miércoles, 15 de noviembre de 2017

¡No me toques el marco que te descerrajo un tiro!

Parece que en este año 2017 las escopetas y los escopetazos han estado de moda

En Julio de este año el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa se suicida de un disparo en el pecho con un rifle de caza de su propiedad. Mucho se especuló después sobre la verosimilitud de ese suicidio.

El 17 de Abril nos despertamos enterándonos de que en Liebana, la hermosa comarca que se localiza en el suroeste de Cantabria, lindando con las provincias de Asturias, León y Palencia, la tarde del día anterior un hombre pierde el brazo izquierdo de un tremendo escopetazo que le descargo su cuñado durante una discusión por una herencia. Una fractura múltiple de cúbito y radio dieron con el brazo en el caldero, pero los médicos salvaron la vida del paciente.

No es la primera vez que en Cantabria se lían a tiros con la escopeta por alguna discusión, normalmente una herencia o unos lindes. En el 2008, un pasiano de 68 años de edad de  Bustillo de Villafufre, mató a su vecino descerrajándole un disparo a corta distancia con su escopeta de calibre 12 que le atravesó el pecho desde la zona costo-lateral derecha hasta la superior-anterior izquierda, provocándole rotura cardiaca, hepática y la muerte; todo por una discusión que mantenían desde hacia un año por las lindes de sus respectivas fincas

Los Asturianos tampoco se quedan cortos a la hora de disparar. El pasado día 2 un padre de 59 años ha disparado con una escopeta a uno de sus hijos, Raúl, de 34 años, durante una discusión familiar en la que ha estado implicado otro hermano, Marcos. El suceso ha tenido lugar en Lantero, localidad situada a tres kilómetros de el Entrego (San Martín del Rey Aurelio). Al parecer el hermano fallecido acudió a comer a casa con su madre aprovechando que el padre estaba de caza, pero sus intenciones reales eran pedir dinero a la madre, cosa que el hermano le recriminó. Los hermanos se pelearon y Marcos acabó llamando al padre que acudió con la escopeta, dio dos tiros al aire como aviso y finalmente un tercero a Raúl en el tórax, que acabó siendo mortal.

Pero los gallegos no somos menos que los Cántabros o los Asturianos y si tenemos que liarnos a tiros con las escopetas por problemas de herencias o de lindes, también lo hacemos. No hace mucho en el 2012 un ganadero natural de Fonsagrada de 58 años de edad dispara a su vecino  en Zarro de Pedro, uno de los lugares de la parroquia de Carballido, por un problema de lindes. Esta vez, el gallego disparó con una pistola, y solo hirió al vecino que fue tratado en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA)

En Febrero del 2016 un hombre mata a su mujer de un tiro de escopeta en el concello lugués de Becerrea.

En enero de este año, un Orensano entra en el Mercadona de la Avenida Otero Pedrayo armado con una escopeta y se lía a tiros. En esta ocasión no hubo muertos ni heridos, pero parece que los destrozos no fueron pocos.

Pero ese mismo mes en Lugo, detienen a un octogenario en Begonte acusado de disparar a unos vecinos. La Guardia Civil le requisó al supuesto agresor tres escopetas, pero no localizó la pistola con la que presuntamente realizó al menos dos tiros, Las disputas entre ambas familias del lugar de As Travesas, en Trobo, se prolongan desde hace varias décadas, de nuevo problemas con las lindes y los animales. Al poco de su detención fue puesto en libertad y según sus vecinos, el nada más "bajarse de un taxi", al ver que los residentes de la casa de al lado habían salido para comprobar quién llegaba en ese coche, les hizo la señal "de la cruz". Tenia mas escopetas que pistolas, pero curiosamente esta vez el criminal se decidió por el arma corta.

En Marzo de este año un vecino del lugar de Pacios, en la parroquia de Saa, del municipio de O Páramo, en Lugo, esquiva un disparo de rifle y la muerte agachándose junto a un muro.  Un paisano del lugar, al parecer con antecedentes psiquiátricos, le descerrajó un tiro en el camino de entrada a la casa, sin mediar palabra.

El pasado día 13 detuvieron en Pontevedra a un hombre por disparar con una escopeta a su exmujer cuando esta accedía a su vivienda sin previo aviso

¡Mucho cuidado con los Gallegos y las escopetas! si eres médico y trabajas en un Hospital gallego o del norte de España, no sería nada raro que acabases atendiendo al menos una vez en la vida una herida por disparo de escopeta, o como dicen los expertos y los forenses  una herida por disparo de carga múltiple.

Como creo que debido a todo esto debemos conocerlas, me entretengo hoy en hablar un poco sobre el tema.

Lo primero que hay que saber es que al descargarse la escopeta salen varios constituyentes  y todos ellos pueden formar parte de la herida:

1) perdigones de plomo
2) hollín en forma de escombro y humo
3) partículas impulsadas ya sea quemadas o sin quemar
4) llama y gas caliente bajo presión
5) bolitas de fieltro, cartón o plástico
6) constituyente del detonador
7) fragmentos de cartucho

lo que ocurre es que cuando se dispara la escopeta de la boca del cañón emerge una masa compacta que comienza a dispersarse y su radio de dispersión aumenta a medida que aumenta la distancia. Una lengua de llama y gases calientes sigue al disparo. Así pues, un disparo de este tipo se caracteriza por que hay múltiles proyectiles, ya sean  perdigones o postas (eso depende de su diámetro), provocando cada uno de ellos una herida en el punto de contacto sobre la superficie corporal. Ahora bien, cuando la dispersión de estos proyectiles no se ha producido porque la boca del arma de fuego y el cuerpo estan cerca, cabe la posibilidad de que todo el conjunto de proyectiles se traslade como una sola masa y produzca una sola herida de morfología irregular, con bordes en forma de sacabocados y de tamaño variable.Lo que ocurre es que a mayor distancia entre el arma y la victima, la dispersión de los proyectiles y de las heridas que produzcan será mayor y su capacidad de penetración menor. Cuando hay mucha distancia entre el tirador y la victima es normal que no existan orificios o heridas de salida, ya que los proyectiles son de poca masa y pierden su energía cinética de forma rápida en el interior del organismo.

En definitiva,  las heridas por perdigones puede considerarse que

  • cada uno de los perdigones va a dar lugar a un orificio de entrada y a un trayecto. 
  • La forma dependerá de la distancia a la que se ha efectuado el disparo:  a muy corta distancia, no ha dado tiempo a que se separen los perdigones, por lo que se formará un gran orificio de entrada, a más larga distancia se habrá producido la separación y cada perdigón actuará de forma independiente en un área mucho más amplia,
  • los trayectos aislados son generalmente cortos. 
  • habitualmente no hay orificio de salida.

De hecho, la determinación de la distancia de disparo se se puede establecer conforme al grado de dispersión de los proyectiles, una escopeta normal lanza los perdigones con la siguiente distribución:

· Entre 0´5 a 1m, no hay dispersión, los perdigones impactan en forma de “bala”.
· A 5m el área de distribución es de 25cm de diámetro.
· A 10m es de 40cm de diámetro.
· A 15m es de 50cm de diámetro.
· A 25m es de 70cm de diámetro.

Estas heridas se caracterizan por:

1) Las heridas por disparo de escopeta de calibre 12 raramente atraviesan el tórax o el abdomen de un adulto por lo que las heridas de salida no son frecuentes. En la cabeza, cuello, miembros (brazos y piernas) de niños y adultos pequeños, la escopeta de calibre 12  causa una herida que puede ser extremadamente grande y rasgada con gruesa destrucción del tejido opuesto; una de las mas comunes es la que se ve cuando una calibre 12 es disparada en forma suicida dentro de la boca, esto puede destruir la cabeza y expulsar el cerebro a través del defecto masivo del cráneo.

2) En general el daño interno es difuso y causado por un mecanismo directo de destrucción por el gas y los perdigones cuando entran a una relativa baja velocidad. Ese efecto de cavitación no lo producen las heridas por disparo de munición a alta velocidad.

3) Puede haber un daño secundario debido a que la fractura del hueso por los perdigones hace que esta y los fragmentos de hueso actúen a su vez como proyectiles secundarios dañando tejidos adyacentes y emergiendo con heridas de orificio de salida.

4) El contenido no metálico del cartucho de la escopeta puede causar heridas y estas pueden variar desde una escoriación hasta una laceración fatal, caso en el que la escopeta es disparada a corta distancia y el taco y el gas acompañante golpean la superficie del cuerpo. Los tacos de fieltro y plástico pueden viajar distancias variables a partir de la escopeta, dependiendo de muchos factores, como el tipo de cartucho, la cantidad de propelente y la naturaleza del taco. Más allá de 1-2 metros el taco puede golpear el cuerpo en un punto bajo pero de 2-5 metros el taco puede o no puede golpear el cuerpo con todas estas variables asociadas.

5) Las heridas tangenciales son difíciles de reconocer. La posición mas común es a un lado del tórax, bajo la axila o un lado de la cara. La aparición de una herida depende del curso, el rango y la profundidad con la que el cono de perdigones entraron, si el disparo es a corta distancia vamos a encontrar quemaduras emn la piel y marcas de los gases del cañón y si el disparo es a larga distancia vamos a encontrar una herida limpia.

El disparo en el pecho, como al parecer hizo Blesa, cuando la penetración es mínima, puede provocar daños graves a la pleura y pulmonnes por el impacto y la muerte puede ocurrir por un hemotórax con o sin laceración pulmonar.

Una vez visto como son este tipo de heridas, paso a poneros unas imágenes de lo que no hace mucho aconteció por los lares en los que trabajo cuando llegó un paciente con una lesión por arma de fuego que fue descrita de la siguiente manera:

Entrada por cara anterior de hombro derecho a nivel de cabeza/metáfisis humeral presentando a este nivel herida circular de unos 2cm de diámetro con exposición de planos profundos, palpándose superficies óseas. Restos telúricos  superficiales y hacia profundidad. Orificio de salida posterior, presentando herida anfractuosa a nivel de espina de escápula y fosa infraespinosa, con gran lesión de partes blandas subcutáneas y musculares. Presencia de restos metálicos (perdigones) subcutáneos alrededor de la herida en  parte posteror del hombro. Restos telúricos.


Rx de hombro: Herida por arma de fuego en el hombro derecho con fractura conminuta de húmero y de escapula derecha





Reconstrucción 3D de TAC torácico que muestra múltiples artefactos metálicos secundarios a la metralla.  Orificio de entrada de bala en región anterior de hombro derecho, con fractura conminuta metafisaria de húmero, desplazado posteriormente respecto a glenoides, objetivándose múltiples fragmentos diafisarios, algunos acabalgados; la cabeza humeral, separada totalmente de la diáfisis, parece articular adecuadamente con glenoides.   Múltiples cuerpos extraños metálicos (perdigones), todos localizados en hombro - no se objetiva ninguno en cavidad torácica) y la mayoría de ellos a nivel posterior.   Aunque la valoración vascular es limitada por los artefactos, se objetiva vena subclavia y axilar permeables, que se localizan caudalmente respecto a la gran mayoría de los perdigones.   Fractura de cuello escapular que se extiende a cuerpo de la escápula, así como pequeña fractura/avulsión a nivel de espina. 

Solo me queda añadir que el tratamiento de las heridas por disparo de escopeta por lo que a nosotros atañe, consiste en:

•Debridamiento amplio
•Irrigación amplia
•Resecar tejidos aprisonados
•Buscar el taco para extraerlo pues es muy contaminante.

En muchas ocasiones las heridas por disparo de carga múltiple llevan asociadas fracturas, que clasificamos de la siguiente manera:

• Tipo I: proyectil baja velocidad + fractura transversa u oblicua + sin pérdida de hueso cortical + mínima lesión de partes blandas
• Tipo II: proyectil baja velocidad + fractura conminuta + sin pérdida de hueso cortical +mínima lesión de partes blandas
• Tipo III: proyectil alta velocidad + fractura conminuta + pérdida de hueso cortical o fragmento muy pequeños + lesión grave de tejidos blandos

El tratamiento ideal para las heridas por arma de fuego (tipos II y III) es la fijación externa:

•Aporta buena estabilidad
•Permite fácil acceso a la herida
•No compromete el aporte vascular ni nervioso

Los perdigones y las postas no deben extraerse, salvo que estén dentro de la articulación (efecto condrotóxico) o hayan migrado.

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