viernes, 24 de octubre de 2014

Un niño español de 9 años gana el Young Wildlife Photographer of the Year 2014

Carlos Pérez Naval, un niño de 9 años de Calamocha (Teruel), ha sido el pequeño ganador del 50º Wildlife Photographer of the Year 2014 en la categoría de jóvenes fotógrafos. Su imagen, 'Alacrán al sol' y su uso de la doble exposición ha encandilado al jurado de este certamen, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres y por la revista 'Wildlife Magazine' de la BBC. Anoche recogió el premio de manos de Catalina, la mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra.

Carlos empezó con el fondo, utilizando una velocidad rápida para no sobreexponer el sol, y luego le disparó al escorpión amarillo. En un primer plano, el arácnido amenazante con su cola desplegada sobre una losa de caliza con líquenes. El fondo, desenfocado, recoge el disco solar, en su caída, sobre el horizonte.

A pesar de su corta edad, Pérez Naval no es un recién llegado a la fotografía, ya que desde los 4 años empezó a retratar la naturaleza de su pueblo pero también los animales salvajes que ha conocido estos años en los viajes por todo el mundo que ha realizado con sus padres a la India, Sri Lanka, Brasil, Sudáfrica, China, EEUU... (su álbum está lleno de fotos de tigres, osos y linces).

Young Wildlife Photographer of the Year 2014
Grand title winner
Carlos Perez Naval, Spain



El ganador en la categoría de adultos ha sido Michael 'Nick' Nichols, un fotógrafo de EEUU que ha captado en blanco y negro a unas leonas con sus cachorros recostados en un montículo del Serengeti (Tanzania). El momento, con el polvo atravesando la neblina convierte el momento en casi bíblico.

Wildlife Photographer of the Year 2014
Grand title winner
Michael ‘Nick’ Nichols, USA




miércoles, 8 de octubre de 2014

Carta de un enfermero de la UCI al Hospital La Paz




Soy un enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Paz. El motivo de dirigirme a Ud. Es poner en conocimiento de la opinión pública los hechos que han ocurrido recientemente en relación con la “Crisis del virus Ebola”. No quiero con ello crear alarma social, pero si narrar lo que está siendo una realidad en el día a día desde hace unos meses del personal de enfermería de dicha UCI entre los que me incluyo.

Desde que se nombró al hospital La Paz como centro de referencia para el diagnóstico y tratamiento de dicha infección, en Abril 2014, el personal ha estado poniendo de manifiesto su disconfor con tal medida y con las irregularidades que han estado cometiendo la dirección de enfermería de dicho hospital en su conjunto.

Estas Irregularidades por resumir, se centran en que:

• El hospital no tiene la infraestructura adecuada para ingresar a pacientes afectados con este tipo de enfermedad (las famosas habitaciones de aislamiento de con presión negativa).

• Los protocolos originales del Ministerio de Sanidad fueron modificados a gusto para poder adaptarse a las carencias que tenía el hospital: Si no tenemos “presión negativa” decimos que “como no está demostrada la trasmisión aérea no es necesario tal medida”.

• Los protocolos generales de actuación (modificados o no) NO fueron entregados al personal para su conocimiento, ni tampoco fueron expuestos en las varias reuniones con la dirección de enfermería.

• Como Unidad de cuidados Intensivos exigíamos la realización de protocolos específicos de UCI (A día de hoy siguen sin existir o por lo menos al personal no han llegado)

• El personal exige la realización de cursos formativos y de capacitación para trabajar en situaciones como esta.

• El servicio de Medicina Preventiva del hospital imparte dos charlas informativas (45 minutos) de como son los equipos de protección personal necesarios. En aquellas charlas y por la inexperiencia del mismo personal que las impartía, los trajes se rasgaban, sustituían las calzas por bolsas de plástico, no existían escafandras completas y venían a decir poco más o menos que había que hacer un apaño para cubrirse la cara con cinta de carrocero.

Sin ser resuelto ninguno de estos temas por la Dirección del hospital, va pasando el tiempo y se comunica al personal que será el Hospital de la defensa “Gómez Ulla” quien asumirá estas emergencias pero como está en proceso de reforma para crear unas instalaciones adecuadas, hasta el mes de Octubre seguiremos siendo hospital de referencia.

Así, sin hacer nadie nada nos presentamos en la noche del 5 de agosto, y el personal de guardia aquella noche entre los que me incluyo, a través de los medios de comunicación nos enteramos que se va a repatriar al sacerdote. Avisamos a nuestro inmediato superior (Supervisor de Guardia) el cual desconoce por completo el modo de proceder teniéndose que poner en contacto con el Jefe de Hospital de guardia aquella noche, el cual a su vez desconocía la noticia y comienza a activar el protocolo establecido (recordemos que hasta esa misma noche el paciente iba a ser ingresado en la paz). Siendo el personal de UCI el encargado del recibir al sacerdote no se pone en conocimiento del mismo dicho protocolo.

Fue a la mañana siguiente, 6 de agosto, cuando gracias a dios, alguien advierte del peligro potencial de ingresar al sacerdote en un hospital de las dimensiones de la Paz, y sin las instalaciones adecuadas. Sobre las 14 horas se toma la decisión de que sea llevado a la 6ª planta del Hospital Carlos III dotada de salas de aislamiento con presión negativa. Desde ese mismo instante se comienza a dotar al hospital Carlos III de lo necesario para albergar al paciente. Aquí hay que señalar que dicha planta del hospital estaba cerrada y sin dotación de personal ni equipos pues a mediados de agosto darían comienzo las obras de transformación en una unidad de hospitalización para enfermos crónicos. – Estaremos de acuerdo en que a esto se le llama “IMPROVISAR”.

Así durante toda la tarde del 6 de agosto y a toda prisa personal de ambos hospitales fueron dotando de medios dicha planta. Dándose casos curiosos en los que enfermeras del hospital La Paz transportaban en su propios vehículos material carente en el Carlos III. (Esto sí que es “Marca España”).

Ante la carencia de personal en el Hospital Carlos III por los motivos antes citados, las Direcciones de Ambos hospitales determinan que personal de la UCI de la Paz sea enviado al Carlos III. Y es aquí donde debido a la improvisación y la falta de criterio se comete otra negligencia más enviando a un personal sin formación alguna en Riesgos Biológicos a tratar a un paciente afecto de una de las infecciones más peligrosas conocidas declarada por la OMS a nivel mundial como Emergencia en Salud Publica. (Aquí conviene recordar que existe una unidad específica con formación para tratar estos casos: la Unidad NBQ o la Unidad Militar de Emergencias UME).

Y aquí se comete otra tropelía, Supervisores de enfermería y la propia Dirección de Enfermería de la Paz conocedores de que el personal a su cargo no está bien formado por que no se ha dado formación específica y no se le ha informado de los protocolos a seguir, ni cuál es su función cuando acudan a allí, se le obliga a desplazarse con coacciones y amenazas de perder su puesto de trabajo o abrírsele un expediente disciplinario si se niega a ser enviado al Carlos III.

A día de hoy y a pesar de que estas personas llevan varios días ingresadas, ni la dirección de enfermería ni dirección médica se ha ocupado de organizar simulacros de actuación impartidos por personal competente en las medidas de protección personal para el personal desplazado. Son las mismas enfermeras/os los que una vez allí en el Carlos III se informan de unos a otros como es el proceder y como hay ponerse las medidas de protección. Siendo justos, el personal del Carlos III que aún quedaba allí trabajando, con alguna más formación en estos casos que nosotros, nos intentan adiestrar y tranquilizar en este sentido. Pero esto ocurre allí minutos antes de entrar en la sala del paciente. Como dato curioso, la Guía para la selección y uso de Equipo de Protección Personal en ámbitos de atención médica, consta de 50 páginas. Y la Guía para la Atención de Pacientes con Virus Hemorrágico en los hospitales de EEUU consta de 225 páginas. Ambas del CDC de Atlanta y disponibles en “PDF” para cualquiera en su página web. Aquí no tenemos nada.

Es cierto que el personal muestra sus reticencias a acudir al Carlos III pero nadie se ha negado a tratar a un paciente. Solo advertimos que no hemos sido formados convenientemente y que dadas las características de la enfermedad el riesgo de contagio y posible trasmisión fuera de los muros del Carlos III es una realidad que como profesionales de la sanidad debemos poner en conocimiento de quien sea ya que nuestros superiores directos no nos escuchan. Las preguntas son claras: ¿Por qué se envía personal sin formación? ¡Es incongruente! ¿Por qué la responsabilidad última de evitar la propagación recae en personal sin formación específica? ¿Los americanos harían una cosa así?.

Perdón por este último comentario. Me he prometido a mí mismo no caer en demagogia y ser lo más aséptico posible narrando de forma veraz los hechos.

Por otro lado la selección de este personal se ha hecho de forma arbitraria y sin criterio. Todo el personal de la UCI va a rotar por el Carlos III. Bien, protocolo de la OMS advierten que el personal sanitario o no, debe minimizar el tiempo de exposición en la sala con el enfermo así como reducir lo máximo posible el número de personas que atiendan de forma continuada al paciente. Pues bien si todo el personal de la UCI pasara por allí, ¿No estamos aumentando de forma exponencial el riesgo a una posible trasmisión? No es lógico y contraviene las medidas dictadas por la OMS.

Sigo; Al personal que pasa por allí no se le hace ningún tipo de seguimiento ni medida epidemiológica cautelar. Una vez terminado su turno se marcha alegremente a su casa y al día siguiente, si no te toca volver al Carlos III pues vas a trabajar a la UCI de la Paz con enfermos de diversa etiología en muchas ocasiones Inmunodeprimidos. Es un contrasentido que para subirte a un avión se tomen medidas y controles y yo pueda ir y venir y hacer mi vida normal como si nada. Esto no es coherente.

Para finalizar solo queda por recalcar que en todo este asunto hay mucha improvisación y mucha actitud temeraria por parte de los que de verdad, de verdad… NO van a estar delante del virus mirándole a la cara. Escuchemos a los que están en la primera línea de fuego que algo tendrán que decir.

Le saluda atentamente:

xxx



viernes, 29 de agosto de 2014

Un tema peliagudo

Hace tiempo que circula por internet, en especial por algunos Blogs, Twiter y Facebook una carta de un Cardiólogo hemodinamista Salmantino miembro de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca en la que este especialista médico llama la atención sobre los graves problemas médicos que ha traído la crisis y la pobreza de algunas familias españolas, en las que los pacientes o bien toman su medicación o dan de comer a la familia.


Quizás algunos estéis pensando que esto es una exageración. Realmente no lo es, es una dolorosa realidad en nuestro país, en el que algunos empiezan a tener de todo y otros están quedándose sin nada.

Todos decimos que lo primero es la salud, pero cuando la elección es tu salud o tus hijos, tu salud o el mantenimiento de tu familia, entonces, la salud queda para muchos postergada a un segundo plano.

Esto no es una elección libre. Estas personas se ven obligadas a dejar sus tratamientos médicos, que en muchas ocasiones son caros y ya no están subencionados, porque no tiene dinero para todo. "O come la familia o yo me tomo el tratamiento". Es mayor el amor a su familia que su propia vida. A mí me pasaría lo mismo. A causa de esto los enfermos empeoran y como consecuencia aumenta el gasto sanitario.

Pero lo que es peor, aumenta el dolor de los pacientes, el de las familias y disminuye la salud de toda la población.

En muchas ocasiones la cosa no llega a tales extremos, pero ejemplos hay, menos graves pero sí igual de tristes y dramáticos. Mirad sino:

Hoy en Facebook mi mujer ha comentado el caso que hoy la hizo llorar en su trabajo y ojo ¡que mi mujer es dura! pero yo entiendo que no pudiese evitar las lagrimas. Lagrimas de dolor, lagrimas de vergüenza y lágrimas de impotencia.


Para los que no lo sepan porque no sean gallegos, la lareira es el lugar de las casas gallegas destinado al fuego y que tradicionalmente constituía el espacio principal de la cocina. La lareira se usaba pues para cocinar pero también como medio de calentar toda la casa. Quizás en otra entrada os hable de estas lareiras antiguas y de sus tres partes principales: pedra do lar, esteo e cambota, asi como de la forma en que se estructuraba la cocina, la mesa y como se situaban los utensilios de cocina y comida en este espacio.

Ahora mirad bien esta foto de un fotógrafo gallego llamado Luís Casado Fernández, conocido con el nombre artístico de Ksado. Luis Casado Nació en Avila en 1888, se crió en Orense y vivió, trabajó y murió en Santiago de Compostela el 6 de febrero de 1972. 


Imaginaros ahora a la paciente que vió mi mujer y como se le quema la peluca en la lareira de su casa.

Imaginaros como cuenta, enferma de cáncer y con lágrimas en los ojos que no tiene dinero para comprar otra peluca y todo el mundo la va a ver calva por la quimioterapia. 

Pobre, con cáncer y calva.

 ¡El que no tenga ya lágrimas en los ojos es definitivamente un cabrón!

domingo, 24 de agosto de 2014

Quemadura del dorso de la mano y semiguantelete

Las quemaduras son lesiones producidas en la piel o mucosas por el calor, el frío, la electricidad o productos químicos corrosivos.

Las quemaduras debemos considerarlas siempre tanto en su extensión como en su profundidad.

  • Para cuantificar la extensión de las quemaduras o superficie corporal afectada se utiliza la llamada «regla de los nueves», que consiste en dividir el cuerpo en regiones que representan múltiplos del 9% del total:




Cabeza y cuello: 9%.
Tronco: parte anterior (pecho y abdomen), 9x2 (18%). parte posterior (espalda), 9x2 (18%).
Brazos (incluida la mano): cada uno 9%.
Piernas (incluidos el pie y la nalga): cada una 9x2 (18%, 9% por delante y 9% por detrás).
Genitales y zona perianal: 1%.

Como alternativa más sencilla y a veces más eficaz, se puede considerar que la palma de la mano del paciente representa el 1% de su superficie corporal.


Hay zonas de mayor gravedad: cara y cuello, manos y pies, genitales y, en general, todos los pliegues del cuerpo, así como los orificios naturales.

  • Dependiendo de la profundidad de la quemadura existen tres niveles de quemaduras:


Quemaduras de primer grado: afectan sólo la capa exterior de la piel y causan dolor, enrojecimiento e inflamación.

Quemaduras de segundo grado: afectan tanto la capa externa como la capa subyacente de la piel, lo que produce dolor, enrojecimiento, inflamación y formación de ampollas. También se denominan quemaduras de espesor parcial.


Quemaduras de tercer grado: afectan las capas profundas de la piel y también se denominan quemaduras de espesor completo. Pueden provocar coloración blanquecina, oscura o carbonizada de la piel y ésta puede quedar insensible.

En una misma lesión suelen coexistir diferentes grados de profundidad.


Las quemaduras se clasifican en dos grupos:

1.- Quemaduras menores

Quemaduras de primer grado en cualquier parte del cuerpo.
Quemaduras de segundo grado de menos de 2 a 3 pulgadas de ancho.

2.- Quemaduras mayores

Quemaduras de tercer grado
Quemaduras de segundo grado de más de 2 a 3 pulgadas de ancho
Quemaduras de segundo grado en las manos, los pies, la cara, la ingle, los glúteos o una articulación importante.

Se puede tener más de un tipo de quemadura a la vez.

Las quemaduras en la cara, las manos, los pies y los genitales pueden ser particularmente graves.

Los niños menores de 4 años y los adultos de más de 60 años tienen una mayor probabilidad de complicaciones y muerte a causa de quemaduras graves, debido a que su piel tiende a ser más delgada que en otros grupos de edades.

Una de las causas mas comunes de quemadura es la escaldadura con agua o con aceite y suelñe afectar en muchas ocasiones a manos y cara, por lo que pueden ser de bastante gravedad.

Hoy mi mujer a atendido en el ambulatorio a un paciente con una quemadura del dorso de una mano, en concreto era una escaldadura por aceite. Lo interesante de esto es que la cura de la herida requiere un vendaje del dorso de la mano que no es fácil de realizar: un semiguantelete.

He aquí su obra de arte:



¡Cariño, estas hecha una artista!



miércoles, 20 de agosto de 2014

Robert ParkeHarrison

Robert ParkeHarrison es un fotógrafo nacido en 1968 muy conocido por su trabajo de fotografía artísitica junto con su esposa Shana.

Las fotografías de Robert y Shana ParkeHarrison se han exhibido en 18 exposiciones individuales y más de 30 exposiciones colectivas en todo el mundo. Su trabajo también se puede encontrar en más de 20 colecciones, como el Museo Nacional de Arte Americano de la Institución Smithsonian y la George Eastman House.

Su libro,
The Architect’s Brother, fue nombrado como uno de los diez mejores libros de fotografía del año  2000 por el New York Times.

En palabras del propio Robert:

"Mis fotografías cuentan historias de pérdida, la lucha humana y la exploración personal dentro de los paisajes marcados por la tecnología y el uso excesivo .... se esfuerzan por metafórica y poéticamente enlazar acciones laboriosas, rituales idiosincrásicos y máquinas extrañamente crudo en cuentos acerca de nuestra experiencia moderna."


Promiseland


Pollination

Cloud Burst


Da Vinci's wings



 Forestbed


Breathing Machine


 Edisonś Light


 Reliquary



Windwriting

Listening to the Erath


Suspension


Garden of Selves


Mending the Earth


Suspended Field


Earth Elegies


The Exchange


Oppenheimerś Garden


Book of Life



Tree Sonata


Flying Lesson


The Waiting


The Collector


Kingdom


The Skyscrapers


Restoration



Suspension


The Visitation


Cloud Cleaner


Arbor Day


 Tree Stories
 

CloudCatcher


Night Garden


 Windmaker
 


 Migration


The Sacrifice


The Offering


Making Rain


Second Harvest


Tree Symphony



Consumption


Exhausted Globe


Patching the Skye


Departure


The Clearing


The Sower


The Navigator


Turning the Spring


Passage