domingo, 8 de abril de 2018

Que veas globos no quiere decir siempre que haya una fiesta

El pulmón es una localización en la que muy frecuentemente otros tumores dan sus metástasis. De un 20 a un 50% de las autopsias de pacientes con cáncer fuera del tórax muestran metástasis en los pulmones. Estas metástasis son frecuentes en los cánceres de mama, colon, riñón, cabeza y cuello y útero. Incluso cánceres mucho menos frecuentes también metastatizan en el pulmón con facilidad, como el cáncer de tiroides, el melanoma, el seminoma y el osteosarcoma.

Las metástasis pueden producirse por extensión del tumor primario por la sangre, es decir, vía hematógena, dando lugar a metástasis en el parenquima pulmonar o incluso endobronquiales o endovasculares.Las metástasis pùeden llegar al pulmón tambien por vía linfatica, produciendo lo que conocemos como linfangitis y que aparece entre el 6-8% de los pacientes con neoplasia (las mas frecuentes son pulmón, mama y estómago)

Las metástasis hematógenas en el pulmón suelen presentarse radiológicamente como nódulos. Pueden ser bien nódulos aislados en un solo hemitórax, lo que llamamos nódulo pulmonar solitario (NPS) o múltiples nódulos de variado tamaño y distribución.

Llamamos nódulo a una lesión < de 3 cm, porque si es mayor de tres cm ya la denominamos masa.

Hace ya mucho tiempo que el neumólogo suele seguir la máxima de que el NPS se opera, no se diagnóstica, aunque hay protocolos de seguimiento radiológico estricto para decidir el momento de la intervención si es que esta se considera necesaria. Los nódulos pulmonares solitarios no son raros como metástasis de melanoma, hipernefroma y coriocarcinoma.

Cuando los nódulos son multiples y bilaterales, pueden verse tanto centrales como periféricos o subpleurales, tener mas o menos calcificaciones y pueden estar cavitados (4-10% de las metástasis pulmonares lo están) o no. Suelen cavitarse las metastasis pulmonares de carcinomas escamosos, sarcomas y carcinomas transicionales.

Hay que considerar varios diagnósticos diferenciales entre los que se pueden encontrar enfermedades del colágeno, como la artritis reumatoidea, la Enfermedad de Wegener, neumoconiosis como la silicosis y enfermedades infecciones como las Micosis o tuberculosis, las Nocardias e incluso la enfermedad por embolias pulmonares sépticas repetidas.

Cuando radiológicamente en la Rx del tórax vemos una imagen que nos recuerda a esto


decimos que tenemos un patrón en “suelta de globos”.

Este patrón sugiere con fuerza metástasis de un  tumor que se disemina por vía hematógena y que suele hallarse por debajo del diafragma. Entre los más frecuentes están el carcinoma de células renales, del tracto gastrointestinal, melanoma, testículos, aunque también pueden deberse a cáncer de tiroides, mama, colon, páncreas, útero, vejiga... El linfoma también puede producir imágenes parecidas.

En este caso os muestro una imagen radiológica en suelta de globos de un paciente diagnosticado hacia tiempo de una neoplasia de colón que acudió al servicio de urgencias por disnea.