La
neumonía o pulmonía es una infección en uno o ambos pulmones con
desarrollo de microorganismos en el interior de los alvéolos que
provoca una inflamación. Hoy en día la gente en general se toma la
neumonia medio en broma o con demasiada tranquilidad porque saben que
disponemos de potentes y variados antibióticos con los que tratar
los gérmenes causantes de la misma y se tiende a pensar que solo es
un cuadro a tomar muy enserio en las edades extremas de la vida o en
los pacientes inmunocomprometidos o pluripatológicos. No debemos de
caer en ese error, porque las resistencias de los gérmenes a los
antibióticos son cada vez mas y mayores y además relajarse en el
diagnóstico o tratamiento de una enfermedad puede traer
consecuencias desastrosas tanto para el paciente como para la
sociedad en su conjunto. No por nada se llama antiguamente a la
Neumonía “Capitán de la muerte”.
Sin
embargo no quiero aquí hablar de los antibióticos y los gérmenes
causantes de neumonía, sino de un caso un tanto especial de neumonía
por su expresión radiológica y porque afecta fundamentalmente a
niños menores de 8 años.
La
Neumonía redonda
Esta
neumonía es un tipo raro de neumonía lobular, es decir que afecta a
un lóbulo pulmonar. Recordemos ahora que el pulmón derecho está
dividido por dos cisuras (horizontal y oblicua) en 3 lóbulos
(superior, medio e inferior) y el pulmón izquierdo tiene dos lóbulos
(superior e inferior) separados por la cisura oblicua debido a la
situación del corazón. Pues bien, este tipo de neumonía suele
verse con mas frecuencia en el pulmón derecho y en los lóbulos
inferiores, si bien puede asentarse en cualquier otro lóbulo, al
igual que puede presentarse en niños mayores de 8 años o incluso
adultos.
El
término de neumonía redonda apareció en la literatura radiológica
a mediados de los 60 cuando se describió la presencia de neumonía
con apariencia radiológica de masa redondeada en niños.
- Talner LB: Pleuropulmonary pseudotumors in childhood. Amer J Roentgen 100:208-213, May 1967
- Caffey J: Pediatric X-Ray Diagnosis. Chicago, Year Book, 5th ed, 1967, pp 277-279
- Rose RW, Ward BH. Spherical pneumonias in children simulating pulmonary and mediastinal masses.Radiology. 1973; 106: 179-83.
Radiológicamente
se presenta como una imagen de hasta 7cm de diámetro máximo,
localizado en los lóbulos inferiores y posteriores, adyacente a la
pleura, a veces con broncograma aéreo y de bordes lisos o no bien
definidos. La imagen asemeja pues la de una masa pulmonar o un nódulo
pulmonar solitario.
Aunque
el mecanismo fisiopatogénico no está completamente aclarado, en los
niños parece deberse a la falta de un adecuado desarrollo de los
poros de Kohn (los orificios que se encuentran en los tabiques
interalveolares en los pulmones que permiten la circulación de aire
desde un alvéolo hacia otro) y la ausencia de los canales de Lambert
(conexiones accesorias entre algunos bronquiolos y los alvéolos
adyacentes), que limitan la diseminación del agente patógeno y dan
como resultado imágenes focales redondas o esféricas en las
radiografías y estudios tomográficos.
En
los adultos el hallazgo de la neumonía redonda es casual, visto como
una fase muy temprana de un proceso consolidativo que todavía no se
ha extendido, o bien puede verse dentro del proceso resolutivo lento
de una neumonía difusa, lo que obliga a descartar otra patología.
Por ello esta neumonía en el adulto es mas rara, estimándose que
solamente el 1% de las neumonías del adulto presenta este
comportamiento radiológico, al igual que explica el 1% de las
lesiones radiológicas tipo masa.
El
agente causante suele ser el Streptococcus pneumoniae en un 90% de
las ocasiones aunque pueden verse implicados otros gérmenes como K.
pneumoniae, H. influenzae, Legionella pneumóphila, M. tuberculosis y
hongos. C. psittaci, C. burnetti y el coronavirus responsables del
SARS también pueden tener este comportamiento radiológico.
Los
síntomas y las alteraciones analíticas están relacionados con el
tamaño y suelen ser: fiebre, tos, disnea, dolor torácico,
leucocitosis, elevación de la proteína C reactiva y velocidad de
sedimentación globular, pero con frecuencia estas neumonías pasan
inadvertidas en los adultos y aparecen como hallazgo casual en
pacientes asintomáticos. En los niños pequeños no es raro que se
presenten como un cuadro agudo de fiebre, dolor abdominal y vómitos,
como fue el caso del niño de 4 años de edad que atendí en una
guardia y de entrada me llevó al huerto en el diagnóstico, haciendo
que sospechase de entrada un cuadro abdominal agudo. Sin embargo la
Rx de tórax mostró la siguiente y esclarecedora imagen
En
la mayoría de los casos la evolución suele ser favorable, ya sea
autolimitada o tras instaurar tratamiento antibiótico, y la lesión
radiológica ha mostrado una resolución completa después de la
cuarta semana. Ante una resolución mas lenta se debe sospechar otra
patología.
En
el diagnóstico diferencial en los niños debe de considerarse el
absceso, granuloma, (TBC, micosis), hidatidosis, enfermedades
congénitas como quiste broncogénico, malformación arteriovenosa o
secuestro; o incluso neoplásicas como Hamartoma, blastoma pulmonar,
y metástasis (Tumor de Willms, osteosarcoma)
El
diagnóstico diferencial en el adulto incluye las neoplasias
(carcinoma bronquioloalveolar, metástasis o linfomas), otras
infecciones (quistes hidatídicos, parásitos o embolias sépticas),
causas inmunológicas (sarcoidosis o Wegener), metabólicas,
vasculares (malformaciones arteriovenosas) y enfermedades
profesionales. Aunque poco común, la neumonía redonda debe ser uno
de los diagnósticos diferenciales de todo paciente adulto con una
lesión tipo masa en la radiografía de tórax, aun en ausencia de
síntomas infeccisos agudos. Sin embargo la presencia de síntomas
infecciosos coincidentes con la lesión radiológica no es garantía
de ausencia de malignidad siendo la evolución la que orientara la
necesidad de estudios de extensión.