el calor emitido y reflejado por los conos.



Leptoglossus occidentalis se alimenta succionando la savia de los conos de coníferas y también semillas de estos conos. No obstante no es monófago, siendo lo suficientemente adaptable para alimentarse de las angiospermas, si tiene que hacerlo, aunque parece preferir las plantas resiníferas ricas en terpenos. Sus plantas hospedantes en el área de distribución natural incluye coníferas como el pino contorta (Pinus contorta), el abeto blanco (Pinus glauca) y abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii). Fuera del área de distribución natural se encuentra también en especies como Pinus strobus, Pinus resinosa, Pinus mugo, Pinus nigra, Pinus sylvestris y pistacho (Pistacia vera).



Como medio de defensa puede rociar un líquido irritante y nauseabundo.



El ciclo biológico de esta especie presenta una generación anual en zonas frías, mientras en áreas cálidas pueden tener  dos o más generaciones. En España se ha comprobado que se comporta como univoltina.pero L. occidentalis, en las regiones cálidas de la Comunitat Valenciana, es capaz de completar dos generaciones en un año y comenzar una tercera generación que se completará en la primavera siguiente. Es una especie de difícil observación, ya que pasa desapercibida durante la mayor parte del año, salvo a partir de mediados de octubre, que es cuando empieza a buscar refugio de invernada en sitios como la corteza de los árboles, nidos de aves y de roedores, y también lugares como viviendas, garajes, montones de leña, coches, cajas de colmenas abandonadas, cajas de feromonas, etc. Produce una feromona de agregación, lo que puede dar lugar a grandes reuniones de hasta 2.000 animales en sus cuarteles de invierno. Este hecho en ocasiones causa alarma entre la población al observar un gran número de ejemplares. No obstante hay que indicar que no causan lesiones el ser humano ya que la probóscide solo tiene función chupadora, y en ningún momento picadora.



En primavera salen al exterior para alimentarse durante algunos días, madurar sexualmente, aparearse y realizar la puesta. Los huevos (cilíndricos, de unos 2 mm de largo) son depositados, en pequeños grupos, sobre todo después de la hibernación desde finales de mayo o principios de junio, las hembras ponen hasta 80 huevos en filas en las agujas de las plantas hospederas. Las ninfas eclosionan después de 10 a 14 días, pasando por varios estadíos hasta su transformación final en imagos. La primera etapa de ninfa chupa las agujas y el parénquima almacenador de la planta, en los otros estados ninfales chupa las semillas. En su zona de origen la especie es univoltina , pero en el sur de Europa completa dos generaciones al año. La generación hibernante muere durante el verano.



Leptoglossus occidentalis es considerado en Estados Unidos una plaga forestal en coníferas, ya que puede afectar a la producción de semillas en los huertos semilleros de coníferas, ya que durante la alimentación de las piñas aborta el desarrollo de parte de las semillas de su interior. No hay datos precisos sobre el nivel de daños que causa. Unos trabajos americanos sobre Pseudotsuga menziesii hablan de reducciones del rendimiento y la calidad de la semilla de hasta un 80%, mientras que otro estudio mediante observaciones con rayos X, pues al parecer no hay daño externo en la piña, estiman que el nivel de daño atribuido a Leptoglossus occidentalis está entre el 5 y el 15%, y un tercer estudio, esta vez en Pinus contorta, valoran que cada adulto puede dañar entre 1,5 y 2 semillas al día.



En Europa, según la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO), no se han identificado daños atribuibles a este chiche aunque tampoco se han realizado estudios con profundidad. Esto hace recomendable realizar estudios sobre su distribución y sobre el posible impacto de esta especie invasora en la ecología y economía de nuestras masas de coníferas.


 Los daños los producen las ninfas y los adultos, tanto en las piñas de primer año como en las de segundo. En P. pinea parece ser que afecta sobre todos a las piñas de primer y segundo año, no afectando tanto a las de tercer año de desarrollo, pero esto podría conducir a que al haber menos piña de tercer año los daños que realiza el curculiónido Pissodes validirostris Gyll. y el lepidóptero Dioryctria mendacella (Stgr.) sean determinantes para que se reduzca de forma significativa las piñas a recolectar. Esta acción sinérgica es una teoría propuesta por algunos investigadores.



El comienzo del segundo año en el desarrollo de la piña de piñonero parece ser un momento crucial en el futuro de ésta, por lo que hay que definir el papel de Leptoglossus occidentalis junto con el de los factores abióticos en las perdidas que se producen en esta fase del desarrollo. El chinche Leptoglossus occidentalis es un nuevo factor a estudiar que se ha sumado a la lista de factores abióticos y bióticos que ya existían.



El seguimiento y control de este insecto es difícil al no haber atrayentes específicos para este insecto que permitan su captura, estudio y tal vez posibilitasen su control. En estos momentos no hay ningún tipo de norma o reglamentación sobre esta especie invasora en Europa.




Los riesgos potenciales que trae la expansión de este chiche invasor son tanto ecológicos como económicos:

- Daños abundantes en las piñas que reduzca de forma apreciable el número de semillas viables en campo y por tanto la calidad de regeneración natural de nuestras masas de coníferas.
- Daños en los huertos semilleros que aportan semilla de calidad para las repoblaciones programadas
- Daños en las cosechas de piña en el pino piñonero, con una posible disminución de la cantidad y calidad del piñón recogido, con la consiguiente pérdida económica.

Entre los métodos de control que se están utilizando destaca la atracción por radiación infrarroja (“piñas radiadores” en climas fríos), las trampas de color negro, el uso de la lucha biológica mediante himenópteros parásitos del género Oencyrtus spp., o la utilización de feromonas de agregación (Lesieur, 2010).

En América sus poblaciones son reguladas por depredadores y por el parasitoide Gryon pennsylvanicum (Hymenoptera, Scelionidae). En Europa, es parasitado por la avispa Anastatus bifasciatus (Eupelmidae).

viernes, 6 de octubre de 2017

Bombus terrestris (segunda parte)

Hace tiempo hablé del genero Bombus Latreille (1802) y del abejorro común o Bombus terrestris, comentando su distribución, ciclo vital y características morfológicas, pero hubo un par de cosas sobre las que no me paré demasiado y de las que hablaré algo hoy: sus órganos de los sentidos y su gran capacidad de polinización.

Cuando describí a Bombus terrestris simplemente me paré en sus características morfológicas externas que nos permitirían una fácil y rápida identificación: tamaño en general grande (reina de 2 a 2,7 cm y obreras de 1,5 a 2 cm), cabeza pequeña y estrecha con probóscide larga, color negro, con el tórax y el abdomen cruzados por sendas bandas de pelos anaranjados, banda blanca en el extremo del abdomen (de 6 segmentos el de la hembra y de 7 el del macho), tórax corto en comparación con el abdomen, par de patas posteriores con cestillos para el polen en las hembras y ausencia de aguijón en los machos. Sin embargo no hablé de sus órganos de los sentidos, cosa que haré a continuación.


Los abejorros tiene dos ojos compuestos y entre ellos, tres ocelos en la parte superior de la cabeza dispuestos en un patrón triangular. Con ellos pueden ver desde en una longitud de onda que va desde los 300 nanómetros (ultra violeta) hasta los 700 (color naranja), por lo que no pueden ver el color rojo.

Sin embargo los abejorros sí visitan flores rojas debido a que sí son capaces de oler el néctar y cualquier otro olor atractivo que la flor puede emitir. Para el sentido del olfato los abejorros utilizan las antenas (que además utilizan también como órgano sensitivo para el tacto). El gusto y el olfato son transportadas al abejorro a través de unos diminutos pelos en la antena y el aparato bucal. Las moléculas de olor pasan a través de unos diminutos poros que hay en las llamadas placas de poro situadas en el último segmento de la antena para adherirse a continuación al receptor de las células sensoriales, cada una de las cuales se halla adjunta a dendritas de las células nerviosas. Es el estímulo eléctrico de estas células nerviosas, provocado como respuesta al mecanismo iniciado con la molécula de olor a su receptor en la célula sensitiva el que se pasa al cerebro de abejorro. Como los abejorros tienen dos antenas (de 13 segmentos la del macho y de 12 la de la hembra), pueden por lo tanto detectar además la dirección del olor.

Las piezas bucales del abejorro consisten en maxilar superior, labios, mandíbulas y lengua. Las mandíbulas son un par de estructuras altamente esclerotizadas que se mueven en ángulo recto con el cuerpo y que el abejorro utiliza para morder, masticar, y cortar los alimentos. Los maxilares son estructuras pareadas que también se pueden mover en ángulo recto con el cuerpo y poseen palpos segmentados. El labio (labio inferior) es la estructura fundida que se mueve longitudinalmente y posee otro par de palpos segmentados. La lengua, es larga, de color rojizo y peluda al final. Las piezas bucales también están cubiertas de pequeños pelos. Todos estos pelos tienen poros a través de los cuales pasan las moléculas para después unirse a receptores en células sensoriales y provocar la respuesta que es el sentido del gusto.


Debido a esta forma, tamaño y estructura del cuerpo del abejorro con su densa pilosidad que les permite transferir mayor número de granos de polen por visita, y debido a esta finura de sus órganos de los sentidos con sus largas probóscides y lenguas que les permite visitar una gran cantidad de especies diferentes de plantas con flor para libar, añadido a la capacidad que tienen para “sonicar” (empleo de sonidos para liberar el polen de anteras poricidas o dehiscentes como las de las Solanáceas) y la posibilidad de generar calor metabólico, que les permite la actividad durante largos períodos y adaptarse a una amplia variedad de temperaturas y tipos de climas, el abejorro está entre los más destacados polinizadores de las regiones temperadas.

Esto era algo que el ser humano no iba a dejar de aprovechar con lo cual el abejorro se convirtió en uno de los mas importantes agentes de biopolinización (técnica de polinización natural de los cultivos utilizando seres vivos). Los abejorros tienen a este efecto dos ventajas fundamentales sobre la abeja común: toleran temperaturas más bajas y son mucho menos agresivas, siendo raros los casos de picadura a los agricultores. Además, tienen un excelente comportamiento en días nublados o con fuerte viento.


Inicialmente, Bombus terrestris fue importado por diversos países con el propósito de emplearlo como polinizador de tomates en invernaderos, para lo cual hay una amplia oferta de criadores del abejorro, que los ofrecen comercialmente como “colonias” que se despachan en cajas que se transportan a los más diversos lugares. En el Reino Unido se importan 10.000 “colonias” cada año.

Pero toda moneda tiene su cara y su cruz. Estos abejorros se importados para la biopolinización, suelen escapar de los invernaderos y formar sociedades silvestres, pudiéndose entonces comportar como una especie invasora con todos los problemas que ello puede conllevar para las especies autóctonas. Así, en Japón se han naturalizado, aun cuando se emitieron advertencias sobre el peligro de su propagación y se comprobó posteriormente el efecto negativo que produjo en los abejorros nativos.


A fin de cuentas, es lo de siempre, el ser humano creando problemas por intentar hacer de todo un negocio.