Hoy vuelvo al Filo Chordata y Clase Amphibia para hablar de otro animalillo perteneciente al Orden Caudata.
El día que hablé de la rana común española explicaba que Chordata es un término que deriva del griego khordota que "quiere decir "con cuerda" y que se utiliza para todos aquellos animales que tienen cuerda dorsal (Notocordio) al menos durante su estado embrionario y que por ello llamamos animales "cordados". Históricamente se han venido clasificando en diez clases agrupadas de la siguiente manera:
El día que hablé de la rana común española explicaba que Chordata es un término que deriva del griego khordota que "quiere decir "con cuerda" y que se utiliza para todos aquellos animales que tienen cuerda dorsal (Notocordio) al menos durante su estado embrionario y que por ello llamamos animales "cordados". Históricamente se han venido clasificando en diez clases agrupadas de la siguiente manera:
- Superclase Agnatha
Clase Cephalaspidomorphi-Petromyzontiformes (lampreas)
Clase Myxini (mixinos. También son invertebrados)
- Superclase Gnathostomata
Clase Placodermi (extinta)
Clase Acanthodii (extinta)
Clase Osteichthyes (peces óseos)
Clase Chondrichthyes (tiburones, rayas y otros peces cartilaginosos)
- Superclase Tetrapoda
Clase Amphibia (anfibios)
Clase Reptilia (reptiles)
Clase Aves (aves)
Clase Mammalia (mamíferos)
La Clase anfibia está formada por vertebrados anamniotas, tetrápodos, ectotérmicos, con respiración branquial durante la fase larvaria y pulmonar al alcanzar el estado adulto y que a diferencia del resto de los vertebrados, sufren una metamorfosis durante su desarrollo. Dentro de los anfibios podemos distinguir entre
- Reptiliomorpha (tetrápodos que combinan tanto características de reptiles como de anfibios)
- Lissamphibia (los anfibios modernos).
Los "anfibios modernos" son un clado que incluye a todos los anfibios actuales y que clasidficamos en cuatro clados de los que uno es un grupo extinto (Albanerpetontidae), siendo los restantes Gymnophiona, Caudata y Salientia.
Los caudados (Caudata) son 695 especies vivas que se distribuyen en los continentes del hemisferio norte con la excepción de unas pocas especies en el norte de Sudamérica. Un tercio de las salamandras conocidas habitan en Norteamérica (la concentración más alta, en la región de las montañas Apalaches).
Normalmente habitan en los bosques. Algunas especies son acuáticas durante toda su vida, mientras que algunas vuelven al agua de forma intermitente y otras son completamente terrestres en su edad adulta.
Se parecen superficialmente a los lagartos, pero se distinguen fácilmente por la ausencia de escamas. Las salamandras y tritones son capaces de regenerar extremidades, colas y órganos internos después de ser amputados. Exhiben una larga cola durante todas las fases de su vida. La mayoría son de tamaño pequeño y no superan los 30 cm de longitud. El cuerpo es alargado, estando provisto de dos pares de patas cortas de aproximadamente de la misma longitud, pero en algunos de estos casos están reducidas o incluso el par posterior ausente. Poseen cráneos anchos y planos con huesos parietales fusionados y provistos de dientes curvados. Presentan una cintura pélvica en su mayor parte cartilaginosa, careciendo de una cintura escapular dérmica. Las larvas son similares a los adultos y poseen dientes en ambas mandíbulas. A diferencia de las ranas, no tienen oído medio.
La fertilización es externa en los grupos Cryptobranchidae, Hynobiidae y Sirenidae, mientras que los otros presentan una fertilización interna a pesar de la ausencia en los machos de un órgano copulador. Exhiben un desarrollo larvario antes de la edad adulta, con presencia de branquias externas que son posteriormente sustituidas por pulmones. Un gran número presentan pedomorfismo, en cuyo caso se retienen características del estado larval.
Los análisis filogenéticos mas recientes establecen a las ranas y las salamandras como grupos hermanos, cuyo clado es denominado Batrachia. Actualmente se reconocen las siguientes familias:
- Familia Ambystomatidae Gray, 1850
- Familia Amphiumidae Gray, 1825
- Familia Cryptobranchidae Fitzinger, 1826
- Familia Hynobiidae Cope, 1859
- Familia Plethodontidae Gray, 1850
- Familia Proteidae Gray, 1825
- Familia Rhyacotritonidae Tihen, 1958
- Familia Salamandridae Goldfuss, 1820
- Famiia Sirenidae Gray, 1825
y las extintas:
- Familia Batrachosauroididae Auffenberg, 1958
- Familia Karauridae Ivachnenko, 1978
- Familia Scapherpetontidae Auffenberg & Goin, 1959
Los salamándridos (Familia Salamandridae) son las vulgarmente conocidas como salamandras o tritones. Son 116 especies se distribuyen por todo el hemisferio norte a lo largo de Europa, Asia, África del Norte y Norteamérica. Presentan cuatro extremidades con cinco dedos en las posteriores y cuatro en las anteriores, una cola en cada etapa de su desarrollo y por lo general patrones cromáticos aposemáticos en la piel. La familia Salamandridae la clasificamos de la siguiente manera:
- Subfamilia Pleurodelinae Tschudi, 1838
Género Calotriton Gray, 1858 (2 sp.)
Género Cynops Tschudi, 1838 (2 sp.)
Género Echinotriton Nussbaum & Brodie, 1982 (3 sp.)
Género Euproctus Gené, 1838 (2 sp.)
Género Hypselotriton Wolterstorff, 1934 (8 sp.)
Género Ichthyosaura Sonnini de Manoncourt & Latreille, 1801 (1 sp.)
Género Laotriton Dubois & Raffaëlli, 2009 (1 sp.)
Género Liangshantriton Fei, Ye, and Jiang, 2012 (1 sp.)
Género Lissotriton Bell, 1839 (10 sp.)
Género Neurergus Cope, 1862 (4 sp.)
Género Notophthalmus Rafinesque, 1820 (3 sp.)
Género Ommatotriton Gray, 1850 (2 sp.)
Género Pachytriton Boulenger, 1878 (8 sp.)
Género Paramesotriton Chang, 1935 (13 sp.)
Género Pleurodeles Michahelles, 1830 (3 sp.)
Género Taricha Gray, 1850 (4 sp.)
Género Triturus Rafinesque, 1820 (8 sp.)
Género Tylototriton Anderson, 1871 (20 sp.)
- Subfamilia Salamandrinae Goldfuss, 1820
Género Chioglossa Bocage, 1864 (1 sp.)
Género Lyciasalamandra Veith & Steinfartz, 2004 (10 sp.)
Género Mertensiella Wolterstorff, 1925 (1 sp.)
Género Salamandra Garsault, 1764 (7 sp.)
- Subfamilia Salamandrininae Fitzinger, 1843
Género Salamandrina Fitzinger, 1826 (2 sp.)
- Incertae sedis
Salamandra cauda-plana Lacépède, 1788
Salamandra quaturolineata Lacépède, 1788
Triton utinensis Laurenti, 1768
Las especies del Género Triturus Rafinesque, 1815 se encuentran distribuidas principalmente en Europa y oeste de Asia, aunque algunas especies habitan en América, limitadas por las montañas de Norteamérica y una especie, Triturus cristalinus, en Suramérica y norte de África .
Se encuentran en cuerpos de agua, como estanques poco profundos, lagunas, arroyos y aguas profundas tranquilas; y terrestres, como páramos, pantanos y bosques. Los adultos son principalmente nocturnos, pero pueden tener actividad diurna si viven adyacentes a un cuerpo de agua o la humedad relativa ambiental es alta. En tierra, se han observado en bosques caducidófilos o mixtos, donde las temperaturas medias anuales se encuentran en un rango entre 12 °C y 16 °C. Se han observado, también, en biotopos asociados a los bosques con matorrales, pantanos, praderas y cultivos. Está presente tanto en zonas a nivel del mar hasta 1500msnm.
Se ha usado como indicador debido a que su presencia o ausencia avisa del grado de salud del ambiente, por ejemplo del pH del agua y presencia de contaminantes.
Son animales bilaterales, triploblásticos, celomados y con dimorfismo sexual. Tienen un cuerpo largo y delgado, patas cortas, sin membranas interdigitales y una cola bien desarrollada y aplanada lateralmente. En general, los tritones son más pequeños que las salamandras y la mayor parte de su vida están en el agua. Son ligeramente miopes en el agua, problema que se les agrava en tierra. Su craneo es ancho y aplanado dorso-ventralmente con huesos parietales fusionados y provistos de dientes curvados en ambas mandíbulas. Presentan una cintura pélvica, en su mayor parte cartilaginosa, careciendo de cintura escapular. A diferencia de las ranas, los tritones no tienen oído medio.
Los adultos producen toxinas que son secretadas por la piel como mecanismo de defensa contra depredadores naturales, como culebras y solo tienen efecto si se ingieren.
Tienen la capacidad de regenerar el eje principal del cuerpo y estructuras, como los ojos, la cola y las extremidades.
En su estadio de larva, los tritones tienen una dieta más limitada que los adultos, siendo ambos estadios carnívoros; sin embargo, el desarrollo de dientes en esta etapa hace que pueda alimentarse de larvas de urodelos e invertebrados, entre estos tenemos a rotíferos, zooplancton, moluscos, ácaros y larvas de otros insectos. El adulto se alimenta de invertebrados acuáticos, como gasterópodos, bivalvos, crustáceos, nematodos, anélidos y larvas de insectos, y de invertebrados terrestres,como arácnidos, crustáceos, ciempiés, insectos, larvas, huevos y adultos de algunos anfibios.
Hibernan enterrados en el lodo, debajo de hojas, de piedras o en el suelo. Cuando llega la primavera, si los individuos son adultos sexualmente maduros, empieza el cortejo y reproducción en los cuerpos de agua. Durante la reproducción la piel es más brillante y los pliegues labiales se desarrollan más. Las hembras son más grandes que los machos y cuando empieza el periodo de vitalogénesis el abdomen se abulta y se pueden observar los ovocitos transparentes. Los machos desarrollan una cresta dorsal prominente y continua hasta la cola con colores llamativos. El cortejo suele iniciarse con un reconocimiento olfativo previo de los sexos; el macho corteja a la hembra en tres fases principales: orientación, exhibición y deposición del espermatóforo. Una misma hembra puede recibir espermatóforos de diferentes machos antes de iniciar la ovoposición.
La fecundación es interna, por tanto las hembras buscan lugares para realizar la puesta, la cual la realizan en plantas con hojas sumergidas, flexibles y anchas, doblando las hojas una vez ha hecho la ovoposición (por cada hoja un huevo). Cuando las larvas se desprenden de los huevos presentan unos filamentos a los lados de la cabeza llamados balancines, que le ayudan a mantener el equilibrio durante la natación, y branquias poco desarrolladas. A los pocos días desaparecen los balancines, crecen las branquias y se forma una cresta dorso-ventral. La madurez sexual y la longevidad dependen de la especie y el hábitat en el que se desarrolle el individuo. Cuando son adultos su respiración es pulmonar y cutánea.
Especies Europeas:
- Triturus alpestris (Laurenti, 1768)
- Triturus boscai (Lataste, 1879)
- Triturus helveticus (Razoumowsky, 1789)
- Triturus marmoratus (Latreille, 1800)
- Triturus pygmaeus (Wolterstorff, 1905)
- Triturus carnifex (Laurenti, 1768)
- Triturus cristatus (Laurenti, 1768)
- Triturus dobrogicus (Kiritzescu, 1903)
- Triturus italicus (Peracca, 1898)
- Triturus karelinii (Strauch, 1870)
- Triturus montandoni (Boulenger, 1880)
- Triturus vulgaris (Linnaeus, 1758)
En España podemos encontrarnos ejemplares de las 5 primeras especies de la lista.
Triturus marmoratus (Latreille, 1800)
La palabra Triturus deriva de "Triton", hijo de Poseidón y Anfitrita, representado con cuerpo de hombre y cola de pez, usando una concha como trompeta. La palabra marmoratus deriva del latín "marmoro, are" que significa revestir de mármol.
El tritón jaspeado presenta una distribución europea occidental localizándose por gran parte de Francia y la mitad norte de la Península Ibérica. En España T. marmoratus se localiza fundamentalmente en la mitad norte siendo más abundante en el norte, centro y oeste de la Península Ibérica. En esta zona se localiza al norte del Sistema Central introduciéndose en la vertiente sur de esta cordillera por tres puntos: el este de la Sierra de Guadarrama por el valle de Lozoya, la Sierra de Gata y la Sierra de la Estrela en Portugal. En el cuadrante noreste peninsular es mucho más escaso faltando en amplias áreas de Cataluña y Aragón. El área ocupada por el tritón jaspeado se encuentra en el dominio climático eurosiberiano (pisos colino y montano), el supramediterráneo y el oromediterráneo.
Dentro de Triturus marmoratus se reconocen dos unidades taxonómicas: Triturus marmoratus subsp. marmoratus y Triturus marmoratus subsp. pygmaeus, ocupando el primero la mitad septentrional, distribuyéndose casi continuamente desde Galicia y norte de Portugal hasta los Pirineos orientales, llegando por el sur hasta el Sistema Central. Triturus marmoratus subsp. pygmaeus, subespecie de carácter endémico, más pequeño y de coloración más clara, se distribuye por la mayor parte del centro y sur peninsular. No existen indicios de hibridación entre ambas poblaciones a lo largo de más de 300 km de contacto.
Durante la fase acuática ocupa principalmente ambientes acuáticos de aguas quietas. Acostumbra a evitar zonas con corriente aunque esta sea moderada, y habitualmente ocupa charcas, tanto naturales como artificiales, abrevaderos, lagunas y lagunillas, pozas, embalses, depósitos de agua, remansos y meandros o brazos abandonados, piscinas abandonadas, estanques e incluso zonas de extracción de áridos o canteras abandonadas que acumulen agua. Es mucho más abundante en las masas de agua con abundante vegetación acuática y prefiere zonas acuáticas temporales o permanentes, pero con un volumen de agua importante. Se encuentra desde el nivel del mar en Galicia, Asturias, Cantabria y Cataluña, hasta los 2.100 m en la Sierra de Guadarrama. Sin embargo, su presencia suele rarificarse por encima de los 1.000 m.
Un tritón jaspeado adulto mide entre entre 120 y 140 mm. Sólo excepcionalmente alcanza los 160 mm. Las hembras son de mayor tamaño, situándose la talla media de los machos entre 115 y 149 mm y la de las hembras entre 130 y 162 mm. El cuerpo es robusto y de sección subcircular, algo aplanado dorso-ventralmente. La cola tiene una longitud algo inferior al cuerpo, aunque puede llegar a representar el 50% de la longitud corporal. Está fuertemente comprimida lateralmente y es mucho más gruesa en su segmento proximal, donde presenta una sección casi circular aplanándose rápidamente. La cola termina en punta y no presenta filamento caudal. La cabeza, casi tan ancha como larga, está ligeramente deprimida. El morro es ancho y redondeado. Los lóbulos labiales se encuentran muy desarrollados durante el celo, especialmente en las hembras. Los ojos son prominentes y situados en posición lateral. El iris es dorado o cobrizo y está pigmentado de negro. Las parótidas son poco aparentes y situadas a ambos lados de la parte posterior de la cabeza. El pliegue gular es muy patente. Durante el periodo de celo los machos presentan una cresta dorso-caudal muy desarrollada, de borde algo ondulado. Ésta se inicia en el espacio interorbitario creciendo progresivamente en altura en el primer tercio. Desciende en altura hacia los miembros posteriores y vuelve a aumentar en la cola finalizando en una punta muy alargada. La cresta caudal está desarrollada en la zona ventral de la cola y disminuye de tamaño bruscamente al aproximarse a la cloaca.
Los ejemplares más viejos pueden presentar la cresta caudal muy replegada. Después del celo la cresta se reabsorbe rápidamente. La hembra carece de cresta dorsal y presenta un pequeño surco en su lugar. En la cola este sexo presenta una cresta baja en la parte superior y una carena en la parte inferior. Las extremidades están bien desarrolladas y tienen los dedos libres, delgados, largos y algo aplanados. La piel es rugosa con numerosas granulaciones y poros, mucho más aparentes en la fase de vida terrestre. Éstas son mucho más abundantes en el dorso y especialmente en la región parotoidea, entre las extremidades y en la cloaca. El número de granulaciones y poros disminuye progresivamente hacia el vientre que es muy liso. La piel de la zona ventral es muy delgada y a menudo deja ver por transparencia el contenido abdominal. La cloaca es globosa. En el macho es semiesférica, muy hinchada durante el celo y tiene una abertura longitudinal larga. En la hembra está menos desarrollada, es de sección más oval y presenta numerosas papilas.
La coloración general de fondo es verde o amarillo verdoso con numerosas manchas negruzcas de gran tamaño que forman un reticulado y que frecuentemente se unen formando grandes bandas. Estas manchas se encuentran unidas formando una banda en la parte inferior de los costados y siempre existe algún punto por donde una de estas bandas cruza totalmente desde el dorso al vientre. Este carácter puede ser en muchos casos diagnóstico respecto a T. pygmaeus. La cabeza mantiene la coloración dorsal y suele presentar dos manchas circulares negras de unos 2 mm de diámetro a la altura de los ojos. Existe gran variabilidad intra e interpoblacional en cuanto a la coloración de fondo, e incluso un mismo individuo puede variar de tonalidad en función de la temperatura, hábitat o la edad. Se han descrito casos de albinismo. Durante la fase terrestre las coloraciones amarillentas se tornan más frecuentes, y la vistosidad del color de fondo aumenta. En los períodos fríos se oscurecen mucho volviéndose casi negros. Normalmente los individuos de mayor edad presentan coloraciones menos contrastadas. El vientre es oscuro, pardo grisáceo o casi negro, con abundantes puntos de color blanco que hacia los costados se combinan con negros. La cola en su parte superior tiene una coloración bastante similar a la del dorso.
Durante el celo la cresta dorsal de los machos presenta un diseño en bandas verticales alternadas de color oscuro y claro. Las bandas oscuras pueden ser negras, pardas y/o verdosas, y las claras amarillas o blanquecinas. En la zona lateral central de la cola de los machos se observa una banda blanca o nacarada que en las hembras no se presenta casi nunca. En la hembra se observa un surco dorsal anaranjado o amarillento que se continúa por la carena de la cola manteniendo el mismo color. En los dedos presentan manchas oscuras anulares. La cloaca de los machos es gris oscuro y durante el celo se tinta de negro.
Los ejemplares no maduros sexualmente presentan una coloración similar a las hembras en fase terrestre. Presentan colores muy vivos y contrastados y una línea anaranjada que recorre la parte central del dorso hasta el final de la cola. Algunos ejemplares de la provincia de Madrid pueden presentar la línea de color amarillo muy pálido. En comparación a los adultos tienen los ojos y la cabeza bastante grandes. La parte inferior de la cola presenta una banda amarillenta y el vientre está muy poco pigmentado, apreciándose por transparencia los órganos internos. En las poblaciones del sur de Cataluña algunos juveniles presentan un diseño dorsal caracterizado por una amplia franja dorsal de color verde intenso de contorno ondulado que contrasta enormemente con la coloración lateral, mucho más oscura. La cola por su parte inferior presenta una línea naranja muy intensa. En comparación a los de los adultos los dedos de las manos son cortos.
En 1905 Wolterstorff describió la subespecie T. marmoratus pygmaeus, basándose casi exclusivamente en la pequeña talla de machos y hembras con respecto a la subespecie nominal. En 1986, Dorda y Esteban observan una clara diferenciación entre las poblaciones peninsulares localizadas al norte y al sur del Sistema Central, sin que exista una variación clinal. Wallis y Arntzen (1989) estiman la divergencia de secuencias en el ADN mitocondrial del 4,5% entre T. m. marmoratus y T. m. pygmaeus. Esta divergencia es muy similar a la existente entre T. dobrogicus y T. karelinii, consideradas buenas especies. García-París et al. (1993, 2001) demuestran que ambas subespecies deben considerarse como especies tras un amplio análisis morfológico, geográfico y citogenético. Actualmente, ambas subespecies han sido aceptadas como especies (García-París et al., 2001, 2004; Montori y Llorente, 2005). Sin embargo, de forma incomprensible, en el atlas de anfibios y reptiles de Portugal (Espregueira-Themudo y Arntzen, 2008), de reciente aparición, se tratan aún como una sola especie aduciendo que ambas formas están en contacto, que se han detectado híbridos y que existe un cierto grado de introgresión (Espregueira-Themudo y Arntzen, 2007a, b). Sin embargo, esta introgresión de antiguo es muy puntual y no se extiende ni con el tiempo, ni a lo largo de toda la zona de contacto, lo que refuerza aún más su estatus específico. Además estos autores indican que existen poblaciones de T. marmoratus aisladas y rodeadas por T. pygmaeus y predicen que el avance de T. pygmaeus puede hacer desaparecer estos enclaves de T. marmoratus en unos 50 años. El límite sur de T. marmoratus traspasa el Sistema Central en tres áreas: Sierra de la Estrella (Portugal), Sierra de Gata y Sierra de Guadarrama, mientras que T. pygmaeus lo haría hacia el norte únicamente en el Puerto de Malagón y el litoral portugués.
Los caracteres diagnósticos de T. marmoratus en relación a T. pygmaeus son muchos. El tritón pigmeo es más pequeño, su coloración ventral es amarillenta y posee manchas blancas de mayor o menor extensión, mientras que en T. marmoratus el color es más negro y posee pequeños puntos blancos. La cresta dorsal en T. pygmaeus es relativamente baja, lineal y sin inflexión pélvica. Existe también variabilidad intraespecífica en T. marmoratus. Las poblaciones de La Rioja presentan grandes manchas redondeadas en el dorso. Algunos individuos de poblaciones de Salamanca y Madrid presentan manchas marmóreas en la zona ventral.
La dieta del tritón jaspeado durante la fase acuática se basa en los invertebrados más frecuentes en este medio (crustáceos, larvas de dípteros, tricópteros y efemerópteros). Sin embargo, otras presas presentes en las charcas como renacuajos y larvas de urodelo, incluso de la misma especie, no son desdeñadas. La alimentación terrestre de esta especie está formada principalmente por gasterópodos, larvas de lepidóptero, pequeños insectos y lombrices. Las larvas se alimentan principalmente de cladóceros, ostrácodos, copépodos, efemerópteros y larvas de díptero.
El inicio del período reproductor coincide con el momento de la entrada de las hembras en el medio acuático. Primero son los machos los que acuden a las charcas de reproducción y aproximadamente unos quince días más tarde lo hacen las hembras. El cortejo, acuático, se produce preferentemente por la noche y frecuentemente al descubierto, aunque con menor frecuencia también se realiza durante el día. Durante el período reproductor los machos buscan las zonas sin vegetación del fondo de las charcas, defendiendo dicho territorio y presentando una elevada agresividad hacia los otros machos. El cortejo de esta especie presenta dos fases bien diferenciadas, una de exhibición en la que el macho gira alrededor de la hembra haciendo vibrar la cola y golpeándola con ella en la cabeza, y otra de transmisión del espermatóforo. Los machos se encuentran en el medio acuático en posición de alerta hasta que detectan la presencia de una hembra. Si un macho se introduce en un área ocupada por otro macho, se inicia un comportamiento agresivo que tiene como finalidad expulsar al macho invasor. La hembra pone de 150 a 400 huevos en un período que puede abarcar los 30 días. Fija los huevos a las plantas con las patas traseras, generalmente durante la noche.
Los huevos son depositados entre la vegetación sumergida y eclosionan a los 15 días. El huevo es de color blanco, ligeramente amarillento o incluso algo verdoso. Mide entre 1,5 y 2,0 mm de diámetro, aunque es ligeramente ovalado, mientras que con la cubierta gelatinosa totalmente hidratada alcanzan los 3,5-4,0 mm. Los huevos son depositados de forma individual en la vegetación sumergida doblando las hojas si es posible.
La eclosión se produce con tallas cercanas a los 10 mm, alcanzando el final del periodo larvario con tallas entre los 40 y los 70 mm. Las larvas recién eclosionadas son de color blanco amarillento o de tonos verdosos ocasionalmente, con dos líneas paralelas dorsales de color pardo cobrizo. Cuando la larva posee ya las cuatro extremidades presenta una cresta dorsocaudal muy desarrollada. Ésta se inicia a la altura del espacio interbranquial y alcanza su máximo desarrollo en la zona proximal de la cola. La aleta y la cresta presentan algunas manchas oscuras redondeadas. En ocasiones tan solo forman un reticulado o punteado. Hacia la mitad de la cola, la aleta caudal decrece en altura y termina en una larga punta aguda o un filamento rodeado de una fina cresta.
La cresta caudal inferior está bien desarrollada. La coloración general es amarillenta, pardo claro ligeramente verdosa, y presentan numerosos puntos con reflejos metálicos. El vientre es de color blanco. A medida que se aproxima la metamorfosis la coloración general se oscurece. Las branquias están muy desarrolladas. Las extremidades son largas y delgadas, destacando la gran longitud de los dedos. Lateralmente se observan 12 ó 13 surcos costales. El iris es de color dorado con tonos cobrizos en su periferia.
Tras el desarrollo larvario, que dura 3 o 4 meses ocurre la metamorfosis. Los juveniles tienen el mismo diseño que las hembras adultas pero de tonos más vivos, especialmente los verdes.
El tritón jaspeado figura protegido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como especie de Interés Especial, en la Directiva Hábitats en los anejos II y IV y en el convenio de Berna en el anexo III.
La coloración general de fondo es verde o amarillo verdoso con numerosas manchas negruzcas de gran tamaño que forman un reticulado y que frecuentemente se unen formando grandes bandas. Estas manchas se encuentran unidas formando una banda en la parte inferior de los costados y siempre existe algún punto por donde una de estas bandas cruza totalmente desde el dorso al vientre. Este carácter puede ser en muchos casos diagnóstico respecto a T. pygmaeus. La cabeza mantiene la coloración dorsal y suele presentar dos manchas circulares negras de unos 2 mm de diámetro a la altura de los ojos. Existe gran variabilidad intra e interpoblacional en cuanto a la coloración de fondo, e incluso un mismo individuo puede variar de tonalidad en función de la temperatura, hábitat o la edad. Se han descrito casos de albinismo. Durante la fase terrestre las coloraciones amarillentas se tornan más frecuentes, y la vistosidad del color de fondo aumenta. En los períodos fríos se oscurecen mucho volviéndose casi negros. Normalmente los individuos de mayor edad presentan coloraciones menos contrastadas. El vientre es oscuro, pardo grisáceo o casi negro, con abundantes puntos de color blanco que hacia los costados se combinan con negros. La cola en su parte superior tiene una coloración bastante similar a la del dorso.
Durante el celo la cresta dorsal de los machos presenta un diseño en bandas verticales alternadas de color oscuro y claro. Las bandas oscuras pueden ser negras, pardas y/o verdosas, y las claras amarillas o blanquecinas. En la zona lateral central de la cola de los machos se observa una banda blanca o nacarada que en las hembras no se presenta casi nunca. En la hembra se observa un surco dorsal anaranjado o amarillento que se continúa por la carena de la cola manteniendo el mismo color. En los dedos presentan manchas oscuras anulares. La cloaca de los machos es gris oscuro y durante el celo se tinta de negro.
Los ejemplares no maduros sexualmente presentan una coloración similar a las hembras en fase terrestre. Presentan colores muy vivos y contrastados y una línea anaranjada que recorre la parte central del dorso hasta el final de la cola. Algunos ejemplares de la provincia de Madrid pueden presentar la línea de color amarillo muy pálido. En comparación a los adultos tienen los ojos y la cabeza bastante grandes. La parte inferior de la cola presenta una banda amarillenta y el vientre está muy poco pigmentado, apreciándose por transparencia los órganos internos. En las poblaciones del sur de Cataluña algunos juveniles presentan un diseño dorsal caracterizado por una amplia franja dorsal de color verde intenso de contorno ondulado que contrasta enormemente con la coloración lateral, mucho más oscura. La cola por su parte inferior presenta una línea naranja muy intensa. En comparación a los de los adultos los dedos de las manos son cortos.
En 1905 Wolterstorff describió la subespecie T. marmoratus pygmaeus, basándose casi exclusivamente en la pequeña talla de machos y hembras con respecto a la subespecie nominal. En 1986, Dorda y Esteban observan una clara diferenciación entre las poblaciones peninsulares localizadas al norte y al sur del Sistema Central, sin que exista una variación clinal. Wallis y Arntzen (1989) estiman la divergencia de secuencias en el ADN mitocondrial del 4,5% entre T. m. marmoratus y T. m. pygmaeus. Esta divergencia es muy similar a la existente entre T. dobrogicus y T. karelinii, consideradas buenas especies. García-París et al. (1993, 2001) demuestran que ambas subespecies deben considerarse como especies tras un amplio análisis morfológico, geográfico y citogenético. Actualmente, ambas subespecies han sido aceptadas como especies (García-París et al., 2001, 2004; Montori y Llorente, 2005). Sin embargo, de forma incomprensible, en el atlas de anfibios y reptiles de Portugal (Espregueira-Themudo y Arntzen, 2008), de reciente aparición, se tratan aún como una sola especie aduciendo que ambas formas están en contacto, que se han detectado híbridos y que existe un cierto grado de introgresión (Espregueira-Themudo y Arntzen, 2007a, b). Sin embargo, esta introgresión de antiguo es muy puntual y no se extiende ni con el tiempo, ni a lo largo de toda la zona de contacto, lo que refuerza aún más su estatus específico. Además estos autores indican que existen poblaciones de T. marmoratus aisladas y rodeadas por T. pygmaeus y predicen que el avance de T. pygmaeus puede hacer desaparecer estos enclaves de T. marmoratus en unos 50 años. El límite sur de T. marmoratus traspasa el Sistema Central en tres áreas: Sierra de la Estrella (Portugal), Sierra de Gata y Sierra de Guadarrama, mientras que T. pygmaeus lo haría hacia el norte únicamente en el Puerto de Malagón y el litoral portugués.
Los caracteres diagnósticos de T. marmoratus en relación a T. pygmaeus son muchos. El tritón pigmeo es más pequeño, su coloración ventral es amarillenta y posee manchas blancas de mayor o menor extensión, mientras que en T. marmoratus el color es más negro y posee pequeños puntos blancos. La cresta dorsal en T. pygmaeus es relativamente baja, lineal y sin inflexión pélvica. Existe también variabilidad intraespecífica en T. marmoratus. Las poblaciones de La Rioja presentan grandes manchas redondeadas en el dorso. Algunos individuos de poblaciones de Salamanca y Madrid presentan manchas marmóreas en la zona ventral.
La dieta del tritón jaspeado durante la fase acuática se basa en los invertebrados más frecuentes en este medio (crustáceos, larvas de dípteros, tricópteros y efemerópteros). Sin embargo, otras presas presentes en las charcas como renacuajos y larvas de urodelo, incluso de la misma especie, no son desdeñadas. La alimentación terrestre de esta especie está formada principalmente por gasterópodos, larvas de lepidóptero, pequeños insectos y lombrices. Las larvas se alimentan principalmente de cladóceros, ostrácodos, copépodos, efemerópteros y larvas de díptero.
El inicio del período reproductor coincide con el momento de la entrada de las hembras en el medio acuático. Primero son los machos los que acuden a las charcas de reproducción y aproximadamente unos quince días más tarde lo hacen las hembras. El cortejo, acuático, se produce preferentemente por la noche y frecuentemente al descubierto, aunque con menor frecuencia también se realiza durante el día. Durante el período reproductor los machos buscan las zonas sin vegetación del fondo de las charcas, defendiendo dicho territorio y presentando una elevada agresividad hacia los otros machos. El cortejo de esta especie presenta dos fases bien diferenciadas, una de exhibición en la que el macho gira alrededor de la hembra haciendo vibrar la cola y golpeándola con ella en la cabeza, y otra de transmisión del espermatóforo. Los machos se encuentran en el medio acuático en posición de alerta hasta que detectan la presencia de una hembra. Si un macho se introduce en un área ocupada por otro macho, se inicia un comportamiento agresivo que tiene como finalidad expulsar al macho invasor. La hembra pone de 150 a 400 huevos en un período que puede abarcar los 30 días. Fija los huevos a las plantas con las patas traseras, generalmente durante la noche.
Los huevos son depositados entre la vegetación sumergida y eclosionan a los 15 días. El huevo es de color blanco, ligeramente amarillento o incluso algo verdoso. Mide entre 1,5 y 2,0 mm de diámetro, aunque es ligeramente ovalado, mientras que con la cubierta gelatinosa totalmente hidratada alcanzan los 3,5-4,0 mm. Los huevos son depositados de forma individual en la vegetación sumergida doblando las hojas si es posible.
La eclosión se produce con tallas cercanas a los 10 mm, alcanzando el final del periodo larvario con tallas entre los 40 y los 70 mm. Las larvas recién eclosionadas son de color blanco amarillento o de tonos verdosos ocasionalmente, con dos líneas paralelas dorsales de color pardo cobrizo. Cuando la larva posee ya las cuatro extremidades presenta una cresta dorsocaudal muy desarrollada. Ésta se inicia a la altura del espacio interbranquial y alcanza su máximo desarrollo en la zona proximal de la cola. La aleta y la cresta presentan algunas manchas oscuras redondeadas. En ocasiones tan solo forman un reticulado o punteado. Hacia la mitad de la cola, la aleta caudal decrece en altura y termina en una larga punta aguda o un filamento rodeado de una fina cresta.
La cresta caudal inferior está bien desarrollada. La coloración general es amarillenta, pardo claro ligeramente verdosa, y presentan numerosos puntos con reflejos metálicos. El vientre es de color blanco. A medida que se aproxima la metamorfosis la coloración general se oscurece. Las branquias están muy desarrolladas. Las extremidades son largas y delgadas, destacando la gran longitud de los dedos. Lateralmente se observan 12 ó 13 surcos costales. El iris es de color dorado con tonos cobrizos en su periferia.
Tras el desarrollo larvario, que dura 3 o 4 meses ocurre la metamorfosis. Los juveniles tienen el mismo diseño que las hembras adultas pero de tonos más vivos, especialmente los verdes.
El tritón jaspeado figura protegido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como especie de Interés Especial, en la Directiva Hábitats en los anejos II y IV y en el convenio de Berna en el anexo III.