Hoy hablaré de una chinche (Reino Animalia, Filo Arthropoda, Subfilo Hexapoda y Clase Insecta) pentatomorfa (Subclase Pterygota, Orden Hemiptera, Suborden Heteroptera e Infraorden Pentatomomorpha) .
Si hacemos memoria, el infraorden Pentatomomorpha lo subdividíamos en las siguientes Superfamilias y familias
- Superfamilia Aradoidea
Familia Aradidae Costa 1843
Familia Termitaphididae
- Superfamilia Coreoidea
Familia Alydidae Dallas 1852
Familia Coreidae Leach 1815
Familia Hyocephalidae
Familia Rhopalidae Amyot & Serville 1843
Familia Stenocephalidae Dallas 1852
- Superfamilia Lygaeoidea
Familia Berytidae Fieber 1851
Familia Colobathristidae
Familia Idiostolidae
Familia Lygaeidae Schilling 1829
Familia Malcidae
Familia Piesmatidae Spinola 1850
- Superfamilia Pyrrhocoroidea
Familia Largidae
Familia Pyrrhocoridae Dohrn 1859
- Superfamilia Pentatomoidea
Familia Urostylididae
Familia Saileriolidae
Familia Acanthosomatidae Stal 1865
Familia Tessaratomatidae
Familia Dinidoridae
Familia Cydnidae Billberg
Familia Thaumastellidae
Familia Corimelaenidae
Familia Lestoniidae
Familia Phloeidae
Familia:Scutelleridae Leach 1815
Familia Plataspididae Dallas
Familia Pentatomidae Leach 1815
Familia Canopidae
Familia Megarididae
Cuando hablé de Coreus marginatus dije de la familia Coreidae que está constituida por insectos succionadores de savia y que la mayoría de los taxonomistas dividen esta familia en tres o a veces cuatro subfamilias.
- Agriopocorinae
- Coreinae
- Meropachydinae
- Pseudophloeinae
que engloban más de 2000 especies en todo el mundo de las que solo se conocen unas 60 en Europa.
La Subfamilia Coreinae Leach se subdivide a su vez en 32 tribus de las cuales 11 son neotropicales. La Tribu Anisoscelini es una de ellas. Esta tribu debe su nombre a Amyot & Serville en 1843. El genero tipo es Anisoscelis (Latreille, 1829) y todos los géneros que de momento se consideran dentro de ella son:
- Anisoscelis (Latreille, 1829)
- Baldus (Stål, 1868)
- Belonomus (Uhler, 1869)
- Chondrocera (Laporte, 1832)
- Coribergia (Casini, 1984)
- Dalmatomammurius (Brailovsky, 1982)
- Diactor (Perty, 1830)
- Holhymenia (Lepeletier & Serville, 1825)
- Kalinckascelis (Brailovsky, 1990)
- Leptoglossus Guérin-Méneville, 1831
- Leptopelios (Brailovsky, 2001)
- Leptoscelis (Laporte, 1833)
- Leptostellana (Brailovsky, 1997)
- Malvana (Stål, 1865)
- Malvanaioides (Brailovsky, 1990)
- Narnia (Stål, 1862)
- Onoremia (Brailovsky, 1995)
- Phthia (Stål, 1862)
- Phthiacnemia (Brailovsky, 2009)
- Phthiadema (Brailovsky, 2009)
- Phthiarella (Brailovsky, 2009)
- Plunentis (Stål, 1860)
- Rhytidophthia (Brailovsky, 2009)
- Tarpeius (Stål, 1868)
- Ugnius (Stål, 1860)
- Sephinioides (Brailovsky, 1996)
El género Leptoglossus ashmeadi Heidemann, 1909 fue primeramente descrito por el naturalista Francés Félix Édouard Guérin-Méneville en 1831 y la especie tipo es Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831. Son posibles sinónimos de esta especie: Hypselonotus Hahn, 1826; Theognis Stål, 1862; Microphyllia Stål, 1870; Haeckelia Kirkaldy, 1904; Nannophyllia Bergroth, 1913; Fabrictilis Osuna, 1984; Stalifera Osuna, 1984 y Veneza Osuna, 1984
Las especies englobadas en este género son:
- Leptoglossus brevirostris Barber, 1918
- Leptoglossus clypealis Heidemann, 1910
- Leptoglossus concolor (Walker, 1871)
- Leptoglossus corculus (Say, 1832)
- Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831
- Leptoglossus fulvicornis (Westwood, 1842)
- Leptoglossus gonagra (Fabricius, 1775)
- Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910
- Leptoglossus oppositus (Say, 1832)
- Leptoglossus phyllopus (Linnaeus, 1767)
- Leptoglossus zonatus (Dallas, 1852)
Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910
La palabra Leptoglossus deriva del griego "leptos" que significa delgado y de "glossa, glotta" que significa lengua. La palabra occidentalis deriva del latín "occidentalis, -e" que significa occidental o "por donde muere el sol".
En España se detecta por primera vez en el año 2003 en Barcelona y en el 2007 en Gerona, en el 2008 en Madrid, Andalucía y Murcia y en el 2009 en Aragón. En las Islas Baleares, se ha confirmado oficialmente la presencia de l. occidentalis el año 2011 en Menorca, y posteriormente en Mallorca. Actualmente debe ocupar la mayoría de los pinares de la península Ibérica, ya que es un buen volador. Existen otras citas no verificadas que sitúan la expansión de este chinche por las provincias de La Coruña, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Islas Baleares, Málaga, Tarragona. En Castilla y León se le ha detectado en Ávila (2 términos municipales), Burgos (1 t.m.), Palencia (1 t.m), Segovia (8 t.m.), Soria (17 t.m.) y Valladolid (6 t.m.). Yo doy fe de que está en Galicia, por lo menos en Pontevedra, cerca de mi centro de trabajo y cerca de mi casa, los dos lugares en los que ya la he visto este mes. Se ha detectado también en Turquía y en Japón, pero ahí no he tenido la suerte de poder ir a verla.
El dorso es de color marrón rojizo a negro, presentando en medio de los élitros una banda blanca estrecha zigzag característica, la cuál puede ser débil o ausente. La parte superior del abdomen muestra cinco bandas transversales negras. Son buenos voladores y el zumbido de su vuelo se asemeja al de los abejorros. Posee receptores de infrarrojos (por lo tanto de calor) en los segmentos abdominales 1-4 que le permite recibir el calor emitido y reflejado por los conos.
Leptoglossus occidentalis se alimenta succionando la savia de los conos de coníferas y también semillas de estos conos. No obstante no es monófago, siendo lo suficientemente adaptable para alimentarse de las angiospermas, si tiene que hacerlo, aunque parece preferir las plantas resiníferas ricas en terpenos. Sus plantas hospedantes en el área de distribución natural incluye coníferas como el pino contorta (Pinus contorta), el abeto blanco (Pinus glauca) y abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii). Fuera del área de distribución natural se encuentra también en especies como Pinus strobus, Pinus resinosa, Pinus mugo, Pinus nigra, Pinus sylvestris y pistacho (Pistacia vera).
Como medio de defensa puede rociar un líquido irritante y nauseabundo.
El ciclo biológico de esta especie presenta una generación anual en zonas frías, mientras en áreas cálidas pueden tener dos o más generaciones. En España se ha comprobado que se comporta como univoltina.pero L. occidentalis, en las regiones cálidas de la Comunitat Valenciana, es capaz de completar dos generaciones en un año y comenzar una tercera generación que se completará en la primavera siguiente. Es una especie de difícil observación, ya que pasa desapercibida durante la mayor parte del año, salvo a partir de mediados de octubre, que es cuando empieza a buscar refugio de invernada en sitios como la corteza de los árboles, nidos de aves y de roedores, y también lugares como viviendas, garajes, montones de leña, coches, cajas de colmenas abandonadas, cajas de feromonas, etc. Produce una feromona de agregación, lo que puede dar lugar a grandes reuniones de hasta 2.000 animales en sus cuarteles de invierno. Este hecho en ocasiones causa alarma entre la población al observar un gran número de ejemplares. No obstante hay que indicar que no causan lesiones el ser humano ya que la probóscide solo tiene función chupadora, y en ningún momento picadora.
En primavera salen al exterior para alimentarse durante algunos días, madurar sexualmente, aparearse y realizar la puesta. Los huevos (cilíndricos, de unos 2 mm de largo) son depositados, en pequeños grupos, sobre todo después de la hibernación desde finales de mayo o principios de junio, las hembras ponen hasta 80 huevos en filas en las agujas de las plantas hospederas. Las ninfas eclosionan después de 10 a 14 días, pasando por varios estadíos hasta su transformación final en imagos. La primera etapa de ninfa chupa las agujas y el parénquima almacenador de la planta, en los otros estados ninfales chupa las semillas. En su zona de origen la especie es univoltina , pero en el sur de Europa completa dos generaciones al año. La generación hibernante muere durante el verano.
Leptoglossus occidentalis es considerado en Estados Unidos una plaga forestal en coníferas, ya que puede afectar a la producción de semillas en los huertos semilleros de coníferas, ya que durante la alimentación de las piñas aborta el desarrollo de parte de las semillas de su interior. No hay datos precisos sobre el nivel de daños que causa. Unos trabajos americanos sobre Pseudotsuga menziesii hablan de reducciones del rendimiento y la calidad de la semilla de hasta un 80%, mientras que otro estudio mediante observaciones con rayos X, pues al parecer no hay daño externo en la piña, estiman que el nivel de daño atribuido a Leptoglossus occidentalis está entre el 5 y el 15%, y un tercer estudio, esta vez en Pinus contorta, valoran que cada adulto puede dañar entre 1,5 y 2 semillas al día.
En Europa, según la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO), no se han identificado daños atribuibles a este chiche aunque tampoco se han realizado estudios con profundidad. Esto hace recomendable realizar estudios sobre su distribución y sobre el posible impacto de esta especie invasora en la ecología y economía de nuestras masas de coníferas.
El comienzo del segundo año en el desarrollo de la piña de piñonero parece ser un momento crucial en el futuro de ésta, por lo que hay que definir el papel de Leptoglossus occidentalis junto con el de los factores abióticos en las perdidas que se producen en esta fase del desarrollo. El chinche Leptoglossus occidentalis es un nuevo factor a estudiar que se ha sumado a la lista de factores abióticos y bióticos que ya existían.
El seguimiento y control de este insecto es difícil al no haber atrayentes específicos para este insecto que permitan su captura, estudio y tal vez posibilitasen su control. En estos momentos no hay ningún tipo de norma o reglamentación sobre esta especie invasora en Europa.
Los riesgos potenciales que trae la expansión de este chiche invasor son tanto ecológicos como económicos:
- Daños abundantes en las piñas que reduzca de forma apreciable el número de semillas viables en campo y por tanto la calidad de regeneración natural de nuestras masas de coníferas.
- Daños en los huertos semilleros que aportan semilla de calidad para las repoblaciones programadas
- Daños en las cosechas de piña en el pino piñonero, con una posible disminución de la cantidad y calidad del piñón recogido, con la consiguiente pérdida económica.
Entre los métodos de control que se están utilizando destaca la atracción por radiación infrarroja (“piñas radiadores” en climas fríos), las trampas de color negro, el uso de la lucha biológica mediante himenópteros parásitos del género Oencyrtus spp., o la utilización de feromonas de agregación (Lesieur, 2010).
En América sus poblaciones son reguladas por depredadores y por el parasitoide Gryon pennsylvanicum (Hymenoptera, Scelionidae). En Europa, es parasitado por la avispa Anastatus bifasciatus (Eupelmidae).