jueves, 18 de julio de 2019

Vesícula biliar en "barretina"

La ecografía abdominal es un método diagnóstico no invasivo y nada cruento que hoy en día se encuentra disponible a pie de cama en muchos servicios de urgencias hospitalarias y también en muchos ambulatorios. Esto ha hecho que las ecografías abdominales sean hoy una prueba diagnóstica bastante habitual y es interesante para los médicos generales y para los médicos de urgencias conocer las patologías que pueden tener una aproximación diagnóstica rápida mediante la ecografía abdominal y saber interpretar las imágenes que nos ofrece el ecógrafo.

Como toda técnica médica, hacer ecografías abdominales tiene una curva de aprendizaje y es interesante para los médicos tener alguien experto a mano para ir aprendiendo así como hacer muchas ecografías abdominales. Pero la potencia sin control no sirve de nada, por lo que además de un buen ecógrafo y alguien que nos enseñe, oriente y guíe en nuestra práctica, es muy importante que el médico estudie y vaya ampliando sus conocimientos. Como me decía mi padre cuando yo era un simple estudiante de medicina, "lo que no se conoce, nunca se diagnostica".

Teniendo todo esto en mente hoy voy a hablar brevemente de la vesícula biliar y una de las posibles imágenes que nos puede brindar a los médicos al hacer una ecografía, para así aportar un granito de arena al conocimiento de todos los que hacemos cada día mas ecografías.

Lo primero que tengo que contar es que en lo que respecta a la ecografía abdominal, cuando vamos a centrarnos en la vesicula biliar, lo que hacemos es mirar esta y hacer un barrido para intentar verla de forma completa, así mismo nos fijaremos en el hígado, el conducto cístico, la via biliar principal, la vena porta y la arteria hepática y la vena cava inferior. Hay que saber que cuando hacemos un corte longitudinal del abdomen al nivel del hipocóndrio derecho con la sonda de ultrasonidos del ecógrafo podemos encontrarnos una fina sombra acústica artefactual producida al incidir el haz ultrasónico paralelo a una parte de la pared anterior de la vesícula biliar. Este tipo de Sombras acústicas no deben de confundirse con las producidas por los cálculos.

Dependiendo del grado de replección o de distensión de la vesicula, veremos ésta con una clara forma de pera o saco, o casi como una línea. En muchas ocasiones ni la lograremos ver porque está vacía o como ya sabemos los que vamos haciendo ecografías porque la vesícula biliar "se localiza donde a ella le da la gana". Para verla mejor en muchas ocasiones pediremos al paciente que inspire profundamente y aguante el aire o incluso iremos a buscarla colocando el transductor entre los últimos arcos costales derechos.

Pero la vesícula biliar tiene variaciones anatómicas que pueden considerarse normales aunque en ocasiones pueden ser condicionantes de sintomatología clinica y ser clasificadas como anomalías congénitas de la vesícula biliar. La más frecuente de estas es la que llamamos vesícula en gorro frigio y que se debe a que una de las paredes de la vesícula forma un pliegue que produce una angulación del fundus de la misma. Se pueden distinguir dos variedades: serosa y subserosa. Casi siempre carece de significación clínica, aunque en ocasiones parece que favorece el mal vaciamiento de la vesícula siendo causa de éstasis biliar, inflamación vesicular y formación de cálculos (litiasis vesicular).

Hoy voy a presentar la imagen ecográfica de una de estas vesículas biliares en forma de gorro Frigio que he visto en una paciente que atendí en la última guardia con un cuadro clínico de pancreatitis. A mi me gusta mas llamar a esta imagen vesícula biliar en "Barretina" porque llevo sangre Catalana por parte de madre. Os aclaro para los que no lo sepais que la Barretina es el típico gorro  Catalán de paño rojo o negro, en forma de bolsa con el extremo caído a un lado y que de manera inevitable me recuerda a mi esta variante anatómica de la vesícula.


Si ahora os fijais bien en la imagen que pongo, una de las cosas que podéis ver en esta ecografía además de la clara forma de “barretina”, es que la vesícula no tiene cáculos, pero presenta lo que solemos llamar "barro biliar" y "microlitiasis" que a bien seguro está siendo la causa de la pancreatitis de la paciente.


El diagnóstico diferencial de estas vesículas biliares en barretina ha de hacerse con

1) las duplicaciones de vesícula biliar, que pueden ser en forma de "Y" o en forma de "H". Las primeras están constituidas por dos vesículas adheridas con dos conductos císticos separados que se fusionan para desembocar en el conducto hepático común y formar el colédoco, ambas con arterias císticas independientes. La segunda está conformada por dos vesículas separadas con dos conductos císticos independientes que desembocan en el conducto hepático común separadamente para formar el colédoco. Ambas vesículas presentan arterias císticas independientes.

2) las vesículas bilobuladas, tabicadas o septadas, que consisten en una única vesícula biliar dividida por un tabique de tejido fibroconectivo o muscular sin presencia de mucosa en el tabique, caso este en el que existe un solo conducto biliar y una arteria cística común.

Cuando dan clínica las vesículas en barretina suelen operarse para extirparse aunque algunos médicos recomiendan antes hacer al paciente una prueba o maniobra de Boyden que no es otra cosa que un estudio fisiológico de la vesícula para determinar si tiene un adecuado vaciamiento mediante la administración de un preparado con contenido de alcohol y grasas, que estimula la contracción de la vesícula biliar y permite valorar su funcionamiento, determinando la disminución de tamaño detectada con las técnicas de imagen.

martes, 16 de julio de 2019

Rapa das bestas 2019 (Monte Acibal)

Como el año pasado, este 2019 fuí un día al curro que hay en el pastizal de As Brañas de Monte Acibal, en Moraña, para disfrutar viendo la monta salvaje y la rapa de los caballos antes de su suelta de nuevo al monte.

Este año había mas potros y caballos que los años anteriores, ya que durante el año los ataques por los lobos fueron mucho menores.

Aún así, no hay tantísimos caballos con el famosísimo curro de Sabucedo, lo que permite disfrutar mucho del espectáculo a los asistentes. Como los animales tienen mas espacio para moverse, a los apeitadores les es mucho mas dificil y trabajoso ir aislando a los caballos que escogen para rapar en cada momento, ya que estos pueden trotar por el curro con mayor libertad. 

Como suele pasar en muchas facetas de la vida, el mayor trabajo de unos redunda en el mayor disfrute de otros.

Además al haber mas caballos, también había mas ejemplares jóvenes, que no están resabiados y que ofrecen mayor diversión en ocasiones.

Había hermosos ejemplares, como este de la fotografía


y casi todos lucían grandes melenas


Había ejemplares bravos pero mas o menos tranquilos que se tanteaban y olisqueaban con cautela


y los había también peleones, pues nada mas comenzar el espectáculo y antes de que entrasen los apeitadores al curro, había machos que se enfrentaban unos a otros a base de coces y mordiscos


La cosa prometió desde el primer momento. Además el tiempo acompañaba, no como el día anterior que incluso llovió.

En esta ocasión las primeras en dar espectáculo fueron tres jóvenes amazonas, valientes y decididas


que montarón


 y tumbaron a la primera besta con profesionalidad


Siempre lo digo, las gallegas son fuertes y valientes, ¡nunca desprecies a una gallega! 

El segundo turno fue para los mozos, que ya hicieron de entrada otro estupenda muestra de monta salvaje



Verles subir al caballo es en sí ya todo un espectáculo



Valientes ellos también, y experimentados en años anteriores, no por eso no pasaron sus momentos de peligro al intentar doblegar a la bestas para derribarlas, raparlas y desparasitarlas. Es que de entrada, las bestas no piensan nunca en colaborar


Pero hay que decir que en toda la tarde no hubo incidentes graves que lamentar, excepto un par de contusiones.

Los caballos fueron tumbados uno tras otro con habilidad y unos tras otros, rapados, medicados y sacados del curro.

Como no es la primera vez que voy al curro de Monte Acival, ya se los nombres de algunos apeitadores, aunque ellos no me conozcan en persona. Si hay uno que es profesional y tiene buen hacer es Ivan. Nunca deja de sorprenderme la habilidad y conocimiento que tiene del tema y siempre me ofrece alguna que otra buena estampa.


Este año vi a Ivan organizando y dirigiendo en el curro, ayudando a los mas jóvenes para que aprendan el duro y bravo trabajo de tumbar al caballo. Pude darme cuenta de como los demás respetan y valoran los conocimientos de este hombre, del que yo me declaro ya completamente un fan. La verdad es que yo ya iría solamente al curro por verle a él apeitar los caballos.

Pero no era el único experimentado. De esto se podía dar cuenta cualquiera viendo la rapidez y habilidad que tenían otros rapando las crines del caballo y desparasitándolos. O estabas bien atento, o casi ni los veías.


Pudimos ver jóvenes y valientes apeitadores que sin miedo agarraban las crines del caballo para hacer la monta a pelo


Para después apeitar al caballo, derribarlo con habilidad y mantenerlo tumbado


Mientras otras manos expertas les cortaban las crines


Hubo animales que dieron mucho trabajo a los mas jóvenes y que ofrecieron buen espectáculo


Pero al final doblegaban a la besta


No se el nombre del "rubio" como allí le ecuché llamar, pero ojo con este fiera que me despunta como un tremendo apeitador. 

 
 

Y ojo, que no quiero despreciar a ninguno, que tumbar un caballo es un trabajo de equipo, normalmente de tres y no hay mejor equipo que uno de amigos. Solo había que fijarse en las caras para ver como disfrutaban trabajando juntos.


Una cosa bonita es ver como cada apeitador tiene sus mañas y su forma de mantener a la besta en el suelo. Los hay que utilizan con habilidad las piernas, como el mañoso compañero del rubio. Y siempre con una sonrisa en la cara. 'ESte es otro fiera!


 Y mientras él sonrrie y hace fuerza, otras manos hábiles siguen rapando crines


En Gallego, "apeitar" puede tener el significado de aceptar a regañadientes una obligación no deseada o molesta o el de soportar un daño o una pérdida. Pero los apeitadores de Monte Acibal no son "sufridores" en este sentido de la palabra. Este caso "apeitar" y "apeitador" son palabras que derivan de "peito" que significa pecho, ya que es precisamente contra el pecho con lo que el "aloitador" (como se conoce en otras zonas a estos valientes) aguanta la cabeza de la besta. Haciendo fuerza con sus brazos contra el peito, "apeita" la cabeza del caballo, 


Para después intentar dirigirla y girarla hacia el suelo, mientras otro compañero dobla una pata delantera del caballo para conseguir que se arrodille y claudique


Está claro que hace falta fuerza, pero es tan importante o mas la habilidad


¡Aquí tenemos de nuevo a un valiente ya conocido! el calor va haciendo que sobre ropa  :) y ¡quien dijo miedo!


De nuevo aguantando al caballo con habilidad tras haberlo montado y "apeitado"


Como podeís ver a continuación, otros apeitadores utilizan las piernas y el peso de su cuerpo de otra forma sobre el cuello del caballo, para mantenerlo quieto en el suelo mientras se le administra la medicación. Cada maestrillo tiene su librillo, que decía mi abuela.



Y de nuevo tenemos aquí a nuestro hábil saltador, que literalmente vuela sobre el caballo


Para después montarlo con estilo. ¡Este campeón también es espectáculo puro!


Con el mismo estilo que montó, después desmonta


y otros dos compañeros le ayudan y derriban al caballo


Los mozos jóvenes son fuertes y hábiles, pero pesan menos y les cuesta mas mantener al caballo derribado en el suelo del curro- ¡Hay que usar todo el cuerpo!


pero al final se consigue


Anto todo, organización y no hacer daño a la besta


Y ya se le puede trasquilar la cola sin problemas  :)


¡Venga, vamos a por otro!


Al suelo del curro con él


Se raparon muchas crines este día en el curro, pero ahora os voy a contar un secreto: no todas las crines fueron de caballo.


Fue un mechoncito de nada, pero creo que a ella no le hizo mucha gracia.

Una pequeña distracción y cuando miré al curro, ya había mordido otra besta el polvo


Fuera melena


Después fuera cola


Hay que dejar bien rapadita la cola a la yegua


Aquí ¿quien sujeta a quien?


A bueno, ahora sí  :)


Después, se rapó a otra yegua mas que se encargaron de tumbar los veteranos


y hubo mas momento divertidos, como cuando ayudaron a una amazona a montar inmovilizando a una besta ¡Así es mas fácil!  :)


Había llegado el turno de las yeguas, se las rapaba la crin


Se les cortaba la cola y se las desparasitaba como antes se había hecho con los machos


Pero todavía había mozos con ganas de montar


y no iban a dejar de hacerlo por mucho que costase subir a la besta


Las yeguas no lo pusieron fácil, la verdad


pero al final todo terminaba como tenía que terminar


besta rapada y desparasitada.

Yo me tuve que marchar antes de terminar toda la rapa y me perdí es sorteo del potro, que se viene haciendo al final de cada rapa.

Tengo que volver el año que viene. Disfrutaré de nuevo como un condenado y quizás si tengo suerte, me vuelva a casa con un potro.  :)