lunes, 27 de noviembre de 2017

La vaca Parda de Montaña

En tiempos remotos existía un rumiante salvaje al que los celtas llamaban “Auroch” palabra que derivaba de “aur” que significaba salvaje y “och” que significaba toro. Era el Uro (Bos primigenius), que en latín se conocía como “urus”. Una de las primeras descripciones de este animal rumiante aparece en las notas que Julio César redactó sobre la Selva Herciniana en su obra Comentarios a la guerra de las Galias:

La tercera raza es de los que llaman uros, los cuales vienen a ser algo menores que los elefantes;
la catadura, el color, la figura de toros, siendo grande su bravura y ligereza. Sea hombre o bestia, en avistando el bulto, se tiran a él. Mátanlos cogiéndolos en hoyos con trampas. Con tal afán se curten los jóvenes, siendo este género de caza su principal ejercicio; los que hubiesen muerto más de éstos, presentando por prueba los cuernos al público, reciben grandes aplausos. Pero no es posible domesticarlos ni amansarlos, aunque los cacen de chiquitos. La grandeza, figura y encaje de sus cuernos se diferencia mucho de los de nuestros bueyes. Recogidos con diligencia, los guarnecen de plata, y les sirven de copas en los más espléndidos banquetes.”

(Julio César, La Guerra de las Galias, Libro VI, XXVIII. Edición con las notas de Napoleón. Traducida directamente del latín por J. Goya Muniáin y M. Balbuena, 1986).

Este ancestro salvaje de los bóvidos actuales sufrió varios procesos de domesticación en diferentes momentos y regiones del mundo que comenzaron hace unos 10.000 años. Mientras que en el subcontinente indio el bovino doméstico que aparece pertenece a la subespecie de Bos taurus indicus (Cebús) en Europa el típo de bóvido doméstico que aparece es el perteneciente a la subespecie Bos taurus taurus. En Africa, aunque existe alguna controversia parece claro que existió un proceso de domesticación de este Bos taurus diferente al que se produjo en Oriente próximo con el Bos indicus, que fue seguido por migraciones de bóvidos cebuínos algunos miles de años después. Existen evidencias de haberse producido un proceso de domesticación en la región del Sahara, independiente del que se produjo en Oriente próximo de donde se supone el origen de las poblaciones domésticas que llegan a Europa.

La península ibérica situada en el Sur de Europa y próxima as Africa consitutye una región que ha podido recibir influencias tanto de poblaciones bovinas provenientes del Norte como de otras provenientes de Africa. Mediante análisis genéticos de DNA mitocondrial se han encontrado evidencias de que los bóvidos africanos y europeos se habrían separado hace unos 25.000 años, es decir, ¡antes del proceso de domesticación!. El haplogrupo T1 de este material genético es originario del norte de África y su presencia en las costas occidentales de Europa tiene que ver con las migraciones de pueblos norteafricanos durante el Neolítico por toda la costa occidental de Europa. Este haplogrupo ha presentado una frecuencia minoritaria en Anatolia y Próximo Oriente y en Europa se ha localizado en razas de Portugal, España, Italia y Grecia aún siendo otro haplogrupo, el haplogrupo T3, el grupo característico de las poblaciones de ganado doméstico europeas. Su presencia en el sur de Portugal y Galicia (Orense) se había relacionado con un posible intercambio de ganado ocurrido entre el norte de África y la Península Ibérica durante la Edad Media, con motivo de la dominación musulmana en Al-Andalus. No obstante, el descubrimiento de un resto de bóvido recuperado en el yacimiento del Portalón de la sierra de Atapuerca (Burgos, España), datado por radiocarbono en 1.800 años cal. aC y asociado a este haplogrupo T1, ha permitido retrasar los intercambios de ganado vacuno a través del Estrecho de Gibraltar al menos hasta cronologías de la Edad del Bronce. Este resto de bóvido con el haplogrupo T1 forma parte de un conjunto de 13 muestras recuperadas del Portalón y asociadas a la Edad del Bronce.

Una vez explicado un poco cual es el origen de nuestra ganadería bovina en la Península ibérica, recordemos como clasificamos en la actualidad a nuestras razas de vacas:

Razas Autóctonas de Fomento

  • Asturiana de los Valles
  • Avileña-Negra ibérica
  • Toro de lidia
  • Morucha
  • Pirenaica
  • Retinta
  • Rubia gallega

Razas autóctonas en peligro de extinción

  • Albera
  • Alistana-Sanabresa
  • Asturiana de la montaña
  • Avileña-Negra ibérica (variedad Bociblanca)
  • Berrenda en Colorado
  • Berrenda en Negro
  • Betizu
  • Blanca cacereña
  • Bruna de los Pirineos
  • Cachena
  • Caldelana
  • Canaria
  • Cárdena Andaluza
  • Frieiresa
  • Limiana
  • Mallorquina
  • Marismeña
  • Menorquina
  • Monchina
  • Morucha (Variedad Negra)
  • Murciana-Levantina
  • Negra Andaluza
  • Pajuna
  • Palmera
  • Pasiega
  • Sayaguesa
  • Serrana Negra
  • Serrana de Teruel
  • Terreña
  • Tudanca
  • Vianesa

Razas antiguas sin reconocimiento oficial

  • vaca de la Axarquía

Razas integradas en España

  • Blonda de Aquitania
  • Charolesa
  • Fleckvieh
  • Frisona
  • Limusina
  • Parda
  • Parda de la Montaña


Hasta ahora he hablado en una ocasión de una raza autóctona de fomento: la rubia gallega; de una raza autóctona en peligro de extinción: laCachena. Hoy le toca pues a una raza integrada en España: la Parda de montaña.

Raza Parda de Montaña

La parda de montaña es una raza vacuna española creada hace mas de 160 años a partir del cruce de la raza parda alpina con diversas razas autóctonas españolas (mantequera leonesa, asturiana de la montaña y pirenaica, entre otras). Actualmente, se encuentra en Aragón, Navarra, La Rioja, Asturias, Cantabria, Castilla y León y Madrid.

La parda alpina (Ratina en Asturias, León, Zamora y Cantabria) es una raza autóctona y rústica vacuna originaria de los Alpes suizos de poca producción láctea y cárnica y adaptada a la montaña.
Desde el año 1956 hasta la década de 1970 el Ministerio de agricultura importó ininterrumpidamente todos los años lotes de novillas de parda alpina, procedentes sobre todo de Suiza, Austria, Alemania, Francia e Italia para venderlas a ganaderos Cántabros, de los Pirineos y de la submeseta norte. Se aprovechaban para un triple propósito, carne, leche y fuerza motríz, pasando a ser la raza más numerosa de la mitad norte y llegando a desplazar o extinguir por absorción a la mayoría de las razas locales preexistentes. Hoy en día en territorios como León o Cataluña existen razas locales descendientes íntegramente de ejemplares de parda alpina.

Razas de la generación pardo alpina:

  • Parda de montaña cantábrica (con núcleo en la provincia de León)
  • Parda de montaña pirenaica (con núcleo en la provincia de Huesca).
  • Parda de los Pirineos o Bruna dels Pirineus (con núcleo en la provincia de Lérida).
  • Parda suiza o Brown Swiss (originaria de Canadá y Estados Unidos).

La raza bovina Parda de Montaña se explota por su aptitud cárnica. Los efectivos de esta raza se agrupan mayoritariamente en explotaciones de tamaño medio con sistemas de producción extensivos, en los que predomina el aprovechamiento de pastos en terrenos montañosos. Se suele criar en sistema valle-puerto. En otoño y primavera los animales están sueltos pastando día y noche y con la llegada del invierno se recogen para suplementarles con paja, heno y pienso, en verano se suben a los puertos de montaña para aprovechar los pastos de montaña. Los terneros permanecen con las madres unos cuantos 4 a 6meses y se destetan para llevarlos al cebadero hasta los doce meses.

Se distribuye en todas las provincias de Castilla y León, a excepción de Valladolid. En Aragón, preferentemente en el Pirineo, con núcleos en la provincia de Zaragoza y en la montaña de Teruel. En Navarra se concentra en los valles cercanos a Aragón. Así mismo, se extiende por toda la Comunidad de Cantabria, principalmente en la Comarca de Liébana. En el Principado de Asturias, en el Concejo de Onís.

Hay constancia de la existencia de la Raza Parda en España desde los años 1.840, pero a partir del año 1.957 se ha intensificado la utilización de cruces con distintas razas autóctonas de la geografía
española, principalmente con las razas: Mantequera Leonesa y otras denominadas Morenas del noroeste, motivo por el que la mayor implantación de la raza siempre ha estado y está en la provincia de León.


La vaca de raza Parda de Montaña tiene una cabeza de tamaño medio, proporcionada, expresiva y con perfil frontonasal recto. Orejas horizontales, grandes y con abundante pilosidad blanca en su cara interior. Mandíbula potente, morro ancho con amplios ollares. Cuernos de sección circular, blancos con el extremo negro y con nacimiento en prolongación con la línea de la nuca. Se presentan en lira baja o en gancho, aunque está muy extendida la práctica del descornado. En los machos, suelen ser rectos hacia fuera. Ojos grandes, poco destacados y de mirada apacible. Los machos pueden presentar tupé. El cuello es fuerte, de mediana longitud y musculado, más compacto en los machos. El borde superior es recto en la hembra y destacado en los machos, que presenta un morrillo bien marcado. Papada escasa y con pocos pliegues. Buena inserción en espalda y cruz, sin angulosidades aparentes.

La cruz es de longitud y anchura media, poco destacada y redondeada, más marcada en los machos. Espalda larga, ancha, musculada, oblicua y con buena inserción al costillar. Dorso y lomo rectos, anchos y en línea con la grupa. Pecho amplio, mucho más potente en los machos, y con poca papada. Tórax amplio y profundo, con costillares bien arqueados. Vientre voluminoso en las hembras, siendo en los toros más recogido. La grupa está muy desarrollada y es ancha y ligeramente inclinada. La cola nace en línea con la grupa y es corta y fina. Los muslos están bien desarrollados y son musculosos, siendo más voluminosos y convexos en los toros. Las nalgas son también musculosas, llenas y descendidas, tendiendo a la convexidad.

Su capa es de color pardo uniforme, presentado degradaciones en zona inguinal cara interna de las extremidades y orla blanca entorno al morro. Ambos sexos pueden presentar degradación a lo largo de la línea dorso lumbar, más acentuado en los macho. El color pardo oscila desde el claro al oscuro discreto, aunque con preferencia hacia capa claras. Los machos suelen ser más oscuros. Pezuñas y mucosas son negras, aunque presenta testículos, ubre y borde externo de la zona vulva-anal despigmentados. La piel es robusta y elástica. El pelo fino y denso. Pueden presentarse animales algo rizados. Al nacimiento, el ternero presenta coloración blanquecina o rubia clara.

Las patas son de longitud media, fuertes y con buenos aplomos, aptas para desenvolverse en terrenos abruptos. Cañas medias y pezuñas duras, simétricas y proporcionadas.




domingo, 26 de noviembre de 2017

La vaca Cachena

La última vez que comenté algo de una vaca fue de la Rubia gallega. En cierta manera me sentí obligado a hacerlo porque antes había escrito sobre una vaca Simmental que me había llamado la atención y que fue la excusa para introducir la clasificación taxonómica de los bovidos.

Hablé de la Rubia gallega porque quizás sea está la raza de vaca gallega por excelencia y no porque sea la única. Ya comenté en esa ocasión que hay 6 razas de vaca autóctonas de Galicia y que quitando la rubia gallega las restantes parecen proceder todas de la zona de Orense.

Os recuerdo que las razas de vaca autóctonas de Galicia son

  • Rubia gallega
  • Cachena
  • Caldelá
  • Frieiresa
  • Limiá
  • Vianesa
Lo que no dije al hablar de la rubia gallega es que las vacas de pelo castaño se considera que vienen de un tronco común al que denominamos tronco castaño y las vacas de capa rubia, de otro tronco común al que denominamos tronco rubio. Las vacas de capa negra de la península ibérica no iban a ser menos yonsideramos que provienen de un tronco negro. Si lo que hablamos es de vacas de la península ibérica, deberemos antes hablar de estos troncos, o mejor dicho, del tronco ibérico.

En el suroeste de la peninsula Ibérica se produjo una precoz domesticación del uro o Bos primigenius primigenius, cosa que no aconteció en el resto de la península, donde por lo tanto la presencia de vacunos domésticos fue menos intensa y más dispersa, con lo que los núcleos de ganaderos neolíticos cruzaron, o no pudieron evitar que se cruzaran, sus ganados con los uros. De esta fusión entre el Bos taurus y su agriotipo el Bos primigenius habría surgido el tronco vacuno ibérico. Su aspecto sería muy similar al del uro, con predominio de las capas castañas con oscurecimiento centrífugo y orla del hocico blanca o leonada. En este tronco se distingue una variedad de capa negra, que puede haber surgido tras la domesticación o haber estado presente en la especie silvestre, adaptada a vivir en los terrenos silíceos del oeste y centro de la península.

1) Tronco castaño ibérico

Es la estirpe peor conservada y hay quien la denomina agrupación de las morenas del noroeste.

- Asturiana de los Valles (Caarreña) y Asturiana de la Montaña (Casina): Asturias

- Limiana, Vianesa y Cachena: Orense

- Mantequera Leonesa: León

- Tudanca: Cantabria

- Lebaniega y Tudancas de capa guinda: Santander, en la vega del Deba.

- Campurriana (cruce con la Tudanca): norte de Palencia y sur de Cantabria

- Alistana y Sanabresa: Zamora

- Pajuna: sierras de Grazalema y Ronda

- Castellanas: Málaga, Almería, Granada y Jaén.

- Vaca marinera: Valencia y Cataluña

- Albera: Gerona

- Terreña y Monchina (hermana mostrenca de la Terreña): Álava y las merindades burgalesas (incluida la de la Bureba)

- Castas de lidia: “toros de la tierra”, de Colmenar Viejo y San Agustín de Guadalix, “Casta Jijona”, de Ciudad Real y “Casta Navarra” (cruce con el ganado Betizu que los pastores trashumantes pirenaicos bajaban para invernar.)

2) Tronco rubio ibérico

- Rubia Gallega: Galicia

- Pirenaica: Euskadi, Navarra, Aragón y Cataluña.

3) Tronco negro ibérico

La denominación tronco negro no resulta exacta ya que dentro de este grupo se adscriben razas de capa negra, gris (cárdena) y blanca y negra (berrenda).

- Serranas: montaña de La Rioja, Soria, Teruel y el Sistema Central. La transumancia es la causante de que su distribución alcance las zonas meridionales de Extremadura y el valle de Alcudia.

- Avileña-Negra Ibérica: en los prados de montaña del Sistema Central, sobre todo en La Sierra de Gredos, Sierra de la Paramera, La Serrota, Sierra de Villafranca y Sierra de Ávila.

- Sayaguesa: comarca zamorana de El Sayago. Probablemente proceda de la fusión entre la raza Morucha y la raza Alistana.

- Preta o Negra Portuguesa: a orillas del Tajo, en los distritos de Portalegre, Santarém, Évora, Setúbal y Beja

- Cárdena y Negra Andaluza: Andalucía.

- Caldelá: Orense, en el municipio de Castro Caldelas y su entorno.

- Berrenda en negro: Autoctona de Andalucía. Se encuentra muy distribuida geográficamente por España, ya que entre otras cuestiones se encuentra ligada al ganado de Lidia como cabestraje. La forma tamaño y distribución de las manchas puede variar si bien la más común y genuina es la llamada “listona”, “aparejada” o “galana”.

- Berrenda en Rojo: Autóctona de Andalucía. Cruce entre la Blanca Cacereña y la Retinta.

- Morucha: Arribes del Duero, al occidente de Salamanca, en su raya con Portugal y se extiende por las comarcas limítrofes de Zamora, Valladolid, Cáceres y Ávila. Se observan distintas capas dentro de esta raza: negra, cárdena (mezcla pelos blancos y negros), jabonera (blanco amarillenta) y berrenda en negro. Hoy es más común la capa cárdena.

*Los cruzamientos entre ambas variedades de berrendas y de éstas con otras razas producen capas muy variadas, como “sardas”, “berrendo en cárdeno”, “berrenda barrosa”, ensabanado, etc.

En la segunda mitad del siglo pasado, el éxodo hacia las ciudades provocó el abandono de miles de explotaciones rurales de tipo familiar y el rural gallego se despobló. Las cinco razas de bovino autóctono sin contar la rubia gallega estuvieron al borde de la desaparición. En el censo bovino de 1991 ninguna de las razas gallegas fue capaz de superar el millar de ejemplares. Para tratar de evitar su desaparición, el Centro de Recursos Zooxenéticos (CRZ) de la Xunta de Galicia en Coles (Ourense), estableció un programa de recuperación que incluye la creación de un banco de germoplasma -material genético que sirve para perpetuar o conservar una especie- y la difusión de las razas bovinas entre los ganaderos, aquellos en los que reside la capacidad de conservación de las especies domésticas. Como complemento de esta iniciativa, la Administración gallega creó un programa de ayudas a los ganaderos para la incorporación de razas autóctonas a sus rebaños, con el objetivo de hacer rentables las explotaciones de razas en principio desfavorecidas. El aumento de los censos permite evaluar la efectividad de todas estas medidas.


La raza Cachena

La palabra Cachena deriva del gallego “cacheno” que significa pequeño, con lo cual este nombre haría referencia al pequeño tamaño de la raza.




Otros nombre vulgares de la raza son “Galluda” y “Galleira” palabras que parecen derivar del termino gallego “Galla” el apero agrícola que en castellano se denomina horquilla; este apelativo haría pues referencia a sus grandes cuernos.



Sanches Belda (1984) dice que por su aspecto sitúa a esta raza en el tronco Cántabro, pero por su cornamenta se le supone otra ascendencia, quizás de la subespecie Bos taurus mauretanicus del norte de Africa.



El área principal del origen y dispersión geográfica de la raza se sitúa en las zonas montañosas de los ayuntamientos incluidos en el parque natural Baixa Limia-Sierra del Xurés, en la provincia de Ourense, y en las estribaciones montañosas del homólogo parque nacional portugués de Peneda-Gerês. En el año 1996, tan sólo existía 1 explotación fuera de la provincia de Ourense. Al final de su regresión censal quedó prácticamente acantonada en la parroquia de Illa, más concretamente en la localidad de Olelas, en el concello de Entrimo. En 1987 en los montes de Olelas sobrevivía un contingente de 100 ejemplares, en manos de tres familias. Actualmente constituyen una reserva genética y andan por las 4.000 y pico el total de cachenas españolas, según los libros genealógicos que maneja Boaga, la Federación de Razas Autóctonas de Galicia. El sello distintivo que le ha otorgado esta institución ha elevado sus ventas y su eco mediático.


Las primeras referencias escritas de esta raza las encontrámos en la “Xeografía Xeral do Reino de Galicia (Risco, 1936)”. Posteriormente, a principios de siglo, los datos fueron recompilados por el entonces inspector de Higiene Pecuaria y Jefe Provincial de Ganadería de Orense, el veterinario Javier Prado Rodríguez, que la describía de esta manera:

"Vaquita liliputiense, rústica, que vive en libertad en pastoreo constante en las montañas del ayuntamiento de Entrimo y que, aparte de su diminuta talla, ofrece como signo característico una franja a lo largo de la cara de coloración más baja que él resto de su capa castaño-oscura y con unas líneas negras alrededor de los ojos como sí la res llevase gafas de gruesa montura".



Son animales de configuración muy especial: es la raza de vaca española más pequeña, con un gran tamaño de la cornamenta y gran expresividad facial, con una mirada de alerta permanente.


En la actualidad en general la capa es castaña clara, más oscura en la región del cuello; las mucosas, pezuñas y parte dorsal de la encornadura son negras, tienen un típico flequillo en la testuz y el pabellón auricular y cola están bien pobladas de pelo. La altura de la cruz machos es de 122 cm en los machos y 117 en las hembras. El peso es de 585 kg en los machos y 380 kg en las hembras.






Y finalmente un precioso video donde se habla de las razas autóctonas gallegas ¡y no solo de las bobinas!



sábado, 25 de noviembre de 2017

Rubia gallega

No hace mucho que hablé de la raza de una vaca y recorríamos los siguientes peldaños de la clasificación taxonómica del animal

Filo Chordata
Clase Mammalia
Subclase Theria
Infraclase Eutheria (Placentalia)
Orden Artiodactyla
Suborden Ruminantia
Infraorden Pecora
Familia Bobidae
Subfamilia boninae
Género Bos

Llegamos al Bos primigenius y despues vimos entonces cuales eran las razas españolas reconocidas de acuerdo con el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España. El que quiera recordar esto solamente tiene que consultar Simmental una vaca extranjera.

Pues bien, de todas las razas españolas, las razas autóctonas gallegas son la Rubia gallega, Cachena, Caldelá, Frieiresa, Limiá y Vianesa. Todas, salvo la rubia, tienen su origen y principal medio de desarrollo la provincia de Ourense, que es la gran reserva de la biodiversidad bovina de Galicia. Pero si alguna de ellas es la vaca gallega por excelencia es la Rubia gallega, por eso hablaré hoy de ella.

La vaca Rubia Gallega se caracteriza por su gran rusticidad y su capacidad de adaptación a entornos adversos. Es un ganado dócil y de fácil manejo. Tiene unas cualidades maternales excelentes.


Al parecer fueron los celtas los que la trajeron a Galicia, estando emparentadas con la vaca rubia de Aquitania.

En su región natural, Galicia, las vacas se desarrollan sobre un suelo granítico y pizarroso; en un clima lluvioso y húmedo; y con unas temperaturas medias de 12 a 14ºC. La raza abarca toda la comunidad autónoma gallega si bien su foco central se encuentra en la provincia de Lugo en la que se encuentra el 75 % del censo. Además se localizan puntualmente explotaciones de la raza Rubia Gallega en otras Comunidades Autónomas como Castilla y León, Madrid, La Rioja o Aragón.

Es un animal de perfil recto o ligeramente subconvexilíneo, de aspecto global equilibrado, dotado de longitud, profundidad, y cierta ampulosidad y anchura. Es de un tamaño medio y proporcionado. La altura de la cruz es de 149 cm en los machos y 138 en las hembras y el peso es de 1.300 kg en los machos y 600 kg en las hembras. El esqueleto es robusto, fuerte y bien desarrollado. Su capa es de color uniformemente rubio, trigueño o canela (capa teixa), admitiéndose oscilaciones que van desde el claro (marelo) hasta el oscuro (bermello).


Se admiten degradaciones centrífugas en las bragadas, axilas, cara interna de los muslos, cara posterior de las nalgas, partes distales de las extremidades, punta de la cola, morro y alrededor del ojo. Los cuernos son de nacimiento posterior, dirigidos hacia delante y arriba. Cortos y gruesos en machos. Su tonalidad es rosada o blanquecina en su base, sin pigmentación, salvo un oscurecimiento hacia las puntas. Las mucosas son sonrosadas. Su tórax es profundo, largo y arqueado; el dorso y los lomos son anchos, planos y musculados; los muslos, nalgas y piernas son convexos, largos y descendidos. Un 55% de la población porta el gen de la miostatina que es responsable de una hipertrofia de la musculatura de las nalgas, dando lugar a vacas mas culonas (algo interesante si se piensan comercializar por su carne).



Son vacas longevas pues viven una media de 21 años. Se las caracteriza como dóciles y mansas, aunque ya he encontrado comentarios de algunos ganaderos en algún foro, avisando que cuando una de ellas sale brava, puede ser el mismo demonio.

Los terneros se crían mediante lactancia natural, con destete a los 7 u 8 meses. Durante la lactancia (210 días) tienen una ganancia media de 1.200 gramos/día.

La raza Rubia Gallega es ampliamente utilizada por el colectivo lechero, aunque es la raza de especialización cárnica más usada en España por inseminación artificial.



El índice de fertilidad es similar a la media nacional en torno al 67 %, el índice de prolificidad, considerado como la relación entre el número total de terneros por madre, es de 5, cifra superior a la media de las razas cárnicas. Es de destacar la facilidad de parto que supera el 85 % de vacas que paren solas. La producción lechera media de las madres en 3ª lactación es de 2.239 kg de leche en 296 días, con 4,4 % de grasa, lo que nos proporciona una media de 7,5 kg /día, cifra considerable para una hembra bovina de aptitud cárnica.



La carne de la Rubia Gallega está amparada por la I.G.P. Ternera Gallega y con su leche se elabora queso de la DOP Cebreiro, DOP San Simón da Costa, DOP Arzúa-Ulloa y la DOP Queso Tetilla.

La raza Rubia Gallega, se emplea en cruces industriales con animales de las razas Holstein, Morucha, Avileña Negra Ibérica y con mestizos en España y con razas cebuínas en Suramérica.


jueves, 23 de noviembre de 2017

Alucita ibérica

Hoy hablaré de otro lepidóptero que no es raro que nos encontremos en casa por la noche, así que comenzamos ya sabiendo que podemos iniciar su clasificación taxonómica de la siguiente manera:

Reino Animalia
Clado Euarthropoda
Clase Insecta
Orden Lepidoptera


Como ya conocemos el orden de los lepidopteros tiene cuatro subórdenes:

    1) Suborden Zeugloptera
    2) Suborden Aglossata
    3) Suborden Heterobathmiina
    4) Suborden Glossata

Los glosados o "glossata" son todas las mariposas que tienen espiritrompa. Los imagos se caracterizan además por que la mandíbula no es funcional, hay partes de la maxila que están muy reducidas o ausentes y las galeas de la maxila forman la espiritrompa. Dentro de glossata reconocemos cinco Infraórdenes
  • Infraorden Heteroneura
  • Infraorden Dacnonypha
  • Infraorden Lophocoronina
  • Infraorden Exoporia
  • Infraorden Neopseustina

Los heteroneuros (Infraorden Heteroneura) comprenden más del 99% de todas las mariposas diurnas y nocturnas. Se caracteriza por presentar una nervadura en las alas anteriores distinta a la de las alas posteriores. Dentro de ellos como sabemos tenemos dos divisiones: Ditrysia y Monotrysia.

Los ditrisios son un clado en el que las hembras tienen una abertura sexual para el apareamiento y otra separada para poner los huevos. Los principales clados y Superfamilias de Ditrysia Borner, 1925 podemos organizarlos de la siguiente manera:

  • Simaethistoidea
  • Tineoidea
  • Gracillarioidea
  • Yponomeutoidea
  • Gelechioidea
  • Apoditrysia
                Galacticoidea
                Zygaenoidea
                Cossoidea
                Sesioidea
                Choreutoidea
                Tortricoidea
                Urodoidea
                Schreckensteinioidea
                Epermenioidea
                Alucitoidea
                Pterophoroidea
                Obtectomera
                    Whalleyanoidea
                        Immoidea
                    Copromorphoidea
                    Hyblaeoidea
                    Pyraloidea
                    Thyridoidea
                    Macrolepidoptera
                           Mimallonoidea
                           Lasiocampoidea
                           Bombycoidea
                           Noctuoidea
                           Drepanoidea
                           Geometroidea
                           Axioidea
                           Calliduloidea
                           Rhopalocera
                                    Hedyloidea
                                    Papilionoidea


La Superfamilia Alucitoidea Leach, 1815 es un grupo de pequeñas polillas fácilmente reconocibles por sus alas, pues cada una de ellas consta de al menos tres tiras estrechas de membrana alrededor de las venas principales, en lugar de una lámina membranosa continua entre las venas. Cuando están en reposo, las "plumas" se superponen en parte, apareciendo como alas sólidas. Pero incluso entonces, pueden reconocerse por las alas que tienen un patrón longitudinal marcado y un borde irregular.

Contiene dos familias:
  • Familia Alucitidae
  • Familia Tineodidae

Aunque en ocasiones Tineodidae se fusiona con Alucitidae convirtiéndose la superfamilia Alucitoidea  en monotípica.


Hay unas 160 especies descritas con algunos géneros bastante frecuentes. Se aprecian numerosos linajes pequeños y bien diferenciados pero ninguno de sus géneros ha logrado ser tan exitoso como los Alucitidae.

La Familia Alucitidae Leach, 1815
es una familia pequeña, con alrededor de 130 especies descritas hasta la fecha. Se encuentran principalmente en zonas templadas o regiones subtropicales, pero no se ven en la zona tropical. A menudo se pueden encontrar aleteando en el crepúsculo de la tarde o descansando con sus "alas" extendidas.

Los miembros de esta familia se caracterizan porque ambas alas, tanto delanteras como traseras, poseen alrededor de seis espinas rígidas, de las cuales irradian cerdas flexibles con una estructura similar a la pluma de un pájaro. En concreto, las divisiones están situados entre R y M, en las ramas de M (solo dos en el alerón trasero), entre M3 y CuA, entre las ramas de CuA y, solo en el alerón trasero, después de CuA. En el ala trasera, Sc + R converge a Rs. 
La coloración de las alas, en la superficie superior, varía de blanco a amarillo ocre, hasta el más intenso marrón, con manchas o zigzag en forma de riñón, más oscuro que el color de fondo. No tienen pterostigma. La envergadura alar mide  entre 7 y 28 mm. Tienen los palpos labiales largos y curvos, con el segundo artículo dotado de cerdas sensoriales. Las antenas, tanto masculinas como femeninas, tienen una longitud de poco más de la mitad del ala frontal. No hay órganos timpánicos en el tórax. Las patas pueden tener escamas en forma de cerdas muy alargadas; la epífisis está siempre presente, mientras que la fórmula de los espolones tibiales es 0-2-4. El segundo esternito abdominal aparece completamente cubierto de escamas y tiene un sistema convergente venas "V", en una dirección caudal.

En el aparato genital masculino, el uncus es cónico y a veces bípedo; los miembros están ausentes; los palpos laterales de los gnathos se unen para formar un proceso mediano largo, a menudo puntiagudo; la transtilla puede estar presente; la gonapofisia es reducida, generalmente ancha en la base y más cerca del ápice; el vinculum está bien esclerotizado pero sin sacculus; la yuxta pura aparece bien sclerificata, con dos procesos laterales; el edeagus es corto y áspero, a menudo con un solo cornutus.

En los genitales femeninos, los papillos anales son delgados y las apófisis bastante cortas; el ductus de la bolsa de aire es corto, ancho y membranoso; el cuerpo de la bolsa es redondeado; el ovipositor es de una longitud modesta.

Las larvas son minadoras de hojas de plantas como Centaurea (Asteraceae) y Scabiosa (Caprifoliaceae).

La pupación puede tener lugar dentro de un capullo sedoso, pero en algunas especies también se observa la formación de una caja de cartón en parte formada por sedimentos, que se puede encontrar entre la maleza; en estos casos, la pupa no emerge del capullo.

Dentro de esta familia se engloban 9 géneros :
  • Alinguata
  • Alucita
  • Hebdomactis
  • Hexeretmis
  • Microschismus
  • Paelia
  • Prymnotomis
  • Pterotopteryx
  • Triscaedecia

dentro de los cuales hay clasificadas 130 especies, de las que en la Europa continental se encuentra un considerable número, aunque en Europa solamente tenemos dos géneros, Alucita Linnaeus, 1758 y Pterotopteryx Hannemann, 1959

El Género Alucita fue establecido por Linneo en 1758 como una Subgenero de Phalaena, aunque Fabricius ya había reconocido en 1775 este género. Fue en las décadas siguientes cuando varios entomólogos, como Meyrick, consideraron más apropiado clasificarla en Orneodes Latreille, 1796, perteneciente a la familia que se llamaba por entonces Orneodidae. Posteriormente em 1939, Neave lo clasificó por primera vez como "Alucita Fabricius, 1775, Syst Ent: 667", dentro de una familia a la que denominan Alucitidae.

La Especie tipo es Alucita hexadactyla Linnaeus, 1758 de la cual podemos  encontrar referencias con los sinónimos Alucitina Zeller, 1841 y Orneodidae

La biología de algunos miembros del género Alucita es aún desconocida o poco conocida, sin embargo, las especies de Eurasia parecen ser normalmente bivoltinas, con un primer período de vuelo entre mayo y junio y un segundo entre julio y agosto.

Las plantas nutricionales pertenecen a varias familias:

    Asteraceae Bercht. & J. Presl, 1820
        Centaurea L., 1753
            Centaurea jacea L., 1753
    Bignoniaceae Juss., 1789
        Pandorea (Endl.) Spach, 1840
            Pandorea jasminoides (Lindl.) K.Schum., 1894
            Pandorea pandorana (Andrews) Steenis, 1928
        Tecoma Juss., 1789
            Tecoma fulva (Cav.) G.Don, 1838
    Caprifoliaceae Juss., 1789
        Knautia L., 1753
            Knautia arvensis (L.) Coult., 1823
        Lonicera L., 1753
            Lonicera microphylla Willd. ex Schult., 1819
            Lonicera nummulariifolia Jaub. & Spach, 1843
            Lonicera periclymenum L., 1753
            Lonicera quinquelocularis Hard., 1799
        Scabiosa L., 1753
            Scabiosa columbaria L., 1753
    Lamiaceae Martinov, 1820
        Ballota L., 1753
            Ballota bullata Pomel, 1874
        Colquhounia Wall., 1822
            Colquhounia coccinea Wall., 1822
        Stachys L., 1753
            Stachys alpina L., 1753
            Stachys recta L., 1767
            Stachys sylvatica L., 1753
        Vitex L., 1753
            Vitex parviflora A.Juss., 1806
            Vitex trifolia L., 1753
    Putranjivaceae Endl., 1841
        Drypetes Vahl, 1807
            Drypetes deplanchei (Brongn. & Gris) Merr., 1951
    Rubiaceae Juss., 1789
        Coffea L., 1753
            Coffea arabica L., 1753
        Hypobathrum Blume, 1826
            Hypobathrum frutescens Blume, 1826
        Plectroniella Robyns, 1928
            Plectroniella armata (K.Schum.) Robyns, 1928
        Psydrax Gaertn., 1788
            Psydrax odorata (G.Forst.) A.C.Sm. & S.P.Darwin, 1988
            Psydrax oleifolia (Hook.) S.T.Reynolds & R.J.F.Hend, 2004
            Psydrax parviflora (Afzel.) Bridson, 1985

Se conocen fenómenos de parasitismo de larvas de Alucita por diversas especies de himenópteros pertenecientes a la superfamilia Chalcidoidea e Ichneumonoidea, entre ellos citamos:
  • Chalcidoidea Latreille, 1817
        Eupelmidae Walker, 1833
            Eupelmus sp. Dalman, 1820
            Reikosiella melina Yoshimoto, 1969
  • Ichneumonoidea Latreille, 1802
        Braconidae Nees, 1811
            Bracon pectoralis (Wesmael, 1838)
            Chelonus (Microchelonus) retusus (Nees, 1816)
            Chelonus (Microchelonus) rugicollis Thomson, 1874

        Ichneumonidae Latreille, 1802
            Campoplex multicinctus Gravenhorst, 1829
            Heterischnus truncator (Fabricius, 1798)
            Hyposoter vividus (Holmgren, 1860)
            Pristomerus hawaiiensis Perkins, 1910
            Scambus inanis (Schrank, 1802)

Del género Alucita tenemos las siguientes especies en Europa:
  • Alucita acutata Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita bidentata Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita budashkini Zagulajev, 2000
  • Alucita bulgaria Zagulajev, 2000
  • Alucita canariensis Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita cancellata (Meyrick, 1908)
  • Alucita cymatodactyla Zeller, 1852
  • Alucita debilella Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita desmodactyla Zeller, 1847
  • Alucita grammodactyla Zeller, 1841
  • Alucita hexadactyla Linnaeus, 1758
  • Alucita huebneri Wallengren, 1859
  • Alucita iberica Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita karadagica Zagulajev, 2000
  • Alucita klimeschi Scholz & Jäckh, 1997
  • Alucita major (Rebel, 1906)
  • Alucita palodactyla Zeller, 1847
  • Alucita pectinata Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita pliginskii Zagulajev, 2000
  • Alucita tridentata Scholz & Jäckh, 1994
  • Alucita zonodactyla Zeller, 1847
En España no es raro encontrarse por la noche en nuestra cocina atraída por la luz a algún ejemplar



Alucita ibérica

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Serinus serinus, el verdecillo

Presentaré ahora a otro pajarillo que se posa de vez en cuando en el manzano que se ve desde la ventana de la cocina

Reino Animalia
Filo Chordata
Clase Aves
Orden Passeriformes
Suborden Passeri
Clado Passerida

Para ver y entender la clasificación parcial que he hecho de momento recmiendo al que quiera enterarse con un poco mas de detalle que revise la introducción que hice cuando hablé por primera vez de un pájaro, a saber, elherrerillo común.

Como bien expliqué en su momento el Orden de los Paséridos está subdividido en tres subordenes:

  • Suborden Acanthisitti
  • Suborden Passeri
  • Suborden Tyranni

y dentro del Suborden Passeri diferenciamos dos clados, Corvida y Passerida.

Precisamente una de las familias que se encuadran dentro de Passerida es la Familia Fringillidae, que hoy nos interesa.

Los fringílidos abundan en el hemisferio norte y África. Suelen poseer un fuerte pico, generalmente cónico, que en algunas especies puede ser de considerable longitud. Tienen un modo de volar característico, basado en ondulaciones. Suelen anidar en árboles, por lo que son más comunes en bosques. Pertenecen a esta familia los canarios, los jilgueros, los pinzones y muchos más. La sistemática de esta familia es complicada y hay múltiples divergencias entre las diferentes clasificaciones propuestas por los expertos.

  • Subfamilia Fringillinae

Género Fringilla (4 especies)

  • Subfamilia Carduelinae

Género Crithagra (37 especies)
Género Chrysocorythus (1 especie)
Género Serinus (8 especies)
Género Carduelis (33 especies)
Género Haemorhous (3 especies)
Género Carpodacus (27 especies)
Género Loxia (5 especies)
Género Mycerobas (4 especies)
Género Neospiza (1 especie)
Género Linurgus (1 especie)
Género Rhynchostruthus (1-3 especies)
Género Leucosticte (6 especies)
Género Callacanthis (1 especie)
Género Rhodopechys (3-4 especies)
Género Uragus (1 especie)
Género Urocynchramus (1 especie)
Género Pinicola (2 especies)
Género Pyrrhula (6-7 especies)
Género Coccothraustes (3 especies)
Género Eophona (2 especies)
Género Pyrrhoplectes (1 especie)

  • Subfamilia Drepanidinae

Género Telespiza (2 especies)
Género Psittirostra (1-2 especies)
Género Dysmorodrepanis (1 especie) †
Género Loxioides (1 especie)
Género Rhodacanthis (2 especies) †
Género Chloridops (1 especie) †
Género Pseudonestor (1 especies)
Género Hemignathus (9 especies)
Género Oreomystis (2 especies)
Género Paroreomyza (3 especies)
Género Loxops (2 especies)
Género Ciridops (1 especie) †
Género Vestiaria (1 especie)
Género Drepanis (2 especies) †
Género Palmeria (1 especie)
Género Himatione (1 especie)
Género Melamprosops (1 especie)

  • Incertae sedis

Género Euphonia (27 especies) (Se suele incluir en la familia Thraupidae)
Género Chlorophonia (5 especies) (Se suele incluir en la familia Thraupidae)


Serinus Koch, 1816 es pues un género de aves paseriformes perteneciente a la familia Fringillidae propias de Eurasia y África. En la actualidad el género contiene ocho especies. Anteriormente se incluía a mas especies que conformaban un grupo polifilético y hoy se han excluido gracias a análisis del DNA mitocondrial, escindiendose dos géneros monofiléticos y trasladándose la mayoría de las especies al género Crithagra, una a Chrysocorythus y otra a Spinus. La especie tipo de esta familia es Fringilla Serinus Linneo, 17661 y las ocho especies que actualmente componen el género son:

  • Serinus pusillus (serín frentirrojo)
  • Serinus serinus (serín verdecillo o verdecillo común)
  • Serinus syriacus (serín sirio)
  • Serinus canaria (canario común o serín canario)
  • Serinus canicollis (serín dorsigrís)
  • Serinus flavivertex (serín coronigualdo)
  • Serinus nigriceps (serín cabecinegro)
  • Serinus alario (serín alario)

En Europa solamente tenemos las siguientes tres especies: Serinus canaria (Linnaeus, 1758), Serinus pusillus (Pallas, 1811) y Serinus serinus (Linnaeus, 1766). En la Península ibérica solamente tenemos a Serinus serinus (Linnaeus, 1766).

Serinus serinus (Linnaeus, 1766)

El término Serinus deriva del francés "serin" que significa canario. Su nombre vulgar es verdecillo. Otros nombres vernáculos son: almendrica, calandria, camarín, canario del campo, canariuco, chafarín, chamarí, chamarín, chamariz, chirín, chirri-chirri, chirria, chirricha, cirrisila, gafarró, gafarrón, milleriña, serín, serino, txirriskilla, verdecilla chica, verderín, verderón de los chicos, verdín, verdosilla, visperina, xirín, zirriskila.

Serinus serinus es una especie monotípica (sin subespecies) aunque hay quien menciona una subespecie a la que denominan Serinus serinus flaviserinus.


Esta especie es propia de Europa, norte de África y oeste de Asia y su población europea se cifra entre 17 000 000 y 40 000 000 de ejemplares (12 millones de parejas según datos del año 2000). Es una especie residente en la cuenca Mediterránea, mientras que en el norte de Europa habita únicamente en época de cría. Es en los siglos XIX y XX, cuando el verdecillo comenzó a ampliar su área de distribución por Europa Central y Occidental, iniciando también la colonización de Oriente Medio. Hoy día puede encontrarse en los países bálticos, y en Oriente, se localiza en Bielorrusia y Ucrania, extendiendo su distribución de forma general hacia la costa del Mar Negro. Su expansión hacia el sur dio lugar a la instalación de esta especie en las Islas Baleares, las Islas Canarias, las islas del Egeo, Chipre, así como en el norte de Marruecos, Túnez, Argelia y Egipto.

En España se encuentra en prácticamente todo el territorio, incluyendo los archipiélagos balear y canario. Solamente se enrarece en los parajes altimontanos y en las zonas totalmente deforestadas durante la época reproductora. Se trata de un ave muy común, hasta el punto de que es la más ampliamente distribuida y abundante en nuestro país, de acuerdo con los resultados del programa SACRE en el año 2005. Según el Atlas de las aves reproductoras de España (2003), en nuestro país podría haber 4,1-6,6 millones de parejas. Este ave prefiere los ambientes cálidos a los fríos o de montaña.
Su abundancia aumenta hacia el sur y este peninsular, pero también es común en las campiñas del norte de España. Las mayores densidades se han registrado en naranjales y olivares levantinos y andaluces, con más de 28 parejas por cada 10 hectáreas.

Los verdecillos europeos e ibéricos son migradores parciales. La mayoría de las poblaciones del norte, centro y este de Europa migran a finales del verano hacia la región mediterránea y retornan entre los meses de febrero y mayo. En España se controlan, durante la época invernal, verdecillos anillados en Europa occidental: Francia, Alemania, Bélgica y Suiza. Además, una importante proporción de la población del norte y centro peninsular desciende en altitud o se desplaza entre septiembre y noviembre hacia el sur, cruzando el mar Mediterráneo e invernando de manera masiva en el norte de África. Estos verdecillos regresan a España en marzo y abril. 


Es un habitante de los parques y jardines de casi todas las ciudades y pueblos de Europa, huertos de frutales, zonas cultivadas con arbolado disperso (generalmente no caducifolios), linderos forestales y sotos ribereños. Suelen hacer su nido con hierbas, telas de araña y líquenes en una fina horquilla de las ramas de un árbol o cepas de viñas y pequeños arbustos, llegando a encontrarse desde pelo humano, hasta las hilachas de una escoba. En invierno conforma nutridos bandos y se mezcla con otros fringílidos granívoros, como verderones comunes, pardillos comunes y jilgueros.

Es el más pequeño de los fringílidos, mide unos 11-12 cm de longitud y 20-23 cm de envergadura. Su peso puede llegar a los 13 gramos. 

El plumaje es de colores parduscos mientras que el vientre es de un fuerte color amarillo. Las plumas en el macho adulto son verdosas, con estrías más oscuras, en las zonas del dorso, las alas y la cola, así como por la parte interior de la cabeza y los laterales. Las de la frente presentan coloración amarillenta, al igual que las cejas y algo del cuello, como asimismo la garganta, el pecho y el obispillo, aunque en esta zona la tonalidad es más viva. Las hembras son un poco más pequeñas y el colorido de su plumaje no es tan brillante, careciendo por ejemplo, de las tonalidades amarillas, siendo la espalda es pardusca y el pecho y la zona central grisáceos. Los jóvenes son de color pardo listado, casi uniformemente, careciendo del obispillo amarillo.

La cara es de color verde grisáceo con una larga lista superciliar que se inicia en la frente y se dirige hacia la nuca describiendo un pronunciado arco y luego una curva que la hace dirigirse hacia adelante en la zona de la base del cuello. En la cara también tienen una línea curva blanquecina que bordea al ojo por su parte inferior y una pequeña mancha amarilla algo más abajo, en la zona de las mejillas. Los ojos son pequeños y de color marrón muy oscuro. El pico es cónico y rechoncho y como dije antes posee un llamativo obispillo de un vivo color amarillo.

Las patas son medianamente largas o cortas y de color pardo, con fuertes uñas negras.

La cola es corta, está un poco bifurcada y es de color de color pardo negruzco con los bordes blanquecinos.

Aunque se parecen bastante al Serín canario se distinguen de él porque son más pequeños, porque son menos amarillentos, porque tienen las estrías del plumaje más contrastadas y porque tienen el color verdoso del obispillo más intenso.

Se asemejan también al Jilguero lúgano pero se diferencian de él porque no tienen los bordes de las plumas de las alas y de la cola de color amarillo, tienen el pico más corto y menos afilado, y carecen de las bandas verde-amarillentas que son fácilmente visibles en el lúgano.
También podría confundirse con el verderón serrano; no obstante, este tiene la cabeza gris, y además habita en el límite altitudinal superior del bosque, donde el verdecillo resulta muy escaso.

Los machos sólo se muestran algo más reticentes a los acercamientos en épocas de celo. Entonces puede ser belicoso en extremo, en las luchas con individuos de su misma familia disputando las hembras. El celo comienza en enero o febrero y se prolonga hasta junio. El periodo prenupcial tiene lugar entre los meses de marzo y abril. El posnupcial se produce entre octubre y noviembre.

Su vuelo es rápido con una trayectoria ondulada, sin embargo, durante el período nupcial el vuelo es más pausado y lento.

Durante la nidificación, los machos se vuelven territoriales y defienden su parcela de la presencia de otros machos. Construyen un nido con forma de cuenco en las ramas de los árboles, sobre todo frutales y arbustos; para su elaboración utilizan pequeños tallos herbáceos, hierbas secas, raicillas, líquenes, musgo y telas de araña, después lo tapizan con pelos y plumas. La hembra pone y cuida esmeradamente cuatro o cinco huevos de color blanco azulado con motas oscuras de color rojizo y no sale del nido, ni siquiera ante la proximidad de un peligro, siendo alimentada por el macho, que también será el encargado de proporcionar alimento a las crías al menos durante los primeros días. A los trece días de la puesta nacen los polluelos. Las crías abandonan el nido cuando tienen unos 15 días de edad aunque siguen siendo atendidas por sus padres durante alrededor de otros 7 días más.
Pueden efectuar 2-3 puestas al año.

Su dieta es básicamente granívora, alimentándose de todo tipo de semillas de hierbas efímeras o bianuales (Erysimum, Senecio, Cerastium, Myosotis, Prunella vulgaris, Silene) y frutos de plantas anuales, árboles y arbustos; no obstante, ocasionalmente también captura invertebrados, sobre todo durante la ceba de los pollos.

Emite mientras vuela cortos reclamos (triiulit-lit-lit), que permiten distinguirlo sin necesidad de reconocer su coloración. El canto de los machos en celo es un rapidísimo y prolongado gorjeo estridente, compuesto por varias estrofas. Entonces cantan tanto posados como en vuelo.

Por su abundancia y capacidad para amoldarse a paisajes humanizados, tanto urbanos como agrarios, es una especie aparentemente no amenazada. Sin embargo, está sufriendo notablemente el uso abusivo de plaguicidas y herbicidas en los olivares y otros cultivos. Asimismo, el verdecillo, como otros fringílidos, padece la lacra del trampeo ilegal o consentido, de modo que cada año mueren o son enjaulados miles de ejemplares.