domingo, 26 de noviembre de 2017

La vaca Cachena

La última vez que comenté algo de una vaca fue de la Rubia gallega. En cierta manera me sentí obligado a hacerlo porque antes había escrito sobre una vaca Simmental que me había llamado la atención y que fue la excusa para introducir la clasificación taxonómica de los bovidos.

Hablé de la Rubia gallega porque quizás sea está la raza de vaca gallega por excelencia y no porque sea la única. Ya comenté en esa ocasión que hay 6 razas de vaca autóctonas de Galicia y que quitando la rubia gallega las restantes parecen proceder todas de la zona de Orense.

Os recuerdo que las razas de vaca autóctonas de Galicia son

  • Rubia gallega
  • Cachena
  • Caldelá
  • Frieiresa
  • Limiá
  • Vianesa
Lo que no dije al hablar de la rubia gallega es que las vacas de pelo castaño se considera que vienen de un tronco común al que denominamos tronco castaño y las vacas de capa rubia, de otro tronco común al que denominamos tronco rubio. Las vacas de capa negra de la península ibérica no iban a ser menos yonsideramos que provienen de un tronco negro. Si lo que hablamos es de vacas de la península ibérica, deberemos antes hablar de estos troncos, o mejor dicho, del tronco ibérico.

En el suroeste de la peninsula Ibérica se produjo una precoz domesticación del uro o Bos primigenius primigenius, cosa que no aconteció en el resto de la península, donde por lo tanto la presencia de vacunos domésticos fue menos intensa y más dispersa, con lo que los núcleos de ganaderos neolíticos cruzaron, o no pudieron evitar que se cruzaran, sus ganados con los uros. De esta fusión entre el Bos taurus y su agriotipo el Bos primigenius habría surgido el tronco vacuno ibérico. Su aspecto sería muy similar al del uro, con predominio de las capas castañas con oscurecimiento centrífugo y orla del hocico blanca o leonada. En este tronco se distingue una variedad de capa negra, que puede haber surgido tras la domesticación o haber estado presente en la especie silvestre, adaptada a vivir en los terrenos silíceos del oeste y centro de la península.

1) Tronco castaño ibérico

Es la estirpe peor conservada y hay quien la denomina agrupación de las morenas del noroeste.

- Asturiana de los Valles (Caarreña) y Asturiana de la Montaña (Casina): Asturias

- Limiana, Vianesa y Cachena: Orense

- Mantequera Leonesa: León

- Tudanca: Cantabria

- Lebaniega y Tudancas de capa guinda: Santander, en la vega del Deba.

- Campurriana (cruce con la Tudanca): norte de Palencia y sur de Cantabria

- Alistana y Sanabresa: Zamora

- Pajuna: sierras de Grazalema y Ronda

- Castellanas: Málaga, Almería, Granada y Jaén.

- Vaca marinera: Valencia y Cataluña

- Albera: Gerona

- Terreña y Monchina (hermana mostrenca de la Terreña): Álava y las merindades burgalesas (incluida la de la Bureba)

- Castas de lidia: “toros de la tierra”, de Colmenar Viejo y San Agustín de Guadalix, “Casta Jijona”, de Ciudad Real y “Casta Navarra” (cruce con el ganado Betizu que los pastores trashumantes pirenaicos bajaban para invernar.)

2) Tronco rubio ibérico

- Rubia Gallega: Galicia

- Pirenaica: Euskadi, Navarra, Aragón y Cataluña.

3) Tronco negro ibérico

La denominación tronco negro no resulta exacta ya que dentro de este grupo se adscriben razas de capa negra, gris (cárdena) y blanca y negra (berrenda).

- Serranas: montaña de La Rioja, Soria, Teruel y el Sistema Central. La transumancia es la causante de que su distribución alcance las zonas meridionales de Extremadura y el valle de Alcudia.

- Avileña-Negra Ibérica: en los prados de montaña del Sistema Central, sobre todo en La Sierra de Gredos, Sierra de la Paramera, La Serrota, Sierra de Villafranca y Sierra de Ávila.

- Sayaguesa: comarca zamorana de El Sayago. Probablemente proceda de la fusión entre la raza Morucha y la raza Alistana.

- Preta o Negra Portuguesa: a orillas del Tajo, en los distritos de Portalegre, Santarém, Évora, Setúbal y Beja

- Cárdena y Negra Andaluza: Andalucía.

- Caldelá: Orense, en el municipio de Castro Caldelas y su entorno.

- Berrenda en negro: Autoctona de Andalucía. Se encuentra muy distribuida geográficamente por España, ya que entre otras cuestiones se encuentra ligada al ganado de Lidia como cabestraje. La forma tamaño y distribución de las manchas puede variar si bien la más común y genuina es la llamada “listona”, “aparejada” o “galana”.

- Berrenda en Rojo: Autóctona de Andalucía. Cruce entre la Blanca Cacereña y la Retinta.

- Morucha: Arribes del Duero, al occidente de Salamanca, en su raya con Portugal y se extiende por las comarcas limítrofes de Zamora, Valladolid, Cáceres y Ávila. Se observan distintas capas dentro de esta raza: negra, cárdena (mezcla pelos blancos y negros), jabonera (blanco amarillenta) y berrenda en negro. Hoy es más común la capa cárdena.

*Los cruzamientos entre ambas variedades de berrendas y de éstas con otras razas producen capas muy variadas, como “sardas”, “berrendo en cárdeno”, “berrenda barrosa”, ensabanado, etc.

En la segunda mitad del siglo pasado, el éxodo hacia las ciudades provocó el abandono de miles de explotaciones rurales de tipo familiar y el rural gallego se despobló. Las cinco razas de bovino autóctono sin contar la rubia gallega estuvieron al borde de la desaparición. En el censo bovino de 1991 ninguna de las razas gallegas fue capaz de superar el millar de ejemplares. Para tratar de evitar su desaparición, el Centro de Recursos Zooxenéticos (CRZ) de la Xunta de Galicia en Coles (Ourense), estableció un programa de recuperación que incluye la creación de un banco de germoplasma -material genético que sirve para perpetuar o conservar una especie- y la difusión de las razas bovinas entre los ganaderos, aquellos en los que reside la capacidad de conservación de las especies domésticas. Como complemento de esta iniciativa, la Administración gallega creó un programa de ayudas a los ganaderos para la incorporación de razas autóctonas a sus rebaños, con el objetivo de hacer rentables las explotaciones de razas en principio desfavorecidas. El aumento de los censos permite evaluar la efectividad de todas estas medidas.


La raza Cachena

La palabra Cachena deriva del gallego “cacheno” que significa pequeño, con lo cual este nombre haría referencia al pequeño tamaño de la raza.




Otros nombre vulgares de la raza son “Galluda” y “Galleira” palabras que parecen derivar del termino gallego “Galla” el apero agrícola que en castellano se denomina horquilla; este apelativo haría pues referencia a sus grandes cuernos.



Sanches Belda (1984) dice que por su aspecto sitúa a esta raza en el tronco Cántabro, pero por su cornamenta se le supone otra ascendencia, quizás de la subespecie Bos taurus mauretanicus del norte de Africa.



El área principal del origen y dispersión geográfica de la raza se sitúa en las zonas montañosas de los ayuntamientos incluidos en el parque natural Baixa Limia-Sierra del Xurés, en la provincia de Ourense, y en las estribaciones montañosas del homólogo parque nacional portugués de Peneda-Gerês. En el año 1996, tan sólo existía 1 explotación fuera de la provincia de Ourense. Al final de su regresión censal quedó prácticamente acantonada en la parroquia de Illa, más concretamente en la localidad de Olelas, en el concello de Entrimo. En 1987 en los montes de Olelas sobrevivía un contingente de 100 ejemplares, en manos de tres familias. Actualmente constituyen una reserva genética y andan por las 4.000 y pico el total de cachenas españolas, según los libros genealógicos que maneja Boaga, la Federación de Razas Autóctonas de Galicia. El sello distintivo que le ha otorgado esta institución ha elevado sus ventas y su eco mediático.


Las primeras referencias escritas de esta raza las encontrámos en la “Xeografía Xeral do Reino de Galicia (Risco, 1936)”. Posteriormente, a principios de siglo, los datos fueron recompilados por el entonces inspector de Higiene Pecuaria y Jefe Provincial de Ganadería de Orense, el veterinario Javier Prado Rodríguez, que la describía de esta manera:

"Vaquita liliputiense, rústica, que vive en libertad en pastoreo constante en las montañas del ayuntamiento de Entrimo y que, aparte de su diminuta talla, ofrece como signo característico una franja a lo largo de la cara de coloración más baja que él resto de su capa castaño-oscura y con unas líneas negras alrededor de los ojos como sí la res llevase gafas de gruesa montura".



Son animales de configuración muy especial: es la raza de vaca española más pequeña, con un gran tamaño de la cornamenta y gran expresividad facial, con una mirada de alerta permanente.


En la actualidad en general la capa es castaña clara, más oscura en la región del cuello; las mucosas, pezuñas y parte dorsal de la encornadura son negras, tienen un típico flequillo en la testuz y el pabellón auricular y cola están bien pobladas de pelo. La altura de la cruz machos es de 122 cm en los machos y 117 en las hembras. El peso es de 585 kg en los machos y 380 kg en las hembras.






Y finalmente un precioso video donde se habla de las razas autóctonas gallegas ¡y no solo de las bobinas!