martes, 18 de julio de 2017

A rapa das bestas de Amil, 2017

Ayer por la tarde y en buena compañía fui a ver a "Rapa das Bestas de Amil", en el Monte Acibal, Moraña. Según publicaba hoy el diario de Pontevedra fuimos mas de 2000 personas las que nos juntamos "nas Brañas" un pastizal de 19 hectáreas de terreno, en pleno monte Acibal, muy cerca "do Marco da Estada", donde se unen los concellos de Pontevedra, Campo Lameiro, Barro y Moraña.

La verdad, es que no era fácil hacer fotografías. Estaba lleno de Robert Capas metiendo su cámara en la boca del caballo y dificultando que los demás pudiesen sacar una sola fotografía mas o menos decente. Aún así, detrás de los demás pero con paciencia, yo pude hacer las mías propias. No se porque hay fotógrafos que piensan que para hacer una buena foto tienes que estar tan cerca que estorbes. La famosa frase de Robert Capa de que "“Si una foto no es suficientemente buena es porque no estabas suficientemente cerca” no hay que tomarsela al pie de la letra. Solo los estúpidos se toman las cosas siempre literalmente.

Dejando ese tema aparte, yo no se porque demonio he tardado tanto en acudir a ver la rapa. Es todo un acontecimiento y una fiesta que no debería de perderse nadie por lo menos una vez en la vida. Si no te gusta, no repites, pero si es el caso contrario, verás algo que no olvidaras y que seguro que desearas volver a ver año tras año.

El que piense que yendo a la rapa simplemente va a ver como se les cortan las crines a los caballos, está muy, pero que muy equivocado. Me voy a tomar la libertad de intentar explicar un poquito en que consiste esto de la rapa para todo aquel que no haya ido nunca y para enseñar algo a los que tengan una idea equivocada. Eso sí, lo primero que tengo que decir, es que no es que yo sepa mucho del asunto, porque en realidad, ayer fue mi primera vez. 
Las crines hay que raparlas por higiene y salud del animal, 
va ha estar todo el año en libertad en el monte

En Galicia se llama "bestas" a las yeguas y "Garañons" a los machos, pero a pesar de esto, cuando se habla de rapa das bestas, no se habla de cortarles las crines solo a las yeguas, sino también a los machos. Y no se rapa a cualquier caballito, sino que se rapa a los caballos salvajes de raza gallega (ya sean mestizos o de pura raza), pequeños, robustos y adaptados durante siglos a la supervivencia en unas montañas en las que la crudeza del invierno es su única compañía. Excepto los dias de la rapa, el resto del año andan sueltos por el monte siempre que no haya algún desgraciado que los manque con "pexas". La existencia de estas manadas de caballos salvajes en las montañas es el testimonio más sorprendente de como Galicia preserva el valor de lo natural.
Caballo salvaje de raza gallega antes de ser desparasitado y rapado en el curro

En pontevedra se suele decir mucho mas a menudo, que uno va "a un curro" en vez de decir que va a la rapa das bestas. Esto se debe a que el curro es simplemente el lugar donde se reúnen los caballos para raparlos, ya sean yeguas o garañones y por extensión, cuando uno va a ver la rapa, se dice que va al curro.
Bestas  e garañons en el curro de Amil, antes de la rapa.
En un curro se ven mas melenas que un concierto de AC/DC o de Iron Maiden

La rapa de los caballos es una tradición ancestral que viene de la edad de bronce, cuando los gallegos comenzaron a domesticar a los caballos y otros animales. Estrabón, hace dos mil años ya escribió las siguientes palabras al respecto:

“Con cuernos y con gritos acosan a las bestias por los montes hasta lograr acorralarlas. Unas, las sacrifican para comerlas. Otras, las doman y les sirven de montura para sus luchas guerreras”.
   
Así pues, haciendo caso a Estrabón, vemos que realmente el rito o fiesta de la rapa das bestas comienza mucho antes de reunir a los caballos en el curro.
 Bestas  e garañons en el curro de Amil, antes de la rapa.

Bien temprano, de madrugada, los mozos gallegos salen al monte cada primavera para obligar con gritos y dirigidos por un bestilleiro, a bajar a los caballos salvajes al valle y reunirlos en el curro.
Hay algunos a los que les hace buena falta pasar por la peluquería

Una vez están todos los animales reunidos en el curro estos se han de separar. Potros por un lado, bestas por otro, garañons por otro... y hay que tener buen cuidado de las que estén preñadas. Este momento es un verdadero follón con animales y hombres mezclados peleando entre sí. Pero una pelea en la que no se daña al animal, es una lucha por poner orden.
Esto es lo mas parecido a los reclutas  Americanos cuando llegan para formar parte de los Marines

Lo primero de todo es escoger u ojear la besta a rapar. Una vez escogida se la persigue por el curro, corriendo entre la manada de caballos salvajes arriesgándose a ser aplastado o a llevar una buena buena coz de alguno de ellos.

 Un mozo persigue al caballo elegido, corriendo entre los demás, teniendo cuidado de no ser
coceado ni aplastado por la manada, hasta que llega junto a él e intenta asirse a las crines

Hay que saber y ser valiente ya para hacer esto que, quizás al principio, te parezca poca cosa. Después, un mozo salta sobre la besta y agarrado a sus crines hace una monta salvaje mientras esta cocea y los demás relinchan.
 
Una vez montado, hay que mantenerse y eso no es nada fácil en un caballo salvaje y a pelo,
sin montura, como un indio Siux de las antiguas películas del Far West

Esto suele hacer la delicia de los allí presentes que vocean y dan vítores, sobre todo los que conocen al mozo y son amiguetes o familia.

La verdadera lucha entre el hombre y el animal salvaje se da cuando quedan los ejemplares adultos y hay que cogerlos y tumbarlos en el suelo para desparasitarlos, raparlos y marcarlos. Son los denominados “apeitadores o aloitadores” los que se encargan de esto y mantienen un forcejeo desmesurado con el caballo, al que acaban reduciendo y derribando. Normalmente tres o cuatro aloitadores por besta.

Antes de ser derribado por el animal el que lo montaba, otros dos apeitadores han de agarrar al caballo por la cabeza y el rabo o una pata trasera, para flexionando a la fuerza ambas, pero sin hacer daño al animal, acabar con él en el suelo y tumbarlo de lado.
Ser apeitador y la pasión por los caballos, 
no parece estar reñido con el gusto por las motos  ;-)

 El mozo sujeta la cabeza del caballo, tumbado en el suelo, para que se le pueda rapar. 
Siempre se tiene cuidado de no dañar al animal.

 Un caballo tiene muchísima fuerza en la musculatura del cuello, 
mantenerlo así quieto requiere una importante dosis de fuerza pero otra mayor de destreza.

Aunque vea que no le dañan, al caballo se le retiene e inmoviliza en contra de su voluntad. 
Es un caballo salvaje que no se fía lo mas mínimo e intentará liberarse rápidamente.
Lo habitual es que el caballo acabe tumbado todo pancho y el aloitador agotado

Es entonces, cuando inmovilizado el caballo, se le desparasita administrandole medicación en la boca y se le corta hábil, rápidamente y a tijera, las crines del cuello y de la cola.
Desparasitando al caballo salvaje mientras los aloitadores le mantienen unos minutos en el suelo. El proceso ha de ser rápido a la par que incruento.
El verdadero momento de la rapa ha llegado, la besta pasa por peluquería
¡A dios, melena! dentro de un rato a correr fresquito por el monte gallego.
Con la cola hay que hacer lo mismo y dejar a la besta bien guapa.
¡Caramba, esto ya es otra cosa!

Este proceso se repite animal tras animal y los aloitadores son escasos. Uno puede imaginarse que por mucha habilidad y fuerza que uno tenga, acaban físicamente destrozados.

Como estuve tiempo en el curro, pude hacer mas fotos de la rapa, así que aquí os dejo algunas de los aloitadores en plena acción.
Hay veces, que una vez derribada la besta en el suelo, ladearla es todo un desafío.
Y después para mantener "a besta" de lado "o apeitador "ha de utilizar todo su cuerpo.
La mayoría de las veces, el reto mas duro es evitar que comience a levantar el cuello y la cabeza. 
Para ello el aloitador permanece abrazado al caballo, sin hacerle daño, impidiendo que se levante.
Es imprescindible que mientras se rapa la crin al caballo y se le administra la medicación, un apeitador aplique su peso sobre el lateral del lomo del caballo, sin comprimir su abdomen para no hacerle daño.
Hay ocasiones en las que mantener la cabeza del caballo quieta es todo un reto.
Abrazar con fuerza al caballo e impedirle que mire que pasa y se levante sin hacerle daño 
puede ser algo agotador, solo hay que ver las caras para darse cuenta del esfuerzo.
Y la verdad, parece que hay algunos con los que no hay quien pueda
Al final, suele poder la habilidad, pero la fuerza del caballo nunca se debe desestimar.
 Y mucho cuidado con los cuartos traseros, aunque el animal esté ya en el suelo
 La técnica es muy importante, no sirve solo la fuerza. Se necesita trabajo en equipo.
Doblar una pata trasera del animal mientras otros lo sujetan es algo fundamental.
Al final, el caballo cede un rato y los aloitadores pueden tomar aliento.
¡Tremendo el esfuerzo de estos hombres!
Ver como un aloitador experto inmoviliza a un caballo 
con un abrazo fuerte pero delicado es algo realmente hermoso.

  Venga caballito, vamos a tumbarte sin que nadie sufra daño.
Otros ayudan desde los cuartos traseros. 
Puede ser peligroso y aunque algunos piensen lo contrario, no hace daño al animal.
Te das cuenta cuando estas ante un verdadero profesional, un apeitador con mayúsculas
porque evita con su pecho que el caballo vea para que esté mas tranquilo
Y se le rapa la crin con velocidad y cuidado
¡Compañero, dame la mano!  sin tí no lo hubiese logrado.
Tranquila, besta, que ya acabamos y serás libre de nuevo.

Después de todo, los animales más jóvenes serán puestos de nuevo en libertad, con los garañones y las potras.

El año pasado PACMA estaba valorando emprender acciones legales contra esta fiesta porque según ellos atenta contra la integridad de los animales ya que en el curro  "los sujetan de la cola, las patas o las orejas. Los someten a la fuerza y los reducen para cortarles las crines" "sufren pánico cuando son acorralados y conducidos a un recinto en el que se agolpan centenares de ellos, donde son sujetados por los vecinos, provocándoles lesiones y golpes".
Ciertamente los animales tienen miedo cuando se les junta a todos en curro después de haber estado suelto todo el año por el monte, pero ni mucho menos se les maltrata. Se les monta a algunos un breve lapso de tiempo y sobre todo se les cuida, desparasita, limpia y adecenta para evitar que contraigan enfermedades. No hay un solo gallego que no mime a los caballos y menos que no proteja a sus caballos salvajes como un tesoro. No puedo mas que decir que en mi opinión, PACMA se equivoca de cabo a rabo, o mejor dicho de testa a rabo.

Además, en torno a la “rapa das bestas” se organiza una auténtica romería que lo convierte en una manifestación claramente festiva. El acto suele estar amenizado por un grupo de gaitas durante toda la jornada y cuando acaba la rapa hay cenas campestres y comienza una verbena.

¿Piensas seguir perdiéndotelo durante mas años?

domingo, 16 de julio de 2017

Los odiados tábanos

Hasta no hace demasiado el orden díptera se subdividía en dos subórdenes, Cyckorrhapha y Orthorrhapha. Esta subdivisión se ha abandonado porque el suborden Orthorrhapha es parafilético y comprendía todos los infraordenes que hoy se consideran dentro del orden díptera excepto Muscomorfa. Lo que conocemos como tábanos estaban incluidos en este suborden.

La sistemática de los dípteros ha cambiado mucho a lo largo de la historia y sigue estando sujeta a continuas revisiones. El nombre Tabanoidea aparece a principios del siglo XX especialmente en los esquemas taxonómicos con base filogenética y con el abandono de la clasificación tradicional de Orthorrhapha dentro de los Barquíceros. Desde el 2000, la división taxonómica de Tabanoidea ha sido objeto de varias revisiones que han complicado la composición tras el descubrimiento de nuevas especies y con la adquisición de elementos adicionales de análisis cladístico. Además de la reclasificación de varias especies, merece mencionarse la creación de la nueva familia Oreoleptidae con una nueva especie Oreoleptis torrenticola, descrita en 2005 por ZLOTY et al.

Sobre la base de lo que se ha dicho anteriormente, asumiendo la clasificación de Stuckenberg y adquisiciones posteriores, la subdivisión de Tabanoidea queda de la siguiente forma:

Superfamilia Vermileonoidea

        En otras clasificaciones forman un infraorden propio. Incluye solo la Familia Vermileonidae

Superfamilia Tabanoidea

        Familia Athericidae

        Género Asuragina
        Género Atherix
        Género Atrichops
        Género Dasyomma
        Género Microphora
        Género Pachybates
        Género Suragina
        Género Suraginella
        Género Trichacantha.   

        Familia Austroleptidae

         Escindida de rhagionidae, incluye sólo el género austroleptis.

        Familia Oreoleptidae

        Propuesta en 2005, incluye un solo género monotípico con Oreoleptis torrenticola sp.

        Familia Rhagionidae

        Género Alloleptis
        Género Arthroceras
        Género Arthroteles
        Género Atherimorpha
        Género Bolbomyia
        Género Chrysopilus
        Género Desmomyia
        Género Glutops
        Género Neorhagio
        Género Omphalophora
        Género Pelecorhynchus
        Género Protorhagio
        Género Pseudoerinna
        Género Pseudoglutops
        Género Rhagina
        Género Rhagio
        Género Schizella
        Género Solomomyia
        Género Stylospania
        Género Symphoromyia.

        Famlia Spaniidae

         Escidida de Rhagionidae incluye
        Género Litoleptis
        Género Ptiolina
        Género Spania
        Género Spaniopsis
        Género Spatulina.

        Familia Tabanidae

        Basándonos en una revisión de Mackerras de mediados de los años cincuenta de acuerdo con criterios morfológicos podemos organizarla de la siguiente manera:

          Subfamilia Chrysopsinae Blanchard, 1840.

                Tribu Bouvieromyiini
                Tribu Chrysopsini
                Tribu Rhinomyzini

            Subfamilia Pangoniinae Rondani, 1856.

               Tribu Pangoniini
                Tribu Philolichini
                Tribu Scionini

            Subfamilia Scepsidinae

                Género Adersia
                Género Braunsiomyia
                Género Scepsis

            Subfamilia Tabaninae Rondani, 1856.

                Tribu Diachlorini
                Tribu Daematopotini
                Tribu Tabanini
Tabanidae
Latreille, 1802

La Familia Tabanidae posee 4500 especies alrededor del mundo, de las cuales 1000 pertenecen al género Tabanus. De acuerdo con el catálogo de Tabanidae Neotropical realizado en 1994, 1172 especies y subespecies se han descrito en la Región Neotropical y de las larvas se conoce sólo el 4,1%. Aunque estudios más recientes de 2009 estiman un número de 1082 especies.

Los tabánidos son insectos de tamaño medio o grande, con un cuerpo robusto y largo de 5 a 30 mm. El tegumento se cubre generalmente con una pelusa, pero no se han desarrollado cerdas. Las libreas son generalmente poco vistosas, con colores variables de negro a gris o marrón amarillento.

Tienen un marcado dimorfismo sexual pues las hembras presentan un aparato bucal picador-cortador más fuerte para chupar sangre que no tienen los machos y los machos son holópticos (tienen los ojos juntos en la parte superior) mientras que las hembras son dicópticas (tienen los ojos separados en la parte superior). Los ojos compuestos están bien desarrollados en ambos sexos, a menudo con una pigmentación iridiscente en algunas zonas. Estas manchas oculares pueden estar presentes, en número de tres,  estar ausente o ser rudimentarias.

El tórax es ancho y ligeramente convexo. El abdomen es de buen tamaño y ligeramente comprimido en dorsoventral estando dividido en siete segmentos. Las patas son relativamente cortas, con pretarsos provistos de tres lóbulos (un arolio y dos pulvilos) y espuelas en el extremo de las tibias de las patas medias y a veces también en la parte posterior de las mismas.

Las alas están bien desarrolladas, siendo completamente transparentes o más o menos pigmentadas o “ahumadas”, en ocasiones formando bandas, como por ejemplo en Chrysops sp. Las alas suelen permanecer dobladas en forma de V a los lados del abdomen cuando se encuentran en reposo.

La nervadura de ala tiene una estructura primitiva típica de la mayoría de tabanoidea que es bastante parecida a la de rhagionidae y athericidae, con los que comparte las siguientes características:

1. la nervadura se extiende por todo el borde del ala
2. la radial se divide en cuatro ramas (R1, R2 + 3, R4 y R5), con un sector radial relativamente largo y con la rama R2 + 3 que tiende a converger hacia el final de R1, dando como resultado una curvatura con concavidad hacia el margen costal
3. la media está dividida en cuatro ramas (M1, M2, M3 y M4)
4. el disco de celdas está presente, y la transversal medial (m-m) está cerrada
5. las venas terminales de M1, M2 y M3 se han originado a partir de los vértices distales de la celda discal
6. el codo y la primera anal convergen y se unen poco antes del margen, cerrando la celda cup.

Sin embargo la nervadura de ala de los tábanos se diferencia de la de athericidae en:

1. la apertura de la celda marginal (R1) es grande debido a la distancia entre las terminaciones de R1 y R2 + 3
2. la segunda celda submarginal es muy grande debido a la apertura de la bifurcación R4 + 5 y por la longitud relativa de las dos ramas terminales
3. la tercera y cuarta celdas traseras (M2 y M3) tienen amplitudes iguales debido a las trayectorias paralelas de las ramas M3 y M4
4. las dos celdas basales (bm y BR) son relativamente cortas debido a la posición central de la celda discal.

En comparación con rhagionidae, la nervadura del ala de los tábanos difiere en los siguientes caracteres:

1. la bifurcación R4 + 5 es obtusa, con ramas con finales ampliamente divergentes
2. la segunda celda submarginal se abre en el vértice de la banda, por lo que las ramas R4 y R5 convergen respectivamente antes y después del pico
3. la curvatura de la rama M1 es moderada y por lo tanto asume una trayectoria sustancialmente paralela a la de M2
4. con la excepción del género Chasmia, la cup es siempre una celda cerrada (en lugar de la abierta de algunos géneros de rhagionidae).
Leyenda:

Nervatura longitudinal: C: costal; Sc: subcostal; R: radial; M: medial; Cu: cubital; A: anal.
Nervatura trasversal: h: humerale; r-m: radio-medial; m-m: medial; m-cu: medio-cubital.
Celdas: d: discal; br: 1ª basal; bm: 2ª basal; r1: marginal; r3: 1ª submarginal; r4: 2ª submarginal; r5: 1ª posterior; m1: 2ª posterior; m2: 3ª posterior; m3: 4ª posterior; cup: celda cup.


La mayoría de tábanos son diurnos, las hembras más que los machos, que son crepusculares y tienen hembras hematófagas que se  alimentan de sangre de mamíferos y aves. Los machos se alimentan del néctar y polen de las flores y su vida es breve, muriendo frecuentemente después de la cópula. En su búsqueda de alimento, las hembras se orientan por siluetas y colores siendo atraídas antes por animales de capa oscura y que transpiren activamente, así que mucho cuidado en los días de calor intenso si sudas mucho, vas vestido de oscuro y estas en lugar en el que haya tábanos. Las hembras, al ser hematófagas pueden ser vectores biológicos y mecánicos de algunos patógenos: algunas especies africanas del género Chrysops trasmiten un nemátodo filárico llamado Loa loa, que produce la filariasis cutaneodérmica o loasis. No obstante ni mucho menos las 80 especies centroeuropeas atacan al ser humano.

Los tábanos atacan las zonas descubiertas de su víctima teniendo preferencia por determinadas zonas según la especie pues unas prefieren picar al ser humano en la cabeza mientras que otras prefieren el brazo, y mientras pican, estas desatendidas, quedando quietas y pudiendo matarlas con facilidad, pues no escapan. La picadura es dolorosa y deja una importante inflamación.

Los tábanos prosperan y son abundantes en hábitats húmedos, regular o estacionalmente inundados de agua dulce o salobre, porque necesitan suelos empapados para el desarrollo de sus huevos, larvas y pupas. El apareamiento se inicia en el aire y se termina en tierra, en donde la hembra deposita una masa de huevos a veces con una secreción brillante o caliza, que ayuda a protegerlos de la humedad y del agua. Los huevos se ponen en lotes de 100 en 100 sobre agua o tierra húmeda y eclosionan entre 5 y 7 días. Durante el invierno permanecen en la etapa de larva y se transforman en crisálidas durante la primavera y a principios de verano. E tiempo de vida de un adulto está entre 30 y 60 días.

La Tribu Pangoniini de la Subfamilia Pangoniinae Rondani, 1856 contiene los siguientes géneros:

        Apatolestes Williston, 1885
        Asaphomyia Stone, 1953
        Austroplex Mackerras, 1955
        Brennania Philip, 1941
        Caenoprosopon Ricardo, 1915
        Ectenopsis Macquart, 1838
        Esenbeckia Rondani, 1863
        Pangonius Latreille, 1802
        Pegasomyia Burger, 1985
        Protosilvius Enderlein, 1922
        Stonemyia Brennan, 1935
        Therevopangonia Mackerras, 1955

Género Pangonius
 Latreille, 1802

Respecto al género Pangonius, Latreille le puso este nombre en 1802, corrigiéndolo en 1804 a Pangonia, pero la corrección no cuajó. Este género se encuentra restringido a la cuenca mediterránea, excepto una especie, P. haustellatus, que se distribuye desde el norte de África a través de la Europa mediterránea hasta Turquía. La mayoría de las especies se encuentran en el Magreb y España, una es endémica de Cerdeña, mientras que ocho están restringidas a la región del Mediterráneo oriental. En la Península Ibérica habitan, que se sepa, 14 especies de Pangonius, 3 del subgénero Melanopangonius y 11 del subgénero Pangonius.
Pangonius sp, ejemplar fotografiado en Tomeza (Pontevedra)
Detalle de la nervadura del ala de la especie de la fotografía anterior. 
Se puede además apreciar bien el ligero aspecto ahumado.

Dos de estos elementos mediterráneos del este, Pangonius argentatus (Szilady, 1923) y Pangonius fulvipes, se registraron previamente de Siria. P. haustellatus y P. fulvipes alcanzan su frontera sur de distribución en Líbano mientras P. obscuratus y P. argentatus se extienden al norte de Israel.

El estado de Pangonius fasciatus (Latreille, 1811), supuestamente endémico de Egipto, no está claro ya que el nombre de esta especie sólo aparece en el Catálogo de Diptera Palácártico (Chvala 1988) y en la publicación original de Latreille (1811). Está ausente en una versión anterior del Catálogo de Diptera Palácártica "Die Fliegen der Palaarktischen Region" (Kröber 1938), en todas las publicaciones relevantes relacionadas con los Tabanidae de Egipto, incluyendo los documentos de Kröber (1925a, b, 1929), Efflatoun (1930), literatura sobre la fauna afro-tropical (Oldroyd 1957, Chainey y Oldroyd 1980), o el Catálogo de los Tabanidae del mundo (Moucha, 1976). El tipo está supuestamente en París y debe ser reexaminado.

Dentro de este género hay especies realmente bravas, como por ejemplo el zimbn de etiopía, también conocido como tsaltsalya o seriut en árabe, descrito en la literatura occidental por James Bruce, que escribió de el lo siguiente:

"Tan pronto como aparece esta plaga, y se oye su zumbido, todo el ganado abandona su comida y corre salvajemente por la llanura, hasta que mueren, agotados por la fatiga, el susto y el hambre. No queda más remedio que abandonar la tierra negra y precipitarse a las arenas de Atbara; Y allí permanecen, mientras duran las lluvias, este cruel enemigo no se atreve a perseguirlos más. Aunque su tamaño sea inmenso, como es su fuerza, y su cuerpo cubierto con una piel gruesa, defendida con el pelo fuerte, pero incluso el camello no es capaz de sostener los punzones violentos que la mosca hace con su probóscide puntiaguda. Una vez atacado por esta mosca, su cuerpo, cabeza y piernas, se descomponen en patrones grandes, que se hinchan, se rompen y se pudren, hasta la destrucción segura de la criatura. Incluso los elefantes y los rinocerontes, que por su enorme volumen y la gran cantidad de alimento y agua que necesitan diariamente, no pueden desplazarse a lugares desérticos y secos, como la temporada lo requiera, están obligados a rodar en barro y fango ; Que, cuando está seco, los recubre como una armadura, y les permite estar de pie contra este asesino alado".
Pangonius sp, ejemplar macho fotografiado en Tomeza (Pontevedra).
Se aprecia bien en la imagen como es holoptera
Pangonius sp, ejemplar fotografiado en Tomeza (Pontevedra).
Se puede ver bien como la cabeza por detrás es plana.
Pangonius sp, ejemplar fotografiado en Tomeza (Pontevedra).
Se aprecia como en el abdomen se forma como una línea media horizontal








sábado, 15 de julio de 2017

Usia aenea (Rossi, 1794)

Cuando hablé de los asílidos comenté que dentro de la clasificación actual de Pape et al de 2011 del Suborden Brachycera Macquart, 1834 tenemos a la Superfamilia Asiloidea Latreille, 1802, que comprende las siguientes familias:

    Familia Bombyliidae Latreille, 1802
    Familia Asilidae Latreille, 1802
    Familia Mydidae Latreille, 1809
    Familia Apioceridae Bigot, 1857
    Familia Evocoidae Yeates, Irwin & Wiegmann, 2006
    Familia Apsilocephalidae Nagatomi, Saigusa, Nagatomi & Lyneborg, 1991
    Familia Scenopinidae Burmeister, 1835
    Familia Therevidae Newman, 1834
    Familia Cratomyiidae Mazzarolo & Amorim, 2000 (extinto)
    Familia Protapioceridae Ren, 1998 (extinto)


Hoy hablaré de la Familia Bombyliidae Latreille , 1802   

Lo primero que voy a contar, como casi siempre, es de donde viene el nombre de esta familia: el término Bombyliidae deriva del griego "bombyx" que significa seda.

Una vez dicho esto, nos meteremos ya de lleno con los bombílidos (Bombyliidae), una familia de dípteros braquíceros muy grande con centenares de géneros. Sin embargo, a pesar de las mas de 4.700 especies descritas, los individuos no son muy abundantes.

La mayoría tiene una probóscide larga y delgada que en unas pocas especies, como las de la subfamilia Bombylidae, llega a ser más larga que el cuerpo. El tamaño varía según la especie de 1 mm a 2,5 cm, aunque la mayoría suelen ser corpulentas y velludas. La librea es heterogénea, de colores discretos como el marrón, negruzco, gris, y claros como el blanco o amarillo. En un alarde de mmetismo Batesiano, presentan un cierto parecido con las abejas y abejorros. La cabeza es redonda, con una cara convexa y oloptica. Las antenas son de tipo arista y compuestas de 3-6 segmentos, con el tercer segmento más grande que el resto. Las patas son largas y delgadas, las delanteras a veces más pequeñas y delgadas que las medias y traseras. Por lo general, están provistas de cerdas en el ápice de la tibia. Las alas son transparentes, hialinas o, a menudo teñidas de color oscuro ya sea uniformemente o solo formando algunas bandas. Tienen la álula bien desarrollada y en posición de reposo se mantiene abierta y horizontal a los lados del abdomen. El abdomen es generalmente corto y ancho, de forma cilíndrica o cónica, compuesto de 6-8 segmentos más los de los genitales externos. En Anthracinae y Bombyliinae existe un octavo segmento abdominal en el que los huevos se mezclan con arena antes de ser depositados por la hembra.

La anatomía del ala es importante porque ayuda a su clasificación e identificación. La costilla del ala, aunque con una cierta variabilidad en la familia, presenta algunas características comunes que se resumen básicamente en la morfología particular de las ramificaciones del sector radial y en la reducción de las ramificaciones del medio. La costal se extiende sobre todo el margen y la subcostal es larga y a menudo termina en la mitad distal del reborde costal confundiéndose con la radial o su rama anterior. La radial casi siempre se divide en cuatro ramas, fusionándose  R2 y R3 y presentando una marcada sinuosidad terminal. La rama anterior (R1) corre paralela a la subcostal en sus tercios medio y distal. La vena R2 + 3 tiende  generalmente a dirigirse hacia el vértice de la banda, pero luego se somete a una curvatura más o menos pronunciada y converge en el margen costal o, en muchos Anthracinae, en R1. La rama R4 es generalmente sinusoidal y se curva hacia delante quedando paralela al ápice del ala. A menudo se presenta un nervio transversal sectorial que conecta R4 a R2 + 3 y a veces hay otros nervios transversales supernumerarios entre R2 y R1 + 3 o entre R4 y R5. La media presenta una simplificación notable en comparación con otros Asiloideos, presentando dos o tres ramificaciones. M1 está siempre presente y transcurre por el margen. M2 alcanza el margen o está ausente. M3 está siempre ausente ya que se fusionó con M4. La célula discal está siempre presente. La rama M3 + 4 se separa de la celda discal en correspondencia con el vértice distal trasero, por lo que la medio-cubital se conecta directamente al borde posterior de la celda discal. La anal y cubital estan completas y terminan por separado en el margen o convergen en un pequeño tramo distal final dando como resultado una cup celular abierta o cerrada, respectivamente.
Ala tipo Bombylius

1a celda posterior cerrada,
4 celda posterior y cup abiertas.
Ala tipo Anthrax

1a celda posterior abierta,
4 celda posterior y cup abiertas.
 Ala tipo Usia

1a celda posterior abierta,
3 celda posterior y cup cerradas.

Leyenda:

Nervatura longitudinal: C: costal; Sc: subcostal; R: radial; M: media; Cu: cubital; A: anal.
Nervatura trasversal: h: humeral; r-m: radial medial; m-m: medial; m-cu: cubital medial.
Celdas: d: discal; br: 1a basal; bm: 2a basal; r1: marginal; r3: 1a submarginal; r5: 1a posterior; cup: celda copa.


Son de vuelo rápido y los adultos se alimentan de polen y néctar de flores y son buenos polinizadores.

Su ciclo vital aún no se conoce bien. Las larvas son predadoras de los huevos y larvas de otros insectos, tales como orugas, abejas y escarabajos. Algunas especies son muy especializadas con respecto al hospedante pero otras son oportunistas y parasitan a gran variedad de especies. El primer estadio larval es un planidio muy activo que busca a su huésped hasta que lo encuentra.

La familia Bombyliidae tiene 230 generos que podemos separar en las siguientes subfamilias y tribus

 Subfamilia Anthracinae

        Tribu Anthracini
        Tribu Aphoebantini
        Tribu Exoprosopini
        Tribu Plesiocerini
        Tribu Villini
        Tribu Xeramoebini

Subfamilia   Antoniinae

Subfamilia Bombyliinae

        Tribu Acrophthalmydini
        Tribu Bombyliini
        Tribu Conophorini
        Tribu Dischistini

Subfamilia Eclimini

        Tribu Lordotini

Subfamilia Crocidiinae
Subfamilia Cythereina

Subfamilia  Lomatiinae

        Tribu Comptosiini
        Tribu Lomatiini

Subfamilia Lordotinae
Subfamilia Mariobezziinae
Subfamilia Oligodraninae
Subfamilia romyiinae

Subfamilia Phthiriinae

        Tribu Phthiriini
        Tribu Poecilognathini

Subfamilia Tomomyzinae

Subfamilia Toxophorinae

        Tribu Gerontini
        Tribu Systropodini
        Tribu Toxophorini

Subfamilia  Usiinae

        Tribu Apolysini
        Tribu Usiini

Subfamilia  Xenoprosopinae

Subfamilia Usiinae
Los bombílidos del género Usia (subfamilia Usiinae) se caracterizan por tener tres celdas posteriores, celda anal cerrada y brevemente pedunculada, probóscide larga y fuerte y un abdomen ancho. A veces se encuentran en gran número sobre las flores. En la Península Ibérica viven una decena de especies de este género. Los adultos está claro que son florícolas.

Usia aenea (Rossi, 1794)

Usia aenea es una mosca perteneciente a la Tribu Usiini del Genero Usia.
Es una mosca de cuerpo ancho y color negro brillante, con la base de las alas y algunos pelos dorados., y aunque puede asustar su trompa puntiaguda como un aguijón, es inofensiva para el ser humano.
Es un díptero florícola y en la Peninsula Ibérica se ha encontrado hasta los 2400 metros de altitud, en Sierra Nevada (año 2007).

Una o más especies de Usia, probablemente U.pubera, U.aenea o ambas, son atraídas por la flores grandes del lino azul (L.narbonense) y del lino viscoso (L.viscosum) a los cuales debe polinizar.

Como todos los bombílidos sus larvas son predadoras de los huevos y larvas de otros insectos, tales como orugas, abejas y escarabajos.

viernes, 14 de julio de 2017

Los fólcidos, otras arañas que podemos ver por casa

Pholcoidea es una superfamilia de arañas araneomorfas (Suborden Araneomorphae) que comprende a tres familias:

    Diguetidae: 2 géneros, 15 especies
    Pholcidae: 90 géneros, 1398 especies
    Plectreuridae: 2 géneros, 31 especies

*Las dos primeras familias están formadas por arañas con seis ojos. Las arañas de la tercera tienen ocho.

Los fólcidos (Pholcidae) son una de las mayores familias de arañas araneomorfas, ocupando el noveno puesto de la lista. Son arañas de pequeño tamaño,  1 a 10 mm ,  usualmente de coloraciones ocre y amarillo a café claro. Suelen tener marcas en el abdomen y 6 u 8 ojos, los laterales anteriores en tríadas y 2 ojos medios anteriores que pueden o no estar presentes. Sus quelíceros estan fusionados en la base con una lámina opuesta al colmillo quelíceral, usualmente modificado dependiendo el sexo; bajo ellos suelen las hembras cargar con la ooteca. El labio está fusionado al esternón. Las patas casi siempre largas (pueden exceder los 60 mm en algunas especies) tienen tarsos con tres uñas y usualmente están pseudosegmentadas. El abdomen es de forma cilíndrica u oval con las  hileras o espineretas laterales anteriores (ELA) largas y cilíndricas, espineretas medias posteriores (EMP) pequeñas y en parte ocultas por las ELA aplanadas. El espiráculo traqueal a menudo parece estar presente, pero nunca está presente la tráquea. Son Haploginas, es decir, el epigino de la hembra usualmente posee una placa esclerotizada cubriendo la genitalia interna. Los machos tienen largos palpos que acaban en maza, asemejándose a los guantes de un boxeador, cymbium reducido o ausente con el paracymbium (procorsus) a menudo largo y complejo.

Prefieren los sitios húmedos y oscuros, como las cuevas o las bodegas y son muy comunes en zonas urbanas por sus hábitos sinantrópicos. Se encuentran en todo el mundo excepto en algunas islas y regiones árticas. En las últimas décadas las especies sinantrópicas en particular han aumentado gradualmente su rango en las regiones más frías y templadas. Pholcus phalangioides sirve de ejemplo y ahora es casi cosmopolita en su distribución. Esta especie habita en casas en la mayoría de las partes del mundo. Otras especies sinantrópicas que han aumentado su presencia en Europa incluyen Crossopriza lyoni y Holocnemus pluchei. También la especie Pholcus opilionoides que ocurre en hábitats naturales y seminaturales se ha extendido hacia el norte en Europa.

Tejen telas irregulares enmarañadas en las que envuelven a sus presas antes de comerlas.

Algunas especies se alimentan de otras arañas, como Tegenaria e incluso presentan canibalismo. Si la comida escasea algunos pholcidos dejarán su tela e invadirán las telas de otras arañas con el propósito de comer al huésped, los huevos o la presa y haciendo vibrar la telaraña para imitar la lucha de presas atrapadas, atraerán al anfitrión para que se acerque y poder atacarlo.

Es el macho quien busca a la hembra para la cópula, por lo que es más común encontrar machos maduros errantes que hembras. La cópula dura varias horas y usualmente el macho sobrevive sin ser devorado por la hembra. Después del apareamiento el macho a menudo permanecerá cerca de la hembra hasta que muera. Las hembras a menudo viven más años que los machos y pueden aparearse de nuevo. Las hembras llevan de 15 a 20 huevos de color rosáceo pálido sostenidos con seda desde los quelíceros.

Son fácilmente confundibles con los opiliones.

Esta familia engloba unas 1398 especies entre los siguientes géneros:

1 Aetana
2 Anansus
3 Anopsicus
4 Artema
5 Aucana
6 Aymaria
7 Belisana
8 Blancoa
9 Buitinga
10 Calapnita
11 Canaima
12 Carapoia
13 Carbonaria
14 Cenemus
15 Ceratopholcus
16 Chibchea
17 Chisosa
18 Ciboneya
19 Coryssocnemis
20 Crossopriza
21 Enetea
22 Galapa
23 Gertschiola
24 Guaranita
25 Holocneminus
26 Holocnemus
27 Hoplopholcus
28 Ibotyporanga
29 Ixchela
30 Kambiwa
31 Khorata
32 Leptopholcus
33 Litoporus
34 Maimire
35 Mecolaesthus
36 Mesabolivar
37 Metagonia
38 Micromerys
39 Micropholcus
40 Modisimus
41 Mystes
42 Nasuta
43 Nerudia
44 Ninetis
45 Nita
46 Nyikoa
47 Ossinissa
48 Otavaloa
49 Panjange
50 Papiamenta
51 Paramicromerys
52 Pehrforsskalia
53 Pholcophora
54 Pholcus
55 Physocyclus
56 Pisaboa
57 Platnicknia
58 Pomboa
59 Priscula
60 Psilochorus
61 Quamtana
62 Queliceria
63 Sanluisi
64 Savarna
65 Smeringopina
66 Smeringopus
67 Spermophora
68 Spermophorides
69 Stenosfemuraia
70 Stygopholcus
71 Systenita
72 Tainonia
73 Teuia
74 Tíbetia
75 Tolteca
76 Tonoro
77 Trichocyclus
78 Tupigea
79 Uthina
80 Venezuela
81 Wanniyala
82 Waunana
83 Wugigarra
84 Zatavua

En España podemos encontrar las siguientes especies, muchas de ellas en las islas canarias

Holocnemus Simon, 1873

    Holocnemus caudatus (Dufour, 1820)
    Holocnemus hispanicus (Wiehle, 1933)
    Holocnemus pluchei (Scopoli, 1763)

Ossinissa Dimitrov & Ribera, 2005

    Ossinissa justoi (Wunderlich, 1992)

Pholcus Walckenaer, 1805

    Pholcus baldiosensis (Wunderlich, 1992)
    Pholcus bimbache (Dimitrov & Ribera, 2006)
    Pholcus calcar (Wunderlich, 1987)
    Pholcus corcho (Wunderlich, 1987)
    Pholcus corniger (Dimitrov & Ribera, 2006)
    Pholcus edentatus (Campos & Wunderlich, 1995)
    Pholcus fuerteventurensis (Wunderlich, 1992)
    Pholcus fuerteventurensis (Wunderlich, 1992)
    Pholcus guadarfia (Dimitrov & Ribera, 2007)
    Pholcus helenae (Wunderlich, 1987)
    Pholcus intricatus (Dimitrov & Ribera, 2003)
    Pholcus knoeseli (Wunderlich, 1992)
    Pholcus malpaisensis (Wunderlich, 1992)
    Pholcus mascaensis (Wunderlich, 1987)
    Pholcus multidentatus (Wunderlich, 1987)
    Pholcus ornatus (Bösenberg, 1895)
    Pholcus phalangioides (Fuesslin, 1775)
    Pholcus roquensis (Wunderlich, 1992)
    Pholcus tenerifensis (Wunderlich, 1987)

Spermophorides Wunderlich, 1992


    Spermophorides anophthalma Wunderlich, 1999
    Spermophorides caesaris (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides cuneata (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides elevata (Simon, 1873)
    Spermophorides esperanza (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides flava (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides fuertecavensis (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides fuerteventurensis (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides gibbifera (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides gomerensis (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides hermiguensis (Wunderlich, 1987)s
    Spermophorides heterogibbifera (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides hierroensis (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides huberti (Senglet, 1973)
    Spermophorides icodensis (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides lanzarotensis (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides mamma (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides mammata (Senglet, 1973)
    Spermophorides mediterranea (Senglet, 1973)
    Spermophorides mercedes (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides petraea (Senglet, 1973)
    Spermophorides pseudomamma (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides ramblae (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides reventoni (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides sciakyi (Pesarini, 1984)
    Spermophorides tenerifensis (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides tenoensis (Wunderlich, 1992)
    Spermophorides tilos (Wunderlich, 1987)
    Spermophorides valentiana (Senglet, 1973)



Pholcus phalangioides (Fuesslin, 1775)


El término Pholcus deriva del griego “pholkos, ou” que significa bizco o zambo. Phalangioides deriva del latín “phalanx, -aggos”, un hueso del dedo o del pie.

Sinonimos: Aranea phalangoides (Fuesslin, 1775), Aranea meticulosa (Fourcroy, 1785), Pholcus nemastomoididae (C. L. Koch, 1837), Pholcus americanus (Nicolet, 1849), Pholcus atlanticus (Hentz, 1850), Pholcus litoralis (L. Koch, 1867), Pholcus dubiomaculatus (Mello-Leitão, 1918) y Pholcus communis (Piza, 1938).
Casi doméstica y de distribución cosmopolita, teje telarañas irregulares en los rincones oscuros de las viviendas, normalmente en lugares altos, donde es frecuente verlas colgando con el vientre hacia arriba. Se alimentan por la noche de pequeños insectos voladores.

Cada puesta de una hembra contiene entre 10 y 60 crías que tardarán un año en completar las cinco mudas necesarias para transformarse en adultos. Viven unos dos años.

Poseen un veneno muy tóxico pero son inofensivas para el hombre porque sus quelíceros son muy pequeños y débiles y suelen poder atravesar la piel.

Se la puede confundir con Pholcus opilionoides aunque esta de menor tamaño, unos 5 mm y Pholcus opilionoides tiene una mancha en el centro del Cephalothorax diferente.

Es una araña araña de cuerpo pequeño (8-10 mm las hembras y 7- 10 mm los machos), de patas largas (5 - 6 veces la longitud del cuerpo), con anillas de color negro, sin espinas pero con pelos largos y finos dispuestos ordenadamente en filas longitudinales.

Su coloración general es amarillo-grisácea y presenta un abdomen cilíndrico bastante alargado de color marrón grisáceo con algunos pares de puntos más oscuros en el dorso.

El cefalotórax es de color marrón grisáceo con un área central más oscura. 

jueves, 13 de julio de 2017

La cópula de los caballitos del diablo

Hace un par de días decidí aprovechar la mañana libre de uno de mis días de vacaciones en dar un paseo con mis dos hijos pequeños. Como no había mucho tiempo porque habían estado durmiendo como lirones y se levantaron de cama tarde, pensé en iniciar con ellos un sendero que transcurre por la ribera de un río, cerca de casa. De esta manera me aseguraba una mañana en la naturaleza y entretenimiento seguro dedicando nuestro tiempo para enseñarles algo de Biología.

Una rivera de un río a mediados de Julio es buen lugar para encontrarse con algún odonato y por supuesto que esa fue una de las cosas que ocurrieron.

No hace demasiado escribí una introducción a los odonatos en la que una de las cosas obligadas era explicar la diferencia entre libélulas y caballitos del diablo. Eso fue también lo primero que hice con mis dos hijos.

Estábamos viendo una zona del río llena de odonatos que se podían facilmente clasificar en:

1. Zygoptera

porque tenían ojos muy separados, abdomen cilíndrico y delgado y alas anterior y posterior de la misma forma, que en posición de descanso juntaban y plegaban sobre el abdomen.

2. Calopterygidae Calopteryx

porque tenían la alas rectas (no pedunculadas en la base) y con venación muy fina y cerrada, un pterostigma transparente o blanco en las alas de las hembras y mayor o menor cantidad de color azul metálico en las alas de los machos.

Si atendemos a la siguiente lista de las especies de odonatos que podemos encontrarnos en el área Íbero-balear

Anisoptera

1.- Aeshna affinis Vander Linden, 1820
2.- Aeshna cyanea (Müller, 1764)
3.- Aeshna juncea (Linnaeus, 1758)
4.- Aeshna mixta Latreille, 1805
5.- Aeshna isosceles (Müller, 1767)
6.- Anax imperator Leach, 1815
7.- Anax parthenope (Selys, 1839)
8.- Hemianax ephipigger (Burmeister, 1839)
9.- Brachytron pratense (Müller, 1764)
10.- Boyeria irene (Fonscolombe, 1838)
11.- Gomphus graslinii Rambur, 1842
12.- Gomphus pulchellus Selys, 1840
13.- Gomphus simillimus Selys, 1840
14.- Gomphus vulgatissimus (Linnaeus, 1758)
15.- Paragomphus genei (Selys, 1841)
16.- Onychogomphus costae Selys, 1885
17.- Onychogomphus forcipatus (Linnaeus, 1758)
18.- Onychogomphus uncatus (Charpentier, 1840)
19.- Lindenia tetraphylla (Vander Linden, 1825) Extinta
20.- Cordulegaster boltonii (Donovan, 1807)
21.- Cordulegaster bidentata Selys, 1843
22.- Cordulia aenea (Linnaeus, 1758)
23.- Macromia splendens (Pictet, 1843)
24.- Somatochlora metallica (Vander Linden, 1825)
25.- Oxygastra curtisii (Dale, 1834)
26.- Brachytemis leucosticta (Burmeister, 1839)
27.- Crocothemis erythraea (Brullé, 1832)
28.- Diplacodes lefebvrei (Rambur, 1842)
29.- Leucorrhinia dubia (Vander Linden, 1825)
30.- Libellula depressa Linnaeus, 1758
31.- Libellula fulva Müller, 1764
32.- Libellula quadrimaculata Linnaeus, 1758
33.- Orthetrum brunneum (Fonscolombe, 1837)
34.- Orthetrum coerulescens (Fabricius, 1798)
35.- Orthetrum cancellatum (Linnaeus, 1758)
36.- Orthetrum chrysostigma (Burmeister, 1839)
37.- Orthetrum nitidinerve (Selys, 1841)
38.- Orthetrum trinacria (Selys, 1841)
39.- Selysiothemis nigra (Vander Linden, 1825)
40.- Sympetrum flaveolum (Linnaeus, 1758)
41.- Sympetrum fonscolombii (Selys, 1840)
42.- Sympetrum meridionale (Selys, 1841)
43.- Sympetrum pedemontanum (Müller in Allioni, 1766)
44.- Sympetrum sanguineum (Müller, 1764)
45.- Sympetrum sinaiticum Dumont, 1977
46.- Sympetrum striolatum (Charpentier, 1840)
47.- Sympetrum vulgatum (Linnaeus, 1758)
48.- Trithemis annulata (Palisot de Beauvois, 1807)
49.- Trithemis kirbyi Selys, 1891
50.- Zygonyx torridus (Kirby, 1889)

Zygoptera

51.- Calopteryx haemorrhoidalis (Vander Linden, 1825)
52.- Calopteryx xanthostoma (Charpentier, 1825)
53.- Calopteryx virgo (Linnaeus, 1758)
54.- Ceriagrion tenellum (de Villers, 1789)
55.- Coenagrion caerulescens (Fonscolombe, 1838)
56.- Coenagrion hastulatum (Charpentier, 1825)
57.- Coenagrion mercuriale (Charpentier, 1840)
58.- Coenagrion puella (Linnaeus, 1758)
59.- Coenagrion pulchellum (Vander Linden, 1825)
60.- Coenagrion scitulum (Rambur, 1842)
61.- Enallagma cyathigerum (Charpentier, 1840)
62.- Erythromma viridulum (Charpentier, 1840)
63.- Erythromma lindenii (Selys, 1840)
64.- Ischnura elegans (Vander Linden, 1820)
65.- Ischnura graellsi (Rambur, 1842)
66.- Ischnura pumilio (Charpentier, 1825)
67.- Pyrrhosoma nymphula (Sulzer, 1776)
68.- Platycnemis acutipennis Selys, 1841
69.- Platycnemis latipes Rambur, 1842
70.- Platycnemis pennipes (Pallas, 1771)
71.- Lestes barbarus (Fabricius, 1798)
72.- Lestes dryas Kirby, 1890
73.- Lestes macrostigma (Eversmann, 1836)
74.- Lestes sponsa (Hansenmann, 1823)
75.- Lestes virens (Charpentier, 1825)
76.- Lestes viridis (Vander Linden, 1825)
77.- Sympecma fusca (Vander Linden, 1820)

veremos que tenemos pocas especies de Calopteryx entre las que dudar: Calopteryx haemorrhoidalis, Calopteryx xanthostoma o Calopteryx virgo.

Para diferenciarlos, lo primero que tenemos que saber es que los machos son azulados (a excepción de la subespecie occasi de C. haemorrhoidalis) y que ese color se extiende también por sus alas, mientras que las hembras son verdes o marrones, con las alas de los mismos colores pero quizás un poco mas claras. Además las hembras tienen en sus alas pseudopterostigmas blancos que no tienen los machos. Hay que decir que no son pterostigmas verdaderos porque están surcados por venas alares). Además estos pseudopterostigmas son útiles para la identificación de la especie a la que pertenece la hembra porque la distancia a la que se encuentran del ápice de las alas es mayor en Calopteryx virgo que en Calopteryx xanthostoma. Otra importante ayuda para diferenciar las especies es el ápice del ala mas oscuro de Calopteryx haemorrhoidalis, que es fácil de distinguir.

Nosotros vimos ejemplos de las siguientes especies:

Calopteryx virgo (Linnaeus, 1758) 

La más grande de las tres especies de Calopteryx de la península Ibérica y la más oscura.

El macho es completamente de color azul metalizado excepto los tres últimos segmentos teñidos ventralmente de rosa claro y en ocasiones el ápice del ala que es hialino.
 Ejemplar macho de Caloptheryx virgo

La hembra verde metálico y alas cobrizas más o menos ahumadas según la edad, con el pterostigma bastante alejado del extremo del ala (la distancia que lo separa del ápice es de aproximadamente un tercio de la que le separa del nodo).
Ejemplar hembra de Caloptheryx virgo


Calopteryx haemorrhoidalis (Vander Linden, 1825)
subespecie astúrica

Calopteryx haemorrhoidalis es un caballito del diablo que frecuenta zonas de bosques de ribera, posándose en las plantas cercanas al agua, ríos, arroyos e incluso lagunas, desde finales de primavera y verano y que utiliza las ramas sobre aguas de arroyos como atalayas,  es la especie más fácil de distinguir.

Puede alcanzar una longitud corporal de aproximadamente 45-48 milímetros. La longitud del abdomen es de aproximadamente 34-43 mm en los machos y de 31-43 mm en las hembras. Los machos tienen el cuerpo de color negro azulado, cobrizo o violáceo, con los últimos tres segmentos del abdomen de color rojo en la parte ventral  (de ahí el nombre de hemorrhoidalis, que significa "flujo sanguíneo"). Sus alas incompletamente coloreadas de azul y de una longitud de 23-32 milímetros en los machos y con pseudoterostigmas apicales en las alas posteriores y una longitud de 25-37 milímetros en las hembras. Tienen las patas negras con las tibias rojizas.

Tiene tres subespecies:
  • Calopteryx haemorrhoidalis almogravensis (Hartung, 1996)
  • Calopteryx haemorrhoidalis occasi (Capra, 1945)
  • Calopteryx haemorrhoidalis asturica (Ocharan, 1983)

La subespecie occasi es muy cobriza y con los ápices de las alas anteriores de los machos sin color.

La subespecie astúrica se caracteriza por presentar machos con el cuerpo de color rojo cobrizo metálico, alas sombreadas con color pardo brillante y las hembras de color verde metálico con algunos reflejos cobrizos; tienen las tibias casi negras, con algunos reflejos castaños.
   
Lo que pudimos presenciar fue la cópula de Calopteryx haemorrhoidalis asturica. Una maravilla de la naturaleza que una vez vista recuerdas para siempre: una inseminación indirecta y una fertilización retardada.

El macho primero tiene que atraer a una hembra a su territorio a la vez que aleja continuamente de los machos rivales. Muy agresivos, los ejemplares que pudimos ver, peleaban por el territorio, persigiendose unos a otros de forma verdaderamente endiablada. Rápidos giros y quiebros en un combate digno de los mejores pilotos aéreos estuvieron haciendo nuestras delicias un buen rato.

Cuando el macho va a aparearse, transfiere esperma de su abertura genital primaria (órgano eyaculador) en el segmento abdominal 9, cerca del extremo, a su genitales secundarios (órgano copulador) situados en los segmentos 2-3, cerca de la base. A continuación agarra a la hembra por la nuca con los ganchos situados en el extremo de su abdomen y vuela con la hembra en tándem hasta que encuentran un lugar mas o menos seguro y cómodo, normalmente encaramándose a una rama o vástago de una planta.

Como el orificio genital de las hembras se encuentra en el octavo segmento abdominal y el órgano copulador de los machos en el segundo, la hembra entonces curva ventralmente su abdomen hacia adelante para recoger el esperma de los genitales secundarios del varón, mientras que el varón sigue teniéndola asida por la nuca. De esta manera forman el dibujo de un corazón, que ha servido a los humanos desde tiempos inmemoriales como símbolo del amor.
La pareja llega volando en tándem con la hembra asida por la nuca por el macho con sus apéndices anales en forma de pinza y se posan en una hoja de maíz, cercana a la rivera del río para iniciar la cópula
El macho comienza a curvar su abdomen para facilitar la tarea de aproximación del órgano copulador de la hembra
y la hembra comienza a curvar su abdomen en ventral para aproximar los órganos copuladores
La abertura genital femenina está en la parte inferior entre los segmentos ocho y nueve. Está cubierto por una placa subgenital y puede extenderse a un ovipositor complejo (del que se aprecia la punta en esta imagen)
Los genitales secundarios en los machos se encuentran en la parte inferior de los segmentos abdominales dos y tres y son conspicuos, lo que facilita su visión en la proyección lateral, como en esta imagen.
En otras ocasiones los genitales de los machos son imposibles de ver porque quedan ocultos por sus alas
o porque no tenemos una adecuada proyección lateral
Finalmente, la hembra pone en contacto sus genitales con los genitales secundarios del macho
y comienza la cópula, momento en el que juntos, macho y hembra forman la figura de un corazón

Curiosidades que se pueden contar sobre todo este hermoso proceso:

La estructura de las pinzas abrazadoras de los machos varía entre las especies posiblemente ayudando a prevenir  el apareamiento interespecífico, es decir, ayuda a evitar la hibridación.

Los varones pueden transferir el esperma a sus genitales secundarios antes coger a la hembra, nada mas acercarse a la hembra, antes de asirla por la nuca o después de haberla asido, lo que puede dar lugar a variaciones en las posturas tándem.

Antes de introducir su esperma en el órgano genital de la hembra, el macho realiza un proceso con su órgano copulador para limpiar el de la hembra de cualquier posible muestra de semen de otro macho rival.

A menudo, el macho y la hembra permanecen conectados después de aparearse para que el macho pueda proteger a la hembra de otras libélulas. Pero las libélulas macho pueden ser muy agresivas antes y después del apareamiento y algunas llevan a cabo algo llamado "separación", en la cual el macho se lanza contra la pareja que está unida hasta que las separa.
Definitivamente, no puede ser una casualidad que esta imagen sea la de la figura que ha escogido el ser humano para representar el amor desde hace tantísimo tiempo.

NOTA:

No vimos ningún Calopteryx xanthostoma (Charpentier, 1825)

xanthostoma deriva de los términos griegos "xanthos, e, on" que significa amarillo  y "stoma, atos" que significa boca.

Son caballitos del diablo en los que los machos tienen el cuerpo de color azúl metálico y alas marronaceas con manchas azul oscuro en la mitad externa siendo prácticamente transparentes en su región proximal. Las hembras son completamente pardas y mucho menos vistosas, de color verde metalizado, con un pseudopterostigma blanco muy cerca del ápice, pareciéndose mucho a las hembras de C. virgo, de las que puede ser muy difícil diferenciar en la naturaleza.

Suelen encontrarse también en las riberas de los ríos o regatos de aguas rápidas, claras y bien oxigenadas y se distribuyen por el sur de Francia, Liguria y gran parte de la península Ibérica, reemplazando a la especie Calopteryx splendens (Harris, 1782). A veces incluida como subespecie de aquélla, se ha demostrado por análisis genéticos que se trata de una especie diferente.