jueves, 20 de julio de 2017

Lucilia caesar: "la mosca de la mierda"

Los braquíceros (Brachycera) de los que ya he hablado en varias ocasiones son uno de los subórdenes clásicos de dípteros que conocemos con el nombre vulgar de moscas.

Muscomorpha es un infraorden de Brachycera que representa el grupo de dípteros más amplio y diverso. Los adultos tienen antenas de tres segmentos con una arista dorsal y su cuerpo suele estar cubierto de pilosidad. Las larvas que alcanzan su desarrollo completo en tres etapas, son acéfalas o con una cápsula cefálica muy reducida y carecen de antenas o estas se encuentran sobre una superficie membranosa.

Muscomorfa contiene varias superfamilias, siendo una de ellas la Superfamilia Oestroidea (Leach, 1815) que forma parte de la subsección Calyptratae y que contie las siguientes familias

Familia Calliphoridae Lauer & Bergenstamm, 1889
Familia Mystacinobiidae Holloway, 1976
Familia Oestridae Leach, 1815
Familia Rhiniidae Brauer & Bergenstamm, 1889
Familia Rhinophoridae Robineau-Desvoidy, 1863
Familia Sarcophagidae Macquart, 1834

Los califóridos (Familia Calliphoridae) son los vulgarmente llamados moscardones o moscardas de la carne, moscas azules o moscas verdes.

La distribución de esta familia es cosmopolita, se han descrito unas 1.100 especies hasta el momento, con alrededor de 228 especies en el Neotrópico, y otro gran número en África y el sur de Europa. Las áreas donde es más común hallar a especies de Calliphoridae son en regiones como la India o las zonas tropicales del sur de América, incluyendo el Caribe. El hábitat ideal para estas especies lo constituyen las regiones tropicales o de clima templado, con suelo húmedo y hojarasca.

Son moscas de 10 y 12 mm de largo y con brillantes colores metálico: azul (género Calliphora), verde (género Lucilia) o negro (género Phormia). En la cabeza presentan una lúnula y sutura frontal bien marcadas y también poseen un ptilino (Schizophora), una estructura utilizada para liberar al adulto de la pupa. La antena es trisegmentada y con una arista plumosa en el tercer y último segmento. La venación de sus alas es más sencilla con la vena Rs bifurcada. Las especies de esta familia poseen escamas bien desarrolladas (calípteros) que generalmente ocultan los halterios. Acada lado del tórax tienen una hilera de cerdas hipopleurales (se encuentran situadas en la hipopleura, debajo del espiráculo metatorácico, a cada lado de la placa torácica ventral), justo encima de las coxas de las dos últimas patas (segunda y tercera). Además tienen una sutura transversal bien marcada en el lado dorsal del tórax, de valor taxonómico y unas prominencias características llamados callos. El postescutelo está ausente o en todo caso está muy poco desarrollado.

La mayoría de las hembras de Calliphoridae estudiadas requieren una considerable cantidad de proteínas para poder desarrollar huevos viables en sus ovarios por lo que acuden a la carroña o a los animales con el doble propósito de acceder a una fuente de proteínas y depositar sus huevos, de aproximadamente 1,5 x 0,4mm y coloración blanca o amarillenta.

La hembra pone alrededor de 150 a 200 huevos de una vez, llegando a poner alrededor de 2.000 huevos en toda su vida. El promedio de hembras y machos nacidos se comporta en una relación aproximada del 50%. La eclosión del huevo, en condiciones favorables, ocurre alrededor de las 8 horas después de la oviposición. La larva pasa, a través de mudas por tres estadios de desarrollo.

Los tres estadios (larva I, larva II y larva III) son reconocibles mediante el examen de los espiráculos posteriores y anteriores y utilizan enzimas proteolíticas y los ganchos de su aparato bucal para alimentarse de la carroña. Las mayoría de las larvas de las especies de esta familia de dípteros son necrófagas (se alimentan de tejidos muertos) aunque existen notables excepciones. Cuando la larva ha el tercer estadio, abandona su medio de sustento para enterrarse en el suelo y pupar. Pasados 7 - 14 días en condiciones ideales (son insectos poiquilotermos, muy dependientes de la temperatura ambiente para su desarrollo y funcionalidad), emerge el insecto adulto o imago.

Los adultos efectúan la polinización de ciertas flores que los atraen con un fuerte olor a putrefacción pero que no les suministran el alimento que necesitan sus crías. También son polinizadores de algunas plantas de la familia de la cebolla.

Una de las significaciones económicas de mayor peso de los califóridos está asociada a las pérdidas que causan las larvas de estos insectos cuando parasitan a los animales causándoles miasis cutánea. Calliphoridae, Sarcophagidae y Piophilidae son familias asociadas comúnmente a miasis humana y animal.

Algunas de las especies de esta familia han sido utilizadas con éxito como terapia alternativa en la cura de heridas de difícil cicatrizacióndebido a sus hábitos necrófagos. Entre las especies utilizadas con este fin se encuentran las llamadas moscas verdes como Lucilia sericata.

Los adultos de Calliphoridae son vectores de enfermedades como disentería y un gran número de enfermedades virales y bacterianas.

Finalmente, hay que contar que tienen valor en la entomología forense, habiendo sido la clave en ocasiones de casos policiales.

Subfamilias de Calyphoridae

Auchmeromyiinae
Calliphorinae
Chrysomyinae
Luciliinae
Melanomyinae
Polleniinae



Familia Luciliinae
Género Lucilia Robineau-Desvoidy, 1830

Los géneros Phaenicia, Bufolucilia y Francilia fueron equiparados como sinónimos de Lucilia por Rognes (1999). Este puede reconocerse por su tórax y abdomen verde, azul o bronce brillante, lomo supraesquamal con un conjunto de setas y calípteor inferior desnudo. El género incluye 11 especies en Norteamérica. Cuando se miden las relaciones cabeza a frons en hembras, hay que notar que el frons no es más estrecho en el vértex como la mayoría de las hembras califóridas.


Lucilia caesar (Linnaeus, 1758)

Su nombre científico deriva del latín “lux, lucis” que significa luz y “caesar, -aris” que significa imperial (César, el título que se otorgaba a los emperadores romanos).

Vulgarmente los niños Españoles la suelen llamar con el expresivo nombre de Mosca de la mierda, porque aparece sobre los excrementos de los animales. En realidad podemos encontrarla por todas partes, pero sobre todo cerca de las casas. Suele aparecer sobre cadáveres, barro putrefacto, hojarasca en descomposición..., sobre estas materias se alimentan y se aparean, y en ellas se desarrollan las larvas. Los adultos también resultan comunes sobre flores olorosas y de vivos colores alimentándose de polen y néctar, (como por ejemplo Hedera helix) y de los jugos liberados por estiércoles, excrementos, cadáveres y setas malolientes (como por ejemplo Clathrus ruber).

Se distribuye por gran parte de Europa y de Siberia. Abunda en la península Ibérica.

 
Lucilia caesar

Estas moscas miden unos 8 – 12 mm de longitud y tienen el tórax y el abdomen de color verde botella metálico y brillante. Color que se va haciendo mas bronceado con la edad. Estran además cubiertas de una hirsuta pilosidad de color negro y tienen dos grandes ojos compuestos de color rojo que cubren casi por completo la cabeza. Las moscardas verdes llegan rápidamente a las fuentes de alimento gracias a su buen sentido del olfato, que se encuentra ubicado en las pequeñas antenas. Las hembras se pueden distinguir de los machos por su larga cápsula genital.

Muchas personas llaman a Lucilia caesar Mosca verde, lo que puede hacer que la confundamos con otra especie de la misma familia, Lucilia sericata

Las dos especies se pueden diferenciar porque Lucilia sericata tiene tres pares de cerdas acrosticales posteriores a la sutura y una basicosta pálida 


Lucilia sericata

mientras que Lucilia caesar tiene solo dos pares de cerdas acrosticales y basicosta oscura.

Lucilica caesar

Las hembras ponen varios centenares de huevos que tienen un desarrollo muy rápido, pues en buenas condiciones pueden eclosionar tan solo en 18 horas. Después las larvas tardan unos 10 días en pupar. El desarrollo es más rápido cuánto más alta es la temperatura: a 13ºC el huevo puede necesitar hasta 37 días para transformarse en adulto, mientras que a 31ºC puede hacerlo en tan sólo 11,5 días. Sin embargo, el número de ejemplares se ve diezmado por los pájaros, los murciélagos, y sobre todo, los fríos y las lluvias. Para alimentarse las larvas expulsan jugos digestivos y, a continuación, “succionan” los tejidos licuados de este modo. Cuando llega el momento de su metamorfosis, se entierran en el suelo y se inmovilizan. Su piel se endurece y transforma en pupa, que protege a la ninfa. Justo después de emerger, la joven mosca aún no posee sus soberbios y característicos colores metálicos.


Lucilica caesar
 

Hay que recordar que tiene gran utilidad en la entomología forense por lo que es una de las especies que se utilizan en medicina forense para datar un cadáver. Las moscas verdes se encuentran entre los primeros insectos que aparecen para poner sus huevos en cadáveres. La mayoría de las lucilias pertenecen a la primera escuadra: llegan muy pronto después de la muerte, cuando el cadáver aún no desprende olor. Pero Lucilia caesar pertenece mas bien a la segunda escuadra, la que aparece cuando el olor del cadáver comienza a hacerse presente. Más tarde otras escuadras llegaran al cadáver durante los tres primeros meses que siguen al fallecimiento.


Lucilica caesar

El insigne Dr José M. Reverte Coma, fallecido hace un par de meses, decía en su libro de Antropología Forense que:

"Megnin la incluye en la 2ª escuadra de la muerte pero Blathard la coloca en la primera como Leclerq. Lucilias aparecen cuando aparece el olor cadavérico. La mosca mas característica de este género el Lucilia caesar Rob. Tiene la cabeza deprimida, el opistoma rojo pálido, no prominente, palpos rojizos, antenas obscuras que arrancan del epistoma con el tercer artejo que es cuádruple que el segundo, estilo penniforme. Abdomen corto y redondeado. Alas muy separadas con nerviadura poco arqueada hacia el codo. Poseen brillantes colores metálicos, generalmente verde esmeralda. Megnin señala que buscan los cadáveres en que se haya comenzado la putrefacción para depositar en ellos sus huevos de los que salen unas larvas blancas cónicas con dos cuernos carnosos en la cabeza y dos ganchos córneos en la boca. La parte posterior del cuerpo, cortada oblicuamente presenta dos estigmas en forma de tres hendiduras radiadas. Terninado su desarrollo en 15 días, se encierran en una cáscara coriácea cilíndrica, de extremidades redondeadas, de color rojo obscuro, de la que sale el insecto a los 15-20 días si al temperatura es adecuada. Mide 7-9 mm. Balthazard dice que ha visto nacer las larvas en 24-48 horas en la estación calurosa y no en 8 días como dice Megnin. Está deracuerdo con este autor en afirmar que si existen en un cadáver vestigios de Dípteros, quiere decir que la muerte ha ocurrido después del mes de marzo y antes de noviembre en regiones templadas como las nuestras. Anota una excepción que hay que tener en cuenta y es que la mosca azul puede permanecer en las casas durante el invierno y sembrar el cadáver de un sujeto muerto fuera del verano."


 Lucilica caesar: es el mismo especimen de las dos fotos anteriores, pero en esta no deja lugar a dudas de que es una hembra



martes, 18 de julio de 2017

A rapa das bestas de Amil, 2017

Ayer por la tarde y en buena compañía fui a ver a "Rapa das Bestas de Amil", en el Monte Acibal, Moraña. Según publicaba hoy el diario de Pontevedra fuimos mas de 2000 personas las que nos juntamos "nas Brañas" un pastizal de 19 hectáreas de terreno, en pleno monte Acibal, muy cerca "do Marco da Estada", donde se unen los concellos de Pontevedra, Campo Lameiro, Barro y Moraña.

La verdad, es que no era fácil hacer fotografías. Estaba lleno de Robert Capas metiendo su cámara en la boca del caballo y dificultando que los demás pudiesen sacar una sola fotografía mas o menos decente. Aún así, detrás de los demás pero con paciencia, yo pude hacer las mías propias. No se porque hay fotógrafos que piensan que para hacer una buena foto tienes que estar tan cerca que estorbes. La famosa frase de Robert Capa de que "“Si una foto no es suficientemente buena es porque no estabas suficientemente cerca” no hay que tomarsela al pie de la letra. Solo los estúpidos se toman las cosas siempre literalmente.

Dejando ese tema aparte, yo no se porque demonio he tardado tanto en acudir a ver la rapa. Es todo un acontecimiento y una fiesta que no debería de perderse nadie por lo menos una vez en la vida. Si no te gusta, no repites, pero si es el caso contrario, verás algo que no olvidaras y que seguro que desearas volver a ver año tras año.

El que piense que yendo a la rapa simplemente va a ver como se les cortan las crines a los caballos, está muy, pero que muy equivocado. Me voy a tomar la libertad de intentar explicar un poquito en que consiste esto de la rapa para todo aquel que no haya ido nunca y para enseñar algo a los que tengan una idea equivocada. Eso sí, lo primero que tengo que decir, es que no es que yo sepa mucho del asunto, porque en realidad, ayer fue mi primera vez. 
Las crines hay que raparlas por higiene y salud del animal, 
va ha estar todo el año en libertad en el monte

En Galicia se llama "bestas" a las yeguas y "Garañons" a los machos, pero a pesar de esto, cuando se habla de rapa das bestas, no se habla de cortarles las crines solo a las yeguas, sino también a los machos. Y no se rapa a cualquier caballito, sino que se rapa a los caballos salvajes de raza gallega (ya sean mestizos o de pura raza), pequeños, robustos y adaptados durante siglos a la supervivencia en unas montañas en las que la crudeza del invierno es su única compañía. Excepto los dias de la rapa, el resto del año andan sueltos por el monte siempre que no haya algún desgraciado que los manque con "pexas". La existencia de estas manadas de caballos salvajes en las montañas es el testimonio más sorprendente de como Galicia preserva el valor de lo natural.
Caballo salvaje de raza gallega antes de ser desparasitado y rapado en el curro

En pontevedra se suele decir mucho mas a menudo, que uno va "a un curro" en vez de decir que va a la rapa das bestas. Esto se debe a que el curro es simplemente el lugar donde se reúnen los caballos para raparlos, ya sean yeguas o garañones y por extensión, cuando uno va a ver la rapa, se dice que va al curro.
Bestas  e garañons en el curro de Amil, antes de la rapa.
En un curro se ven mas melenas que un concierto de AC/DC o de Iron Maiden

La rapa de los caballos es una tradición ancestral que viene de la edad de bronce, cuando los gallegos comenzaron a domesticar a los caballos y otros animales. Estrabón, hace dos mil años ya escribió las siguientes palabras al respecto:

“Con cuernos y con gritos acosan a las bestias por los montes hasta lograr acorralarlas. Unas, las sacrifican para comerlas. Otras, las doman y les sirven de montura para sus luchas guerreras”.
   
Así pues, haciendo caso a Estrabón, vemos que realmente el rito o fiesta de la rapa das bestas comienza mucho antes de reunir a los caballos en el curro.
 Bestas  e garañons en el curro de Amil, antes de la rapa.

Bien temprano, de madrugada, los mozos gallegos salen al monte cada primavera para obligar con gritos y dirigidos por un bestilleiro, a bajar a los caballos salvajes al valle y reunirlos en el curro.
Hay algunos a los que les hace buena falta pasar por la peluquería

Una vez están todos los animales reunidos en el curro estos se han de separar. Potros por un lado, bestas por otro, garañons por otro... y hay que tener buen cuidado de las que estén preñadas. Este momento es un verdadero follón con animales y hombres mezclados peleando entre sí. Pero una pelea en la que no se daña al animal, es una lucha por poner orden.
Esto es lo mas parecido a los reclutas  Americanos cuando llegan para formar parte de los Marines

Lo primero de todo es escoger u ojear la besta a rapar. Una vez escogida se la persigue por el curro, corriendo entre la manada de caballos salvajes arriesgándose a ser aplastado o a llevar una buena buena coz de alguno de ellos.

 Un mozo persigue al caballo elegido, corriendo entre los demás, teniendo cuidado de no ser
coceado ni aplastado por la manada, hasta que llega junto a él e intenta asirse a las crines

Hay que saber y ser valiente ya para hacer esto que, quizás al principio, te parezca poca cosa. Después, un mozo salta sobre la besta y agarrado a sus crines hace una monta salvaje mientras esta cocea y los demás relinchan.
 
Una vez montado, hay que mantenerse y eso no es nada fácil en un caballo salvaje y a pelo,
sin montura, como un indio Siux de las antiguas películas del Far West

Esto suele hacer la delicia de los allí presentes que vocean y dan vítores, sobre todo los que conocen al mozo y son amiguetes o familia.

La verdadera lucha entre el hombre y el animal salvaje se da cuando quedan los ejemplares adultos y hay que cogerlos y tumbarlos en el suelo para desparasitarlos, raparlos y marcarlos. Son los denominados “apeitadores o aloitadores” los que se encargan de esto y mantienen un forcejeo desmesurado con el caballo, al que acaban reduciendo y derribando. Normalmente tres o cuatro aloitadores por besta.

Antes de ser derribado por el animal el que lo montaba, otros dos apeitadores han de agarrar al caballo por la cabeza y el rabo o una pata trasera, para flexionando a la fuerza ambas, pero sin hacer daño al animal, acabar con él en el suelo y tumbarlo de lado.
Ser apeitador y la pasión por los caballos, 
no parece estar reñido con el gusto por las motos  ;-)

 El mozo sujeta la cabeza del caballo, tumbado en el suelo, para que se le pueda rapar. 
Siempre se tiene cuidado de no dañar al animal.

 Un caballo tiene muchísima fuerza en la musculatura del cuello, 
mantenerlo así quieto requiere una importante dosis de fuerza pero otra mayor de destreza.

Aunque vea que no le dañan, al caballo se le retiene e inmoviliza en contra de su voluntad. 
Es un caballo salvaje que no se fía lo mas mínimo e intentará liberarse rápidamente.
Lo habitual es que el caballo acabe tumbado todo pancho y el aloitador agotado

Es entonces, cuando inmovilizado el caballo, se le desparasita administrandole medicación en la boca y se le corta hábil, rápidamente y a tijera, las crines del cuello y de la cola.
Desparasitando al caballo salvaje mientras los aloitadores le mantienen unos minutos en el suelo. El proceso ha de ser rápido a la par que incruento.
El verdadero momento de la rapa ha llegado, la besta pasa por peluquería
¡A dios, melena! dentro de un rato a correr fresquito por el monte gallego.
Con la cola hay que hacer lo mismo y dejar a la besta bien guapa.
¡Caramba, esto ya es otra cosa!

Este proceso se repite animal tras animal y los aloitadores son escasos. Uno puede imaginarse que por mucha habilidad y fuerza que uno tenga, acaban físicamente destrozados.

Como estuve tiempo en el curro, pude hacer mas fotos de la rapa, así que aquí os dejo algunas de los aloitadores en plena acción.
Hay veces, que una vez derribada la besta en el suelo, ladearla es todo un desafío.
Y después para mantener "a besta" de lado "o apeitador "ha de utilizar todo su cuerpo.
La mayoría de las veces, el reto mas duro es evitar que comience a levantar el cuello y la cabeza. 
Para ello el aloitador permanece abrazado al caballo, sin hacerle daño, impidiendo que se levante.
Es imprescindible que mientras se rapa la crin al caballo y se le administra la medicación, un apeitador aplique su peso sobre el lateral del lomo del caballo, sin comprimir su abdomen para no hacerle daño.
Hay ocasiones en las que mantener la cabeza del caballo quieta es todo un reto.
Abrazar con fuerza al caballo e impedirle que mire que pasa y se levante sin hacerle daño 
puede ser algo agotador, solo hay que ver las caras para darse cuenta del esfuerzo.
Y la verdad, parece que hay algunos con los que no hay quien pueda
Al final, suele poder la habilidad, pero la fuerza del caballo nunca se debe desestimar.
 Y mucho cuidado con los cuartos traseros, aunque el animal esté ya en el suelo
 La técnica es muy importante, no sirve solo la fuerza. Se necesita trabajo en equipo.
Doblar una pata trasera del animal mientras otros lo sujetan es algo fundamental.
Al final, el caballo cede un rato y los aloitadores pueden tomar aliento.
¡Tremendo el esfuerzo de estos hombres!
Ver como un aloitador experto inmoviliza a un caballo 
con un abrazo fuerte pero delicado es algo realmente hermoso.

  Venga caballito, vamos a tumbarte sin que nadie sufra daño.
Otros ayudan desde los cuartos traseros. 
Puede ser peligroso y aunque algunos piensen lo contrario, no hace daño al animal.
Te das cuenta cuando estas ante un verdadero profesional, un apeitador con mayúsculas
porque evita con su pecho que el caballo vea para que esté mas tranquilo
Y se le rapa la crin con velocidad y cuidado
¡Compañero, dame la mano!  sin tí no lo hubiese logrado.
Tranquila, besta, que ya acabamos y serás libre de nuevo.

Después de todo, los animales más jóvenes serán puestos de nuevo en libertad, con los garañones y las potras.

El año pasado PACMA estaba valorando emprender acciones legales contra esta fiesta porque según ellos atenta contra la integridad de los animales ya que en el curro  "los sujetan de la cola, las patas o las orejas. Los someten a la fuerza y los reducen para cortarles las crines" "sufren pánico cuando son acorralados y conducidos a un recinto en el que se agolpan centenares de ellos, donde son sujetados por los vecinos, provocándoles lesiones y golpes".
Ciertamente los animales tienen miedo cuando se les junta a todos en curro después de haber estado suelto todo el año por el monte, pero ni mucho menos se les maltrata. Se les monta a algunos un breve lapso de tiempo y sobre todo se les cuida, desparasita, limpia y adecenta para evitar que contraigan enfermedades. No hay un solo gallego que no mime a los caballos y menos que no proteja a sus caballos salvajes como un tesoro. No puedo mas que decir que en mi opinión, PACMA se equivoca de cabo a rabo, o mejor dicho de testa a rabo.

Además, en torno a la “rapa das bestas” se organiza una auténtica romería que lo convierte en una manifestación claramente festiva. El acto suele estar amenizado por un grupo de gaitas durante toda la jornada y cuando acaba la rapa hay cenas campestres y comienza una verbena.

¿Piensas seguir perdiéndotelo durante mas años?

domingo, 16 de julio de 2017

Los odiados tábanos

Hasta no hace demasiado el orden díptera se subdividía en dos subórdenes, Cyckorrhapha y Orthorrhapha. Esta subdivisión se ha abandonado porque el suborden Orthorrhapha es parafilético y comprendía todos los infraordenes que hoy se consideran dentro del orden díptera excepto Muscomorfa. Lo que conocemos como tábanos estaban incluidos en este suborden.

La sistemática de los dípteros ha cambiado mucho a lo largo de la historia y sigue estando sujeta a continuas revisiones. El nombre Tabanoidea aparece a principios del siglo XX especialmente en los esquemas taxonómicos con base filogenética y con el abandono de la clasificación tradicional de Orthorrhapha dentro de los Barquíceros. Desde el 2000, la división taxonómica de Tabanoidea ha sido objeto de varias revisiones que han complicado la composición tras el descubrimiento de nuevas especies y con la adquisición de elementos adicionales de análisis cladístico. Además de la reclasificación de varias especies, merece mencionarse la creación de la nueva familia Oreoleptidae con una nueva especie Oreoleptis torrenticola, descrita en 2005 por ZLOTY et al.

Sobre la base de lo que se ha dicho anteriormente, asumiendo la clasificación de Stuckenberg y adquisiciones posteriores, la subdivisión de Tabanoidea queda de la siguiente forma:

Superfamilia Vermileonoidea

        En otras clasificaciones forman un infraorden propio. Incluye solo la Familia Vermileonidae

Superfamilia Tabanoidea

        Familia Athericidae

        Género Asuragina
        Género Atherix
        Género Atrichops
        Género Dasyomma
        Género Microphora
        Género Pachybates
        Género Suragina
        Género Suraginella
        Género Trichacantha.   

        Familia Austroleptidae

         Escindida de rhagionidae, incluye sólo el género austroleptis.

        Familia Oreoleptidae

        Propuesta en 2005, incluye un solo género monotípico con Oreoleptis torrenticola sp.

        Familia Rhagionidae

        Género Alloleptis
        Género Arthroceras
        Género Arthroteles
        Género Atherimorpha
        Género Bolbomyia
        Género Chrysopilus
        Género Desmomyia
        Género Glutops
        Género Neorhagio
        Género Omphalophora
        Género Pelecorhynchus
        Género Protorhagio
        Género Pseudoerinna
        Género Pseudoglutops
        Género Rhagina
        Género Rhagio
        Género Schizella
        Género Solomomyia
        Género Stylospania
        Género Symphoromyia.

        Famlia Spaniidae

         Escidida de Rhagionidae incluye
        Género Litoleptis
        Género Ptiolina
        Género Spania
        Género Spaniopsis
        Género Spatulina.

        Familia Tabanidae

        Basándonos en una revisión de Mackerras de mediados de los años cincuenta de acuerdo con criterios morfológicos podemos organizarla de la siguiente manera:

          Subfamilia Chrysopsinae Blanchard, 1840.

                Tribu Bouvieromyiini
                Tribu Chrysopsini
                Tribu Rhinomyzini

            Subfamilia Pangoniinae Rondani, 1856.

               Tribu Pangoniini
                Tribu Philolichini
                Tribu Scionini

            Subfamilia Scepsidinae

                Género Adersia
                Género Braunsiomyia
                Género Scepsis

            Subfamilia Tabaninae Rondani, 1856.

                Tribu Diachlorini
                Tribu Daematopotini
                Tribu Tabanini
Tabanidae
Latreille, 1802

La Familia Tabanidae posee 4500 especies alrededor del mundo, de las cuales 1000 pertenecen al género Tabanus. De acuerdo con el catálogo de Tabanidae Neotropical realizado en 1994, 1172 especies y subespecies se han descrito en la Región Neotropical y de las larvas se conoce sólo el 4,1%. Aunque estudios más recientes de 2009 estiman un número de 1082 especies.

Los tabánidos son insectos de tamaño medio o grande, con un cuerpo robusto y largo de 5 a 30 mm. El tegumento se cubre generalmente con una pelusa, pero no se han desarrollado cerdas. Las libreas son generalmente poco vistosas, con colores variables de negro a gris o marrón amarillento.

Tienen un marcado dimorfismo sexual pues las hembras presentan un aparato bucal picador-cortador más fuerte para chupar sangre que no tienen los machos y los machos son holópticos (tienen los ojos juntos en la parte superior) mientras que las hembras son dicópticas (tienen los ojos separados en la parte superior). Los ojos compuestos están bien desarrollados en ambos sexos, a menudo con una pigmentación iridiscente en algunas zonas. Estas manchas oculares pueden estar presentes, en número de tres,  estar ausente o ser rudimentarias.

El tórax es ancho y ligeramente convexo. El abdomen es de buen tamaño y ligeramente comprimido en dorsoventral estando dividido en siete segmentos. Las patas son relativamente cortas, con pretarsos provistos de tres lóbulos (un arolio y dos pulvilos) y espuelas en el extremo de las tibias de las patas medias y a veces también en la parte posterior de las mismas.

Las alas están bien desarrolladas, siendo completamente transparentes o más o menos pigmentadas o “ahumadas”, en ocasiones formando bandas, como por ejemplo en Chrysops sp. Las alas suelen permanecer dobladas en forma de V a los lados del abdomen cuando se encuentran en reposo.

La nervadura de ala tiene una estructura primitiva típica de la mayoría de tabanoidea que es bastante parecida a la de rhagionidae y athericidae, con los que comparte las siguientes características:

1. la nervadura se extiende por todo el borde del ala
2. la radial se divide en cuatro ramas (R1, R2 + 3, R4 y R5), con un sector radial relativamente largo y con la rama R2 + 3 que tiende a converger hacia el final de R1, dando como resultado una curvatura con concavidad hacia el margen costal
3. la media está dividida en cuatro ramas (M1, M2, M3 y M4)
4. el disco de celdas está presente, y la transversal medial (m-m) está cerrada
5. las venas terminales de M1, M2 y M3 se han originado a partir de los vértices distales de la celda discal
6. el codo y la primera anal convergen y se unen poco antes del margen, cerrando la celda cup.

Sin embargo la nervadura de ala de los tábanos se diferencia de la de athericidae en:

1. la apertura de la celda marginal (R1) es grande debido a la distancia entre las terminaciones de R1 y R2 + 3
2. la segunda celda submarginal es muy grande debido a la apertura de la bifurcación R4 + 5 y por la longitud relativa de las dos ramas terminales
3. la tercera y cuarta celdas traseras (M2 y M3) tienen amplitudes iguales debido a las trayectorias paralelas de las ramas M3 y M4
4. las dos celdas basales (bm y BR) son relativamente cortas debido a la posición central de la celda discal.

En comparación con rhagionidae, la nervadura del ala de los tábanos difiere en los siguientes caracteres:

1. la bifurcación R4 + 5 es obtusa, con ramas con finales ampliamente divergentes
2. la segunda celda submarginal se abre en el vértice de la banda, por lo que las ramas R4 y R5 convergen respectivamente antes y después del pico
3. la curvatura de la rama M1 es moderada y por lo tanto asume una trayectoria sustancialmente paralela a la de M2
4. con la excepción del género Chasmia, la cup es siempre una celda cerrada (en lugar de la abierta de algunos géneros de rhagionidae).
Leyenda:

Nervatura longitudinal: C: costal; Sc: subcostal; R: radial; M: medial; Cu: cubital; A: anal.
Nervatura trasversal: h: humerale; r-m: radio-medial; m-m: medial; m-cu: medio-cubital.
Celdas: d: discal; br: 1ª basal; bm: 2ª basal; r1: marginal; r3: 1ª submarginal; r4: 2ª submarginal; r5: 1ª posterior; m1: 2ª posterior; m2: 3ª posterior; m3: 4ª posterior; cup: celda cup.


La mayoría de tábanos son diurnos, las hembras más que los machos, que son crepusculares y tienen hembras hematófagas que se  alimentan de sangre de mamíferos y aves. Los machos se alimentan del néctar y polen de las flores y su vida es breve, muriendo frecuentemente después de la cópula. En su búsqueda de alimento, las hembras se orientan por siluetas y colores siendo atraídas antes por animales de capa oscura y que transpiren activamente, así que mucho cuidado en los días de calor intenso si sudas mucho, vas vestido de oscuro y estas en lugar en el que haya tábanos. Las hembras, al ser hematófagas pueden ser vectores biológicos y mecánicos de algunos patógenos: algunas especies africanas del género Chrysops trasmiten un nemátodo filárico llamado Loa loa, que produce la filariasis cutaneodérmica o loasis. No obstante ni mucho menos las 80 especies centroeuropeas atacan al ser humano.

Los tábanos atacan las zonas descubiertas de su víctima teniendo preferencia por determinadas zonas según la especie pues unas prefieren picar al ser humano en la cabeza mientras que otras prefieren el brazo, y mientras pican, estas desatendidas, quedando quietas y pudiendo matarlas con facilidad, pues no escapan. La picadura es dolorosa y deja una importante inflamación.

Los tábanos prosperan y son abundantes en hábitats húmedos, regular o estacionalmente inundados de agua dulce o salobre, porque necesitan suelos empapados para el desarrollo de sus huevos, larvas y pupas. El apareamiento se inicia en el aire y se termina en tierra, en donde la hembra deposita una masa de huevos a veces con una secreción brillante o caliza, que ayuda a protegerlos de la humedad y del agua. Los huevos se ponen en lotes de 100 en 100 sobre agua o tierra húmeda y eclosionan entre 5 y 7 días. Durante el invierno permanecen en la etapa de larva y se transforman en crisálidas durante la primavera y a principios de verano. E tiempo de vida de un adulto está entre 30 y 60 días.

La Tribu Pangoniini de la Subfamilia Pangoniinae Rondani, 1856 contiene los siguientes géneros:

        Apatolestes Williston, 1885
        Asaphomyia Stone, 1953
        Austroplex Mackerras, 1955
        Brennania Philip, 1941
        Caenoprosopon Ricardo, 1915
        Ectenopsis Macquart, 1838
        Esenbeckia Rondani, 1863
        Pangonius Latreille, 1802
        Pegasomyia Burger, 1985
        Protosilvius Enderlein, 1922
        Stonemyia Brennan, 1935
        Therevopangonia Mackerras, 1955

Género Pangonius
 Latreille, 1802

Respecto al género Pangonius, Latreille le puso este nombre en 1802, corrigiéndolo en 1804 a Pangonia, pero la corrección no cuajó. Este género se encuentra restringido a la cuenca mediterránea, excepto una especie, P. haustellatus, que se distribuye desde el norte de África a través de la Europa mediterránea hasta Turquía. La mayoría de las especies se encuentran en el Magreb y España, una es endémica de Cerdeña, mientras que ocho están restringidas a la región del Mediterráneo oriental. En la Península Ibérica habitan, que se sepa, 14 especies de Pangonius, 3 del subgénero Melanopangonius y 11 del subgénero Pangonius.
Pangonius sp, ejemplar fotografiado en Tomeza (Pontevedra)
Detalle de la nervadura del ala de la especie de la fotografía anterior. 
Se puede además apreciar bien el ligero aspecto ahumado.

Dos de estos elementos mediterráneos del este, Pangonius argentatus (Szilady, 1923) y Pangonius fulvipes, se registraron previamente de Siria. P. haustellatus y P. fulvipes alcanzan su frontera sur de distribución en Líbano mientras P. obscuratus y P. argentatus se extienden al norte de Israel.

El estado de Pangonius fasciatus (Latreille, 1811), supuestamente endémico de Egipto, no está claro ya que el nombre de esta especie sólo aparece en el Catálogo de Diptera Palácártico (Chvala 1988) y en la publicación original de Latreille (1811). Está ausente en una versión anterior del Catálogo de Diptera Palácártica "Die Fliegen der Palaarktischen Region" (Kröber 1938), en todas las publicaciones relevantes relacionadas con los Tabanidae de Egipto, incluyendo los documentos de Kröber (1925a, b, 1929), Efflatoun (1930), literatura sobre la fauna afro-tropical (Oldroyd 1957, Chainey y Oldroyd 1980), o el Catálogo de los Tabanidae del mundo (Moucha, 1976). El tipo está supuestamente en París y debe ser reexaminado.

Dentro de este género hay especies realmente bravas, como por ejemplo el zimbn de etiopía, también conocido como tsaltsalya o seriut en árabe, descrito en la literatura occidental por James Bruce, que escribió de el lo siguiente:

"Tan pronto como aparece esta plaga, y se oye su zumbido, todo el ganado abandona su comida y corre salvajemente por la llanura, hasta que mueren, agotados por la fatiga, el susto y el hambre. No queda más remedio que abandonar la tierra negra y precipitarse a las arenas de Atbara; Y allí permanecen, mientras duran las lluvias, este cruel enemigo no se atreve a perseguirlos más. Aunque su tamaño sea inmenso, como es su fuerza, y su cuerpo cubierto con una piel gruesa, defendida con el pelo fuerte, pero incluso el camello no es capaz de sostener los punzones violentos que la mosca hace con su probóscide puntiaguda. Una vez atacado por esta mosca, su cuerpo, cabeza y piernas, se descomponen en patrones grandes, que se hinchan, se rompen y se pudren, hasta la destrucción segura de la criatura. Incluso los elefantes y los rinocerontes, que por su enorme volumen y la gran cantidad de alimento y agua que necesitan diariamente, no pueden desplazarse a lugares desérticos y secos, como la temporada lo requiera, están obligados a rodar en barro y fango ; Que, cuando está seco, los recubre como una armadura, y les permite estar de pie contra este asesino alado".
Pangonius sp, ejemplar macho fotografiado en Tomeza (Pontevedra).
Se aprecia bien en la imagen como es holoptera
Pangonius sp, ejemplar fotografiado en Tomeza (Pontevedra).
Se puede ver bien como la cabeza por detrás es plana.
Pangonius sp, ejemplar fotografiado en Tomeza (Pontevedra).
Se aprecia como en el abdomen se forma como una línea media horizontal