martes, 17 de octubre de 2017

Blaps hispánica

Hoy describiré a un coleóptero Tenebrionoideo, es decir:

Reino Animalia
Filo Arthropoda
Subfilo Hexapoda
Clase Insecta
Subclase Pterygota
Orden Coleóptera
Suborden Polyphaga
Infraorden Cucujiformia
Superfamilia Tenebrionoidea

La superfamila Tenebrionoidea se caracteriza por tener cinco artejos en los tarsos anteriores y medios, y cuatro en los posteriores (fórmula tarsal 5-5-4). Una de las Familias que engloba esta superfamilia es la familia Tenebrionidae, que si recordamos, la clasificábamos en las siguientes subfamilias:

•Subfamilia Alleculinae
•Subfamilia Cossyphodinae
•Subfamilia Diaperinae
•Subfamilia Lagriinae
•Subfamilia Nilioninae
•Subfamilia Phrenapatinae
•Subfamilia Pimeliinae
•Subfamilia Stenochiinae
•Subfamilia Tenebrioninae
•Subfamilia Zolodininae


La Subfamilia Tenebrioninaae la subdividimos en las siguientes tribus: Acropteronini, Alphitobiini, Amarygmini, Amphidorini, Apocryphini, Blaptini, Bolitophagini, Centronopini, Cerenopini, Cyphaleini, Dissonomini, Eulabini, Heleini, Helopini, Helopinini, Melanimini, Opatrini, Palorini, Paoligenini, Pedinini, Platyscelidini, Praeugenini, Rhysopaussini, Scaurini, Scotobiini, Tenebrionini, Titaenini, Toxicini, Triboliini, Ulomini, quedando en Incertae sedislos géneros: Aphtora y Lepispilus.


La Tribu Blaptini la dividimos en las siguientes Subtribus

Subtribus Blaptina
Subtribus Gnaptorina
Subtribus Gnaptorinina
Subtribus Prosodina
Subtribus Remipedellina


La tribu de los Blaptini Leach, 1815, perteneciente a la gran familia Tenebrionidae está representada en la peninsula Ibérica únicamente por el género Blaps Fabricius 1775, originalmente denominado como Tenebrio Linnaeus, 1758.


Género Blaps Fabricius 1775


Los representantes de este género, los Blaps, presentan una distribución paleártica, son oriundos de Asia Central, territorio que se considera su centro de dispersión. En la Península Ibérica este género está representado por 10 especies, repartidas prácticamente por todo el país, diferenciándose dos secciones (Allard 1880) en función de su morfología externa.





1) Sección primera de Allard


• especies de tamaño medio mayor a 30 mm
• pronoto mas o menos convexo en el disco, punteado circular, fino y disperso
• Oniquio con plántula triangular aguzada


Blaps hispanica Laporte, 1840
Blaps hispanica ssp. lugens Seidlitz, 1893
Blaps lusitánica Herbst, 1799
Blaps lusitánica ssp. ceballosi Koch, 1944
Blaps lusitánica ssp.Blaps mequignoni Koch, 1944
Blaps lusitánica ssp. Blaps españoli Koch, 1944
Blaps gigas (Linnaeus 1767)
Blaps nitens ssp. branchyura Kuster, 1848
Blaps waltli Seidlitz, 1893
Blaps tichyi Martinez, 2010
Blaps bedeli ssp. torressalai Español, 1961


2) Sección segunda de Allard

• Pronoto mas plano, puntuación circular mas gruesa, oblonga o formando fosetas y densa
• Oniquio con plántula redondeada y en ocasiones truncada


Blaps mucronata Latreille, 1840
Blaps lethifera Marsham, 1902
Blaps gibba Laporte, 1840


El estudio de las numerosas especies de Blaps es muy complicado, no existiendo un consenso entre los especialistas para describir los nuevos taxones. Koch en 1944 describe tres razas geográficas para Blaps lusitánica Herbst, 1799 teniendo estatus de subespecies (ssp. ceballosi, ssp. mequignoni y ssp. Españoli). Según Español (1961) y Viñolas (1989) hay que descartar la validez a nivel subespecífico de estas razas propuestas por Koch, mientras que Löbl y Smetana (2008) mantienen su estatuto de subespecies. Blaps lugens Seidlitz, 1893 descrita como una raza de Blaps hispánica Laporte, 1840 es tratada como una simple forma sin valor específico por Español y Viñolas y actualmente se cita como especie propia por Löbl y Smetana.

Los estudios modernos de los Blaps en los que se incluye el estudio de la genitalia y no se clasifican simplemente por el estudio de la morfología externa, ha hecho que muchas especies descritas con anterioridad por grandes entomólogos sufran actualmente cambios de rango y algunas especies pasen de especie a subespecie y viceversa. Habitualmente, con la familia Tenebrionidae en general y con el género Blaps en particular, es preferible trabajar con el sexo masculino ya que las hembras, en algunos taxones, son difíciles de diferenciar.

Los Blaps son escarabajos de color negro uniforme y exoesqueleto brillante, con las patas traseras un poco mas anchas que las otras cuatro, y con los élitros terminados en punta (lo que se llama mucrón). La terminación del abdomen en una punta es característica de la especie. Las patas son anchas y fuertes, lo que causa que el cuerpo se vea separado del suelo cuando el insecto camina.

Son animales de movimientos lentos, de caminar algo torpe, como si les costara calcular cual de sus seis patas es la que tienen que mover para iniciar la marcha.

Como la mayoría de especies de Tenebriónidos, los hábitos alimenticios de los Blaps son saprófagos, pudiendo presentar en algunos casos cierta tendencia a la coprofagia. Al parecer no hacen ascos tampoco a alimentos de manufactura humana como pan, quesos y embutidos.

Sus hábitos son principalmente nocturnos aunque no resulta difícil observarlos deambular por el campo en pleno día. Son frecuentes en entornos humanizados aunque es muy raro verlos a no ser que sea en bodegas y sótanos y a horas nocturnas. Durante el día se esconden entre ramas, piedras y hojarasca.

Todas las especies del género Blasp tienen la particularidad de emitir, al cogerlas, una secreción de olor penetrante y muy desagradable, que resulta un hábito de disuasión para posibles depredadores (especialmente ratas y ratones) y que actúa también como un mecanismo de atracción hacia otros miembros de la misma especie. En caso de ser molestados adoptan una curiosa postura tratando de esconder su cabeza al mismo tiempo que levantan el abdomen, lo que produce una cierta sensación de amenaza para el observador.

Una curiosa característica de especie B. mortisaga es su capacidad de "Tanatosis", es decir de fingir la muerte. Para hacer esto, el escarabajo se pone patas arriba, en posición rígida, con todas las extremidades estiradas, permaneciendo absolutamente inmóvil, hasta 15 minutos y 40 segundos. Este comportamiento parece mas atenuado en B. lethifera y es dudosa su existencia en otros congéneres. Respecto a B. mortisaga en el folclore de las creencias populares escandinavas la presencia de este escarabajo en una casa, era un presagio nefasto, un anuncio de muerte para los habitantes. Esta superstición ha sido recogida por Fabricius (1775) que creó el género precisamente utilizando el verbo griego "blapto, blapsis, -eos", perjudicar o dañar, intentando dar el sentido al sustantivo derivado "Blaps" de "maleficio o daño brujeril". Debido a esto, varios autores, siguiendo el ejemplo de Linnaeus, dieron a algunas especies de Blaps nombres siniestros como B lethifera Marsham, 1802, B. fatídica Steven, 1807, B. ominosa Menetries, 1832, B. supestitiosa Erichson, 1841, etc. La facultad de adoptar el rigor mortis así como su hábitus, que según diversos testimonios recuerda el frac de los funcionarios suecos de pompas fúnebres, pueden explicar esta creencia popular. Por otra parte,la presencia de Blaps en una casa que normalmente pasaría inadvertida, mientras hubiese roedores acumulando granos entre los tabiques en el interior de las paredes, indica una falta de recursos, que puede efectivamente coincidir con otros síntomas fatales.

La otra noche, cerca de la bodega de casa, mi mujer encontró un escarabajo muerto patas arriba. Pensó que era una vacaloura, también llamado escornabois (Lucanus cervus) y me avisó para que lo viese. Se equivocaba, era un Blaps. Lo recogí y al día siguiente lo llevé a donde lo encontramos para hacerle alguna foto con luz del día.


A la mínima que se veía molestado, levantaba el cuerpo y agachaba la cabeza



y al rato se dejaba caer patas arriba para fingir estar muerto durante largos periodos de tiempo.



Entre los Blaps macho hay algunos que presentan un mechón de pelo entre el primer y segundo tergito abdominales, lo que nos permitiría una primera separación en dos grupos para su identificación. Este era el caso de mi especimen, con lo cual podemos aplicar para su identificación la siguiente clave dicotómica:


Clave para diferenciar los machos de las especies Ibéricas con mechón de la primera sección de Allard


1. Edeago ensanchado y mazudo en la extremidad ..……………………….... B. gigas
1´. Edeago conformado de diferente forma …………………………………... 2
2. Mucrón muy corto, reducido a un pequeño saliente bífido ……………….. B. nitens brachyura
2´. Mucron largo, triangular con las dos puntas unidas y de lados convergentes hasta el ápice ... 3
3. Antenómeros IV-VII cortos y gruesos, mesofémures con la máxima anchura en la zona media, patas robustas ……………………….... B. hispanica
3´. Antenómeros IV_VII largos y delgados, mesofémures rectos, patas gráciles ……... B. barrancoi


* B. hispanica y B. barrancoi se diferencian además por el edeago


Blaps hispánica Laporte, 1840


Esta especie de Blaps es de endemismo Ibérico extendido por las regiones centrales y meriodionales y ha sido citada siempre como perteneciente a Solier, 1848 pero Ardoin (1973) desveló su verdadero estatus, siendo la paternidad de Laporte.



Especie muy controvertida cuyas hembras apenas pueden separarse de las de la especie Blaps lusitánica Herbst, 1799. Se caracteriza por un pronoto y élitros convexos y con puntuación fina y espaciada. Los élitros son ovales con un apéndice caudal (Mucrón) largo, triangular con las dos puntas unidas y de lados convergentes hasta el ápice, y tienen una línea central marcada que sería la soldadura de los élitros que les impide volar.



Las patas son largas gruesas y robustas, con unos mesofémures con la máxima anchura en la zona media.



Los machos de esta especie, como ya expliqué, poseen un mechón de pelos anaranjados entre el primero y segundo esternito abdominal, el cual falta en la especie Blaps lusitánica. Esta posesión de mechón de pelo abdominal en el macho le hace fácilmente separable de Blasp waltli, Blasp tichyi, Blaps lusitánica y Blaps bedeli ssp. Torressalai.



El ejemplar macho de Blaps hispánica que vi el otro día, tenía la pata delantera derecha lesionada, faltándole los dos artejos distales, por lo que la marcha habitualmente lenta, era casi imposible. La verdad es que su caminar era tan lento y torpe que a mi me recordó el de un buzo saliendo de la mar y caminando por la arena de la playa con las aletas puestas






miércoles, 11 de octubre de 2017

Agelastica alni, la galeruca del aliso

La Superfamilia Chrysomeloidea del Orden de los Coleópteros, Suborden Poliphaga e Infraorden Cucijiformia) se caracteriza entre otras cosas porque todos los coleópteros pertenecientes a ella tienen los tarsos compuestos por 5 artejos (son criptopentámeros), siendo el penúltimo de ellos muy pequeño y quedando mas o menos oculto por el tercero que es mas grande y aplanado. Además son todos ellos eminentemente fitófagos, pudiendo causar verdaderas plagas para la agricultura.

Esta superfamilia la subdividimos en  7 Familias que con sus Subfamilias son las siguientes:

    Familia Oxypeltidae Lacordaire, 1868

    Familia Vesperidae Mulsant, 1839

        Subfamilia Philinae Thomson, 1861
        Subfamilia Vesperinae Mulsant, 1839
        Subfamilia Anoplodermatinae Guérin-Méneville, 1840

    Familia Disteniidae Thomson, 1861

    Familia Cerambycidae Latreille, 1802

        Subfamilia Parandrinae Blanchard, 1845
        Subfamilia Prioninae Latreille, 1802
        Subfamilia Lepturinae Latreille, 1802
        Subfamilia Spondylidinae Audinet-Serville, 1832
        Subfamilia Necydalinae Latreille, 1825
        Subfamilia Dorcasominae Lacordaire, 1868
        Subfamilia Apatophyseinae Lacordaire, 1869
        Subfamilia Cerambycinae Latreille, 1802
        Subfamilia Lamiinae Latreille, 1825

    Familia Megalopodidae Latreille, 1802

        Subfamilia Megalopodinae Latreille, 1802
        Subfamilia Palophaginae Kuschel and May, 1990
        Subfamilia Zeugophorinae Böving and Craighead, 1931

    Familia Orsodacnidae Thomson, 1859

        Subfamilia Orsodacninae Thomson, 1859
        Subfamilia Aulacoscelidinae Chapuis, 1874

    Familia Chrysomelidae Latreille, 1802

        Subfamilia Sagrinae Leach, 1815
        Subfamilia Bruchinae Latreille, 1802
        Subfamilia Donaciinae Kirby, 1837
        Subfamilia Criocerinae Latreille, 1804
        Subfamilia Chrysomelinae Latreille, 1802
        Subfamilia Galerucinae Latreille, 1802
        Subfamilia Lamprosomatinae Lacordaire, 1848
        Subfamilia Cryptocephalinae Gyllenhal, 1813
        Subfamilia Eumolpinae Hope, 1840
        Subfamilia Spilopyrinae Chapuis, 1874
        Subfamilia Synetinae LeConte and Horn, 1883
        Subfamilia Protoscelidinae† Medvedev, 1968


Los crisomélidos, familia con más de 35.000 especies (siete veces más que mamíferos) de la que ya he hablado en algunas ocasiones, constituyen una extensa familia de coleópteros fitófagos, de amplía distribución y aparente antigüedad relativa; los hay así parásitos de monocotiledóneas, habiendo adquirido (algunos de ellos) complejos hábitos en su comportamiento durante el desarrollo, acompañados de correlativos órganos ultraespecializados y pasajeros, pero también los hay que viven de dicotiledóneas, tanto arbóreas como arbustivas y herbáceas. E n su inmensa mayoría —al menos los más populares—, son defoliadores ; su impacto consumidor es a veces aparente y espectacular produciendo verdaderas plagas, no sólo desde antiguo, en el agro propiamente dicho, sino también en el monte y en los cultivos forestales

El que quiera conocer en este momento algo mas general de los crisomélidos o mas específico, le remito a los escritos que hice de la Subfamilia Chrysomelinae, Familia Chrysomelidae:

Chrysolina (Synerga) herbacea (Duftschmid, 1825)
Chrysomela (Chrysomela) populi populi Linnaeus, 1758
Chrysolina (Fastuolina) fastuosa inexplicabilis (Brancsik, 1910)
Timarcha (Timarcha) tenebricosa (Fabricius, 1775)

Hoy hablaré de una especie de un género perteneciente a la subfamilia Galerucinae y tremendamente defoliador.

Lo primero que contaré es que esta Subfamilia Galerucinae de la Familia Chrysomelidae la clasificamos en las siguientes tribus
  • Tribu Alticini
  • Tribu Galerucini Latreille, 1802
  • Tribu Hylaspini Chapuis, 1875
  • Tribu Metacyclini Chapuis, 1875
  • Tribu Luperini Chapuis, 1875
  • Tribu Sermylini

estando las dos últimas bastante discutidas.

Agelastica es uno de los muchos géneros pertenecientes a la subfamilia Galerucinae y para algunos se encuentra clasificado dentro de la tirbu Sermylini de la que también se pueden encontrar referencias con los siguientes sinónimos: Agelasini,  Agelasticini, Hylaspini o Sermylassini.

Agelastica alni (Linnaeus, 1758)

Es el escarabajo vulgarmente conocido como Galeruca del aliso.

También se pueden encontrar referencias de este coleóptero con los sinónimos Adimonia violacea, Laicharting, 1781; Cryptocephalus violacea Geoffroy, 1762 o Chrysomela alni Linnaeus, 1758.

La palabra Agelastica deriva del griego "agelastikos, -e, -on" que significa que vive en tropa o sociedad, sociable. La palabra alni deriva del latín "alnus, -i" que significa aliso.

Este coleóptero se distribuye por Europa, el Cáucaso, Siberia y Noreste de Kazakhstan. Fue introducida por el hombre en Estados Unidos en el siglo XIX (Kolk & Starzyk, 1996). Curiosamente se creyó extinguido en Inglaterra pero desde el 2004 se le ha vuelto a ver inicialmente en Manchester y ahora extendiéndose por el Noroeste del país. Su habitat mas común suele ser cerca de arroyos.


Ya simplemente conociendo la etimología de su nombre científico podemos imaginarnos que este coleóptero es un pequeño escarabajo que causa plaga en el aliso. Y no nos equivocaremos, pues ciertamente, tanto los adultos como las larvas, se alimentan de las hojas de los alisos (Alnus glutinosa, Alnus incana). Esta especie es muy polífaga. Los adultos se observan alimentándose de las hojas del aliso a partir de principios de Julio.



Los huevos son amarillentos y  la hembra los pone en el envés de las hojas para evitar la insolación y la desecación. Las larvas son gregarias y se alimentan  vorazmente, en especial a partir del tercer estadio, de la capa superficial de las hojas. Son de color oscuro. Finalmente las larvas migran al suelo, en donde se entierran y pupan. La crisálida ninfal es de color amarillo. Las larvas tienen una feromona de alarma ante los depredadores. A finales del verano surgen los imaglos. Normalmente hay una generación al año.


Curiosamente, mientras que el aliso se reaviva en primavera en función de la fotoperiodicidad, la galeruca del aliso se reactiva más influida por las temperaturas, de manera que si el final del invierno es suave, el insecto aparece antes de que los árboles tengan hojas y debe alimentarse de las yemas aún cerradas.


Este pequeño escarabajo presenta una coloración azulada, mientras que el abdomen es anaranjado con bandas negras transversales.  Tienen un brillo metálico en los élitros que además aparecen fuertemente punteados si se observan bajo una lupa.



Su tamaño ronda los 6-7 milímetros y los machos son claramente más pequeños que las hembras.


En Galicia utilizamos las larvas de este coleóptero para pescar truchas  ;-)


domingo, 8 de octubre de 2017

Daerocoris ruber

Vamos de nuevo con otra chinche (Reino Animalia, Filo Artropoda, Subfilo Hexapoda, Clase Insecta, Subclase Pterygota, Orden Hemiptera, Suborden Heteroptera).

Hasta ahora de los siete infraordenes en los que clasificamos a los Heteropteros he hablado casi siempre especies de chinches pertenecientes al infraorden Pentatomorpha a excepción de unos pocos casos como los redúvidos Rhynocoris iracundus y Platymeris biguttatus que pertenecen al infraorden Cimicomorpha, el insecto Cicadella viridis que pertenece al infraorden Cicadomorpha o las chinches de agua Gerris lacustris e Hydrometra stagnorum que son del infraorden Gerromorpha. Hoy vuelvo sobre el infraorden Cimicomorpha, por lo que nos quedan sin ver aún ejemplos de especies de los infraordenes Enicocephalomorpha, Dipsocomorpha, Nepomorpha ni Leptopomorpha. ¡Dios, el mundo está lleno de chinches!

A los cimicomorfos los clasificamos en las siguientes Superfamilias y Familias:
  • Superfamilia Cimicoidea

        Familia Anthocoridae
        Familia Cimicidae
        Familia Polyctenidae
        Familia Plokiophilidae
        Familia Medocostidae
        Familia Velocipedidae
        Familia Nabidae
  • Superfamilia Miroidea

        Familia Miridae
        Familia Microphysidae
  • Superfamilia Tingoidea

        Familia Eboidae
        Familia Tingidae
        Familia Vianaididae
  • Superfamilia Thaumastocoroidea

        Familia Thaumastocoridae
  • Superfamilia Reduviodea

        Familia Pachynomidae
        Familia Reduviidae
        Familia Phymatidae

quedándonos en la actualidad 5 familias en Incertae sedis

        Familia Curaliidae
        Familia Joppeicidae
        Familia Lasiochilidae
        Familia Lyctocoridae
        Familia Medocostidae

La familia de insectos Miridae, que es la que nos ocupará hoy, contiene las llamadas chinches de las plantas, los insectos de la hoja y los insectos de césped. Esta es la familia de chinches que pertenecen al suborden Heteroptera con más especies: unas 10.000 especies conocidas y otras nuevas que constantemente se están describiendo,distribuidas en más de 1300 géneros. Los individuos que pertenecen a especies englobadas dentro de esta familia suelen ser pequeños insectos terrestres, generalmente de forma ovalada o alargada y que miden menos de 12 milímetros de longitud. Algunos son de colores brillantes, otros grises u oscuros. Algunos imitan hormigas en ciertas etapas de su vida. Muchos son considerados plagas agrícolas.

Dividimos a la familia Miridae en siete subfamilias, cada una de las cuales tiene sus tribus:
  • Subfamilia Bryocorinae

    Tribu Bryocorini
    Tribu Dicyphini
    Tribu Eccritotarsini
  • Subfamilia Cylapinae

    Tribu Cylapini
    Tribu Fulviini
  • Subfamilia Deraeocorinae

    Tribu Clivinematini
    Tribu Deraeocorini
    Tribu Hyaliodini
    Tribu Saturniomirini
    Tribu Surinamellini
    Tribu Termatophylini
  • Subfamilia Isometopinae

    Tribu Diphlebini
    Tribu Isometopini
  • Subfamilia Mirinae

    Tribu Herdoniini
    Tribu Hyalopeplini
    Tribu Mirini
    Tribu Pithanini
    Tribu Restheniini
    Tribu Stenodemini
  • Subfamilia Orthotylinae

    Tribu Ceratocapsini
    Tribu Halticini
    Tribu Orthotylini
  • Subfamilia Phylinae

    Tribu Hallodapini
    Tribu Leucophoropterini
    Tribu Phylini
    Tribu Pilophorini
           
  • Géneros Incertae sedis: Adenostomocoris, Arctostaphylocoris, Aurantiocoris, Calidroides, Chlamyopsallus, Guentherocoris, Neopsallus, Pruneocoris, Vanduzeephylus

La Tribu  Deraeocorini, Carvalho, 1957 contiene los siguientes géneros: Acutifromiris, Agastictus, Alloeotomus, Angerianus, Anniessa, Anolaimus, Apoderaeocoris, Araspus, Aterpocoris, Carmelinus, Carmelocoris, Carmelus, Carvalhoana, Cephalomiroides, Cimicicapsus, Cimidaeorus, Conocephalocoris, Cranocapsus, Deraeocapsus, Deraeocoris, Diplozona, Dortus, Eurybrochis, Eurychilopterella, Eurychilopteroides, Fingulus, Garainamiris, Gressitticoris, Hesperophylum, Hildebrandtiella, Icoracicoris, Idiomiris, Iguazucoris, Irazucoris, Juinacoris, Karimuicoris, Karubacoris, Klopicoris, Lamprocranum, Leonomiris, Lestoniella, Lundiella, Matogrossia, Megamirioides, Morobemiris, Papuacoris, Paracoriscus, Paranix, Parantias, Paulianana, Peruanocoris, Platycapsus, Poecilomiris, Posantias, Pseudocamptobrochis, Pseudocarnus, Reuda, Romna, Rotundomiris, Scutellograndis, Strobilocapsus, Termatomiris, Xoklengana, Yebonia y Zacheila.

Del género Deraeocoris Kirschbaum, 1856 en Europa podemos encontrar las siguientes especies:
  • Deraeocoris (Camptobrochis) Fieber, 1858
  • Deraeocoris (Deraeocoris) Kirschbaum, 1856
  • Deraeocoris (Knightocapsus) Wagner, 1963
  • Deraeocoris (Plexaris) Kirkaldy, 1902


Daerocoris ruber

La palabra Deraeocoris deriva de los términos griegos "deraion" que significa collar  y "koris" que significa chinche. Por su parte, ruber deriva del latín "rubrus, -a, -um" que significa rojo.

Esta especie la describió por primera vez el naturalista Sueco Carl von Linné en 1758,dándole inicialmente el nombre de Cimex ruber.

Se distribuye por toda Europa excepto Azores, Canarias, Chipre, Islas Faroe, Finlandia, Islandia, Malta y parte de Rusia. También podemos encontrarla en las ecozonas Neartica y Neotropical.

Habitan en los lindes soleados de los bosques y zonas abiertas, pero no viven dentro del bosque.

Estos insectos son depredadores de ácaros, pulgones y otros pequeños insectos y también son caníbales; también pueden alimentarse de los jugos de diversas plantas. Se pueden encontrar en varias plantas, especialmente en ortigas, pero también en Rubus, Cytisus y Thistles. Prefieren los árboles a los arbustos, incluidos los árboles frutales, pero ocasionalmente también se les puede ver en coníferas como el pino (Pinus), alerce (Larix) y enebros.


Los adultos miden aproximadamente 6 a 8 milímetros, su cuerpo es ancho y brillante. Los especímenes adultos peueden presentar variedades de color que van desde el marrón claro, pasando por el naranja, hasta el negro con puntos rojos, pero siempre tienen el cuneo de color rojo. Tienen alas anteriores son muy brillantes. El primer segmento de las antenas y al menos la base del segundo segmento son negros. Sus tibias traseras tienen un ensanchamiento característico.




Conocemos las siguientes variedades dentro de la especie

    Deraeocoris ruber var. bicolor Knight, 1921
    Deraeocoris ruber var. concolor Reuter, 1896
    Deraeocoris ruber var. danicus (Fabricius, 1794)
    Deraeocoris ruber var. fieberi Stichel, 1930
    Deraeocoris ruber var. gothicus (Scopoli, 1763)
    Deraeocoris ruber var. segusina (Müller, 1766)

Pueden verse desde mediado el verano hasta finales de septiembre.


 Los huevos sobreviven al invierno y eclosionan en la primavera siguiente. Las ninfas son de color negro con el dorso rosáceo, ancho y con espinas de color negro.


sábado, 7 de octubre de 2017

Leptoglossus occidentalis, la chinche del pino


Hoy hablaré de una chinche (Reino Animalia, Filo Arthropoda, Subfilo Hexapoda y Clase Insecta) pentatomorfa (Subclase Pterygota, Orden Hemiptera, Suborden Heteroptera e Infraorden Pentatomomorpha) .

Si hacemos memoria, el infraorden Pentatomomorpha lo subdividíamos en las siguientes Superfamilias y familias

  • Superfamilia Aradoidea

         Familia Aradidae Costa 1843
         Familia Termitaphididae

  • Superfamilia Coreoidea

         Familia Alydidae Dallas 1852
         Familia Coreidae Leach 1815
         Familia Hyocephalidae
         Familia Rhopalidae Amyot & Serville 1843
         Familia Stenocephalidae Dallas 1852

  • Superfamilia Lygaeoidea

         Familia Berytidae Fieber 1851
         Familia Colobathristidae
         Familia Idiostolidae
         Familia Lygaeidae Schilling 1829
         Familia Malcidae
         Familia Piesmatidae Spinola 1850

  • Superfamilia Pyrrhocoroidea

         Familia Largidae
         Familia Pyrrhocoridae Dohrn 1859

  • Superfamilia Pentatomoidea

         Familia Urostylididae
         Familia Saileriolidae
         Familia Acanthosomatidae Stal 1865
         Familia Tessaratomatidae
         Familia Dinidoridae
         Familia Cydnidae Billberg
         Familia Thaumastellidae
         Familia Corimelaenidae
         Familia Lestoniidae
         Familia Phloeidae
         Familia:Scutelleridae Leach 1815
         Familia Plataspididae Dallas
         Familia Pentatomidae Leach 1815
         Familia Canopidae
         Familia Megarididae

Cuando hablé de Coreus marginatus dije de la familia Coreidae que  está constituida por insectos succionadores de savia y que la mayoría de los taxonomistas dividen esta familia en tres o a veces cuatro subfamilias.

  • Agriopocorinae
  • Coreinae
  • Meropachydinae
  • Pseudophloeinae

que engloban más de 2000 especies en todo el mundo de las que solo se conocen unas 60 en Europa.

La Subfamilia Coreinae Leach se subdivide a su vez en 32 tribus de las cuales 11 son neotropicales. La Tribu Anisoscelini es una de ellas. Esta tribu debe su nombre a Amyot & Serville en 1843. El genero tipo es Anisoscelis (Latreille, 1829) y todos los géneros que de momento se consideran dentro de ella son:

  • Anisoscelis (Latreille, 1829)
  • Baldus (Stål, 1868)
  • Belonomus (Uhler, 1869)
  • Chondrocera (Laporte, 1832)
  • Coribergia (Casini, 1984)
  • Dalmatomammurius (Brailovsky, 1982)
  • Diactor (Perty, 1830)
  • Holhymenia (Lepeletier & Serville, 1825)
  • Kalinckascelis (Brailovsky, 1990)
  • Leptoglossus Guérin-Méneville, 1831
  • Leptopelios (Brailovsky, 2001)
  • Leptoscelis (Laporte, 1833)
  • Leptostellana (Brailovsky, 1997)
  • Malvana (Stål, 1865)
  • Malvanaioides (Brailovsky, 1990)
  • Narnia (Stål, 1862)
  • Onoremia (Brailovsky, 1995)
  • Phthia (Stål, 1862)
  • Phthiacnemia (Brailovsky, 2009)
  • Phthiadema (Brailovsky, 2009)
  • Phthiarella (Brailovsky, 2009)
  • Plunentis (Stål, 1860)
  • Rhytidophthia (Brailovsky, 2009)
  • Tarpeius (Stål, 1868)
  • Ugnius (Stål, 1860)
  • Sephinioides (Brailovsky, 1996)

El género Leptoglossus ashmeadi Heidemann, 1909 fue primeramente descrito por el naturalista Francés Félix Édouard Guérin-Méneville en 1831 y la especie tipo es Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831. Son posibles sinónimos de esta especie: Hypselonotus Hahn, 1826; Theognis Stål, 1862; Microphyllia Stål, 1870; Haeckelia Kirkaldy, 1904; Nannophyllia Bergroth, 1913; Fabrictilis Osuna, 1984; Stalifera Osuna, 1984 y Veneza Osuna, 1984

Las especies englobadas en este género son:

  • Leptoglossus brevirostris Barber, 1918
  • Leptoglossus clypealis Heidemann, 1910
  • Leptoglossus concolor (Walker, 1871)
  • Leptoglossus corculus (Say, 1832)
  • Leptoglossus dilaticollis Guérin-Méneville, 1831
  • Leptoglossus fulvicornis (Westwood, 1842)
  • Leptoglossus gonagra (Fabricius, 1775)
  • Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910
  • Leptoglossus oppositus (Say, 1832)
  • Leptoglossus phyllopus (Linnaeus, 1767)
  • Leptoglossus zonatus (Dallas, 1852)


Leptoglossus occidentalis Heidemann, 1910

La palabra Leptoglossus deriva del griego "leptos" que significa delgado y de "glossa, glotta" que significa lengua. La palabra occidentalis deriva del latín "occidentalis, -e" que significa occidental o "por donde muere el sol".




Esta chinche se conoce con el nombre vulgar de chinche de las piñas.


Es originaria de la costa oeste de Norteamérica originaria de las Montañas Rocosas (California, Oregón y Nevada) expandiéndose posteriormente a Canadá y México. Se detectó en Europa por primera vez en 1999 en el norte de Italia, donde probablemente llegaron en embarques norteamericanos de madera o de árboles de navidad.


Con posterioridad se encontró en Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Eslovenia, Francia en 2006, Hungría, Inglaterra en el 2007, Polonia, República checa y Suiza.



En España se detecta por primera vez en el año 2003 en Barcelona y en el 2007 en Gerona, en el 2008 en Madrid, Andalucía y Murcia y en el 2009 en Aragón.  En las Islas Baleares, se ha confirmado oficialmente la presencia de l. occidentalis el año 2011 en Menorca, y posteriormente en Mallorca. Actualmente debe ocupar la mayoría de los pinares de la península Ibérica, ya que es un buen volador. Existen otras citas no verificadas que sitúan la expansión de este chinche por las provincias de La Coruña, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Islas Baleares, Málaga, Tarragona. En Castilla y León se le ha detectado en Ávila (2 términos municipales), Burgos (1 t.m.), Palencia (1 t.m), Segovia (8 t.m.), Soria (17 t.m.) y Valladolid (6 t.m.). Yo doy fe de que está en Galicia, por lo menos en Pontevedra, cerca de mi centro de trabajo y cerca de mi casa, los dos lugares en los que ya la he visto este mes. Se ha detectado también en Turquía y en Japón, pero ahí no he tenido la suerte de poder ir a verla.


Es una chinche de 16 a 20 milímetros de longitud, sin incluir antenas ni patas, y 5 a 7 mm de anchos, siendo los machos más pequeños que las hembras. Antenas delgadas, móviles, de unos 12 mm, con cuatro secciones, la primera, el escapo, ligeramente ensanchada. Tibias de las patas posteriores presentando una expansión con forma de óvalo aplanado. Su rostro es delgado y largo, y llega a medir tres cuartas partes de la longitud del cuerpo.



El dorso es de color marrón rojizo a negro, presentando en medio de los élitros una banda blanca estrecha zigzag característica, la cuál puede ser débil o ausente. La parte superior del abdomen muestra cinco bandas transversales negras. Son buenos voladores y el zumbido de su vuelo se asemeja al de los abejorros. Posee receptores de infrarrojos (por lo tanto de calor) en los segmentos abdominales 1-4 que le permite recibir el calor emitido y reflejado por los conos.



Leptoglossus occidentalis se alimenta succionando la savia de los conos de coníferas y también semillas de estos conos. No obstante no es monófago, siendo lo suficientemente adaptable para alimentarse de las angiospermas, si tiene que hacerlo, aunque parece preferir las plantas resiníferas ricas en terpenos. Sus plantas hospedantes en el área de distribución natural incluye coníferas como el pino contorta (Pinus contorta), el abeto blanco (Pinus glauca) y abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii). Fuera del área de distribución natural se encuentra también en especies como Pinus strobus, Pinus resinosa, Pinus mugo, Pinus nigra, Pinus sylvestris y pistacho (Pistacia vera).



Como medio de defensa puede rociar un líquido irritante y nauseabundo.



El ciclo biológico de esta especie presenta una generación anual en zonas frías, mientras en áreas cálidas pueden tener  dos o más generaciones. En España se ha comprobado que se comporta como univoltina.pero L. occidentalis, en las regiones cálidas de la Comunitat Valenciana, es capaz de completar dos generaciones en un año y comenzar una tercera generación que se completará en la primavera siguiente. Es una especie de difícil observación, ya que pasa desapercibida durante la mayor parte del año, salvo a partir de mediados de octubre, que es cuando empieza a buscar refugio de invernada en sitios como la corteza de los árboles, nidos de aves y de roedores, y también lugares como viviendas, garajes, montones de leña, coches, cajas de colmenas abandonadas, cajas de feromonas, etc. Produce una feromona de agregación, lo que puede dar lugar a grandes reuniones de hasta 2.000 animales en sus cuarteles de invierno. Este hecho en ocasiones causa alarma entre la población al observar un gran número de ejemplares. No obstante hay que indicar que no causan lesiones el ser humano ya que la probóscide solo tiene función chupadora, y en ningún momento picadora.



En primavera salen al exterior para alimentarse durante algunos días, madurar sexualmente, aparearse y realizar la puesta. Los huevos (cilíndricos, de unos 2 mm de largo) son depositados, en pequeños grupos, sobre todo después de la hibernación desde finales de mayo o principios de junio, las hembras ponen hasta 80 huevos en filas en las agujas de las plantas hospederas. Las ninfas eclosionan después de 10 a 14 días, pasando por varios estadíos hasta su transformación final en imagos. La primera etapa de ninfa chupa las agujas y el parénquima almacenador de la planta, en los otros estados ninfales chupa las semillas. En su zona de origen la especie es univoltina , pero en el sur de Europa completa dos generaciones al año. La generación hibernante muere durante el verano.



Leptoglossus occidentalis es considerado en Estados Unidos una plaga forestal en coníferas, ya que puede afectar a la producción de semillas en los huertos semilleros de coníferas, ya que durante la alimentación de las piñas aborta el desarrollo de parte de las semillas de su interior. No hay datos precisos sobre el nivel de daños que causa. Unos trabajos americanos sobre Pseudotsuga menziesii hablan de reducciones del rendimiento y la calidad de la semilla de hasta un 80%, mientras que otro estudio mediante observaciones con rayos X, pues al parecer no hay daño externo en la piña, estiman que el nivel de daño atribuido a Leptoglossus occidentalis está entre el 5 y el 15%, y un tercer estudio, esta vez en Pinus contorta, valoran que cada adulto puede dañar entre 1,5 y 2 semillas al día.



En Europa, según la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO), no se han identificado daños atribuibles a este chiche aunque tampoco se han realizado estudios con profundidad. Esto hace recomendable realizar estudios sobre su distribución y sobre el posible impacto de esta especie invasora en la ecología y economía de nuestras masas de coníferas.


 Los daños los producen las ninfas y los adultos, tanto en las piñas de primer año como en las de segundo. En P. pinea parece ser que afecta sobre todos a las piñas de primer y segundo año, no afectando tanto a las de tercer año de desarrollo, pero esto podría conducir a que al haber menos piña de tercer año los daños que realiza el curculiónido Pissodes validirostris Gyll. y el lepidóptero Dioryctria mendacella (Stgr.) sean determinantes para que se reduzca de forma significativa las piñas a recolectar. Esta acción sinérgica es una teoría propuesta por algunos investigadores.



El comienzo del segundo año en el desarrollo de la piña de piñonero parece ser un momento crucial en el futuro de ésta, por lo que hay que definir el papel de Leptoglossus occidentalis junto con el de los factores abióticos en las perdidas que se producen en esta fase del desarrollo. El chinche Leptoglossus occidentalis es un nuevo factor a estudiar que se ha sumado a la lista de factores abióticos y bióticos que ya existían.



El seguimiento y control de este insecto es difícil al no haber atrayentes específicos para este insecto que permitan su captura, estudio y tal vez posibilitasen su control. En estos momentos no hay ningún tipo de norma o reglamentación sobre esta especie invasora en Europa.




Los riesgos potenciales que trae la expansión de este chiche invasor son tanto ecológicos como económicos:

- Daños abundantes en las piñas que reduzca de forma apreciable el número de semillas viables en campo y por tanto la calidad de regeneración natural de nuestras masas de coníferas.
- Daños en los huertos semilleros que aportan semilla de calidad para las repoblaciones programadas
- Daños en las cosechas de piña en el pino piñonero, con una posible disminución de la cantidad y calidad del piñón recogido, con la consiguiente pérdida económica.

Entre los métodos de control que se están utilizando destaca la atracción por radiación infrarroja (“piñas radiadores” en climas fríos), las trampas de color negro, el uso de la lucha biológica mediante himenópteros parásitos del género Oencyrtus spp., o la utilización de feromonas de agregación (Lesieur, 2010).

En América sus poblaciones son reguladas por depredadores y por el parasitoide Gryon pennsylvanicum (Hymenoptera, Scelionidae). En Europa, es parasitado por la avispa Anastatus bifasciatus (Eupelmidae).

viernes, 6 de octubre de 2017

Bombus terrestris (segunda parte)

Hace tiempo hablé del genero Bombus Latreille (1802) y del abejorro común o Bombus terrestris, comentando su distribución, ciclo vital y características morfológicas, pero hubo un par de cosas sobre las que no me paré demasiado y de las que hablaré algo hoy: sus órganos de los sentidos y su gran capacidad de polinización.

Cuando describí a Bombus terrestris simplemente me paré en sus características morfológicas externas que nos permitirían una fácil y rápida identificación: tamaño en general grande (reina de 2 a 2,7 cm y obreras de 1,5 a 2 cm), cabeza pequeña y estrecha con probóscide larga, color negro, con el tórax y el abdomen cruzados por sendas bandas de pelos anaranjados, banda blanca en el extremo del abdomen (de 6 segmentos el de la hembra y de 7 el del macho), tórax corto en comparación con el abdomen, par de patas posteriores con cestillos para el polen en las hembras y ausencia de aguijón en los machos. Sin embargo no hablé de sus órganos de los sentidos, cosa que haré a continuación.


Los abejorros tiene dos ojos compuestos y entre ellos, tres ocelos en la parte superior de la cabeza dispuestos en un patrón triangular. Con ellos pueden ver desde en una longitud de onda que va desde los 300 nanómetros (ultra violeta) hasta los 700 (color naranja), por lo que no pueden ver el color rojo.

Sin embargo los abejorros sí visitan flores rojas debido a que sí son capaces de oler el néctar y cualquier otro olor atractivo que la flor puede emitir. Para el sentido del olfato los abejorros utilizan las antenas (que además utilizan también como órgano sensitivo para el tacto). El gusto y el olfato son transportadas al abejorro a través de unos diminutos pelos en la antena y el aparato bucal. Las moléculas de olor pasan a través de unos diminutos poros que hay en las llamadas placas de poro situadas en el último segmento de la antena para adherirse a continuación al receptor de las células sensoriales, cada una de las cuales se halla adjunta a dendritas de las células nerviosas. Es el estímulo eléctrico de estas células nerviosas, provocado como respuesta al mecanismo iniciado con la molécula de olor a su receptor en la célula sensitiva el que se pasa al cerebro de abejorro. Como los abejorros tienen dos antenas (de 13 segmentos la del macho y de 12 la de la hembra), pueden por lo tanto detectar además la dirección del olor.

Las piezas bucales del abejorro consisten en maxilar superior, labios, mandíbulas y lengua. Las mandíbulas son un par de estructuras altamente esclerotizadas que se mueven en ángulo recto con el cuerpo y que el abejorro utiliza para morder, masticar, y cortar los alimentos. Los maxilares son estructuras pareadas que también se pueden mover en ángulo recto con el cuerpo y poseen palpos segmentados. El labio (labio inferior) es la estructura fundida que se mueve longitudinalmente y posee otro par de palpos segmentados. La lengua, es larga, de color rojizo y peluda al final. Las piezas bucales también están cubiertas de pequeños pelos. Todos estos pelos tienen poros a través de los cuales pasan las moléculas para después unirse a receptores en células sensoriales y provocar la respuesta que es el sentido del gusto.


Debido a esta forma, tamaño y estructura del cuerpo del abejorro con su densa pilosidad que les permite transferir mayor número de granos de polen por visita, y debido a esta finura de sus órganos de los sentidos con sus largas probóscides y lenguas que les permite visitar una gran cantidad de especies diferentes de plantas con flor para libar, añadido a la capacidad que tienen para “sonicar” (empleo de sonidos para liberar el polen de anteras poricidas o dehiscentes como las de las Solanáceas) y la posibilidad de generar calor metabólico, que les permite la actividad durante largos períodos y adaptarse a una amplia variedad de temperaturas y tipos de climas, el abejorro está entre los más destacados polinizadores de las regiones temperadas.

Esto era algo que el ser humano no iba a dejar de aprovechar con lo cual el abejorro se convirtió en uno de los mas importantes agentes de biopolinización (técnica de polinización natural de los cultivos utilizando seres vivos). Los abejorros tienen a este efecto dos ventajas fundamentales sobre la abeja común: toleran temperaturas más bajas y son mucho menos agresivas, siendo raros los casos de picadura a los agricultores. Además, tienen un excelente comportamiento en días nublados o con fuerte viento.


Inicialmente, Bombus terrestris fue importado por diversos países con el propósito de emplearlo como polinizador de tomates en invernaderos, para lo cual hay una amplia oferta de criadores del abejorro, que los ofrecen comercialmente como “colonias” que se despachan en cajas que se transportan a los más diversos lugares. En el Reino Unido se importan 10.000 “colonias” cada año.

Pero toda moneda tiene su cara y su cruz. Estos abejorros se importados para la biopolinización, suelen escapar de los invernaderos y formar sociedades silvestres, pudiéndose entonces comportar como una especie invasora con todos los problemas que ello puede conllevar para las especies autóctonas. Así, en Japón se han naturalizado, aun cuando se emitieron advertencias sobre el peligro de su propagación y se comprobó posteriormente el efecto negativo que produjo en los abejorros nativos.


A fin de cuentas, es lo de siempre, el ser humano creando problemas por intentar hacer de todo un negocio.


















jueves, 5 de octubre de 2017

Bombus moscorum, el abejorro cardador de musgo

La superfamilia Apoidea del Suborden Apocrita del Orden de los himenópteros la clasificamos en las siguientes familias: familia Ampulicidae, familia Crabronidae, familia Heterogynaidae, familia Sphecidae, familia Anthophila, familia Andrenidae, familia Apidae, familia Colletidae, familia Halictidae, familia Megachilidae, familia Meganomiidae, familia Melittidae, familia Stenotritidae y dos especies extintas en Incertae sedis: (Melittosphecidae y Paleomelittidae).

La Familia Apidae la clasificamos en tres subfamilias: Subfamilia Apinae, Subfamilia Nomadinae y Subfamilia Xylocopinae y la Subfamilia Apinae la clasificamos a su vez en las siguientes tribus:

  • Tribu Ancylaini
  • ribu Apini
  • Tribu Bombini
  • Tribu Centridini
  • Tribu Ctenoplectrini
  • Tribu Emphorini
  • Tribu Ericrocidini
  • Tribu Eucerini
  • Tribu Euglossini
  • Tribu Exomalopsini
  • Tribu Isepeolini
  • Tribu Melectini
  • Tribu Meliponini
  • Tribu Osirini
  • Tribu Protepeolini
  • Tribu Rhathymini
  • Tribu Tapinotaspidini
  • Tribu Tetrapediini


La Tribu Bombini son lo que conocemos como abejorros, una tribu cosmopolita de ambos hemisferios. Habitan altitudes, climas fríos, templados, semitemplados y cálidos. También se pueden encontrar en altitudes y latitudes más elevadas que las de otras especies de abejas. Una pocas especies (B. polaris y B. alpinus) viven en climas muy fríos hasta en el Ártico. No son nativos de Australia y Nueva Zelanda, pero algunas especies fueron introducidas el siglo pasado para efectuar la polinización de cosechas. En África, se los encuentra al norte del Sahara.

Hay un solo género dentro de esta tribu: el género Bombus Latreille (1802) del que simplemente repetiré lo que dije cuando hable de Bombus terrestris a modo de recuerdo:

Generalmente visitan flores melitofílicas. Suelen visitar repetidamente el mismo grupo de flores todos los días mientras duren el polen y néctar. Pueden viajar hasta uno o dos kilómetros del nido en busca de grupos de flores. Son excelentes polinizadores de muchas plantas pero en ocasiones para conseguir el néctar algunos abejorros recurren a perforar la base de la corola de una flor (robo de néctar). Sin embargo, son capaces de polinización por zumbido, proceso utilizado en aquellas flores cuyas anteras no son dehiscentes y que contienen un poro por el cual sale el polen cuando se hace vibrar a la flor. De esta manera extraen el polen de las plantas de la familia Solanaceae (papa, tomate, tabaco, etc.) y de la familia Ericaceae (azalea, arándanos, etc.)

Los abejorros son grandes (20 mm o más) y peludos, de color negro con bandas amarillas, blancas o en algunos casos naranja. Las reinas son más grandes que las obreras y que los zánganos. El vello que cubre casi todo el cuerpo es sedoso, con setas ramificadas, plumosas. Las hembras Poseen una corbícula o canasta de polen en las patas posteriores. Los machos tienen la tibia de las patas posteriores con una apariencia algo similar a la de las hembras pero sin corbícula. La lengua o probóscide está compuesta de varias piezas bucales que forman un complejo tubo que permite la succión del néctar por capilaridad. En reposo y durante el vuelo pliegan las partes del aparato bucal bajo el mentón. Tienen glándulas salivares en el tórax y usan la saliva para mezclarla con el polen. También la mezclan con otros ingredientes para la construcción del nido y de los recipientes para almacenar miel y polen. En el abdomen hay glándulas que producen cera usada para la construcción del nido y para recipientes para almacenar miel, polen y para la cría. La hemolinfa está contenida en un sistema circulatorio abierto. La aorta o “corazón” es un tubo ubicado dorsalmente que pulsa y empuja la hemolinfa. Sólo las hembras poseen aguijón.

La reina de los abejorros vive un solo año (en la mayoría de las especies) y comienza la nueva colonia en la primavera. Una colonia suele tener menos de 50 obreras en la mayoría de los casos; las más grandes pueden llegar a tener 400 individuos y aún más en regiones cálidas. Se han documentado colonias tan pequeñas como de 20 individuos y tan grandes como 1700.

Las únicas que sobreviven el invierno son las hembras fecundadas o reinas que salen de su hibernación temprano en la primavera y buscan un lugar apropiado para hacer su nido, generalmente una cueva abandonada de ratón u otro roedor. Construyen cazuelas u ollitas de barro y cera para almacenar el néctar o polen y para poner los huevos. En la primavera los ovarios de la hembra que ha sido fertilizada en el otoño anterior son activados y los huevos son enviados a través del oviducto hasta la vagina donde hay un receptáculo, la espermateca que almacena el esperma que recibió durante el apareamiento. Cuando pasan por la espermateca algunos huevos son fertilizados y otros no. En la primavera y verano todos los huevos son fertilizados, sin embargo en el otoño solo son fertilizados algunos que darán lugar a las hembras, el resto de huevos no fertilizados dará lugar a los machos (haplodiploidía).

La reina continúa cuidando a las crías hasta que emerge la primera camada de obreras. Después de eso se dedica solamente a poner huevos y las obreras hacen todas las tareas tal como agrandar el nido, construir más receptáculos, alimentar y cuidar a la cría. Las feromonas de la reina suprimen la acción de las hormonas en las larvas y anulan el crecimiento y maduración de sus ovarios. Así las hembras nacidas en la primavera y verano, mientras la reina es dominante, son obreras no fértiles. Llegada cierta época del año, la reina deja de producir las hormonas, esto provoca que los ovarios de las obreras funcionen y empiecen a poner huevos, pero al no estar fecundados sólo producen machos. De estos machos, los que sobreviven al ataque de la reina se aparearán con las nuevas reinas al final del verano o principios de otoño dando lugar a las reinas de la generación siguiente y a nuevos machos. Después la reina vieja, las obreras y todos los machos mueren y las nuevas reinas buscan un lugar donde pasar el invierno o hibernar.

Este género Bombus contiene más de 250 especies clasificadas en los siguientes subgéneros:

Mendacibombus, 12 especies
Bombias, 3 especies
Kallobombus, 1 especie
Orientalibombus, 3 especies
Subterraneobombus, 10 especies
Megabombus, 22 especies
Thoracobombus, 50 especies
Psithyrus, 30 especies
Pyrobombus, 50 especies
Alpinobombus, 5 especies
Bombus (subgénero), 5 especies
Alpigenobombus, 7 especies
Melanobombus, 17 especies
Sibirocobombus, 7 especies
Cullumanobombus, 23 especies

El Subgénero Thoracobombus que ya mencionamos cuando hablé de Bombus pascuorum incluye las siguientes especies (en España podemos encontrar las que están marcadas en negrita):

Bombus anachoreta
Bombus armeniacus
Bombus atripes
Bombus deuteronymus
Bombus exil
Bombus filchnerae
Bombus hedini
Bombus honshuensis
Bombus humilis
Bombus imitator
Bombus impetuosus
Bombus inexspectatus
Bombus laesus
Bombus mesomelas
Bombus mlokosievitzii
Bombus mucidus
Bombus muscorum
Bombus opulentus
Bombus pascuorum
Bombus persicus
Bombus pomorum
Bombus pseudobaicalensis
Bombus remotus
Bombus ruderarius
Bombus schrencki
Bombus sylvarum
Bombus tricornis
Bombus velox
Bombus veteranus
Bombus zonatus

* Estos marcados en negrita no son todos los abejorros que podemos encontrarnos en nuestro país, sino solamente los pertenecientes al subgénero Thoracobombus.

Como de Bombus pascuorum ya he hablado con anterioridad, hoy voy a hablar de otra de estas especies




Bombus moscorum

B. muscourm es una de las muchas especies descritas en 1578 por Carl Linaeus en su décima edición del Systema Naturae. Inicialmente se le dió el nombre binomial de Apis muscorum. La palabra muscorum es el genitivo plural del latín “muscus” que significa musgo.

B. muscorum se distribuye a lo largo y ancho de toda Eurasia, desde el Oeste de Irlanda hasta el este de Mongolia. La especie se ha encontrado tan al norte como en Escandinavia y Rusia y tan al sur como en Creta. Son embargo la población se encuentra fragmentada y dentro de todo este territorio hay zonas en las que es raro encontrar a la especie. Recientemente, en estos últimos años, la población de B. moscurum ha descendido drásticamente en algunas zonas de Europa debido a la pérdida de su habitat natural por la intervención de la mano del hombre por lo que actualmente la especie se encuentra clasificada como vulnerable en la lista roja de abejas de la Unión Europea.


Bombus muscorum tiene una cara oblonga y una lengua relativamente larga que le permite alcanzar el néctar profundo de las flores. Se reconoce por el color de sus abundantes pelos, anaranjados en el tórax y dorados en el abdomen y por su característica ausencia de pelos negros que lo diferencia de Bombus pascuorum y Bombus humilis, con los que se puede confundir fácilmente. El abdomen, sin embargo, puede tener un color marrón oscuro. La reina tiene un tamaño de 17-19 mm de longitud y una envergadura de 32-35 mm. Las obreras tienen un tamaño de 10-16 milímetros de longitud y una envergadura de 26-29 milímetros. Los machos tienen un tamaño de 13-15 mm de longitud y una envergadura de 26-29 mm.



La especie se puede diferenciar en al menos siete subespecies diferentes entre las que se incluyen B. muscorum sladeni y B. muscorum smithianu, que se encuentran en el Reino Unido y se diferencian sobre la base del color del pelaje. Excepcionalmente en algunas subespecies, hay cerdas negras entremezcladas con las anaranjado o un lado ventral totalmente negro. Algunas formas de este taxón diferente son consideradas especies separadas por algunos autores incluyendo B. bannitus y B. pereziellus.



B. muscorum se alimenta del néctar de plantas de varias familias diferentes dependiendo su dieta de las que se hallen en el entorno aunque tiene una fuerte preferencia por flores de plantas de las las famiias Fabaceae, Scrophulariaceae, Lamiaceae y Asteraceae. Se le puede ver con frecuencia visitando las siguientes plantas: Symphytum officinalis, Trifolium pratense, Glechoma hederacea, Stachys palustris, Lythrum salicaria y Vicia cracca.

A diferencia de la mayoría de especies de Bombus, B.muscorum vuela principalmente en zonas umbrías y ambientes húmedos. Su zona de vuelo abarca hasta 500 metros del nido. El forrajeo, sin embargo, suele ocurrir dentro de un radio de 100 m. A menudo se observa que los individuos se alimentan en los mismos lugares a distancias entre 50 y 200 m del nido. Esta variación en el rango de vuelo individual se atribuye al tamaño del cuerpo del abejorro en cuestión. Este radio tan restringido puede ser un factor importante en el declive de la especie.



Esta especie nidifica en colonias en el suelo cubriendo el nido excavado en la tierra con hierva seca de los pastos o con musgo, precisamente de este comportamiento le viene el nombre vulgar de “abejorro cardador de musgo”. La encargada de iniciar el nido es la reina joven nacida a finales de verano, que hibernó un promedio de unos 9 meses tras haberse apareado y despierta de marzo a mayo para buscar sitios de anidación. Después de encontrar un sitio adecuado, la reina pone un pequeño lote de huevos diploides. Una vez que estos huevos eclosionan, la reina atiende a las larvas hasta que crecen y pupan, defendiendo el nido con agresividad. De estas pupas emergerán las obreras. A partir de junio, la reina producirá un suministro constante de obreras. Después, de julio a septiembre, es cuando aparecen los nuevos machos y reinas jóvenes.


El sistema consiste en una haplodiploidía en la que las reinas son diploides y producen obreras diploides y nuevas reinas de huevos fertilizados. Sin embargo los machos se producen a partir de huevos no fertilizados y son haploides. Las obreras también pueden poner huevos no fertilizados que se convierten en machos. Los machos haploides producen espermatozoides haploides idénticos mientras que las hembras diploides producen huevos haploides genéticamente variantes a través de la meiosis.

El sexo se determina bajo un sistema de determinación de sexo complementario de un único locus (sl-CSD), donde múltiples alelos en un único locus determinan el sexo de un individuo. Los heterozigotos del locus sexual se desarrollan como hembras, mientras que los huevos hemizigoticos u homozigóticos se desarrollan como machos haploides o diploides respectivamente.

Se cree que B. muscorum es una especie en la que la hembra se empareja con un solo macho por lo que la reina sólo se une a un macho para iniciar una nueva colonia. Este comportamiento disminuye la cantidad de variación genética presente en una sola colonia si la comparamos con la que podría haber en un sistema de poliandría y como resultado, B. muscorum tiene una mayor susceptibilidad a los efectos de la endogamia. Este comportamiento es posible que se consiga porque las reinas posean un olor distintivo que señala que tiene una relación con un macho y prevenga el cruzamiento con otros. Los estudios han demostrado, sin embargo, que el apareamiento parece ser un proceso al azar.

Son posibles parásitos del nido de este abejorro otro abejorro, Bombus campestris y Mutilla europaea, una avispa parasitoide.

Bombus moscorum puede ser parasitado por un tripanosoma: Crithidia bombi.