viernes, 29 de agosto de 2014

Un tema peliagudo

Hace tiempo que circula por internet, en especial por algunos Blogs, Twiter y Facebook una carta de un Cardiólogo hemodinamista Salmantino miembro de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca en la que este especialista médico llama la atención sobre los graves problemas médicos que ha traído la crisis y la pobreza de algunas familias españolas, en las que los pacientes o bien toman su medicación o dan de comer a la familia.


Quizás algunos estéis pensando que esto es una exageración. Realmente no lo es, es una dolorosa realidad en nuestro país, en el que algunos empiezan a tener de todo y otros están quedándose sin nada.

Todos decimos que lo primero es la salud, pero cuando la elección es tu salud o tus hijos, tu salud o el mantenimiento de tu familia, entonces, la salud queda para muchos postergada a un segundo plano.

Esto no es una elección libre. Estas personas se ven obligadas a dejar sus tratamientos médicos, que en muchas ocasiones son caros y ya no están subencionados, porque no tiene dinero para todo. "O come la familia o yo me tomo el tratamiento". Es mayor el amor a su familia que su propia vida. A mí me pasaría lo mismo. A causa de esto los enfermos empeoran y como consecuencia aumenta el gasto sanitario.

Pero lo que es peor, aumenta el dolor de los pacientes, el de las familias y disminuye la salud de toda la población.

En muchas ocasiones la cosa no llega a tales extremos, pero ejemplos hay, menos graves pero sí igual de tristes y dramáticos. Mirad sino:

Hoy en Facebook mi mujer ha comentado el caso que hoy la hizo llorar en su trabajo y ojo ¡que mi mujer es dura! pero yo entiendo que no pudiese evitar las lagrimas. Lagrimas de dolor, lagrimas de vergüenza y lágrimas de impotencia.


Para los que no lo sepan porque no sean gallegos, la lareira es el lugar de las casas gallegas destinado al fuego y que tradicionalmente constituía el espacio principal de la cocina. La lareira se usaba pues para cocinar pero también como medio de calentar toda la casa. Quizás en otra entrada os hable de estas lareiras antiguas y de sus tres partes principales: pedra do lar, esteo e cambota, asi como de la forma en que se estructuraba la cocina, la mesa y como se situaban los utensilios de cocina y comida en este espacio.

Ahora mirad bien esta foto de un fotógrafo gallego llamado Luís Casado Fernández, conocido con el nombre artístico de Ksado. Luis Casado Nació en Avila en 1888, se crió en Orense y vivió, trabajó y murió en Santiago de Compostela el 6 de febrero de 1972. 


Imaginaros ahora a la paciente que vió mi mujer y como se le quema la peluca en la lareira de su casa.

Imaginaros como cuenta, enferma de cáncer y con lágrimas en los ojos que no tiene dinero para comprar otra peluca y todo el mundo la va a ver calva por la quimioterapia. 

Pobre, con cáncer y calva.

 ¡El que no tenga ya lágrimas en los ojos es definitivamente un cabrón!

1 comentario:

  1. Suponho que a vida é como os anéis de Saturno...parecem lindos no seu repetir cíclico. A História é portanto a repetição de situações , acrescentando a tecnologia ...e a falta de humanismo.

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