sábado, 7 de octubre de 2017

Leptoglossus occidentalis, la chinche del pino


Hoy hablaré de una chinche (Reino Animalia, Filo Arthropoda, Subfilo Hexapoda y Clase Insecta) pentatomorfa (Subclase Pterygota, Orden Hemiptera, Suborden Heteroptera e Infraorden Pentatomomorpha) .

Si hacemos memoria, el infraorden Pentatomomorpha lo subdividíamos en las siguientes Superfamilias y familias

  • Superfamilia Aradoidea

         Familia Aradidae Costa 1843
         Familia Termitaphididae

  • Superfamilia Coreoidea

         Familia Alydidae Dallas 1852
         Familia Coreidae Leach 1815
         Familia Hyocephalidae
         Familia Rhopalidae Amyot & Serville 1843
         Familia Stenocephalidae Dallas 1852

  • Superfamilia Lygaeoidea

         Familia Berytidae Fieber 1851
         Familia Colobathristidae
         Familia Idiostolidae
         Familia Lygaeidae Schilling 1829
         Familia Malcidae
         Familia Piesmatidae Spinola 1850

  • Superfamilia Pyrrhocoroidea

         Familia Largidae
         Familia Pyrrhocoridae Dohrn 1859

  • Superfamilia Pentatomoidea

         Familia Urostylididae
         Familia Saileriolidae
         Familia Acanthosomatidae Stal 1865
         Familia Tessaratomatidae
         Familia Dinidoridae
         Familia Cydnidae Billberg
         Familia Thaumastellidae
         Familia Corimelaenidae
         Familia Lestoniidae
         Familia Phloeidae
         Familia:Scutelleridae Leach 1815
         Familia Plataspididae Dallas
         Familia Pentatomidae Leach 1815
         Familia Canopidae
         Familia Megarididae

Cuando hablé de Coreus marginatus dije de la familia Coreidae que  está constituida por insectos succionadores de savia y que la mayoría de los taxonomistas dividen esta familia en tres o a veces cuatro subfamilias.

  • Agriopocorinae
  • Coreinae
  • Meropachydinae
  • Pseudophloeinae

que engloban más de 2000 especies en todo el mundo de las que solo se conocen unas 60 en Europa.

La Subfamilia Coreinae Leach se subdivide a su vez en 32 tribus de las cuales 11 son neotropicales. La Tribu Anisoscelini es una de ellas. Esta tribu debe su nombre a Amyot & Serville en 1843. El genero tipo es Anisoscelis (Latreille, 1829) y todos los géneros que de momento se consideran dentro de ella son:

  • Anisoscelis (Latreille, 1829)
  • Baldus (Stål, 1868)
  • Belonomus (Uhler, 1869)
  • Chondrocera (Laporte, 1832)
  • Coribergia (Casini, 1984)
  • Dalmatomammurius (Brailovsky, 1982)
  • Diactor (Perty, 1830)
  • Holhymenia (Lepeletier & Serville, 1825)
  • Kalinckascelis (Brailovsky, 1990)
  • Leptoglossus Guérin-Méneville, 1831
  • Leptopelios (Brailovsky, 2001)
  • Leptoscelis (Laporte, 1833)
  • Leptostellana (Brailovsky, 1997)
  • Malvana (Stål, 1865)
  • Malvanaioides (Brailovsky, 1990)
  • Narnia (Stål, 1862)
  • Onoremia (Brailovsky, 1995)
  • Phthia (Stål, 1862)
  • Phthiacnemia (Brailovsky, 2009)
  • Phthiadema (Brailovsky, 2009)
  • Phthiarella (Brailovsky, 2009)
  • Plunentis (Stål, 1860)
  • Rhytidophthia (Brailovsky, 2009)
  • Tarpeius (Stål, 1868)
  • Ugnius (Stål, 1860)
  • Sephinioides (Brailovsky, 1996)

El género Leptoglossus ashmeadi Heidemann, 1909 fue primeramente descrito por el naturalista Francés Félix Édouard Guérin-Méneville en 1831 y la especie tipo es Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831. Son posibles sinónimos de esta especie: Hypselonotus Hahn, 1826; Theognis Stål, 1862; Microphyllia Stål, 1870; Haeckelia Kirkaldy, 1904; Nannophyllia Bergroth, 1913; Fabrictilis Osuna, 1984; Stalifera Osuna, 1984 y Veneza Osuna, 1984

Las especies englobadas en este género son:

  • Leptoglossus brevirostris Barber, 1918
  • Leptoglossus clypealis Heidemann, 1910
  • Leptoglossus concolor (Walker, 1871)
  • Leptoglossus corculus (Say, 1832)
  • Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831
  • Leptoglossus fulvicornis (Westwood, 1842)
  • Leptoglossus gonagra (Fabricius, 1775)
  • Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910
  • Leptoglossus oppositus (Say, 1832)
  • Leptoglossus phyllopus (Linnaeus, 1767)
  • Leptoglossus zonatus (Dallas, 1852)


Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910

La palabra Leptoglossus deriva del griego "leptos" que significa delgado y de "glossa, glotta" que significa lengua. La palabra occidentalis deriva del latín "occidentalis, -e" que significa occidental o "por donde muere el sol".




Esta chinche se conoce con el nombre vulgar de chinche de las piñas.


Es originaria de la costa oeste de Norteamérica originaria de las Montañas Rocosas (California, Oregón y Nevada) expandiéndose posteriormente a Canadá y México. Se detectó en Europa por primera vez en 1999 en el norte de Italia, donde probablemente llegaron en embarques norteamericanos de madera o de árboles de navidad.


Con posterioridad se encontró en Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Eslovenia, Francia en 2006, Hungría, Inglaterra en el 2007, Polonia, República checa y Suiza.



En España se detecta por primera vez en el año 2003 en Barcelona y en el 2007 en Gerona, en el 2008 en Madrid, Andalucía y Murcia y en el 2009 en Aragón.  En las Islas Baleares, se ha confirmado oficialmente la presencia de l. occidentalis el año 2011 en Menorca, y posteriormente en Mallorca. Actualmente debe ocupar la mayoría de los pinares de la península Ibérica, ya que es un buen volador. Existen otras citas no verificadas que sitúan la expansión de este chinche por las provincias de La Coruña, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Islas Baleares, Málaga, Tarragona. En Castilla y León se le ha detectado en Ávila (2 términos municipales), Burgos (1 t.m.), Palencia (1 t.m), Segovia (8 t.m.), Soria (17 t.m.) y Valladolid (6 t.m.). Yo doy fe de que está en Galicia, por lo menos en Pontevedra, cerca de mi centro de trabajo y cerca de mi casa, los dos lugares en los que ya la he visto este mes. Se ha detectado también en Turquía y en Japón, pero ahí no he tenido la suerte de poder ir a verla.


Es una chinche de 16 a 20 milímetros de longitud, sin incluir antenas ni patas, y 5 a 7 mm de anchos, siendo los machos más pequeños que las hembras. Antenas delgadas, móviles, de unos 12 mm, con cuatro secciones, la primera, el escapo, ligeramente ensanchada. Tibias de las patas posteriores presentando una expansión con forma de óvalo aplanado. Su rostro es delgado y largo, y llega a medir tres cuartas partes de la longitud del cuerpo.



El dorso es de color marrón rojizo a negro, presentando en medio de los élitros una banda blanca estrecha zigzag característica, la cuál puede ser débil o ausente. La parte superior del abdomen muestra cinco bandas transversales negras. Son buenos voladores y el zumbido de su vuelo se asemeja al de los abejorros. Posee receptores de infrarrojos (por lo tanto de calor) en los segmentos abdominales 1-4 que le permite recibir el calor emitido y reflejado por los conos.



Leptoglossus occidentalis se alimenta succionando la savia de los conos de coníferas y también semillas de estos conos. No obstante no es monófago, siendo lo suficientemente adaptable para alimentarse de las angiospermas, si tiene que hacerlo, aunque parece preferir las plantas resiníferas ricas en terpenos. Sus plantas hospedantes en el área de distribución natural incluye coníferas como el pino contorta (Pinus contorta), el abeto blanco (Pinus glauca) y abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii). Fuera del área de distribución natural se encuentra también en especies como Pinus strobus, Pinus resinosa, Pinus mugo, Pinus nigra, Pinus sylvestris y pistacho (Pistacia vera).



Como medio de defensa puede rociar un líquido irritante y nauseabundo.



El ciclo biológico de esta especie presenta una generación anual en zonas frías, mientras en áreas cálidas pueden tener  dos o más generaciones. En España se ha comprobado que se comporta como univoltina.pero L. occidentalis, en las regiones cálidas de la Comunitat Valenciana, es capaz de completar dos generaciones en un año y comenzar una tercera generación que se completará en la primavera siguiente. Es una especie de difícil observación, ya que pasa desapercibida durante la mayor parte del año, salvo a partir de mediados de octubre, que es cuando empieza a buscar refugio de invernada en sitios como la corteza de los árboles, nidos de aves y de roedores, y también lugares como viviendas, garajes, montones de leña, coches, cajas de colmenas abandonadas, cajas de feromonas, etc. Produce una feromona de agregación, lo que puede dar lugar a grandes reuniones de hasta 2.000 animales en sus cuarteles de invierno. Este hecho en ocasiones causa alarma entre la población al observar un gran número de ejemplares. No obstante hay que indicar que no causan lesiones el ser humano ya que la probóscide solo tiene función chupadora, y en ningún momento picadora.



En primavera salen al exterior para alimentarse durante algunos días, madurar sexualmente, aparearse y realizar la puesta. Los huevos (cilíndricos, de unos 2 mm de largo) son depositados, en pequeños grupos, sobre todo después de la hibernación desde finales de mayo o principios de junio, las hembras ponen hasta 80 huevos en filas en las agujas de las plantas hospederas. Las ninfas eclosionan después de 10 a 14 días, pasando por varios estadíos hasta su transformación final en imagos. La primera etapa de ninfa chupa las agujas y el parénquima almacenador de la planta, en los otros estados ninfales chupa las semillas. En su zona de origen la especie es univoltina , pero en el sur de Europa completa dos generaciones al año. La generación hibernante muere durante el verano.



Leptoglossus occidentalis es considerado en Estados Unidos una plaga forestal en coníferas, ya que puede afectar a la producción de semillas en los huertos semilleros de coníferas, ya que durante la alimentación de las piñas aborta el desarrollo de parte de las semillas de su interior. No hay datos precisos sobre el nivel de daños que causa. Unos trabajos americanos sobre Pseudotsuga menziesii hablan de reducciones del rendimiento y la calidad de la semilla de hasta un 80%, mientras que otro estudio mediante observaciones con rayos X, pues al parecer no hay daño externo en la piña, estiman que el nivel de daño atribuido a Leptoglossus occidentalis está entre el 5 y el 15%, y un tercer estudio, esta vez en Pinus contorta, valoran que cada adulto puede dañar entre 1,5 y 2 semillas al día.



En Europa, según la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO), no se han identificado daños atribuibles a este chiche aunque tampoco se han realizado estudios con profundidad. Esto hace recomendable realizar estudios sobre su distribución y sobre el posible impacto de esta especie invasora en la ecología y economía de nuestras masas de coníferas.


 Los daños los producen las ninfas y los adultos, tanto en las piñas de primer año como en las de segundo. En P. pinea parece ser que afecta sobre todos a las piñas de primer y segundo año, no afectando tanto a las de tercer año de desarrollo, pero esto podría conducir a que al haber menos piña de tercer año los daños que realiza el curculiónido Pissodes validirostris Gyll. y el lepidóptero Dioryctria mendacella (Stgr.) sean determinantes para que se reduzca de forma significativa las piñas a recolectar. Esta acción sinérgica es una teoría propuesta por algunos investigadores.



El comienzo del segundo año en el desarrollo de la piña de piñonero parece ser un momento crucial en el futuro de ésta, por lo que hay que definir el papel de Leptoglossus occidentalis junto con el de los factores abióticos en las perdidas que se producen en esta fase del desarrollo. El chinche Leptoglossus occidentalis es un nuevo factor a estudiar que se ha sumado a la lista de factores abióticos y bióticos que ya existían.



El seguimiento y control de este insecto es difícil al no haber atrayentes específicos para este insecto que permitan su captura, estudio y tal vez posibilitasen su control. En estos momentos no hay ningún tipo de norma o reglamentación sobre esta especie invasora en Europa.




Los riesgos potenciales que trae la expansión de este chiche invasor son tanto ecológicos como económicos:

- Daños abundantes en las piñas que reduzca de forma apreciable el número de semillas viables en campo y por tanto la calidad de regeneración natural de nuestras masas de coníferas.
- Daños en los huertos semilleros que aportan semilla de calidad para las repoblaciones programadas
- Daños en las cosechas de piña en el pino piñonero, con una posible disminución de la cantidad y calidad del piñón recogido, con la consiguiente pérdida económica.

Entre los métodos de control que se están utilizando destaca la atracción por radiación infrarroja (“piñas radiadores” en climas fríos), las trampas de color negro, el uso de la lucha biológica mediante himenópteros parásitos del género Oencyrtus spp., o la utilización de feromonas de agregación (Lesieur, 2010).

En América sus poblaciones son reguladas por depredadores y por el parasitoide Gryon pennsylvanicum (Hymenoptera, Scelionidae). En Europa, es parasitado por la avispa Anastatus bifasciatus (Eupelmidae).

viernes, 6 de octubre de 2017

Bombus terrestris (segunda parte)

Hace tiempo hablé del genero Bombus Latreille (1802) y del abejorro común o Bombus terrestris, comentando su distribución, ciclo vital y características morfológicas, pero hubo un par de cosas sobre las que no me paré demasiado y de las que hablaré algo hoy: sus órganos de los sentidos y su gran capacidad de polinización.

Cuando describí a Bombus terrestris simplemente me paré en sus características morfológicas externas que nos permitirían una fácil y rápida identificación: tamaño en general grande (reina de 2 a 2,7 cm y obreras de 1,5 a 2 cm), cabeza pequeña y estrecha con probóscide larga, color negro, con el tórax y el abdomen cruzados por sendas bandas de pelos anaranjados, banda blanca en el extremo del abdomen (de 6 segmentos el de la hembra y de 7 el del macho), tórax corto en comparación con el abdomen, par de patas posteriores con cestillos para el polen en las hembras y ausencia de aguijón en los machos. Sin embargo no hablé de sus órganos de los sentidos, cosa que haré a continuación.


Los abejorros tiene dos ojos compuestos y entre ellos, tres ocelos en la parte superior de la cabeza dispuestos en un patrón triangular. Con ellos pueden ver desde en una longitud de onda que va desde los 300 nanómetros (ultra violeta) hasta los 700 (color naranja), por lo que no pueden ver el color rojo.

Sin embargo los abejorros sí visitan flores rojas debido a que sí son capaces de oler el néctar y cualquier otro olor atractivo que la flor puede emitir. Para el sentido del olfato los abejorros utilizan las antenas (que además utilizan también como órgano sensitivo para el tacto). El gusto y el olfato son transportadas al abejorro a través de unos diminutos pelos en la antena y el aparato bucal. Las moléculas de olor pasan a través de unos diminutos poros que hay en las llamadas placas de poro situadas en el último segmento de la antena para adherirse a continuación al receptor de las células sensoriales, cada una de las cuales se halla adjunta a dendritas de las células nerviosas. Es el estímulo eléctrico de estas células nerviosas, provocado como respuesta al mecanismo iniciado con la molécula de olor a su receptor en la célula sensitiva el que se pasa al cerebro de abejorro. Como los abejorros tienen dos antenas (de 13 segmentos la del macho y de 12 la de la hembra), pueden por lo tanto detectar además la dirección del olor.

Las piezas bucales del abejorro consisten en maxilar superior, labios, mandíbulas y lengua. Las mandíbulas son un par de estructuras altamente esclerotizadas que se mueven en ángulo recto con el cuerpo y que el abejorro utiliza para morder, masticar, y cortar los alimentos. Los maxilares son estructuras pareadas que también se pueden mover en ángulo recto con el cuerpo y poseen palpos segmentados. El labio (labio inferior) es la estructura fundida que se mueve longitudinalmente y posee otro par de palpos segmentados. La lengua, es larga, de color rojizo y peluda al final. Las piezas bucales también están cubiertas de pequeños pelos. Todos estos pelos tienen poros a través de los cuales pasan las moléculas para después unirse a receptores en células sensoriales y provocar la respuesta que es el sentido del gusto.


Debido a esta forma, tamaño y estructura del cuerpo del abejorro con su densa pilosidad que les permite transferir mayor número de granos de polen por visita, y debido a esta finura de sus órganos de los sentidos con sus largas probóscides y lenguas que les permite visitar una gran cantidad de especies diferentes de plantas con flor para libar, añadido a la capacidad que tienen para “sonicar” (empleo de sonidos para liberar el polen de anteras poricidas o dehiscentes como las de las Solanáceas) y la posibilidad de generar calor metabólico, que les permite la actividad durante largos períodos y adaptarse a una amplia variedad de temperaturas y tipos de climas, el abejorro está entre los más destacados polinizadores de las regiones temperadas.

Esto era algo que el ser humano no iba a dejar de aprovechar con lo cual el abejorro se convirtió en uno de los mas importantes agentes de biopolinización (técnica de polinización natural de los cultivos utilizando seres vivos). Los abejorros tienen a este efecto dos ventajas fundamentales sobre la abeja común: toleran temperaturas más bajas y son mucho menos agresivas, siendo raros los casos de picadura a los agricultores. Además, tienen un excelente comportamiento en días nublados o con fuerte viento.


Inicialmente, Bombus terrestris fue importado por diversos países con el propósito de emplearlo como polinizador de tomates en invernaderos, para lo cual hay una amplia oferta de criadores del abejorro, que los ofrecen comercialmente como “colonias” que se despachan en cajas que se transportan a los más diversos lugares. En el Reino Unido se importan 10.000 “colonias” cada año.

Pero toda moneda tiene su cara y su cruz. Estos abejorros se importados para la biopolinización, suelen escapar de los invernaderos y formar sociedades silvestres, pudiéndose entonces comportar como una especie invasora con todos los problemas que ello puede conllevar para las especies autóctonas. Así, en Japón se han naturalizado, aun cuando se emitieron advertencias sobre el peligro de su propagación y se comprobó posteriormente el efecto negativo que produjo en los abejorros nativos.


A fin de cuentas, es lo de siempre, el ser humano creando problemas por intentar hacer de todo un negocio.


















jueves, 5 de octubre de 2017

Bombus moscorum, el abejorro cardador de musgo

La superfamilia Apoidea del Suborden Apocrita del Orden de los himenópteros la clasificamos en las siguientes familias: familia Ampulicidae, familia Crabronidae, familia Heterogynaidae, familia Sphecidae, familia Anthophila, familia Andrenidae, familia Apidae, familia Colletidae, familia Halictidae, familia Megachilidae, familia Meganomiidae, familia Melittidae, familia Stenotritidae y dos especies extintas en Incertae sedis: (Melittosphecidae y Paleomelittidae).

La Familia Apidae la clasificamos en tres subfamilias: Subfamilia Apinae, Subfamilia Nomadinae y Subfamilia Xylocopinae y la Subfamilia Apinae la clasificamos a su vez en las siguientes tribus:

  • Tribu Ancylaini
  • ribu Apini
  • Tribu Bombini
  • Tribu Centridini
  • Tribu Ctenoplectrini
  • Tribu Emphorini
  • Tribu Ericrocidini
  • Tribu Eucerini
  • Tribu Euglossini
  • Tribu Exomalopsini
  • Tribu Isepeolini
  • Tribu Melectini
  • Tribu Meliponini
  • Tribu Osirini
  • Tribu Protepeolini
  • Tribu Rhathymini
  • Tribu Tapinotaspidini
  • Tribu Tetrapediini


La Tribu Bombini son lo que conocemos como abejorros, una tribu cosmopolita de ambos hemisferios. Habitan altitudes, climas fríos, templados, semitemplados y cálidos. También se pueden encontrar en altitudes y latitudes más elevadas que las de otras especies de abejas. Una pocas especies (B. polaris y B. alpinus) viven en climas muy fríos hasta en el Ártico. No son nativos de Australia y Nueva Zelanda, pero algunas especies fueron introducidas el siglo pasado para efectuar la polinización de cosechas. En África, se los encuentra al norte del Sahara.

Hay un solo género dentro de esta tribu: el género Bombus Latreille (1802) del que simplemente repetiré lo que dije cuando hable de Bombus terrestris a modo de recuerdo:

Generalmente visitan flores melitofílicas. Suelen visitar repetidamente el mismo grupo de flores todos los días mientras duren el polen y néctar. Pueden viajar hasta uno o dos kilómetros del nido en busca de grupos de flores. Son excelentes polinizadores de muchas plantas pero en ocasiones para conseguir el néctar algunos abejorros recurren a perforar la base de la corola de una flor (robo de néctar). Sin embargo, son capaces de polinización por zumbido, proceso utilizado en aquellas flores cuyas anteras no son dehiscentes y que contienen un poro por el cual sale el polen cuando se hace vibrar a la flor. De esta manera extraen el polen de las plantas de la familia Solanaceae (papa, tomate, tabaco, etc.) y de la familia Ericaceae (azalea, arándanos, etc.)

Los abejorros son grandes (20 mm o más) y peludos, de color negro con bandas amarillas, blancas o en algunos casos naranja. Las reinas son más grandes que las obreras y que los zánganos. El vello que cubre casi todo el cuerpo es sedoso, con setas ramificadas, plumosas. Las hembras Poseen una corbícula o canasta de polen en las patas posteriores. Los machos tienen la tibia de las patas posteriores con una apariencia algo similar a la de las hembras pero sin corbícula. La lengua o probóscide está compuesta de varias piezas bucales que forman un complejo tubo que permite la succión del néctar por capilaridad. En reposo y durante el vuelo pliegan las partes del aparato bucal bajo el mentón. Tienen glándulas salivares en el tórax y usan la saliva para mezclarla con el polen. También la mezclan con otros ingredientes para la construcción del nido y de los recipientes para almacenar miel y polen. En el abdomen hay glándulas que producen cera usada para la construcción del nido y para recipientes para almacenar miel, polen y para la cría. La hemolinfa está contenida en un sistema circulatorio abierto. La aorta o “corazón” es un tubo ubicado dorsalmente que pulsa y empuja la hemolinfa. Sólo las hembras poseen aguijón.

La reina de los abejorros vive un solo año (en la mayoría de las especies) y comienza la nueva colonia en la primavera. Una colonia suele tener menos de 50 obreras en la mayoría de los casos; las más grandes pueden llegar a tener 400 individuos y aún más en regiones cálidas. Se han documentado colonias tan pequeñas como de 20 individuos y tan grandes como 1700.

Las únicas que sobreviven el invierno son las hembras fecundadas o reinas que salen de su hibernación temprano en la primavera y buscan un lugar apropiado para hacer su nido, generalmente una cueva abandonada de ratón u otro roedor. Construyen cazuelas u ollitas de barro y cera para almacenar el néctar o polen y para poner los huevos. En la primavera los ovarios de la hembra que ha sido fertilizada en el otoño anterior son activados y los huevos son enviados a través del oviducto hasta la vagina donde hay un receptáculo, la espermateca que almacena el esperma que recibió durante el apareamiento. Cuando pasan por la espermateca algunos huevos son fertilizados y otros no. En la primavera y verano todos los huevos son fertilizados, sin embargo en el otoño solo son fertilizados algunos que darán lugar a las hembras, el resto de huevos no fertilizados dará lugar a los machos (haplodiploidía).

La reina continúa cuidando a las crías hasta que emerge la primera camada de obreras. Después de eso se dedica solamente a poner huevos y las obreras hacen todas las tareas tal como agrandar el nido, construir más receptáculos, alimentar y cuidar a la cría. Las feromonas de la reina suprimen la acción de las hormonas en las larvas y anulan el crecimiento y maduración de sus ovarios. Así las hembras nacidas en la primavera y verano, mientras la reina es dominante, son obreras no fértiles. Llegada cierta época del año, la reina deja de producir las hormonas, esto provoca que los ovarios de las obreras funcionen y empiecen a poner huevos, pero al no estar fecundados sólo producen machos. De estos machos, los que sobreviven al ataque de la reina se aparearán con las nuevas reinas al final del verano o principios de otoño dando lugar a las reinas de la generación siguiente y a nuevos machos. Después la reina vieja, las obreras y todos los machos mueren y las nuevas reinas buscan un lugar donde pasar el invierno o hibernar.

Este género Bombus contiene más de 250 especies clasificadas en los siguientes subgéneros:

Mendacibombus, 12 especies
Bombias, 3 especies
Kallobombus, 1 especie
Orientalibombus, 3 especies
Subterraneobombus, 10 especies
Megabombus, 22 especies
Thoracobombus, 50 especies
Psithyrus, 30 especies
Pyrobombus, 50 especies
Alpinobombus, 5 especies
Bombus (subgénero), 5 especies
Alpigenobombus, 7 especies
Melanobombus, 17 especies
Sibirocobombus, 7 especies
Cullumanobombus, 23 especies

El Subgénero Thoracobombus que ya mencionamos cuando hablé de Bombus pascuorum incluye las siguientes especies (en España podemos encontrar las que están marcadas en negrita):

Bombus anachoreta
Bombus armeniacus
Bombus atripes
Bombus deuteronymus
Bombus exil
Bombus filchnerae
Bombus hedini
Bombus honshuensis
Bombus humilis
Bombus imitator
Bombus impetuosus
Bombus inexspectatus
Bombus laesus
Bombus mesomelas
Bombus mlokosievitzii
Bombus mucidus
Bombus muscorum
Bombus opulentus
Bombus pascuorum
Bombus persicus
Bombus pomorum
Bombus pseudobaicalensis
Bombus remotus
Bombus ruderarius
Bombus schrencki
Bombus sylvarum
Bombus tricornis
Bombus velox
Bombus veteranus
Bombus zonatus

* Estos marcados en negrita no son todos los abejorros que podemos encontrarnos en nuestro país, sino solamente los pertenecientes al subgénero Thoracobombus.

Como de Bombus pascuorum ya he hablado con anterioridad, hoy voy a hablar de otra de estas especies




Bombus moscorum

B. muscourm es una de las muchas especies descritas en 1578 por Carl Linaeus en su décima edición del Systema Naturae. Inicialmente se le dió el nombre binomial de Apis muscorum. La palabra muscorum es el genitivo plural del latín “muscus” que significa musgo.

B. muscorum se distribuye a lo largo y ancho de toda Eurasia, desde el Oeste de Irlanda hasta el este de Mongolia. La especie se ha encontrado tan al norte como en Escandinavia y Rusia y tan al sur como en Creta. Son embargo la población se encuentra fragmentada y dentro de todo este territorio hay zonas en las que es raro encontrar a la especie. Recientemente, en estos últimos años, la población de B. moscurum ha descendido drásticamente en algunas zonas de Europa debido a la pérdida de su habitat natural por la intervención de la mano del hombre por lo que actualmente la especie se encuentra clasificada como vulnerable en la lista roja de abejas de la Unión Europea.


Bombus muscorum tiene una cara oblonga y una lengua relativamente larga que le permite alcanzar el néctar profundo de las flores. Se reconoce por el color de sus abundantes pelos, anaranjados en el tórax y dorados en el abdomen y por su característica ausencia de pelos negros que lo diferencia de Bombus pascuorum y Bombus humilis, con los que se puede confundir fácilmente. El abdomen, sin embargo, puede tener un color marrón oscuro. La reina tiene un tamaño de 17-19 mm de longitud y una envergadura de 32-35 mm. Las obreras tienen un tamaño de 10-16 milímetros de longitud y una envergadura de 26-29 milímetros. Los machos tienen un tamaño de 13-15 mm de longitud y una envergadura de 26-29 mm.



La especie se puede diferenciar en al menos siete subespecies diferentes entre las que se incluyen B. muscorum sladeni y B. muscorum smithianu, que se encuentran en el Reino Unido y se diferencian sobre la base del color del pelaje. Excepcionalmente en algunas subespecies, hay cerdas negras entremezcladas con las anaranjado o un lado ventral totalmente negro. Algunas formas de este taxón diferente son consideradas especies separadas por algunos autores incluyendo B. bannitus y B. pereziellus.



B. muscorum se alimenta del néctar de plantas de varias familias diferentes dependiendo su dieta de las que se hallen en el entorno aunque tiene una fuerte preferencia por flores de plantas de las las famiias Fabaceae, Scrophulariaceae, Lamiaceae y Asteraceae. Se le puede ver con frecuencia visitando las siguientes plantas: Symphytum officinalis, Trifolium pratense, Glechoma hederacea, Stachys palustris, Lythrum salicaria y Vicia cracca.

A diferencia de la mayoría de especies de Bombus, B.muscorum vuela principalmente en zonas umbrías y ambientes húmedos. Su zona de vuelo abarca hasta 500 metros del nido. El forrajeo, sin embargo, suele ocurrir dentro de un radio de 100 m. A menudo se observa que los individuos se alimentan en los mismos lugares a distancias entre 50 y 200 m del nido. Esta variación en el rango de vuelo individual se atribuye al tamaño del cuerpo del abejorro en cuestión. Este radio tan restringido puede ser un factor importante en el declive de la especie.



Esta especie nidifica en colonias en el suelo cubriendo el nido excavado en la tierra con hierva seca de los pastos o con musgo, precisamente de este comportamiento le viene el nombre vulgar de “abejorro cardador de musgo”. La encargada de iniciar el nido es la reina joven nacida a finales de verano, que hibernó un promedio de unos 9 meses tras haberse apareado y despierta de marzo a mayo para buscar sitios de anidación. Después de encontrar un sitio adecuado, la reina pone un pequeño lote de huevos diploides. Una vez que estos huevos eclosionan, la reina atiende a las larvas hasta que crecen y pupan, defendiendo el nido con agresividad. De estas pupas emergerán las obreras. A partir de junio, la reina producirá un suministro constante de obreras. Después, de julio a septiembre, es cuando aparecen los nuevos machos y reinas jóvenes.


El sistema consiste en una haplodiploidía en la que las reinas son diploides y producen obreras diploides y nuevas reinas de huevos fertilizados. Sin embargo los machos se producen a partir de huevos no fertilizados y son haploides. Las obreras también pueden poner huevos no fertilizados que se convierten en machos. Los machos haploides producen espermatozoides haploides idénticos mientras que las hembras diploides producen huevos haploides genéticamente variantes a través de la meiosis.

El sexo se determina bajo un sistema de determinación de sexo complementario de un único locus (sl-CSD), donde múltiples alelos en un único locus determinan el sexo de un individuo. Los heterozigotos del locus sexual se desarrollan como hembras, mientras que los huevos hemizigoticos u homozigóticos se desarrollan como machos haploides o diploides respectivamente.

Se cree que B. muscorum es una especie en la que la hembra se empareja con un solo macho por lo que la reina sólo se une a un macho para iniciar una nueva colonia. Este comportamiento disminuye la cantidad de variación genética presente en una sola colonia si la comparamos con la que podría haber en un sistema de poliandría y como resultado, B. muscorum tiene una mayor susceptibilidad a los efectos de la endogamia. Este comportamiento es posible que se consiga porque las reinas posean un olor distintivo que señala que tiene una relación con un macho y prevenga el cruzamiento con otros. Los estudios han demostrado, sin embargo, que el apareamiento parece ser un proceso al azar.

Son posibles parásitos del nido de este abejorro otro abejorro, Bombus campestris y Mutilla europaea, una avispa parasitoide.

Bombus moscorum puede ser parasitado por un tripanosoma: Crithidia bombi.













miércoles, 4 de octubre de 2017

Osmia caerulescens, una abeja albañíl

Últimamente he estado hablando de la Familia Megachilidae de la Superfamilia Apoidea (Suborden Apocrita del orden himenóptera) y explicaba que la subdividíamos de la siguiente manera:

•Subfamilia Fideliinae

        Tribu Pararhophitini
        Tribu Fideliini

•Subfamilia Megachilinae

        Tribu Lithurgini
        Tribu Osmiini
        Tribu Anthidiini
        Tribu Dioxyini
        Tribu Megachilini

Hablé de la tribu Anthidiini, en concreto del género Anthidium y de Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758) y de la tribu Megachilini y el género Megachile. Hoy presentaré a la tribu osmiini, mas concretamente una especie del género Osmia.

La Tribu Osmiini Newman, 1834 contiene 20 géneros
  • Género Afroheriades
  • Género Ashmeadiella
  • Género Atoposmia
  • Género Bekilia
  • Género Chelostoma
  • Género Haetosmia
  • Género Heriades
  • Género Hofferia
  • Género Hoplitis
  • Género Hoplosmia
  • Género Noteriades
  • Género Ochreriades
  • Género Osmia
  • Género Othinosmia
  • Género Protosmia
  • Género Pseudoheriades
  • Género Stenoheriades
  • Género Stenosmia
  • Género Wainia
  • Género Xeroheriades

Género Osmia Panzer, 1806

La palabra Osmia deriva del griego “osme”  que significa mal olor.

Osmia es un grupo de abejas solitarias de la familia Megachilidae a la que vulgarmente llamamos abejas albañiles por construir tabiques de barro para separar las celdas de sus nidos. Característicamente todas las hembras de este género son fértiles y no existe casta de obreras.


Las abejas no excavan sus propios nidos, sino que se dedican a buscar espacios estrechos y cavidades tubulares naturales, como por ejemplo  ramitas huecas, nidos abandonados de escarabajos de madera o abejas carpinteras, conchas de caracoles, debajo de la corteza de un árbol, o en otras pequeñas cavidades protegidas, antes de decidirse por uno y anidar en él. El material utilizado para la celdilla puede ser arcilla, barro, arena o algún tejido vegetal bien masticado de una planta. La especie palearctica Osmia avosetta es conocida por utilizar para esto pétalos de la flor. Acumula polen, que amasan con néctar y saliva, al final del tubo donde hacen su nido. La abeja necesita visitar muchas flores para coleccionar suficiente polen y néctar para una cría. Cuando así lo ha hecho, deposita un huevo encima de la masa de polen y construye un tabique. A continuación empieza a almacenar polen nuevamente y sigue así construyendo nuevas celdillas hasta completar el agujero. El tabique final es más grueso y fuerte que los anteriores. Después, si tiene tiempo, busca otro agujero e inicia otro nido.

Los huevos que darán lugar a una hembra se colocan en la parte posterior del nido, y los huevos que darán lugar a machos, hacia el frente.


Las larvas consumen su alimento y al final del verano llegan a su tamaño final momento en el que construyen capullos donde pasar el período de pupa. Completan su desarrollo al final del verano o en otoño y los adultos permanecen en estado de hibernación hasta la primavera siguiente. Toleran temperaturas de menos de 0 °C. Los adultos emergen en la primavera, primero los machos, que se quedan cerca del nido esperando a las hembras. Cuando emergen éstas tiene lugar el apareamiento. Los machos mueren poco después y las hembras se ocupan de encontrar y aprovisionar los nidos.

Varias especies del género son usadas como polinizadores por los agricultores como O. lignaria, O. bicornis, O. cornuta, O. cornifrons, O. ribifloris y O. californica.

Son abejas de tamaño similar a las abejas domésticas, Apis mellifera. Algunas son de color azul oscuro metálico, otras son negras y se conoce una con color rojo. Llevan la scopa en el abdomen siendo esta muy visible cuando se encuentra cargada de polen. Son bastante dóciles y no suelen picar.

Del género Osmia podemos encontrar en España las siguientes especies:

Subgénero Allosmia Tkalcu, 1974
    Osmia (Allosmia) rufohirta Latreille, 1811
    Osmia (Allosmia) rutila Erichson, 1835
Subgénero Erythrosmia Schmiedeknecht, 1885
    Osmia (Erythrosmia) andrenoides Spinola, 1808
Subgénero Helicosmia Thomson, 1872
    Osmia (Helicosmia) aurulenta (Panzer, 1799)
    Osmia (Helicosmia) caerulescens (Linnaeus, 1758)
    Osmia (Helicosmia) cinctella Dours, 1873
    Osmia (Helicosmia) clypearis Morawitz, 1871
    Osmia (Helicosmia) dimidiata Morawitz, 1870
    Osmia (Helicosmia) dusmeti van der Zanden, 1998
    Osmia (Helicosmia) frieseana Ducke, 1899
    Osmia (Helicosmia) heteracantha Pérez, 1895
    Osmia (Helicosmia) labialis Pérez, 1879
    Osmia (Helicosmia) latreillei (Spinola, 1806)
        ssp. iberoafricana Peters, 1975
        ssp. latreillei (Spinola, 1806)
    Osmia (Helicosmia) leaiana (Kirby, 1802)
    Osmia (Helicosmia) melanogaster Spinola, 1808
        ssp. subaenea Pérez, 1895
    Osmia (Helicosmia) nasoproducta Ferton, 1910
    Osmia (Helicosmia) niveata (Fabricius, 1804)
    Osmia (Helicosmia) niveocincta Pérez, 1879
    Osmia (Helicosmia) notata (Fabricius, 1804)
    Osmia (Helicosmia) palmae Tkalcu, 2001 [exCAN]
    Osmia (Helicosmia) signata Erichson, 1835
    Osmia (Helicosmia) tunensis (Fabricius, 1787)
Subgénero Hemiosmia Tkalcu, 1975
    Osmia (Hemiosmia) argyropyga Pérez, 1879
    Osmia (Hemiosmia) balearica Schmiedeknecht, 1885
    Osmia (Hemiosmia) iberica van der Zanden, 1987
    Osmia (Hemiosmia) uncicornis Pérez, 1895
Subgénero Hoplosmia Thomson, 1872
    Osmia (Hoplosmia) anceyi Pérez, 1879
    Osmia (Hoplosmia) bidentata Morawitz, 1876
    Osmia (Hoplosmia) fallax Pérez, 1895
    Osmia (Hoplosmia) larochei Tkalcu, 1993 [exCAN]
    Osmia (Hoplosmia) ligurica Morawitz, 1868
    Osmia (Hoplosmia) pinguis Pérez, 1895
    Osmia (Hoplosmia) scutellaris Morawitz, 1868
    Osmia (Hoplosmia) spinulosa (Kirby, 1802)
Subgénero Melanosmia Schmiedeknecht, 1885
    Osmia (Melanosmia) alticola Benoist, 1922
    Osmia (Melanosmia) inermis (Zetterstedt, 1838)
    Osmia (Melanosmia) parietina Curtis, 1828
    Osmia (Melanosmia) xanthomelana (Kirby, 1802)
        ssp. clarior Tkalcu, 1983
        ssp. xanthomelana (Kirby, 1802)
Subgénero Metallinella Tkalcu, 1966
    Osmia (Metallinella) brevicornis (Fabricius, 1798)
        ssp. brevicornis (Fabricius, 1798)
        ssp. subcyanea Alfken, 1935
Subgénero Nasutosmia Griswold & Michener, 1998
    Osmia (Nasutosmia) corniculata (van der Zanden, 1989)
    Osmia (Nasutosmia) nasuta Friese, 1899
Subgénero Neosmia Tkalcu, 1974
    Osmia (Neosmia) bicolor (Schrank, 1781)
    Osmia (Neosmia) cinnabarina Pérez, 1895
Subgénero Osmia Panzer, 1806
    Osmia (Osmia) bicornis (Linnaeus, 1758
        ssp. bicornis (Linnaeus, 1758)
        ssp. fracticornis Pérez, 1895
        ssp. globosa (Spinola, 1763)
    Osmia (Osmia) cornuta (Latreille, 1805)
    Osmia (Osmia) emarginata Lepeletier, 1841
    Osmia (Osmia) lignaria Say, 1837
        ssp. propinqua Cresson, 1864
    Osmia (Osmia) tricornis Latreille, 1811
Subgénero Pyrosmia Tkalcu, 1975
    Osmia (Pyrosmia) cephalotes Morawitz, 1870
    Osmia (Pyrosmia) cyanoxantha Pérez, 1879
    Osmia (Pyrosmia) ferruginea Latreille, 1811
    Osmia (Pyrosmia) gallarum Spinola, 1808
    Osmia (Pyrosmia) lobata Friese, 1899
    Osmia (Pyrosmia) saxicola Ducke, 1899
    Osmia (Pyrosmia) submicans Morawitz, 1870
        ssp. canaria Mavromoustakis, 1957
        ssp. columbina van der Zanden,1996
        ssp. lanzarotae Warncke, 1992
        ssp. submicans Morawitz, 1870
    Osmia (Pyrosmia) versicolor Latreille, 1811
        ssp. corrusca Erichson, 1835
        ssp. versicolor Latreille, 1811
    Osmia (Pyrosmia) viridana Morawitz, 1874
Subgénero Tergosmia Warncke, 1988
    Osmia (Tergosmia) lunata Benoist, 1928
    Osmia (Tergosmia) tergestensis Ducke, 1897
        ssp. ononidis Ferton, 1897


Osmia (Helicosmia) caerulescens (Linnaeus, 1758)

Osmia caerulescenses conocida con el nombre vulgar de abeja albañil azul.

Es una especie de abeja solitaria que se distribuye principalmente en la zona paleártica y se encuentra en la mayor parte de Europa y Asia, Oriente Medio y África del Norte. En Gran Bretaña se encuentra principalmente en Inglaterra y Gales cada vez más localizados en el norte y llega a Escocia central. También se encuentra en la India. La ocurrencia de O.cearulescens en América del Norte puede ser el resultado de la introducción por el hombre. En America se puede encontrar de Minnesota a Nueva Escocia, sur de Illinois y Carolina del Norte. Tiene presencia en el Nearctico debido a la introducción por el hombre. Se la puede encontrar en una amplia variedad de hábitats, incluyendo bosques y jardines privados.



Hay dos subespecies reconocidas de Osmia caerulescens: Osmia caerulescens caerulescens (Linnaeus, 1758) que se encuentra en Europa y Osmia caerulescens cyanea (Fabricius, 1793), del norte de África.



Osmia caerulescens utiliza una gran variedad de cavidades preexistentes para anidar como por ejemplo madrigueras de insectos taladradas en madera muerta, perforaciones hechas por el hombre en bloques de madera; tallos huecos, madrigueras creadas por otros insectos en el suelo; madrigueras de insectos en el suelo, celdas abandonadas de nidos de otros aculeados, cavidades en bancos, agujeros y grietas en paredes y tubos de vidrio. Las particiones de celda y el tapón del nido están hechos de material de hoja masticada ya veces también se usan pétalos. Cualquier irregularidad en las madrigueras de los nidos está revestida con pulpa de hoja. En las cavidades más grandes, las celdillas están dispuestas irregularmente y las paredes están parcial o totalmente construidas de hojas masticadas.



Los adultos hacen diapausia invernando en sus capullos intactos esperando a las hembras para aparearse y estando activos durante unas tres semanas. En Gran Bretaña y Francia, esta abeja es bivoltina teniendo el primer periodo de vuelo de mediados de abril o mayo a finales de julio, y luego uno segundo, en agosto.


Las hembras miden 10 ± 11 mm de largo, tienen color  azul oscuro con un brillo metálico, y están escasamente cubiertas de pelo castaño. Los pelos abdominales forman una banda estrecha, densa y aplanada en el borde posterior de cada uno de los segmentos. El cepillo denso que utilizan de scopa en la parte inferior del abdomen es de color negro. 


Osmia caerulescens caerulescens hembra

Los machos son ligeramente más pequeños que las hembras, de unos 9 mm de longitud, más delgados, de color mas verdoso y están cubiertos con pelos pálidos.







Imagen de de Mandy & Michael Fritzsche) tomada de la web https://www.insekten-sachsen.de. 


Osmia caerulescens es una abeja polélectica, se ha observado la recolección de polen de Coronilla, Hippocrepis, Lotus, Medicago, Melilotus, Onobrychis, Trifolium y Vicia. También se ha observado que recoge el polen de algunos miembros de las Lamiaceae, Asteraceae, Brassicaceae, Hypericaceae y Ranunculaceae. Pero tiene preferencia por el polen casi exclusivamente en miembros de las Fabaceae.


Parece ser que la avispa Sapyga quinquepunctata se puede comportar como cleptoparásita de O. caerulescens, utilizando sus nidos.




martes, 3 de octubre de 2017

Megachile, las abejas cortadoras de hojas

Hace poco hablaba de la Familia Megachilidae  de  la Superfamilia Apoidea (Suborden Apocrita (Gerstäcker, 1867 del orden himenóptera) y explicaba que la subdividíamos de la siguiente manera:

Subfamilia Fideliinae

        Tribu Pararhophitini
        Tribu Fideliini

Subfamilia Megachilinae

        Tribu Lithurgini
        Tribu Osmiini
        Tribu Anthidiini
        Tribu Dioxyini
        Tribu Megachilini

Hablé de la tribu Anthidiini, en concreto del género Anthidium y de Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758). Hoy le toca a la tribu Megachilini y al género Megachile.

La tribu Megachilini incluye los siguientes géneros:
  • Género Chalicodoma
  • Género Coelioxys
  • Género Creightonella
  • Género Megachile
  • Género Radoszkowskiana

En la zona del Mediterráneo occidental podemos encontrar especies de los siguientes géneros y subgéneros de la tribu:

Género Creightonella Cockerell, 1908

Subgénero Metamegachile Tkalcu , 1967

Género Chalicodoma Lepeletier, 1841

Subgénero Allochalicodoma Tkalcu, 1970
Subgénero Chalicodoma Lepeletier, 1841
Subgénero Euchalicodoma Tkalcu, 1970 8
Subgénero Katamegachile Rebmann, 1970
Subgénero Parachalicodoma Pasteels, 1966
Subgénero Pseudomegachile Friese, 1898

Género Megachile Latreille, 1802

Subgénero Eutricharaea Thomson, 1872
Subgénero Megachile Latreille, 1802
Subgénero Neoeutricharaea Rebmann, 1967
Subgénero Xanthosarus Robertson, 1903

Género Coelioxys Latreille, 1809

Subgénero Allocoelioxys Tkalcu, 1974
Subgénero Coelioxys Latreille, 1809
Subgénero Liothyrapis Cockerell, 1911
Subgénero Mesocoelioxys Ruszkowski, 1986

Género Megachile Latreille, 1802

La palabra Megachile deriva del griego”megas, megalos” que significa grande + “cheilos” que significa labio.

Megachile es un género de abejas solitarias vulgarmente denominadas abejas cortadoras de hojas (aunque no todas cortan hojas).

Hacen nidos en el suelo o en troncos de árboles huecos o estructuras huecas similares como elementos estructurales de madera, tallos huecos , termiteros o incluso cochas huecas de caracol. La hembra pone un huevo en cada celda del nido con una provisión de polen o una mezcla de néctar y polen. Las celdilla están tapizadas con las hojas que cortan de las plantas.


Megachile sp

Los huevos eclosionan en 3 o 4 días. Las larvas se alimentan de polen y de néctar y pasan por cuatro estadios larvales al término de los cuales han consumido todo el alimento almacenado en las celdas y alcanzado su completo desarrollo. Se ha observado que las celdillas exteriores producen machos que provienen de huevos no fertilizados, mientras que las hembras se desarrollan en las celdas del fondo del nido.
Los machos son de menor tamaño que las hembras y emergen antes que las hembras pero mueren después del apareamiento. 

Megachile rotundata se utiliza comercialmente como polinizadora de la alfalfa.

Numerosas especies de varias familias de abejas y avispas parasitan los nidos de Megachile, los parásitos incluyen Gasteruptiidae, Leucospidae, Sapygidae y varios cleptoparásitos incluyendo el género relacionado Coelioxys.


Megachile sp

Éste es uno de los géneros de ápidos con más especies, unas 1.500 dentro de 50 subgéneros, pero en España podemos encontrarnos solo de momento con los siguientes Subgéneros y Especies:

Subgénero Eutricharaea Thomson, 18721

• Megachile (Eutricharaea) albohirta (Brullé, 1839)
• Megachile (Eutricharaea) apicalis Spinola, 1808
• Megachile (Eutricharaea) binominata Smith, 1853
• Megachile (Eutricharaea) bioculata Pérez, 1902
• Megachile (Eutricharaea) canariensis Pérez, 1902
• Megachile (Eutricharaea) concinna Smith, 187
• Megachile (Eutricharaea) deceptoria Pérez, 1890
• Megachile (Eutricharaea) dorsalis Pérez, 1879
• Megachile (Eutricharaea) fertoni Pérez, 1895
• Megachile (Eeutricharaea) gothalauniensis Pérez, 1902
• Megachile (Eutricharaea) hohmanni Tkalců, 1993
• Megachile (Eutricharaea) lanigera Alfken, 1933
• Megachile (Eutricharaea) leucomalla Gerstäcker, 1869
• Megachile (Eutricharaea) melanogaster Eversmann, 1852
• Megachile (Eutricharaea) opacifrons Pérez, 1897
• Megachile (Eutricharaea) picicornis Morawitz, 1879
• Megachile (Eutricharaea) pilidens Alfken, 1924
• Megachile (Eutricharaea) rotundata (Fabricius, 1787)
• Megachile (Eutricharaea) striatella Rebmann, 1968
• Megachile (Eutricharaea) aff. thevestensis Ferton, 1909

Subgénero Megachile Latreille, 1802

• Megachile (Megachile) alpicola Alfken, 1924
• Megachile (Megachile) centuncularis (Linnaeus, 1758)
• Megachile (Megachile) genalis Morawitz, 1880
    ssp. buyssoni Pérez, 1890
• Megachile (Megachile) ligniseca (Kirby, 1802)
• Megachile (Megachile) melanopyga Costa, 1863
• Megachile (Megachile) octosignata Nylander, 1852
• Megachile (Megachile) pilicrus Morawitz, 1879
• Megachile (Megachile) pyrenaea Pérez, 1890
• Megachile (Megachile) versicolor Smith, 1844

Subgénero Xanthosarus Robertson, 1903

• Megachile (Xanthosarus) analis Nylander, 1852
• Megachile (Xanthosarus) circumcincta (Kirby, 1802)
• Megachile (Xanthosarus) giraudi Gerstäcker, 1869
• Megachile (Xanthosarus) lagopoda (Linnaeus, 1761)
    ssp. lagopoda (Linnaeus, 1761)
    ssp. seitziana Cockerell, 1925
• Megachile (Xanthosarus) maritima (Kirby, 1802)
• Megachile (Xanthosarus) nigriventris Schenck, 1870
• Megachile (Xanthosarus) willughbiella (Kirby, 1802)

sábado, 30 de septiembre de 2017

Anthidium manicatum, una abeja cardadora

La Superfamilia Apoidea del orden himenóptera (Linnaeus, 1758) y Suborden Apocrita (Gerstäcker, 1867) la subdividimos en las siguientes familias:

•Familia Ampulicidae
•Familia Crabronidae
•Familia Heterogynaidae
•Familia Sphecidae
•Familia Anthophila
•Familia Andrenidae
•Familia Apidae
•Familia Colletidae
•Familia Halictidae
•Familia Megachilidae
•Familia Meganomiidae
•Familia Melittidae
•Familia Stenotritidae
•Incertae sedis: †Melittosphecidae y †Paleomelittidae

De momento he hablado y mostrado fotografías de especies de cuatro de estas familias:

1) familia Colletidae: Colletes succinctus (Linnaeus, 1758) (Subfamilia Colletinae, Tribu Colletini Género Colletes)

2) familia Apidae: Xylocopa Latreille, 1802 (Subfamilia Xylocopinae, Tribu Xylocopini), Bombus terrestris (Subfamilia Apinae, Tribu Bombini, Género Bombus) y Bombuspascuorum Subfamilia Apinae, Tribu Bombini, Género Bombus y Subgénero Thoracobombus).

3) familia Sphecidae: Género Podalonia Fernald, 1927 (Subfamilia Ammophilinae André, 1886 , Tribu Ammophilini ).

4) familia Crabronidae: Cerceris arenaria (Linnaeus, 1758) (Subfamilia Philanthinae Latreille, 1802; tribu Cercerini Lepeletier de Saint Fargeau, 1845; Género Cerceris Latreille, 1802)

Vayamos hoy a por otra de las familias :)

Familia Megachilidae

Los megaquílidos pertenecen al llamado grupo de abejas de lengua larga que incluye individuos de buen tamaño (unos 7 a 18 mm de largo).

Son abejas solitarias que hacen sus nidos en tallos huecos o en otras cavidades, como conchas de caracol, termiteros o incluso tubos artificiales preparados por el hombre al efecto y para la construcción del nido utilizan diversos materiales pero no sus secreciones, motivo por el cual vulgarmente y de forma genérica se las denomina abejas albañiles.  Son importantes polinizadores.

Casi todas poseen una escopa en el abdomen para llevar el polen y no en las patas posteriores, motivo por el cual a los aficionados al mundo natural al principio nos sentimos desconcertados pensando que estamos ante una extraña avispa de abdomen gordo y con demasiado pelo, para inmediatamente caer en la cuenta de que a estos himenópteros les falta la cintura de avispilla y descubrir nuestro error.
De todas formas, algunas  abejas parásitas o cuco de esta familia no recolectan polen y carecen de escopa. Tienen una cabeza robusta y el labro rectangular, más largo que ancho.

Dividimos esta familia en las siguientes subfamilias y tribus:
  • Subfamilia Fideliinae

        Tribu Pararhophitini
        Tribu Fideliini
  • Subfamilia Megachilinae

        Tribu Lithurgini
        Tribu Osmiini
        Tribu Anthidiini
        Tribu Dioxyini
        Tribu Megachilini


La Tribu Anthidiini Ashmead, 1899 en la fauna mediterránea occidental está representada por 9 géneros, 16 subgéneros y 58 especies

  • Género Trachusa Panzer, 1804
Subgénero Archianthidium Mavromoustakis, 1939
Subgénero Paraanthidium Friese, 1898
Subgénero Trachusa Panzer, 1804
  • Género Afranthidium Michener, 1948
  • Género Anthidium Fabricius, 1804
Subgénero Anthidium Fabricius, 1804
Subgénero Proanthidium Friese, 1898
  • Género Anthidiellum Cockerell, 1904
Subgénero Anthidiellum Cockerell, 1904
  • Género Icteranthidium Michener, 1948
  • Género Neanthidium Pasteels, 1969
  • Género Pseudoanthidium Friese, 1898
Subgénero Pseudoanthidium Friese, 1898
Subgénero Exanthidium Pasteels, 1969
Subgénero Royanthidium Pasteels, 1969
  • Género Rhodanthidium Isensee, 1927
Subgénero Rhodanthidium Isensee, 1927
Subgénero Asianthidium Popov, 1950
  • Género Stelis Panzer, 1806
Subgénero Protostelis Friese, 1895
Subgénero Pseudostelis Popov, 1956
Subgénero Stelidomorpha Morawitz, 1875
Subgénero Stelis Panzer, 1806


La tribu Anthidiini engloba a los siguientes géneros: Acedanthidium, Afranthidium, Afrostelis, Anthidiellum, Anthidioma, Anthidium, Anthodioctes, Apianthidium, Aspidosmia, Austrostelis, Aztecanthidium, Bathanthidium, Benanthis, Cyphanthidium, Dianthidium, Duckeanthidium, Eoanthidium, Epanthidium, Euaspis, Gnathanthidium, Hoplostelis, Hypanthidioides,  Hypanthidium, Icteranthidium, Indanthidium, Larinostelis, Neanthidium, Notanthidium, Pachyanthidium, Paranthidium, Plesianthidium, Pseudoanthidium, Rhodanthidium, Serapista, Stelis Panzer, Trachusa, Trachusoides y Xenostelis.


Del Género Anthidium Fabricius, 1804 en España podemos encontrar las siguientes especies de los siguientes subgéneros:


  • Subgénero Anthidium Fabricius, 1804
• Anthidium (Anthidium) cingulatum Latreille, 1809
• Anthidium (Anthidium) diadema Latreille, 1809
          ssp. diadema Latreille, 1809
          ssp. obscurum Friese, 1897
• Anthidium (Anthidium) florentinum (Fabricius, 1775)
• Anthidium (Anthidium) loti Perris, 1852
          ssp. loti Perris, 1852
          ssp. meridionale Giraud, 1863
• Anthidium (Anthidium) manicatum (Linnaeus, 1758) [+CAN]
• Anthidium (Anthidium) montanum Morawitz, 1864
• Anthidium (Anthidium) punctatum Latreille, 1809
• Anthidium (Anthidium) septemspinosum Lepeletier, 1841
• Anthidium (Anthidium) taeniatum Latreille, 1809
  • Subgénero Proanthidium Friese, 1898
• Anthidium (Proanthidium) oblongatum (Illiger, 1806)
• Anthidium (Proanthidium) undulatiforme Friese, 1917




Género Anthidium

Es un género de abejas de la familia Megachilidae,  Subfamilia Megachilinae, perteneciente a la Tribu Anthidiini. Son abejas activas durante todo el verano y que hacen sus nidos en huecos preexistentes utilizando fibras recogidas de plantas o lana de los animales, lo que les ha valido el sobrenombre de abejas cardadoras de lana. Se caracterizan por poseer unas bandas abdominales que suelen estar interrumpidas en la parte central del dorso. Poseen dimorfismo sexual, siendo los machos más grandes que las hembras, lo cual no es muy común.

Las especies de este género que podemos encontrar en España son:

Anthidium affine Morawitz, 1873
Anthidium albiventre Lepeletier, 1841
Anthidium alternans Klug, 1832
Anthidium cingulatum Latreille, 1809
Anthidium coronatum Dufour, 1853
Anthidium diadema Latreille, 1809
Anthidium fasciatum Latreille, 1809
Anthidium florentinum (Fabricius, 1775)
Anthidium laeviventre Dours, 1873
Anthidium loti Perris, 1852
Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758)
Anthidium mocsaryi Friese, 1897
Anthidium montanum Morawitz, 1864
Anthidium oblongatum (Illiger, 1806)
Anthidium punctatum Latreille, 1809
Anthidium scutellare Latreille, 1809
Anthidium septemspinosum Lepeletier, 1841
Anthidium taeniatum Latreille, 1809
Anthidium undulatum Dours, 1873

Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758)

La palabra Anthidium es un diminutivo de la palabra griega"anthos" que significa flor. Manicatum es un término que deriva del latín "manicatus, a, um" que significa que posee grandes mangas.


Originarias de Europa, Asia y el norte de África, fueron introducidas por el hombre en Nueva York, punto desde el que se ha ido extendiendo por EEUU hasta llegar a Canada y California, lugar en el que se observó por primera vez en el 2007. Recientemente se ha visto en las Islas Canarias. En Inglaterra es la única especie del género Anthidium que puede hallarse.

Hay tres Subspecies de Anthidium manicatum: Anthidium manicatum manicatum (Linnaeus, 1758), Anthidium manicatum barbarum Lepeletier, 1841 y Anthidium manicatum gribodoi Schwarz and Gusenleitner, 2003

Anthidium manicatum se alimenta de polen de flores de diferentes familias, ya sean flores de jardín como malas hierbas. Más del 80% de las plantas visitadas por A. manicatum son especies de Lamiaceae y Plantaginaceae, aunque también consumen especies de Plantaginaceae y Campanulaceae. Tanto machos como hembras pueden ser vistos frecuentando flores similares a las que frecuentan las moscas de la familia Syrphidae.


A. manicatum es una abeja de un aspecto muy robusto y buen tamaño, alcanzando los machos los 14-17 mm y las hembras los 11-13 mm. Son de color negro y están cubiertas de una pilosidad amarillo grisácea. Cara y abdomen están cubiertas de manchas de color amarillo. 



Los machos tienen la cabeza y el tórax de color negro cubiertos por cortos pelos de color marronaceo dorado. En las genas, detrás de cada ojo, tienen una mancha amarilla y otra bilobulada en el clipeo. Las mandíbulas son de color amarillo excepto en el ápice. El abdomen es de color negro con pilosidad gris excepto en apex de cada segmento  y a lo largo de sus margenes laterales en los que hay una banda de pelos marrones. Tienen una banda de color amarillo a cada lado de los segmentos excepto en el 7º y a menudo se ve un segundo par de pequeñas barras en los discos de los segmentos 4º y 5º. 



Las hembras son más pequeñas que los machos pero tienen un patrón de color similar. Las barras abdominales son también más pequeñas y el ápice es redondeado. Las patas femeninas son casi completamente negras, con manchas amarillas muy pequeñas. Los lados anteriores de los segmentos tarsales de cada pata de la hembra tienen pelos finos, suaves y pequeños de color blanco. Esta pilosidad se produce en la mayoría de las especies de Anthidium en la región paleártica occidental.

Imagen tomada de BioLib.cz com, autor: Josef Dvořák

Las hembras anidan en cavidades del suelo, en las que elaboran varias celdillas individuales que forran con tejidos vegetales  (como por ejemplo fibras de Stachys byzantina) o lana de animales, después de "cardarlas" con sus mandíbulas. Además, las hembras utilizan estructuras especializadas parecidas a pelos situadas en la superficie de sus tarsos para absorber las secreciones de los pelos de la planta y después aplicarlas sobre las celdas del nido. Estas secreciones se obtienen de diferentes especies, como por ejemplo Anthirrinum, Crepis, y Pelargonium.

Cada celdilla del nido es aprovisionada de polen y depositan en ella un único huevo, que tardará todo el invierno en desarrollarse. Tras poner los huevos la hembra sella la entrada de la cavidad con un tapón hecho con una mezcla de materiales inorgánicos y orgánicos.

Pero si hay algo interesante de esta especie es su sistema de apareamiento que es diferente del de la mayoría de las abejas. Las hembras de A. manicatum exhiben poliandria y se acoplan continuamente a lo largo de su vida reproductiva con un macho tras otro.


El intervalo entre copulaciones con diferentes machos puede incluso ser tan breve como 35 segundos.


Esta extrema poliandria está ligada a la territorialidad masculina y a la defensa de los recursos de las plantas con flores: los machos se muestran muy agresivos, se apropian de territorios con plantas florales, alejan a los machos conspecíficos y otros competidores de recursos, y se aparean con las hembras que se alimentan en sus territorios. Las cópulas ocurren pues repetidamente y regularmente en ambos sexos. Los machos que no pueden defender su propio territorio (usualmente debido a un tamaño insuficiente) utilizan una táctica alternativa: el "furtivismo".

Hay otra abeja que es cleptoparásita de A manicatum: Stelis punctulatissima. Pero eso ya forma parte de otra historia. 


Por lo que se ve a Anthidium manicatum además le pueden morder las patas las hormigas :)