viernes, 4 de mayo de 2018

Mariposa de los muros


Como ha llegado la primavera, en el muro de enfrente de casa ya he podido observar a una de estas mariposas que típicamente habita en bosques aclarados, margenes forestales y huertos frutales, justo todo lo que tengo rodeando la casa.

En su día mostré como esta mariposa tiene el anverso de las alas de color marrón oscuro con manchas amarillentas claras y cada ala anterior tiene un ocelo con el núcleo blanco; las alas posteriores tienen otros tres o cuatro ocelos. El anverso de las alas posteriores tiene el margen violeta.



Pararge aegeria


Lo que no había conseguido hasta el otro día es fotografiarla de frente, reposando en una hoja.


Pararge aegeria (ampliación)

Posiblemente fuese un macho en un lugar de reposo.

Los machos de esta especie muestran un característico comportamiento territorial. Poseen lugares de reposo sobre hojas desde donde observan el entorno y emprenden breves batallas aéreas con los rivales que pasan, para finalmente regresar a su lugar de reposo Solo en contadas ocasiones puede observarse esta mariposa visitando flores, ya que con mayor frecuencia prefiern chupar la savia que emana de los árboles y lugares húmedos en el suelo, ocasionalmente también fruta muy madura. Se nutre de diversas gramíneas como el lastón (Brachypodium pinnatum), la molinia (Molinia caerulea), Calamagostris epigejos además de cipiráceas como Carex sylvatica.



miércoles, 2 de mayo de 2018

Las mariquitas de España

Hace tiempo hablé de la Superfamilia Coccinelloidea Latreille, 1807, cuyo Género tipo es Coccinella Linnaeus, 1758.

En la península Ibérica tenemos las siguientes familias dentro de esta superfamilia:
  • Familia Alexiidae
  • Familia Anamorphidae
  • Familia Bothrideridae
  • Familia Cerylonidae
  • Familia Coccinellidae
  • Familia Corylophidae
  • Familia Endomychidae
  • Familia Euxestidae
  • Familia Latridiidae
  • Familia Mycetaeidae
  • Familia Teredidae

Recordemos que la Familia Coccinellidae Latreille, 1807 se subdivide en las siguientes subfamilias

  • Subfamilia Chilocorinae
  • Subfamilia Coccidulinae
  • Subfamilia Coccinellinae
  • Subfamilia Epilachninae
  • Subfamilia Ortaliinae
  • Subfamilia Scymninae
  • Subfamilia Sticholotidinae

de todas ellas podemos encontrar al menos un representante en nuestra península.


La Subfamilia Coccinellinae Latreille, 1807

En esta subfamilia se engloban especies que carecen de pilosidad en el protórax y los élitros, mostrando una superficie brillante y pulida, de diseños rojos, naranjas, amarillos, blancos y negros. Son las que todo el mundo reconoce en nuestro país como mariquitas o en Galicia Xoaniñas. Esta familia ha sido tradicionalmente un saco en el que se metían casi todas las especies de Coccinellidae y al principio solamente se reconocía a una subfamilia, Epilachininae. Poco a poco se fueron haciendo tribus, llegándose a las 20 y durante mas de un siglo y medio no hubo cambios en esta clasificación aunque a algunos entomólogos no les pareciese demasiado lógica. Hasta que en 1968 Hiroyuki Sasaji estableció la división actual de la familia Coccinellidae, y restringió el ámbito de la subfamilia Coccinellinae a las tribus Coccinellini (incluyendo Synonychini), Discotomini y Psylloborini (hoy Halyziini).

Coccinellinae es un término que deriva del griego “kokkos” que significa grano, semilla, o también “de color escarlata”.

Son característicos de esta Subfamilia:

  • último segmento de los palpos maxilares con una forma claramente triangular (securiforme).
  • Cuerpo de dos posibles formas diferenciadas (aunque existe una gran cantidad de formas intermedias):

    1) ovalada y compacta, con los fémures casi completamente cubiertos por el cuerpo y la cabeza encajada bajo el protórax.
    2) alargada, con la cabeza bien diferenciada del protórax y los fémures bien visibles.

  • Carencia de pilosidad en el protórax y élitros, mostrando una superficie siempre brillante y pulida.

  • Tamaño generalmente grande con diseños en rojo, naranja, amarillo, blanco y negro.




El resto de las características puede ser muy variable. Las antenas son habitualmente medianas, de un largo aproximado al ancho de la cabeza y de inserción variable. Las mandíbulas suelen ser bífidas o multidentadas. Las uñas pueden tener un diente basal o ser bífidas. Las líneas postcoxales pueden ser completas o no. En algunas especies están totalmente ausentes.

Las larvas tienen un tipo campodeiforme, y suelen ser muy activas y de patas bastante largas. Comparten el hábitat y el tipo de alimentación con los adultos.

La Subfamilia Coccinellinae podemos dividirla en tribus, clasificación que es bastante variable porque ha ido cambiando con el tiempo:

  • Según Sasaji (1971): Coccinellini - Discotomini - Halyziini.
  • Según Kovár (1996): Coccinellini - Tytthaspidini - Discotomini - Halyziini - Singhikalini.
  • Según Ślipiński (2007): Coccidulini - Chilocorini - Coccinellini - Diomini - Epilachnini - Noviini - Scymnillini - Sticholotidini - Telsimiini.
  • Según BioLib (2016): Azyini - Chilocorini - Coccidulini - Coccinellini - Cranophorini - Cynegetini - Epilachnini - Epivertini - Eremochilini - Monocorynini - Poriini - Telsimiini – Tetrabrachini


En la península ibérica tenemos las siguientes especies
  • Tribus Coccinellini Latreille, 1807

  • Género Adalia Mulsant, 1846
Subgénero Adalia (Adalia) Mulsant, 1846
Adalia (Adalia) bipunctata (Linnaeus, 1758)
Adalia (Adalia) decempunctata (Linnaeus, 1758)
Adalia (Adalia) fasciatopunctata Faldermann, 1835
  • Género Anatis Mulsant, 1846
Anatis ocellata (Linnaeus, 1758)
  • Género Anisocalvia Crotch, 1871
Anisocalvia quatuordecimguttata (Linnaeus, 1758)
Anisocalvia quindecimguttata (Fabricius, 1777)
  • Género Bulaea Mulsant, 1850
Bulaea lichatschovi (Hummel, 1827)
  • Género Calvia Mulsant, 1846
Subgénero Calvia (Calvia) Mulsant, 1846
Calvia (Calvia) decemguttata (Linnaeus, 1767)

  • Género Chelonitis Weise, 1879
Chelonitis venusta Weise, 1879
  • Género Coccinula Dobzhansky, 1925
Coccinula quatuordecimpustulata (Linnaeus, 1758)
Coccinula sinuatomarginata (Faldermann, 1837)
  • Género Harmonia Mulsant, 1846
Harmonia quadripunctata (Pontoppidan, 1763)
  • Género Metamyrrha Capra, 1945
Metamyrrha thurifera (Sicard, 1923)
  • Género Myrrha Mulsant, 1846
Myrrha octodecimguttata (Linnaeus, 1758)
  • Género Neomysia Casey, 1899
Neomysia oblongoguttata (Linnaeus, 1758)
  • Género Oenopia Mulsant, 1850
Oenopia conglobata (Linnaeus, 1758)
    Subespecie Oenopia conglobata conglobata (Linnaeus, 1758)
Oenopia doublieri (Mulsant, 1846)
Oenopia lyncea (Olivier, 1808)
    SubespecieOenopia lyncea lyncea (Olivier, 1808)
  • Género Propylea Mulsant, 1846
Propylea quatuordecimpunctata (Linnaeus, 1758)
  • Género Sospita Mulsant, 1846
Sospita vigintiguttata
  • Género Tytthaspis Crotch, 1874
SubgéneroTytthaspis (Tytthaspis) Crotch, 1874
Tytthaspis (Tytthaspis) phalerata (Costa, 1849)
Tytthaspis (Tytthaspis) sedecimpunctata (Linnaeus, 1758)
  • Género Coccinella Linnaeus, 1758
Subgénero Coccinella (Coccinella) Linnaeus, 1758
Coccinella (Coccinella) hieroglyphica, (Linnaeus, 1758)
Coccinella (Coccinella) magnifica, Faldermann, 1837
Coccinella (Coccinella) quinquepunctata, Linnaeus, 1758
Subgénero Coccinella (Neococcinella) Savojskaja, 1969
Coccinella (Neococcinella) undecimpunctata

  • Tribus Halyziini Mulsant, 1846

Género Halyzia Mulsant, 1846
Halyzia sedecimguttata (Linnaeus, 1758)
Género Thea Mulsant, 1846
Género Vibidia Mulsant, 1846
Vibidia duodecimguttata (Poda, 1761)


  • Tribus Hippomiini Mulsant, 1846

Género Adonia Mulsant, 1846
Adonia variegata (Goeze, 1777)
Género Anisosticta Dejean, 1835
Anisosticta novemdecimpunctata (Linnaeus, 1758)
Género Aphideita Weise, 1893
Aphideita obliterata (Linnaeus, 1758)
Género Hippodamia Dejean, 1835
Subgénero Hippodamia (Hippodamia) Dejean, 1835
Hippodamia (Hippodamia) tredecimpunctata (Linnaeus, 1758)
Género Semiadalia Crotch, 1874
Semiadalia notata (Laicharting, 1781)
Semiadalia undecimnotata (Schneider, 1792)



Después de dicho esto, una nueva fotografía de la primera mariquita de 22 puntos que he visto esta primavera:



Thea vigintiduopunctata (Linnaeus, 1758)



martes, 1 de mayo de 2018

Rhopalus rufus Schilling, 1829

Como he hablado bastantes veces de chinches, sabemos de sobra que dentro del Infraorden Pentatomomorpha tenemos las siguientes superfamilias:

  • Superfamilia Aradoidea
  • Superfamilia Coreoidea
  • Superfamilia Lygaeoidea
  • Superfamilia Pyrrhocoroidea
  • Superfamilia Pentatomoidea

Hoy le toca a un especimen de la Superfamilia Coroidea.

La superfamilia Coreoidea la dividimos en:

  • Familia Alydidae Dallas 1852
  • Familia Coreidae Leach 1815
  • Familia Hyocephalidae
  • Familia Rhopalidae Amyot & Serville 1843
  • Familia Stenocephalidae Dallas 1852

De todas ellas tenemos representantes en la península Ibérica excepto de Hyocephalinae

De la Familia Coreidae Leach 1815 hable cuando presenté a Coreus marginatus

Hoy hablaré de la Familia Rhopalidae Amyot & Serville 1843

Los Rhopalidae son los chinches más pequeños de la superfamilia Coreioidea, miden de 6 a 12 mm. Son fitófagos y comen principalmente semillas. Se dividen en dos subfamilias:

  • Rhopalinae
  • Serinethinae

Los Rhopalinae se dividen a su vez en varias tribus:

  • Niethrini
  • Rhopalini
  • Harmostini
  • Chorosomini
  • Myrmini

En la península Ibérica solo tenemos representantes de las tribus Chorosomatini y Rhopalini

La tribu Rhopalini en la peninsula Ibérica tiene los siguientes géneros

Genero Brachycarenus
Genero Corizus
Genero Liorhyssus
Genero Maccevethus
Genero Rhopalus
Genero Stictopleurus


El género Rhopalus fue descrito por el entomólogo alemán Schilling en 18271 y se subdibide en los siguientes subgéneros y especies:

  • Subgénero Rhopalus (Rhopalus) Schilling, 1827

Rhopalus conspersus (Fieber, 1837)
Rhopalus distinctus (Signoret, 1859)
Rhopalus lepidus Fieber, 1861
Rhopalus parumpunctatus Schilling, 1829
Rhopalus rufus Schilling, 1829
Rhopalus subrufus (Gmelin, 1790)

  • Subgénero Rhopalus (Aeschyntelus) Stål, 18722

Sinónimos Rhopalus (Aeschynteles) Reuter, 1888. La especie tipo es Corizus maculatus Fieber

Rhopalus kerzhneri Göllner-Scheiding, 1984
Rhopalus latus (Jakovlev, 1883)
Rhopalus maculatus (Fieber, 1837)
Rhopalus nigricornis (Hsiao, 1965)
Rhopalus sapporensis (Matsumura, 1905)
Rhopalus tibetanus Liu & Zheng, 1989

En la península Ibérica del género Rhopalus del primer subgénero solamente tenemos a la especie Rhopalus (Aeschyntelus) maculatus, pero del segundo tenemos seis especies:

  • Rhopalus (Rhopalus) conspersus
  • Rhopalus (Rhopalus) distinctus
  • Rhopalus (Rhopalus) lepidus
  • Rhopalus (Rhopalus) parumpunctatus
  • Rhopalus (Rhopalus) rufus
  • Rhopalus (Rhopalus) subrufus

Rhopalus rufus Schilling, 1829

Especie de distribución paleártica occidental presente en toda España y Portugal según Moulet (1995), aunque citada de forma dispersa (Bolívar & Chicote, 1879; Oliveira, 1896; Seabra, 1925; Vázquez, 1985; Ribes et al., 2004). Antes de describirse en Galicia hubo citas previas de los distritos colindantes portugueses de Braga (Oliveira, 1896) y Viana do Castelo (Seabra, 1939b)


Como muchos de los insectos de los que hablo y muestro fotografía, esten lo observé en el muro de delante de casa (Tomeza, Pontevedra).



Hay que decir que una de las posibilidades para diferenciar algunos Rhopalus de otros es fijarse bien en el dorso del abdomen:


pero esto puede ser sumamente difícil sin una buena lupa o una muy buena fotografía de aproximación o en su caso un buen macro.


domingo, 29 de abril de 2018

Tres fotografías nuevas de Mangora acalypha

Ya hablé de Mangora acalypha (Walckenaer, 1802) en una ocasión, no voy a decir hoy nada nuevo, así que el que quiera saber cosas de esta especie y su género bien puede consultar lo ya escrito. Ahora, simplemente voy a compartir tres imágenes de esta recién estrenada primavera.



Vista dorsal de Mangora acalypha


Vista lateral de Mangora acalypha 


Vista lateral de Mangora acalypha (un poco mas de aproximación)
 







sábado, 28 de abril de 2018

Tychius schneideri

Volvamos de nuevo sobre los gorgojos.

Si hacemos memoria veremos que una las tribus que conté que están englobadas dentro de la Subfamilia Curculioninae, es la Tribus Tychiini Gistel, 1848.

Esta tribu se puede dividir a su vez en las siguientes subtribus:

  • Subtribu Demimaeina
  • Subtribu  Lignyodina
  • Subtribu Ochyromerina
  • Subtribu Tychiina

de las que solo se pueden encontrar especies representantes en la península Ibérica de Lignyodina o de Tychiina.

Dentro de esta última subtribu tenemos al género Tychius Germar, 1817 que engloba a unas 630 especies repartidas en dos subgéneros (Apeltarius y Tychius)

Se han descrito especies de gorgojos asignadas al género Tychius Gennar, 1817 en Norteamérica y Sudamérica, Europa, África, Asia y Australia. La mayoría delas especies se encuentran en la región mediterránea. Todas ellas infestan las vainas de las plantas leguminosas.

En la península Ibérica podemos encontrar las siguientes especies :

  • Tychius (Tychius) argentatus
  • Tychius (Tychius) aureolus
  • Tychius (Tychius) aurichalceus
  • Tychius (Tychius) bicolor
  • Tychius (Tychius) breviusculus
  • Tychius (Tychius) brisouti
  • Tychius (Tychius) capucinus
  • Tychius (Tychius) chevrolati
  • Tychius (Tychius) cinnamomeus
  • Tychius (Tychius) consputus
  • Tychius (Tychius) cretaceus
  • Tychius (Tychius) cuprifer
  • Tychius (Tychius) cuprinus
  • Tychius (Tychius) curvirostris
  • Tychius (Tychius) cylindricollis
  • Tychius (Tychius) decretus
  • Tychius (Tychius) elegantulus
  • Tychius (Tychius) farinosus
  • Tychius (Tychius) funicularis
  • Tychius (Tychius) fuscipes
  • Tychius (Tychius) grandicollis
  • Tychius (Tychius) grenieri
  • Tychius (Tychius) hispanus
  • Tychius (Tychius) hoffmanni
  • Tychius (Tychius) immaculicollis
  • Tychius (Tychius) junceus
  • Tychius (Tychius) laticollis
  • Tychius (Tychius) longicollis
  • Tychius (Tychius) lopezi
  • Tychius (Tychius) medicaginis
  • Tychius (Tychius) meliloti
  • Tychius (Tychius) minor
  • Tychius (Tychius) oedemerus
  • Tychius (Tychius) parallelus
  • Tychius (Tychius) picirostris
  • Tychius (Tychius) polylineatus
  • Tychius (Tychius) pusillus
  • Tychius (Tychius) pyrenaeus
  • Tychius (Tychius) quinquepunctatus
  • Tychius (Tychius) rufipennis
  • Tychius (Tychius) rufipes
  • Tychius (Tychius) similaris
  • Tychius (Tychius) squamulatus
  • Tychius (Tychius) stephensi
  • Tychius (Tychius) striatulus
  • Tychius (Tychius) tessellatus
  • Tychius (Tychius) tibialis

Veamos imágenes de un especimen de una de ellas


Tychius schneideri (Herbst J.F.W., 1795)





Tychius schneideri

Plantas asociadas: Anthyllis vulneraria subsp. Alpestris. La larva se alimenta dentro de la vaina en las semillas en desarrollo lo que puede causar algo de irritación de las vainas. La pupación se hace en el suelo.


Tychius schneideri



Apareamiento de Tychus schneideri





viernes, 27 de abril de 2018

Fracturas costales

Hoy me dejaron a un paciente varón de 77 años de edad que se había caido accidentalmente hacia 4 dias y se había pegado una buena costalada golpeando la parrilla costal izquierda. Vino a urgencias por dolor torácico y abdominal izquierdo.

Entre sus antecedentes médicos figuraban:

HTA
Dislipemia.
Cardiopatía isquémica. Stent sobre DA, Cx distal y primiera OM en 2006Portador de marcapasos DDDR por BAV de 2º grado Mobitz II en 2009.
Adenocarcinoma de próstata tratado con radioterapia en 2006.
Asma bronquial persistente. A seguimiento en Neumología-CHOP. PFR: normal
Herida con motosierra en mano izquierda en 2014.
Radiculopatia L5-S1 severa.

Se le hizo un estudio radiológico que mostró varias fracturas costales y un derrame pleural ipsilateral a las fracturas con una atelectasia del lóbulo inferior izquierdo pulmonar como complicaciones. Es de suponer que el derrame es un hemotórax.

Aprovecho el caso para hablar de los traumatismo torácicos y las fracturas costales y los estudios radiológicos de las mismas y sus posibles complicaciones. Después os mostraré las imágenes del caso.

Los traumatismos torácicos son una causa importante de morbimortalidad, siendo la mayoría de ellos cerrados, es decir, no hay una solución de continuidad en la pared del tórax a causa del traumatismo. Llegan a tener una mortalidad del 10% en muchos casos con el paciente ya ingresado en el Hospital.

Son variados los mecanismos por los que se puede producir un traumatismo torácico: contusión directa en la pared del tórax, fuerzas de desaceleración bruscas con cizallamiento o aumento de la presión dentro del tórax.

El traumatismo por contusión costal directa es uno de ellos y el que nos ocupa en el caso de hoy.

Las fracturas costales son la lesión esquelética mas frecuente tras un traumatismo torácico, estando presentes en un 35-45% de las ocasiones. Las fracturas costales simples no suelen tener mayor importancia pues el tratamiento se reduce a reposo y nalgesia, eso sí evitando toda aquella medida que pueda suponer una disminución de la mobilidad de la pared torácica y lleve al paciente a excursiones respiratorias breves que puedan complicar el caso con una atelectasia pulmonar. Precisamente por esto es por lo que es tan importante la buena analgesia y hay que avisar al paciente de que no se ponga una faja en el tórax, que aunque le ayude a controlar el dolor, es mas perjiudicial que beneficiosa.

Sin embargo, el número de fracturas costales es un buen indicador de la gravedad del traumatismo y predictor de complicaciones. Cuando se afectan mas de tres arcos costales consideramos ya el caso grave y especialmente grave si se presenta además con respiración paradójica.A partir de tres FC, las lesiones extratorácicas asociadas, la tasa de complicaciones y la mortalidad aumentan de manera significativa, por lo que se ha considerado este número como indicador
de ingreso.

Que arcos costales se encuentran fracturados, también es de importancia clinica, pues la fractura de los tres primeros arcos costales es indicativa de que el traumatismo fue de alta energía y con posibilidad de lesiones mediastínicas, neurológicas, vasculares y extratorácicas asociadas, ello obliga a descartar las lesiones vasculares o del plexo braquial como complicaciones. Si los fracturados son los tres ultimos costales, entonces hay que pensar en la posibilidad de lesiones esplénicas, hepáticas y/o renales.

Gracias a Dios, la mayoría de las fracturas costales en un traumatismo costal afectan a los arcos costales entre el 3º y el 9º.

Yo siempre digo que en el traumatismo costal lo primero que hay que recordar es la regla de las tres costilaas: tres o mas costillas rotas o las tres primeras o las tres ultimas costillas ¡Mucho ojo! la cosa ya puede ser mas sería de lo que parece.

Lo siguiente que hay que mirar cuando tienes tres o mas costillas rotas es si existe mobimiento respiratorio paradójico, pues si éste está presente nos está avisando de que estamos frente a un Vollet costal, algo que puede ser muy serio porque muchos de estos pacientes acaban precisando ventilación mecánica y desarrollan con mas frecuencia sindrme de distrés respiratorio del adulto (SDRA)

Otra cosa en la que hay que pensar rápidamente es en la posibilidad de otras lesiones óseas de la pared asociadas a las fracturas costales y que fundamentalmente van a depender del tipo de traumatismo torácico, por ejemplo las fracturas asociadas de esternón o de escápula o las fracturas vertebrales. Las fracturas esternales son típicas de los accidentes de tráfico en los que el paciente lleva puesto el cinturón de seguridad y pueden asociarse a hematoma retroesternal, neumotórax, neumomediastino o contusión miocárdica,. Las fractiuras escapulares las vemos también en impactos de alta energia y hasta un 43% de llas pasan desapercibidas en la radiografía simple estando ademadas asociadas a complicaciones graves como neumotórax, hemotórax o lesiones vertebrales hasta en un 40%

El primer estudio de imagen que ha de hacerse ante un traumatismo torácico cerrado en el que sospechemos fracturas costales simple es una Rx de tórax.
Aquí siempre recuerdo que hasta un 20% de las fracturas costales puede pasar desapercibidas en el estudio radiológico habitual con dos proyecciones, anteroposterior y lateral, por lo que se debe incluir una radiografía de parrilla costal o de las dos parrillas si consideramos que las fracturas pueden ser bilaterales. Aún así, con la parrilla costal se pnos pueden pasar por delante hasta un 2% de las fracturas costales no desplazadas.

De todas formas, la Rx de tórax aporta mucha mas información que la de la integridad o no de los arcos costales, pero no voy a hablar de ello porque en esta ocasión hablamos solamente de las fracturas costales.

La siguiente prueba de imagen es el TAC, utili cuando tenemos fractura de mas de tres arcos costales para despistar otras lesiones acompañantes a las fracturas costales y complicaciones. Ademas el TAC de tórax nos permite reconstrucciones tridimensionales en las que podemos objetivar muchísimo mejor las líneas de fracturas.

Ahora ha llegado ya el momento de que ponga las imágenes del caso clínico de la guardia de hoy.
Rx AP de tórax:


La imagen muestra un aumento de tamaño de la silueta cardiopericardica con un marcapasos con los cables íntegros y correctamente situados, derrame pleural izquierdo, atelectasia subsegmentaria del LII y se intuyen fracturas costales.

Rx lateral de tórax


La imagen lateral no añade mucha mas información que la de la localizazión de las lesiones en el hemitórax izquierdo y permitir ver mejor una aorta desenrrollada y en el espacio retrocardiaco con su derrame pleural. Muestra ademas una marcada cifosis por acuñamientos vertebrales de aspecto remoto.

Parrilla costal izquierda:


La parrilla costal muestra mas imágenes de fracturas costales y deja ya mas que en evidencia la necesidad del TAC torácico.

Reconstrucción 3D del TAC de tórax:



Reconstrucción tres D que objetiva mucho mejor las fracturas costales (*)


Curculio venosus

Los coleópteros fitófagos constituyen aproximadamente la tercera parte del total de los Coleoptera. En su relación con el hombre, no sólo pueden mostrar una actividad positiva (polinizadores, controladores de “malas hierbas”) sino también negativa, ya que afectan a la masa vegetal y, en buena medida, al ciclo biológico de numerosas plantas, atacando tanto a sus estructuras vegetativas como reproductoras. Dentro de este grupo cabe destacar la presencia ubicua de los gorgojos.

Cuando presenté a los gorgojos por primera vez, explicaba que dividimos a los gorgojos en dos grandes grupos:

1) Orthoceri o gorgojos primitivos:familias aceptadas son Anthribidae, Attelabidae, Belidae, Brentidae, Caridae y Nemonychidae

2) Gonatoceri o “verdaderos gorgojos” (Curculionidae)

Y que la familia Curculionidae contiene las siguientes subfamilias:

  • Subfamilia Bagoinae Thomson, 1859
  • Subfamilia Baridinae Schönherr, 1836
  • Subfamilia Ceutorhynchinae Gistel, 1848
  • Subfamilia Conoderinae Schönherr, 1833
  • Subfamilia Cossoninae Schönherr, 1825
  • Subfamilia Cryptorhynchinae Schönherr, 1825
  • Subfamilia Curculioninae Latreille, 1802
  • Subfamilia Cyclominae Schönherr, 1826
  • Subfamilia Entiminae Schönherr, 1823
  • Subfamilia Lixinae Schönherr, 1823
  • Subfamilia Mesoptiliinae Lacordaire, 1863
  • Subfamilia Molytinae Schönherr, 1823
  • Subfamilia Orobitidinae Thomson, 1859
  • Subfamilia Phytonominae Gistel, 1848
  • Subfamilia Platypodinae Shuckard, 1820
  • Subfamilia Scolytinae Latreille, 1804
  • Subfamilia Xiphaspidinae Marshall, 1920

Ahora bien, la Subfamilia Curculioninae Latreille, 1802 la subdividimos en 14 tribus, siendo una de ellas la tribu curculionini, a la podemos dividir en las siguientes subtribus: Archariina, Curculionina, Erganiina, Labaninina, Pseudobalaninina y Timolina

Curculio Linnaeus, 1758 es uno de los géneros de la tribu curculionini, siendo precisamente una especie de este género de la que mostré las primeras imágenes; en concreto de Curculio glandium.

El género Curculio cuenta con más de sesenta especies paleárticas de las que, en la Península Ibérica, se han citado hasta la fecha siete especies: C. betulae (Stephens, 1831), C.elephas (Gyllenhal, 1836), C. glandium Marsham, 1892, C.nucum Linnaeus, 1758, C. pellitus (Boheman, 1843), C.venosus (Gravenhorst, 1807) y C. villosus Fabricius, 1781. De estas siete especies, salvo C. betulae y C. nucum, las otras cinco se encuentran asociadas a las especies vegetales del género Quercus. Todas las especies ibéricas de gorgojos del género Curculio Linnaeus, 1758, atacan los frutos de diversas especies forestales (excepto C. villosus Fabricius, 1781, que se reproduce en las agallas del himenóptero cinípido Biorhiza pallida (Olivier, 1791)), siendo la mayoría conocidos como gorgojos de las bellotas, de la castaña o de la nuez. Curculio glandium,

Curculio nucum y Curculio undulatus se considera que forman parte del clado glandium, mientras que otros gorgojos que habitan también robles europeos, como Curculio pellitus, Curculio venosus y Curculio elephas, forman parte del clado elephas.

Hoy voy a mostrar imágenes de un curculio del clado elephas

Curculio venosus (Gravenhorst J.L.C., 1807)

Esta especie se halla repartida por casi toda Europa, Cáucaso, Argelia y Marruecos, por tanto de distribución europeomediterránea. Citada como muy común de Francia (Hoffmann, 1954), en la Península Ibérica se ha citado de algunos puntos dispersos de España.

Muy similar a Curculio nucum pero de color mas claro y con una longitud de 7 a 9 mm, solemos encontarlo también en carballeiras. Este gorgojo tiene un pico muy delgado, siendo un poco mas corto el del macho que el de la hembra que es mas largo que los elitros. Tiene toda la superficie cubierta de pelos escamosos marrón claro y oscuro. El lado superior del escutelo con pelo es mas largo que ancho.


Curculio venosus

En verano la hembra perfora con su pico una bellota verde, haciendo un agujero en el que pondrá uno o dos huevos. Las larvas se alimentan del contenido de las bellotas y caen al suelo con estas en otoño, momento en el que perforan un orifico para salir. Invernan en el suelo, donde pupan la primavera siguiente.



Curculio venosus



jueves, 26 de abril de 2018

Sobre el dimorfismo sexual de Heliophanus

Las arañas del género Heliophanus está representadas por nueve especies en el norte de Europa, cuatro de ellas presentes en Gran Bretaña, de las cuales solo dos son comunes (H. cupreus y H. favipes). Se trata de arañas oscuras, algunas veces con un brillo débilmente metálico sobre el abdomen, una delgada franja blanca en la parte anterior y diversas manchas blancas en el dorso. De ordinario se encuentran en la maleza.

Las arañas pertenecientes a este género se definen por:

  1. La posesión de un émbolo verdaderamente inamovible en los machos, que es la continuación directa del endurecido tegumento opaco del bulbo (tegulum).

  2. Los palpos en los machos tienen generalmente una, dos o tres apófisis tibiales.

  3. El fémur tiene una protuberancia o apófisis femoral robusta y larga, apical, única o bifurcada.

  4. La Epigyne tiene forma de placa esclerótica, a menudo cóncava o con ranura central.

  5. Los conductos copulatorios son cortos, de paredes gruesas e intensamente esclerotizados, como espermatecas.

  6. Tanto machos como hembras son arañas delgadas, con patas delgadas, pequeñas o de tamaño mediano, de color a menudo oscuro y muchas veces con manchas blancas en el abdomen.


A phylogenetic classification of jumping spiders (Araneae: Salticidae).
Wayne P. Maddison Journal of Arachnology 43:231–292. 2015



En la península Ibérica se conocen las siguientes especies pertenecientes al género:

  • Heliophanus agrícola Wesolowska, 1986
  • Heliophanus apiatus Simon, 1868
  • Heliophanus auratus C. L. Koch, 1835
  • Heliophanus cupreus (Walckenaer, 1802)
  • Heliophanus cupreus cuprescens (Simon, 1868)
  • Heliophanus dubius C. L. Koch, 1835
  • Heliophanus flavipes (Hahn, 1832)
  • Heliophanus haymozi Logunov, 2015
  • Heliophanus ibericus Wesolowska, 1986
  • Heliophanus kochii Simon, 1868
  • Heliophanus lineiventris Simon, 1868
  • Heliophanus melinus L. Koch, 1867
  • Heliophanus patagiatus Thorell, 1875
  • Heliophanus ramosus Wesolowska, 1986
  • Heliophanus rufithorax Simon, 1868
  • Heliophanus tribulosus Simon, 1868

Heliophanus cupreus

Cuando hablé de la familia Salticidae en la península ibérica de forma mas general, ya introduje varios géneros y algunas especies, entre ellas a esta araña que habita especialmente en margenes de bosques soleados y en caminos bordeados de arbustos. Permanece con preferencia en arbustos y en la vegetación cerca del suelo. Construye una madriguera, generalmente entre hojas, para la muda de la cutícula, para protejerse bajo tiempos desfavorables y para la puesta del capullo. En la Europa central se le puede ver con facilidad en casi todas partes, siendo la especie mas frecuente del género. Yo os muestro ahora de nuevo otras imágenes que tomé hace un par de días cuando iba con mi hijo pequeño y de paseo por el monte, para ver unas fervenzas y él rápidamente la descubrió en una barandilla de madera de un camino que discurre entre árboles y arbustos. Es muy pronto para ver esta araña ya que los adultos se encuentran de mayo a junio e incluso las hembras mas tarde.

Recordaré ahora como esta es una araña pequeña de longitud 3,5 a 4 mm en el macho y de 4 a 6 mm en la hembra. Como la mayoría de las especies de este género, color de base muy oscuro, casi negro y un claro brillo verdoso o cúprico que surge en parte en la superficie del cuerpo y en parte por las clapas del vello.


Hembra de Heliophanus cupreus

Las hembras poseen tres bandas blancas oblicuas mas o menos nítidas en el prosoma, una detrás de la fila de ojos delantera, otra detrás de la trasera y una tercera en la parte posterior del prosoma. El opistoma tiene una lista blanca delgada en el borde anterior que hacia atrás llega hasta un tercio de su longitud, en el dorso tiene cuatro manchas de vello blancas bien distinguibles. Los palpos son de color amarillo claro luminoso, las patas son amarillas parduscas claras, fémur y tibia con listas negras en ambos lados.


Hembra de Heliophanus cupreus

Los machos no tienen los dibujos blancos en el cuerpo y son de un brillo metálico cúprico especialmente intenso. Sus palpos son negros con pocos pelos blancos. El fémur tiene un bulto en la parte inferior que se prolonga en una púa curvada hacia dentro. Sus patas son mucho mas oscuras que las de la hembra y en la cara exterior tienen listas de vello blancas.


Hembra de Heliophanus cupreus


Heliophanus tribulosus, Simon 1868

Esta especie está presente en la mayor parte de Europa, llegando hasta a Kazajstán. Los adultos tienen un tamaño de aproximadamente 6-7 mm de longitud. Suelen habitar zonas soleadas encontrándose fundamentalmente en la vegetación baja y rocas soleadas, así como en paredes de casas o muros y otro tipo de construcciones humanas que estén al sol.

Hay bastante dimorfismo sexual.

Los machos típicos son en su mayoría de color negro, incluidas las patas, generalmente con una franja blanca delgada en el borde del opistoma y dos manchas blancas en la parte posterior del abdomen.

Las hembras son de color marrón claro. Los ojos laterales posteriores están unidos por una franja clara. En la punta del abdomen hay dos puntos brillantes, dos dibujos claros en forma de coma en la parte media de la espalda y un amplio círculo blanco rodeando el borde. Las patas son completamente amarillas como los pedipalpos, pero estos se oscurecen ligeramente en las puntas.


Macho de Heliophanus tribulosus


Macho de Heliophanus tribulosus