sábado, 28 de marzo de 2020

Ahora podeís ver las consecuencias ¿hareis algo cuando esto acabe?



Para la mayoría de las personas (80%), la enfermedad producida por el contagio del virus SARS-COV-2, que es lo que denominamos Covid-19, es una enfermedad exenta de complicaciones graves y que se puede controlar en el mismo domicilio del paciente, sin ingreso hospitalario e incluso sin necesidad de acercarse al centro de Salud de su barrio.

Pero para que esto sea una realidad es necesario que se implementen y organicen las medidas y acciones apropiadas para que funcione adecuadamente el primer eslabón de nuestro sistema sanitario: la atención primaria.

A nadie se le escapa que es imprescindible tener disponible y bien organizada la telemedicina, la consulta telefónica, la asistencia al domicilio y organización de los test diagnósticos y necesidades terapeúticas en domicilio, así como un largo etcétera de cosas que bien conocen mis compañeros especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria y que a mi, como especialista de Neumología y médico de urgencias Hospitalarias, se me escapan por desconocimiento.

Yo tengo claro que sin una primaria fuerte y organizada, mi trabajo en Urgencias Hospitalarias es mas difícil. De hecho, desde mis inicios como profesional de medicina de urgencias hospitalarias he vivido una progresiva transformación del sistema sanitario hacia la centralización de la atención sanitaria en los hospitales  causa y consecuencia de una desestructuración y desatención de la medicina de atención primaria.

Digo CAUSA porque centralizar la atención sanitaria de la población en lo que se considera el último eslabón y mas especializado del sistema sanitario hace que se desatienda el el eslabón principal y primero, la atención primaria. De esta forma a la atención primaria se la infradota y se la descabeza, se la hace ineficaz y además se consigue que no pueda defenderse. Un maravilloso ejemplo de como se consigue esto es recordar lo que ocurrió hace bien poco cuando dimitieron 23 de los 25 jefes de Servicio y Unidad del área sanitaria de Vigo. y ¡aquí no ha pasado nada!.

Digo CONSECUENCIA porque la desestructuración y empobrecimiento de la atención primaria lleva a una centralización de la atención sanitaria en los hospitales, sobre todo en los servicios de urgencias, que se convierten en gran parte de su estructura en una "mala consulta" para todo aquello que el paciente considera como "urgente". Digámoslo alto y claro, para la mayoría de los pacientes Urgente es la que le urge, lo que le corre prisa. Así he visto como año tras año en los Servicios de Urgencias hospitalarias hay mas atenciones de patología banal y patología médica que no se puede considerar urgencia ni emergencia. La atención a estos problemas médicos en los servicios de urgencias es en general mala, pues solo se capea el temporal, se le da al paciente un tratamiento momentáneo (eso no quiere decir incorrecto, ojo) y se le deriva de nuevo al sistema de atención primaria.

Pero el paciente piensa que le soluciona el problema. La realidad es que esto lleva a un empobrecimiento de la asistencia sanitaria global, porque desde el servicio de urgencias hospitalaria no se hace medicina de atención primaria y esta percepción por parte de la población de buen funcionamiento es causa a su vez de que cada vez se infradote y desestructure mas la atención primaria.

De esta manera se consigue el enfrentamiento del personal sanitario que forma parte de los distintos eslabones del sistema y se empobrece todo el sistema de salud. Es una maniobra maquiavélica con la que se consigue que la pescadila se muerda la cola.

En definitiva, a rio revuelto, ganancia de pescadores: ya ha quedado abierta la puerta al negocio privado en la Sanidad, que se ofrecerá como la panacea que corregirá los defectos de un sistema sanitario público disfuncional gracias a su mejor dotación material y económica y su eficiencia.

En este momento estamos viendo como se vienen abajo estos edicificios construidos sin cimientos y con una primera planta hecha de ladrillos de adobe.

Ahora mas que nunca es evidente la importancia de un sistema de Salud Universal con una amplia y dotada red de asistencia primaria que sea capaza de atender por igual a cualquier persona que forme parte del entramado social, sin consideraciones de raza, color, estatus legal ni nada similar. El edifico sanitario ha de tener cimientos bien construidos y no se pueden utilizar ladrillos de adobe en su construcción.

Países que han basado sus sitemas de Salud en lo contrario, y la medicina privada para el que se la pueda pagar, se ven desbordados por una pandemia y tiemblan por las consecuencias Sanitarias, Sociales y económicas que se les vienen encima. Es interesante a este respecto hacer una lectura del análisis que hoy se publica en el New Ingland Journal  sobre lo que está significando este modelo sanitario a día de hoy en los Estados Unidos de América: "Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19"

Podéis seguir la espantosa evolución de la transmisión del SARS-COV-2 en EEUU a través del mapa del John Hopkins. Ya van a la cabeza de transmisión del SARS-VOV-2 con 104.837 infectados, y esta cifra ni se aproxima a la realidad debido precisamente al sistema sanitario que tienen.

Creo que ha día de hoy prácticamente toda la población española con un mínimo de capacidad intelectual tiene ya muy claro que para enfrentarse a esta pandemia y a otras similares que un día vendrán, es imprescindible la colaboración de todos para limitar las visitas innecesarias a las clínicas y los servicios de urgencias y de esta manera ahorrar recursos para las personas que realmente los necesitan y reducir las posibles exposiciones y la transmisión continua del virus. Sin embargo, es imprescindible que las personas que son mas vulnerables a infecciones graves, los ancianos y las personas con afecciones médicas crónicas, se puedan poner en contacto rápidamente con el sistema sanitario para que éste les de atención "inmediata" y los cuidados que precisa. Pues bien, para que todo esto sea una realidad, es indispensable un sistema de Salud basado en la Beneficencia, Universal, Fuerte y Dotado , con un primer eslabón de atención a la población, la Atención Primaria, que sea eje vetebrador del sistema sanitario.

Covid-19 ha expuesto debilidades de los sistemas Sanitarios que no se basan en el bien común y la asistencia Universal. Ahora todos nos enfrentamos a la escasez de equipos de protección personal, pruebas y ventiladores. El dinero puede comprar el material que falte. La lucha en el mercado internacional es encarnizada. Pero ni todo el oro del mundo puede comprar y crear de la nada un sistema sanitario en el que todo su activo humano está formado para una asistencia universal y basada en el principio de la beneficencia.

Ahora, estamos utilizando estrategias de mitigación que no compensarán años de daño hecho al sistema Sanitario y lo vamos a sufrir todos, pero espero de todo corazón que todos los que trabajamos en el sistema de salud público español salgamos de esta tremendamente reforzados en nuestra actitud y nuestra capacidad de lucha, para emprender acciones que signifiquen un vuelco en toda esta situación que arrastramos desde hace muchos años y que hagamos rodar cabezas, muchas cabezas.