viernes, 8 de marzo de 2013

Joan Fontcuberta, premio internacional de fotografia Hasselbad 2013

"Lo crucial no es que la fotografía se desmaterialice convertida en bits de información sino cómo esos bits de información propician su transmisión y circulación vertiginosa."

Esta frase es de Joan Fontcuberta, un fotógrafo Catalán, nacido en Barcelona, licenciado en Ciencias de la Información y profesor de Estudios de Comunicación Audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y la Harvard University de Cambridge (Massachusetts) y que estos días es noticia porque ha sido galardonado con el Premio Internacional de Fotografía Hasselblad 2013.

Como buen representante de la fotografía actual se caracteriza por el uso de herramientas informáticas para el tratamiento y postprocesado de la imagen  y le gusta decir que realmente él es un fotógrafo autodidacta, un "artista conceptual que utiliza la fotografía" y es un gran promotor de eventos en el mundo de la fotografia pues Organizó las Jornadas Catalanas de Fotografía en 1979 y en 1982, colaboró en la constitución de la Primavera Fotográfica de Barcelona. Claro está, tiene su propia página web.


Para Fontcuberta el decálogo de la fotografia actual o "postfotografía" sería el siguiente:

1º Sobre el papel del artista: ya no se trata de producir obras sino de prescribir sentidos.

2º Sobre la actuación del artista: el artista se confunde con el curador, con el coleccionista, el docente, el
historiador del arte, el teórico... (cualquier faceta en el arte es camaleónicamente autoral).

3º En la responsabilidad del artista: se impone una ecología de lo visual que penalizará la saturación y alentará el reciclaje.

4º En la función de las imágenes: prevalece la circulación y gestión de la imagen sobre el contenido de la imagen.

5º En la filosofía del arte: se deslegitiman los discursos de originalidad y se normalizan las prácticas apropiacionistas.

6º En la dialéctica del sujeto: el autor se camufla o está en las nubes (para reformular los modelos de autoría:
coautoría, creación colaborativa, interactividad, anonimatos estratégicos y obras huérfanas).

7º En la dialéctica de lo social: superación de las tensiones entre lo privado y lo público.

8º En el horizonte del arte: se dará más juego a los aspectos lúdicos en detrimento de un arte  hegemónico que ha hecho de la anhedonia (lo solemne + lo aburrido) su bandera.

9º En la experiencia del arte: se privilegian prácticas de creación que nos habituarán a la desposesión: compartir es mejor que poseer.

10º En la política del arte: no rendirse al glamur y al consumo para inscribirse en la acción de agitar conciencias. En un momento en que prepondera un arte convertido en mero género de la cultura, obcecado en la producción de mercancías artísticas y que se rige por las leyes del mercado y la industria del entretenimiento, puede estar bien sacarlo de debajo de los focos y de encima de las alfombras rojas para devolverlo a las trincheras.



Algunas de las cosas que ha hecho Joan Fontcuberta y por las que es ampliamente conocido:

En 1980 fue cofundador de la revista PhotoVision ocupando el cargo de redactor jefe.
Ha expuesto sus trabajos en museos y salas de arte de Europa, América del Norte y Japón
En 1984, fue comisario de la exposición Idas y Caos. Vanguardias fotográficas en España 1920-1945 exhibida en la Biblioteca Nacional de Madrid y en el Centro internacional de Fotografía (ICP) de Nueva York y más tarde Creación Fotográfica en España 1968-88 mostrada en el Musée Cantini de Marsella y en el Centro de Arte Santa Mónica de Barcelona.
En 1996 fue nombrado director artístico del Festival Internacional de Fotografía de Arlés.
Ha escrito varios libros de fotografía y algunos ensayos.

Si quieres saber más sobre Joan Fontcuberta puedes mirar en la Wikipedia  o en el estupendo Blog "Cada día un fotógrafo."

viernes, 1 de marzo de 2013

Sindrome de la Transposición de Calcio


Propongo este nuevo síndrome para nombrar el conjunto de dolores dorsales, torácicos y abdominales derivados todos ellos de cambios degenerativos crónicos axiales dorsolumbares, con aplastamientos vertebrales, incurvaciones varias de la columna vertebral y desplazamiento de las costillas flotantes hacia los hipocondrios, (conocido por muchos como "pancorporalgia" o "cuasitotalgia") cuando se venm asociados a cambios radiográficos, especialmente del tórax y columna vertebral, que muestran marcada osteopenia y calcifcación de órganos habitualmente no calcificados, como vasos, árbol respiratorio, membranas serosas, valvulas cardiacas, etc.

He aquí una imagen ejemplo de una proyección radiológica de una ancianita que he atendido hoy en Urgencias con pancorporalgia subaguda e imagen radiológica sugestiva de este nuevo síndrome.


¿De que parte quieres que esten tus hijos?

Cada vez es mas frecuente ver personas que dicen estar en contra de las  vacunas y no vacunan a sus hijos sin tener argumentos realmente válidos en los que apoyarse y desconociendo por completo la historia de las vacunas, su funcionamiento y lo que les debemos. A continuación os dejo un vídeo de los magníficos Penn y Teller en el que explican muy bien de forma gráfica lo que debemos socialmente a las vacunas.



No dispongo de un gráfico como el que os muestro a continuación y que he tomado de Naukas
para España, pero podeis haceros una idea de que es algo similar.


Ahora, una vez has visto esto, como dicen Penn y Teller en el video

¿De que parte quieres que esten tus hijos?

Pasajeros: un nuevo libro de fotografías

Hace unos dias la editorial Twin Palms fundada por Jack Woody ha publicado en un libro llamado "Passengers" (pasajeros): un compendio de fotografias tomadas durante tres años en la pasada década de los 90,  por el fotógrafo Americano, con sede en New York, John Schabel.

Este hombre decidió ponerse al final de una pista de aterrizaje con su cámara y un teleobjetivo reflex de 500 mm con un lente teleconvertidor 2x (dándole zoom a 1000mm) y sin permiso de nadie, ponerse a disparar a las personas que se podían ver asomadas por las ventanillas en espera del despegue del avión.

Son un conjunto de fotografías entre inquietantes y misteriosas, de aspecto granulado y naturaleza un tanto impersonal, impresas en formato 8x10 y disponibles en forma de libro de la editorial Twin Palms por el precio $ 60 USD.

Desde luego a mi me parece un trabajo interesante y hasta un tanto romántico. Hoy en día no habría manera de hacer algo así sin acabar a los pocos minutos en comisaria o con unas cuantas denuncias.

Aquí os dejo unas cuantas fotografías del libro como ejemplo.



































































miércoles, 16 de enero de 2013

No confundas los números

No es bueno confundir los números.
Mira lo que pasó cuando una persona confundió el 061 con el número de la policía 092


Neumonía: Capitán de la Muerte


El pasado 14 de diciembre, a los 82 años de edad, fallecía a causa de una Neumonía en un hospital de Naha, capital de la provincia de Okinawa, donde estaba desde hace días ingresado, el renombrado fotógrafo Shomei Tomatsu.


Tomatsu, nacido en 1930 en Nagoya, comenzó a tomar fotos en su niñez y tras graduarse en Económicas por la Universidad de Aichi en 1954, comenzó a producir instantáneas para el gran grupo editorial Iwanami Shoten, convirtiendose posteriormente en un fotógrafo independiente. En 1959 junto a otros fotógrafos como Kawada, Narahara o Tanno fundó la agencia Vivo, referente de la fotografía de posguerra japonesa.

Tomatsu se desplazó a Okinawa, cuando la provincia aún estaba bajo mando estadounidense y allí hizo excelentes fotografías de la cultura tradicional ryukense. También retrató la vida en las bases estadounidenses y el día a día de los okinawenses bajo la ocupación militar.


EE.UU. marineros en Yokosuka, Kanagawa Prefecture, De la serie 1966 "Goma de mascar y Chocolates"


Sin nombre, de la serie Goma de mascar y chocolates


Tomatsu se hizo famoso por sus trabajos centrados en Nagasaki después del estallido de la bomba atómica. 
El libro Hiroshima-Nagasaki Document 1961 publicado ese año en colaboración con otro fotógrafo, Ken Domon, incluía retratos suyos de supervivientes de la bomba atómica que fue lanzada sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Una de las fotografías mas famosas, es esta de una botella de vidrio fundido por el calor de la bomba de Nagasaki atómica.



Entre sus principales obras también se encuentran Nagasaki 11:02, 09 de agosto 1945 , y Taiyo no Enpitsu ("The Pencil of the Sun"). En 1980, Tsumatsu es intervenido del corazón, mudándose a Nagasaki en 1998 y a Okinawa hace dos años. Hace un mes falleció a causa de una neumonia tras un largo ingreso hospitalario y fue enterrado en una ceremonia privada y familiar.

Algunos buenos ejemplos de su trabajo fotográfico a continuación:




















También de una Neumonía ha muerto este 15 de Enero, a los 80 años de edad otro Japonés, Nagisa Oshima, reconocido mundialmente por su película "El imperio de los sentidos"



He aquí su filmografía:

A Town of Love and Hope (1959)
Historias crueles de juventud (1960)
The Sun's Burial (aka Tomb of the Sun) (1960)
Night and Fog in Japan (1960)
The Catch (1961)
Shiro Tokisawa (1962)
Death By Hanging (1968)
Boy (1969)
The Ceremony (1971)
El imperio de los sentidos (1976)
El imperio de la pasión (1978)
Feliz Navidad, Mr. Lawrence (1983)
Max, mi amor (1986)
Gohatto (1999)

Lo dicho, Neumonía, Capitan de la muerte

martes, 8 de enero de 2013

Nos ha muerto un ilustre enfermo de EPOC

Ayer murió el reportero Enrique Meneses, Un Madrileño nacido en 1929 que dedico su vida a escribir y fotografiar noticias de interés mundial y que no dejó de hacerlo con estilo, porpiedad y gracia hasta casi el mismo final de sus dias. Como él decia su ocupación era "Journalist 4 ever".

No puedo dejar de comentar esta pérdida como aficionado a la fotografía, ni tampoco como médico de Urgencias y Neumólogo, pues no hace mucho Enrique escribió algo que me llegó profesionalmente al alma y que os pienso reproducir en esta entrada.

Enrique Meneses estudió derecho en la Universidad de Salamanca y Madrid porque su padre quería que fuera diplomático,pero finalmente fue periodista como él. Publicó su primer reportaje a los 17 años cubriendo la Muerte de Manolete en 1947 y a partir de ahí, nuca dejó de escribir. Fue corresponsal en Oriente Medio y la India, además de cubrir varios conflictos en África. Estuvo en incontables lugares haciendo su trabajo.


Ahora se hablará mucho de sus fotografías y de todos los lugares en los que estuvo haciendo su trabajo: la guerra del Canal de Suez, la revolución Cubana, el encuentro entre John F. Kennedy y Nikita Kruschev en 1961 en Viena, en Misisipi cuando el primer estudiante negro James Meredith ingresó en una universidad,el asesinato de Kennedy,la marcha de Martin Luther King en Washington, Fue reportero en las guerras de Rodesia, Angola, Bangladesh y Sarajevo (1993), su último trabajo, pues una enfermedad pulmonar ya le impedía seguir con su vida aventurera: la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).



Los que quieran ver fotos de Enrique Meneses lo mejor que pueden hacer es consultar su página de Flicker, que todavía sigue abierta.

Yo por mi parte, voy a ser tan descarado que me voy a permitir reproducir literalmente uno de los últimos textos de su Blog, en el que Enrique habla con ironía pero mucha sabiduría y cariño de un tema que me llega al corazón y tristemente actual: la Sanidad Publica, vista desde el punto de vista de un enfermo de mas de 80 años.

"La experiencia me ha demostrado que del llanto a la risa solo hay un paso. A las 3 de la madrugada me despierto con un ataque de tos que pretende arrancarme las entrañas. Arrastro mi dolido fémur hasta el cuarto de baño. Toso con fuerza y me sale un borbotón de sangre muy oscura. Pienso que es sangre vieja pero pido ayuda al 061 con doctora a la cabeza que ordena mi ingreso por urgencias.


Llegar al denostado servicio de La Paz es como entrar en la Corte de los Milagros. Todo el mundo pretende que lo que le sucede es lo más importante del mundo. Un vómito de sangre de color negruzco y con flemas abundantes, es evidente que reclama más la atención de los servicios médicos, especialmente si el paciente tiene 82 años. Rápidamente pasé a la sala de monitorización. Allí, un plantel de médicos de todas las especialidades, oncología, cardiología, digestivo, neumología, se hizo cargo de mi cuerpo y los datos que iban debitando los aparatos. Esta prioridad que se me daba se debía a un minivómito de una batea que se produjo en La Paz misma. Algo más de medio centenar de personas con diversas dolencias, muchas de ellas menos graves que las mías, reclamaban la atención del cuadro médico.



De repente, en la cama de mi derecha, en la oscuridad veo un hombre de edad con cara de indigente y barba de varias semanas que me dice: “Ya podían haberme pegado el tiro en otro lugar que no fuese el pie”. “Bueno, le consolé, en el culo no hubiese sido menos doloroso o incómodo, creo yo”. “No puede hablar con este hombre”, me espeta un policía, está detenido y no puede dar su nombre. Tampoco puede charlar con sus compinches que están en la sala. Al poco rato se lo llevaron para operarle del pie.


La gran sala de Urgencias es oválada. Contra las paredes, alineadas mirando al centro, se encuentran las camas. Antes de llegar a tener cama se pasa por sillas bastante confortables en espera de disponer lecho libre. Al pie de la cuarentena de camas, están las sillas. Cuando una cama se libera todo el mundo mira a las sillas para ver cual será el beneficiario de ella. Unos celadores acuden a un paciente. “Ya tiene usted el alta, le llevamos para casa. “No quiero ir a casa, quiero que me dejen en la esquina en la que me recogió el Samur.” ¿Y donde es esa esquina? –No lo sé, pregunte al chofer de la ambulancia. — Le llevaremos a su casa y luego haga lo que quiera. …”Yo quiero ir a la esquina donde me recogieron,no quieero ir a mi casa, insistía el sujeto.

Llega una señora mayor que tienen que pasar de la cama de la Ambulancia a la de Urgencias. La tranquilizan. “No le harán daño.” “La deslizan de una cama a otra haciéndola resbalar por una colchoneta. Pero ella empieza a gritar antes de que hagan nada. Debe de ser un preventivo contra el dolor. Cuando la enfermera pronuncia mi nombre, el jóven que yace acurrucado en la cama situada a mi izquierda, murmura:”Si, Enrique trabajó con mi madre en una publicación .”. ¿Y quien eres tu? soy John. Al rato apareció la madre buscando afanosamente a su hijo y fui yo quien la alertó de donde estaba John medio adormilado.

Sin necesidad de explicaciones, me entretuve descifrando cómo funcionaba aquella sala-estación de reparto. Dos grupos de médicos y enfermeras jóvenes iban girando en la sala de cama en cama. Uno lo hacía en un sentido y el otro en sentido contrario. Ambos haciendo un primer diagnóstico para los especialistas. Cuando les reclamaba alguien pàra que le atendiesen, ordenaban enérgicamente que esperase su turno.

El conjunto funcionaba como un reloj de precisión suizo.Sin descubir la estructura organizativa, a la inmensa mayoría, la algarabía les suena a desórden. Sacando a flor de piel todos los egoísmos, los pacientes no se detenienen a ver que hay estructura y mando. Los actos no son caprichosos, responden a sistemas eficientes de racionalización del trabajo. Es una colmena del dolor más o menos real que hace que muchos pacientes se salten el ambulatorio e inunden las urgencias de hodpitales públicos. Para los enemigos de la Sanidad Pública, hacerse eco de lo que parece desórden, es una argumentación de peso.

En mitad del cuadro general ví un hombre con más calva que melena, corpulento pero sobrado de grasa, agitandose en voz perentoria. Estaba erguido sobre su cama, torso bien depilado. “Soy modelo de ropa de caballero para catálogos y me han entregado este camisón para que me lo ponga. ¿Es esto digno de un ciudadano que paga sus impuestos? ¿Dónde está el respeto que se debe a un c ontribuyente?” Ya teníamos espectáculo. Una enfermera le pidió que bajase la voz para dejar descansar a quienes dormitaban. El hombre se encabritó y la espetó:”Enfermera mis impuestos son los que pagan su sueldo.” Sujetando entre dos dedos cada hombro del camisón, volvió a hablar de su dignidad. Uno de los dos policías que había en la sala le recomendó que dejase de voviferar o le ponía las esposas. Le ofrecieron ir al lavabo y cambiarse allí. Al cabo de un rato, el “modelo” reapareció con su camison puesto al revés. Contrariamente a los demás, hombres o mujeres, protegía bien su culo en tanto iba abierto por delante. Con ello descubría un pecho depilado que no podía presumir de tarzanesco. Por supuesto, quiso hablar con su representante y para ello exigía un teléfono fijo.

Cuando me anunciaron que iba a pasar a planta donde solo hay dos enfermos por habitación, lamenté abandonar esa variopinta fauna de quienes, acostumbrados a la comida rápida, también necesitan cuidados instantáneos aunque solo sea un dolor de garganta lo que les aqueja. Al entrar en la habitación de la plante 10, mi nonagenario vecino de cama me preguntó: “¿Sabe usted en qué colegio estamos ?”. Me entraron ganas de reir: “Cuando venga la profesora se lo preguntamos” le respondí pensando que estaba en una planta dedicada a la psiquiatria.

La poca paciencia de la gente, la costumbre de saltarse el ambulatorio e ir directamente a urgencias. produce un aparente cuadro de desorganización que intenta denigrar una salud pública que es de las mejores del mundo. Hay que ser papanatas para considerar que en Houston pueden arreglar lo que aqui no se puede. Las horas pasadas en la Sala de Urgencias he tenido oportunidad de reirme de la mayoría de las quejas de los pacientes. Para un periodista y curioso de por qué las cosas son como son, las 13 o 14 horas pasadas en aquel mundo algo circense, pude confirmar lo que siempre tuve claro. En un hospital privado, un caso grave se envía a los grandes hospitales públicos donde se practica “la gran medicina”, la que nunca querrán practicar los que no tuvieron ocasión de tracticar. Y los seguros privados, si vislumbran un futuro de salud tormentosa, sencillamente, rechazan la póliza."


Descanse en paz Dn. Enrique Meneses