Hace
tiempo que presente a Rhagonycha fulva (Scopoli, 1763) y en ese
momento comentaba como se parecía tanto a la especie Zonitis flava
(Fabricius, 1775) a pesar de ser coleópteros de infraordenes
distintos (Rhagonicha pertenece a Elateriformia y Zonitis a
Cucujiformia) teníamos que recurrir al analisis de los genitales del
macho para diferenciarlas. Pero eso no es del todo cierto, porque
sino ¿como diferenciaba yo a las especies por la fotografía para
asegurar que lo que mostraba eran fotografias de Rhagonycha fulva?
Hoy
voy a aprovechar unas fotos mas que hice de Rhagonycha fulva para
explicar como las distingo rápidamente. La verdad es que simplemente
hay que fijarse en la cabeza.
Zonitis
tiene la cabeza de forma característica y similar al resto de los
meloideos, separada del cueropo por un finísimo cuello que deja ver
la parte occipital o posterior de la misma, aplanada y delimitando un
ángulo lateral con el protórax mas agudo que el de Rhagonycha. Os muestro esto a continuación en
una imagen cojida de Wikipedia
Además el protorax de Zonitis es mas ancho que largo, mientras que en el de Rhagonycha ocurre lo contrario.
Fijaros bien ahora en la diferencia clarísima de la cabeza de Rhagonycha fulva en las fotografías que pongo a continuación.
Fijaros bien ahora en la diferencia clarísima de la cabeza de Rhagonycha fulva en las fotografías que pongo a continuación.
Por
cierto, no comente tampoco en su día que los anglosajones llaman
tamien a este coleóptero con los nombres de bloodsucker beetles (a
pesar de que no chupan sangre o con el mas acertado, expresivo y
vulgar, Hogweed Bonking beetles, que viene a traducirse al
castellano como “escarabajos folladores del perejíl”. Los
alemanes, mucho mas correctos les denominan Weichkäfer que
significa “escarabajo blando”.
Rhagonycha fulva
Rhagonycha fulva haciendo lo que mas le gusta