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martes, 4 de julio de 2017

Zonitis flava (Fabricius, 1775)/ Rhagonycha fulva (Scopoli, 1763)


El Suborden Polyphaga, el más amplio y diverso de los coleópteros con mas de 300.000 especies y del que ya hemos visto unos cuantos representantes, se divide en cinco infraordenes:

  • Bostrichiformia
  • Scarabaeiformia
  • Staphyliniformia
  • Elateriformia
  • Cucujiformia

Elateriformia y cucujiformia tienen dos especies que son prácticamente indistinguibles, por eso hablaré de las dos, una a continuación de otra.

CUCUJIFORMIA

Como sabemos el infraorden Cucujiformia se subdivide en

  • superfamilia Chrysomeloidea (con 4 familias)
  • superfamilia Cleroidea (con 8 familias),
  • superfamilia Cucujoidea (con 31 familias)
  • Superfamilia Curculionoidea (con 8 familias)
  • Superfamilia Lymexyloidea (con 1 familia)
  • Superfamilia Tenebrionoidea (con 30 familias)

A nosotros nos interesa ahora la última superfamilia, la Tenebroidea.

Ya he hablado en alguna ocasión de los tenebrionoideos y dije que son una superfamilia de coleópteros polífagos que se distribuyen por todo mundo adelante y suelen tener cinco artejos en los tarsos anteriores y medios, y cuatro en los posteriores (fórmula tarsal 5-5-4). La superfamilia Tenebrionoidea incluye las siguientes familias:

Aderidae Winkler, 1927
Anthicidae Latreille, 1819
Archeocrypticidae Kaszab, 1964
Boridae C. G. Thomson, 1859
Chalcodryidae Watt, 1974
Ciidae Leach, 1819
Colydiidae Erichson, 1842
Melandryidae Leach, 1815
Meloidae Gyllenhal, 1810
Monommatidae Blanchard, 1845
Mordellidae Latreille, 1802
Mycetophagidae Leach, 1815
Mycteridae Blanchard, 1845
Oedemeridae Latreille, 1810
Perimylopidae St. George, 1939
Prostomidae C. G. Thomson, 1859
Pterogeniidae Crowson, 1953
Pyrochroidae Latreille, 1807
Pythidae Solier, 1834
Ripiphoridae Gemminger and Harold, 1870
Salpingidae Leach, 1815
Scraptiidae Mulsant, 1856
Stenotrachelidae C. G. Thomson, 1859
Synchroidae Lacordaire, 1859
Tenebrionidae Latreille, 1802
Tetratomidae Billberg, 1820
Trachelostenidae Lacordaire, 1859
Trictenotomidae Blanchard, 1845
Ulodidae Pascoe, 1869
Zopheridae Solier, 1834

De estas familias nos quedamos ahora con los meloidos.

La Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica (ICZN, 1999) otorgó prioridad para esta familia al nombre Meloidae Gyllenhal, 1810, sobre Horiidae Latreille, 1802.

Son una familia con unas 2.500 especies en todo el mundo. La familia Meloidae Gyllenhal, 1810 comprende en la actualidad 64 especies en la península Ibérica y Baleares, agrupadas en 18 géneros pertenecientes a las dos subfamilias —Meloinae Gyllenhal, 1810 y Nemognathinae Cockerell, 1910— representadas en la región paleártica.

Varios aspectos hacen de los meloidos un grupo peculiar e interesante:

1.- Producen cantaridina, un veneno del que ya he hablado cuando comenté cosas sobre Lytta vesicatoria. Una curiosidad que no dije entonces y aprovecho para comentar ahora es que en ocasiones estos insectos muertos contaminan la alfalfa almacenada con cantaridina e intoxican al ganado.

2.- Los meloidos sufren hipermetamorfosis. Su primer estadio larval es llamado planidio y es más activo que los estadios subsiguientes, generalmente con ojos y patas que pierden en estadios posteriores. Las larvas atacan principalmente a las abejas, pero también parasitan huevos de saltamontes. Si bien algunas veces son considerados parásitos, no lo son realmente puesto que aun cuando se alimentan de su huésped y de las provisiones de este, son capaces de sobrevivir con solo las provisiones del mismo. Es más apropiado llamarlos cleptoparásitos.

Los adultos en cambio se alimentan de flores y hojas, entre otras familias: Amaranthaceae, Asteraceae, Fabaceae y Solanaceae.

La familia Meloidae se divide en cuatro subfamilias: Eleticinae, Meloinae, Nemognathinae y Tetraonycinae. En la Península Ibérica tenemos representantes de solo dos subfamilias: Meloinae y Nemonagnathinae. El especimen que nos atañe es de la subfamilia Nemognathinae y dentro de esta se encuentra en la tribu Nemognathini.

En el área Ibero-Balear podemos encontrar especies de los siguientes géneros de la tribu Nemognathini Laporte, 1840

Género Apalus Fabricius, 1775
Género Euzonitis Semenov, 1893
Género Leptopalpus Guérin–Méneville, 1834
Género Nemognatha Illiger, 1807
Género Sitaris Latreille, 1802
Género Sitarobrachys Reitter, 1883
Género Stenoria Mulsant, 1857
Género Zonitis Fabricius, 1775

El género Género Zonitis (Fabricius, 1775) incluye muchísimas especies, entre ellas

Zonitis flava Fabricius, 1775

Si atendemos a los sinónimos que ha tenido esta especie, nos daremos rápidamente cuenta que los meloideos ofrecen un verdadero problema taxonómico. Podemos encontrar referencias a esta especie con la siguiente laraga lista de sinónimos: Mylabris testacea (Fabricius, 1781), Apalus testaceus (Fabricius, 1781), Zonitis praeusta (Fabricius, 1792), Zonitis nigripennis (Fabricius, 1798), Zonitis thoracica (Laporte, 1840), Zonitis scutellata (Motschulsky, 1872), Zonitis nigripes (Motschulsky, 1872), Zonitis impressicollis (Motschulsky, 1872), Zonitis analis (Abeille de Perrin, 1880), Zonitis praeusta ancoroides (Escherich, 1892), Zonitis praeusta fusciventris (Rey, 1892), Zonitis praeusta unicolor (Ragusa, 1898), Zonitis analis hipponensis (Pic, 1900), Zonitis analis signatithorax (Pic, 1900), Zonitis praeusta flaviventris (Müller, 1902), Zonitis praeusta nigripes (Müller, 1902), Zonitis praeusta nigrithorax (Pic, 1904), Zonitis praeusta sophiensis (Nedelkov, 1905), Zonitis flava obscuriceps (Pic, 1907), Zonitis praeusta melanopus (Wellman, 1910), Zonitis flava atripes (Reitter, 1911), Zonitis praeusta inscutellaris (Pic, 1922), Zonitis praeusta moltonii (Schatzmayr, 1941), Zonitis praeusta semiobscura (Schatzmayr, 1941), Zonitis praeusta atriventris (Pic, 1951), Zonitis praeusta latenigra (Pic, 1951), Zonitis praeusta metasternalis (Csiki, 1953), Zonitis praeusta gaditana (Pardo Alcaide, 1956), Zonitis praeusta nigriceps (Pardo Alcaide, 1956), Zonitis praeusta ramirezi (Pardo Alcaide, 1956), Zonitis praeusta metasternaloides (Kaszab, 1958) y Zonitis praeusta reitteri (Kaszab, 1958).

Esta especie se extiende por el extremo noroccidental de África, sur de Europa, Rusia meridional, Asia Menor, Cáucaso y Asia central (Bologna, 1991, 2008).

Repartida por buena parte del territorio ibero–balear, ocupando la práctica totalidad de la mitad este peninsular. Señalada en la mayoría de citas y registros antiguos como Z. praeusta Fabricius o Z. nigripennis Fabricius.

Para nuestro fastidio, hay otro género llamado directamente Nemognatha, también con muchísimas especies, del que son muy difíciles de diferenciar estos Zonitis, a no ser que se observe el aedeagus o edeago, que es el órgano copulador de los insectos machos a través del cual secretan el esperma desde los testículos durante la cópula con la hembra.

Por cierto y ya que estamos con el tema, es interesante resaltar que el esperma de los artrópodos pasa a la hembra en forma de cápsulas denominadas espermatóforos que encierran los espermatozoides. Además de los espermatóforos, en algunas especies el aedeagus también descarga spermatophylax, una bola de secreciones nutrientes para ayudar a la hembra a alimentar a la descendencia.

Pues bien, volviendo a nuestro Zonitis flavus, diremos que este coleóptero meloideo es de pequeño tamaño, con cabeza y tórax de color naranja. Precisamente de ahí le viene lo de “flava” pues este término deriva del latín "flavus, -a, -um" que significa amarillo o rubio.

Sus élitros pueden ser anaranjados o pardos, con el ápice oscuro. En ocasiones son totalmente oscuros, con pubescencia dorada. Las tibias son oscuras en su parte distal, con dos espinas metatibiales, siendo la frontal plana.

Curiosamente y aunque en su estado adulto son vegetarianas, en su estados iniciales de larva, crecen y se alimentan dentro de huevos de otras especies, abejas o saltamontes por ejemplo.


ELATERIFORMIA

El infraorden Elaterioformia tiene las siguientes subfamilias

Superfamilia Buprestoidea
Superfamilia Byrrhoidea
Superfamilia Dascilloidea
Superfamilia Scirtoidea
Superfamilia Elateroidea

Y la Subfamilia Elateroidea, engloba las siguientes familias:

Artematopodidae (Lacordaire, 1857)
Brachypsectridae (Leconte & Horn, 1883)
Cantharidae (Imhoff, 1856)
Cerophytidae (Latreille, 1834
Drilidae (Blanchard, 1845)
Elateridae (Leach, 181
Lampyridae (Rafinesque, 1815)
Lycidae (Laporte de Castelnau, 1836)
Melasidae (Leach, 1817)
Omalisidae (Lacordaire, 1857)
Omethidae (LeConte, 1861)
Phengodidae (LeConte 1861)
Plastoceridae (Crowson, 1972)
Rhagophthalmidae (E. Olivier, 1907)
Rhinorhipidae (Lawrence, 1988)
Throscidae (Laporte, 1840)
Telegeusidae (Leng, 1920)
Praelateriidae (Dolin, 1973)
Berendtimiridae (Winkler, 1987)

Es precisamente Cantharidae (Imhoff, 1856) la que contiene la Subfamilia Cantarinae que contiene los siguientes géneros repartidos en dos tribus:

Tribus Cantharini

Ancistronycha
Armidia
Atalantycha
Athemus
Boveycantharis
Cantharis
Cantharomorphus
Cordicantharis
Cratosilis
Cultellunguis
Cyrtomoptera
Metacantharis
Occathemus
Pakabsidia
Podistra
Rhagonycha
Rhaxonycha
Sinometa
Themus
Tribu Podabrini
Asiopodabrus
Dichelotarsus
Hatchiana
Micropodabrus
Podabrus

Además tenemos dos géneros incertae sedis ya extintos: †Hoffeinsensia - †Sucinocantharis

Se estima que el número de especies de cantáridos en la Península Ibérica es de más de 130

El Género Rhagonycha, Eschscholtz, 1830 es el que tiene la especie que es igualita que Zonitis flavus.


Rhagonycha fulva (Scopoli, 1763)

Esta especie fue descrita por el entomólogo italiano Giovanni Antonio Scopoli en 1763. Nosotros la conocemos como coracero rojo, nombre adoptado del ámbito militar, donde significa “soldado, especialmente de caballeria, armado con coraza”.

El término Rhagonycha deriva del griego”rhagos, ou” que significa racimo, uva y de “onyx, onykos” que significa uña. Fulva deriva del latín “fulvus, -a, -um” que significa dorado, amarillo.

Sinónimos: Cantharis fulva, Telephorus bimaculatus DeGeer, 1774, Cicindela maculata Fourcroy, 1785, Telephorus melanurus Olivier, 1790, Rhagonycha terminalis Redtenbacher, 1849, Rhagonycha cailloli Chobaut, 1914, Rhagonycha curtithorax Pic, 1920

Se distribuyen por las regiones templadas de Europa y Asia (Anatolia), y ha sido introducido en América del Norte.

Los adultos se dejan ver entre mayo y agosto, omnipresente en los prados y en los márgenes de los caminos. Lo encontrámos básicamente en las flores de umbelíferas, acompañado por mariposas y abejas. Solo está activo durante el día y vuela como una mosca de flor en flor, en busca de polen y completando a menudo su régimen con un pulgón si se le presenta la ocasión.

Se trata de un escarabajo de 7-10 mm de longitud, con el cuerpo plano y alargado, y una coloración ocre rojiza, con una tonalidad débilmente negruzca en la punta de los élitros y tarsos. Los élitros son suaves y poco queratinizados. Las antenas son filiformes y relativamente largas. La hembra se reconoce por su abdomen, mucho mas voluminoso que el del macho. El apareamiento tiene lugar sobre las flores. De hecho,sobre las umbelíferas se pueden formar múltiples parejas al mismo tiempo.

La hembra fecundada pone sus huevos en el suelo. La larva, parda marronácea, de aspecto aterciopelado, permanece durante todo el invierno sobre las piedras o en cuevas y se transforma en adulto en la primavera siguiente. Pueden verse al salir incuso encima de la nieve, lo que les valió el nombre de gusanos de nieve. Antiguamente se consideraba la presencia de estos gusanos en la nieve como presagio de mal agüero.

Una curiosidad es que debido a que poseen un tegumento blando, al morir, sus élitros tienden a retorcerse por efecto de la desecación. Por ello, los estudiosos de los coleópteros durante mucho tiempo han dejado de lado a este insecto debido a su tendencia a “quedar mal” en las colecciones.

Subespecies:

Rhagonycha fulva var. delahoni Schilsky, 1908
Rhagonycha fulva var. inapicalis Fiori, 1914
Rhagonycha fulva var. usta (Gemminger, 1870)


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