En el servicio de
urgencias hospitalarias en el que trabajo ya desde hace 20 años
tenemos en la actualidad dos salas dedicadas a atender la patología
urgente que debería haberse atendido en las urgencias ambulatorias.
Es lo que los médicos del servicio denominamos salas de filtro
porque en ellas atendemos a los pacientes que después de haber sido
tamizados o filtrados por una enfermera y un sistema informático
experto son clasificados como de patología banal o cuando menos de
Urgencia no hospitalaria.
Normalmente cuando
cuento casos clínicos de pacientes que he atendido pocos son de
pacientes atendidos en esta sala, a no ser que el caso sea de interés
precisamente porque en el filtrado se haya minusvalorado su problema.
Estos casos suelen ser interesantes porque un problema que
aparentemente era banal, cuando lo atiende el médico perspicaz se
convierte en un problemón médico. Pero no nos engañemos, la
mayoría de los pacientes atendido en las salas de filtro acuden por
patología banal.
Hoy pensé que aunque
la patología que se atiende en el filtro es patología banal vista
desde el punto de vista de las urgencias hospitalarias, no por ello
deja de ser en muchas ocasiones un problema francamente molesto e
importante para el paciente y que no hablar nunca de alguno de estos
casos es un sesgo que podía evitar al presentar casos clínicos.
Así pues, pienso
subsanar este sesgo, por lo que presentaré un caso de patología
banal que atendí en la guardia pasada.
Se presentó esa mañana
en nuestras urgencias una mujer de 75 años de edad, hipertensa,
dislipemica con una Fibrilación auricular anticoagulada con Sintrón,
afecta de insuficiencia venosa y venas varicosas en los miembros
inferiores y con antecedentes de haber sido sometida a una
hernioplastia umbilical con malla hace tres años.
El motivo de consulta
era un dolor del pie derecho de larga data, que en la última semana
había aumentado de intensidad y había llegado a tal grado que esta
mañana decidió consultar urgente en su ambulatorio y allí al ver
que la paciente no contaba antecedente traumático alguno ni era
deportista decidieron mandarla al servicio de urgencias del hospital
para estudio. Soy de los que opina que un casi así nunca jamas
hubiese debido de llegar a las Urgencias de un hospital, en el que se
deben atender verdaderas urgencias médicas.
La exploración de la
paciente mostraba dos cosas:
1) datos de
insuficiencia venosa con edema con fóvea de ambos miembros
inferiores y un vendaje compresivo del tobillo derecho porque en la
exploración del ambulatorio la paciente había comenzado con una
varicorragia (sangrado de una variz). Eso no tiene demasiado interés
al caso.
2) Dolor del pie
derecho en la zona lateral externa a la palpación y que correspondía
con la zona por la que discurre el tendón del peroneo lateral largo,
la zona de ligamento lateral externo del tobillo y dolor plantar
lateral del pie proximal a la cabeza del 5º Metatarsiano y en la
llamada zona del canal del cuboides.
Hagamos ahora un
recuerdo de la anatomía del pie humano, en concreto de esta zona que
estamos viendo en la paciente, la superficie lateral del tobillo y
los ligamentos peroneos.
Todos los tendones del
pie a excepción del tendón de Aquiles pasan de tener una dirección
vertical en el tercio distal de la pierna a tener una dirección
horizontal en el pie mediante un sistema de poleas óseas. Todos
ellos poseen recubrimientos de sinovial en las zonas de mayor
fricción y por lo tanto en estos lugares en donde existe un cambio
de dirección del tendón para que el líquido sinovial facilite el
deslizamiento del tendón. Los tendones peroneos que son dos, largo y
corto, se originan en el compartimiento lateral de la pierna. El
peroneo largo tiene su origen a la altura de la cabeza y dos tercios
proximales del peroné y el peroneo lateral corto de los dos tercios
distales de la tibia. Ambos discurren justo debajo del maléolo
peroneo del tobillo por su cara posterior dentro de un surco: el
peroneo corto en situación medial y el largo en situación anterior.
La contracción de los
músculos peroneos hace que los tendones descritos se deslicen en la
ranura como una polea. La acción de la polea produce la flexión
plantar y la eversión del pie.
El peroneo corto
interviene en los siguientes movimientos:
-
Extensor del tobillo
-
Pronador
-
Abductor
-
Eversor del tobillo
-
Rotador externo
El peroneo largo
estabiliza el arco del pie al caminar y su función es la de
-
Extensor del tobillo
-
Abductor
-
Pronador
-
Rotador externo
El surco peroneo forma
el borde anterior de un túnel fibroso óseo que completa con el
retináculo inferior y el ligamento calcaneoperoneo por el borde
posterior, los ligamentos calcaneoperoneos por el borde medial y el
retináculo superior por la zona lateral.
Al llegar al maléolo
lateral el peroneo corto va por delante del largo, ambos rodean al
maléolo por debajo y cambian su curso hacia delante y hacia abajo
con una angulación > 45º. En este nivel los tendones se separan
y siguen una dirección diferente, con bursas independientes.
Inmediatamente inferior al maléolo peroneo el ligamento peroneo
lateral corto discurre hacia delante, cruzando el cuboides para
insertarse en la apófisis estiloides del quinto metatarsiano.
Inferior al peroneo lateral corto, el peroneo largo gira por debajo
del cuboides en un túnel formado por el ligamento plantar largo y el
surco del cuboides para insertarse en el primer metatarsiano y el
cuneiforme medial.
El retináculo peroneal
superior y el ligamento peroneocalcáneo son los principales
estabilizadores de los tendones a nivel del surco retromaleolar. A
nivel más distal este papel estabilizador lo desempeña el
retináculo peroneal inferior.
Pero como en todo en la
vida, hay variaciones a esta anatomía:
1) Variaciones en el
surco retromaleolar.
Hay que mencionar que
un 82% de los individuos podemos encontrar un surco retromaleolar
cóncavo y de contornos lisos. Sin embargo puede ser plano (11%) o
incluso convexo (7%), lo que predispone a mayor riesgo de
dislocaciones y roturas longitudinales, sobre todo si se asocia a un
contorno irregular.
2) Variaciones en los
músculos peroneos.
Pero hay personas que
tienen mas músculos peroneos que estos dos descritos, son los
músculos peroneos accesorios, un grupo de músculos localizados en
la cara lateral y anterior de la pierna con origen e inserciones
variables. De estos, es el peroneus quartus el más frecuente, con
una prevalencia entre el 12 y el 22%. Este músculo se origina se
origina en la porción muscular del tendón peroneo corto en el
tercio distal de la pierna y desciende en una localización
posteromedial con respecto a los otros dos peroneos laterales. Su
inserción distal es variable e incluye la eminencia retrotroclear
del calcáneo, la base del quinto metatarsiano, el tendón peroneo
largo o corto, el retináculo lateral y el cuboides. Este ligamento
fue descrito por primera vez en 1816 por Ottto y puede utilizarse en
cirugía para reconstruir el canal retromaleolar y estabilizar los
tendones peroneos inestables.
3) Variaciones en los
huesos.
Ademas de músculos
peroneos accesorios hay personas que pueden tener hueso accesorios en
esta zona del pie. Son lo que los médicos llamamos huesos
sesamoideos porque por su forma y tamaño suelen recordar a una
semilla de sésamo. Aproximadamente un 20% de la población tiene un
huesecillo en el tendón peroneo cuando este gira en el canal del
cuboides que denominamos "os peroneum" y un 0,1% de la
población tiene otro en la zona de inserción del peroneo lateral
corto, el"os vesalianum"
Y por si fuera poco con
las variantes tendinosas y oseas descritas además hay personas que
tienen lo que llamamos “tubérculo peroneal” que no es otra
cosa que una protuberancia ósea localizada lateralmente en el hueso
calcáneo, separando el peroneo lateral largo del corto.
Pero ¿porque pueden
doler los tendones peroneos?
Lo primero que debemos
recordar a este respecto es que el proceso inflamatorio de un tendón
puede ser agudo o crónico.
El agudo está
representado por tres entidades:
-
la entesitis que no es otra cosa que una inflamación a nivel de la inserción tendinosa ocasionada normalmente por un estiramiento brusco y que puede estar asociada con micro o macrorrupturas.
-
la tendinitis, que es un engrosamiento del tendón con proceso inflamatorio entre las fibras.
-
la tenosinovitis que es la inflamación de la bursa con incremento en la producción de líquido.
El proceso inflamatorio
crónico del tendón es lo que da lugar finalmente a la tendinosis,
un proceso degenerativo crónico debido a una reparación inadecuada,
en el que histológicamente no hay un proceso inflamatorio, pero hay
evidencia de degeneración del colágeno, necrosis local,
calcificación e hipocelularidad.
Pues bien, os tendones
peroneos suelen ser la causa mas frecuente de dolor de tobillo tras
esguinces de tobillo de repetición y se lesionan con relativa
frecuencia en el deporte pudiendo encontrarnos una tendinopatía
peronea con o sin inestabilidad de los ligamentos, una tendinopatia
estenosante del peroneo lateral largo asociada muchas veces a un os
peroneo o un tubérculo peroneo agrandado y asociada o no a patología
del cuboides o un peroneo accesorio. Hay que mencionar aquí que el
tendón de este músculo del peroneus quartus no suele dar clínica
pero en ocasiones puede originar tenosinovitis, dislocación y
desgarro del peroneo corto debido al roce en el surco retromaleolar.
También un tubérculo peroneal hipertrofiado más de 5 mm en altura
puede irritar la vaina del tendón peroneo largo que lo predispone a
la tenosinovitis y a la rotura tendinosa. Incluso se puede llegar a
formar una bursa adventicial debido a la fricción local persistente.
Respecto a la
tendinosis de los ligamentos peroneos podemos verla en atletas,
bailarinas y pacientes con estrés repetido de cualquier origen sobre
esos tendones. Se ha descrito por ejemplo en pacientes de edad
avanzada, diabéticos o con artritis. Si además se inflama la vaina
sinovial que rodea a los tendones tenemos entonces una tenosinovitis,
una patología bastante frecuente en traumatismos o por el estrés
local repetido de los tendones en el surco retromaleolar o el túnel
cuboideo que también puede verse en pacientes con enfermedades
articulares inflamatorias como la Artritis reumatoidea o la
espondilitis anquilopoyetica o enfermedades sistémicas como hipotiroidismo, diabetes, gota o condrocalcinosis.
Respecto al Os peroneum (OP) hay descrito un síndrome médico que llamamos Síndrome del Os Peroneo Doloroso consistente en dolor en el margen lateral del pie, localizado de forma muy precisa en el recorrido del túnel fibro-óseo del cuboides. Fue descrito por Sobel como un espectro de condiciones, incluyendo al menos una de las siguientes:
Respecto al Os peroneum (OP) hay descrito un síndrome médico que llamamos Síndrome del Os Peroneo Doloroso consistente en dolor en el margen lateral del pie, localizado de forma muy precisa en el recorrido del túnel fibro-óseo del cuboides. Fue descrito por Sobel como un espectro de condiciones, incluyendo al menos una de las siguientes:
-
fractura aguda del OP o diástasis de un OP multipartito, resultando en cualquier caso en una discontinuidad del tendón peroneo lateral largo
-
fractura crónica del OP o diástasis de OP multipartito con formación de callo reparativo, resultando en tenosinovitis estenosante del tendón peroneo lateral largo
-
tendinopatía o rotura parcial de tendón peroneo lateral largo, proximal o distal al OP;
-
rotura completa del tendón peroneo lateral largo con discontinuidad proximal o distal al OP;
-
presencia de tubérculo peroneo gigante en el aspecto lateral del calcáneo que atrapa el tendón del peroneo lateral largo o el OP durante los movimientos de eversión-inversión y flexoextensión del tobillo.
¿Y a que podría
deberse el cuadro clínico de nuestra paciente si no es joven ni
deportista?
Pues por su historia
clínica yo pensé que debería de tratarse de una tendinosis de los
peroneos laterales muy posiblemente con un brote inflamatorio agudo,
es decir una posible tenosinovitis aguda sobreimpuesta desde hace un
par de días. Cual es el estrés crónico que pueda haber sufrido
esta mujer, no lo se y desde luego no parece asociarse a procesos
inflamatorios articulares agudos porque no consta en su historia el
diagnostico de artritis reumatoidea, espondilitis ni nada parecido.
A nuestra paciente le
hice una Rx de tobillo y pie, encontrándome en una de las
proyecciones del pie lo siguiente:
Aumento la parte que
nos interesa:
Por lo tanto el cuadro
clínico de dolor sugería daño en los tendones peroneos y era casi
típico de Síndrome del Os peroneo doloroso sin un origen traumático
agudo, la radiografía mostraba calcificación del tendón peroneo
lateral largo lo que sugiere un proceso inflamatorio crónico sabe
Dios de cuanto tiempo de evolución lo cual es indicativo de una
tendinosis y ademas calcificaciones a la entrada del canal del
cuboides que bien podían ser expresión de la tendinosis a ese nivel
como quizás un pequeño os peroneo machacado, lo cual podría
justificar un proceso agudo como una tenosinovitis y un síndrome del
os peroneo doloroso.
Sea como fuera, nuestra
paciente está anticoagulada y no puede recibí tratamiento con AINE
y no es joven ni deportista como para pensar en una resonancia del
pie vía rápida para plantearse quizás cirugía, con lo que el
tratamiento nos quedaba muy limitado: analgesia simple, evitar cargar
el pie y los movimientos de estrés repetidos sobre la polea de los
tendones peroneos laterales, cariño y paciencia. Todo esto va ha ser
un trabajo fundamental de su médico de primaria y ni se lo vamos a
solucionar en urgencias hospitalarias ni creo que pueda hacerlo el
Traumatólogo si se la deriva finalmente desde primaria.
Aquí lo dejo, un
ejemplo de como se puede atender urgente una patología que para un
servicio de urgencias de un Hospital es “banal” pero como la
explicación, como casi todo en medicina, puede tener mucha chicha.
Y para despedirme, pedir perdón por todos los errores e
imprecisiones que se puedan encontrar en este caso, porque yo ni soy
médico de familia, ni trabajo ni he trabajado nunca en primaria, ni
soy Traumatólogo y mucho menos especialista de medicina deportiva.
Simplemente soy un médico que lleva mas de 20 años trabajando en
Urgencias hospitalarias y ya he tenido que ver casi de todo. Y ya se
sabe que el que mucho abarca, poco aprieta ;-)