miércoles, 4 de octubre de 2017

Osmia caerulescens, una abeja albañíl

Últimamente he estado hablando de la Familia Megachilidae de la Superfamilia Apoidea (Suborden Apocrita del orden himenóptera) y explicaba que la subdividíamos de la siguiente manera:

•Subfamilia Fideliinae

        Tribu Pararhophitini
        Tribu Fideliini

•Subfamilia Megachilinae

        Tribu Lithurgini
        Tribu Osmiini
        Tribu Anthidiini
        Tribu Dioxyini
        Tribu Megachilini

Hablé de la tribu Anthidiini, en concreto del género Anthidium y de Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758) y de la tribu Megachilini y el género Megachile. Hoy presentaré a la tribu osmiini, mas concretamente una especie del género Osmia.

La Tribu Osmiini Newman, 1834 contiene 20 géneros
  • Género Afroheriades
  • Género Ashmeadiella
  • Género Atoposmia
  • Género Bekilia
  • Género Chelostoma
  • Género Haetosmia
  • Género Heriades
  • Género Hofferia
  • Género Hoplitis
  • Género Hoplosmia
  • Género Noteriades
  • Género Ochreriades
  • Género Osmia
  • Género Othinosmia
  • Género Protosmia
  • Género Pseudoheriades
  • Género Stenoheriades
  • Género Stenosmia
  • Género Wainia
  • Género Xeroheriades

Género Osmia Panzer, 1806

La palabra Osmia deriva del griego “osme”  que significa mal olor.

Osmia es un grupo de abejas solitarias de la familia Megachilidae a la que vulgarmente llamamos abejas albañiles por construir tabiques de barro para separar las celdas de sus nidos. Característicamente todas las hembras de este género son fértiles y no existe casta de obreras.


Las abejas no excavan sus propios nidos, sino que se dedican a buscar espacios estrechos y cavidades tubulares naturales, como por ejemplo  ramitas huecas, nidos abandonados de escarabajos de madera o abejas carpinteras, conchas de caracoles, debajo de la corteza de un árbol, o en otras pequeñas cavidades protegidas, antes de decidirse por uno y anidar en él. El material utilizado para la celdilla puede ser arcilla, barro, arena o algún tejido vegetal bien masticado de una planta. La especie palearctica Osmia avosetta es conocida por utilizar para esto pétalos de la flor. Acumula polen, que amasan con néctar y saliva, al final del tubo donde hacen su nido. La abeja necesita visitar muchas flores para coleccionar suficiente polen y néctar para una cría. Cuando así lo ha hecho, deposita un huevo encima de la masa de polen y construye un tabique. A continuación empieza a almacenar polen nuevamente y sigue así construyendo nuevas celdillas hasta completar el agujero. El tabique final es más grueso y fuerte que los anteriores. Después, si tiene tiempo, busca otro agujero e inicia otro nido.

Los huevos que darán lugar a una hembra se colocan en la parte posterior del nido, y los huevos que darán lugar a machos, hacia el frente.


Las larvas consumen su alimento y al final del verano llegan a su tamaño final momento en el que construyen capullos donde pasar el período de pupa. Completan su desarrollo al final del verano o en otoño y los adultos permanecen en estado de hibernación hasta la primavera siguiente. Toleran temperaturas de menos de 0 °C. Los adultos emergen en la primavera, primero los machos, que se quedan cerca del nido esperando a las hembras. Cuando emergen éstas tiene lugar el apareamiento. Los machos mueren poco después y las hembras se ocupan de encontrar y aprovisionar los nidos.

Varias especies del género son usadas como polinizadores por los agricultores como O. lignaria, O. bicornis, O. cornuta, O. cornifrons, O. ribifloris y O. californica.

Son abejas de tamaño similar a las abejas domésticas, Apis mellifera. Algunas son de color azul oscuro metálico, otras son negras y se conoce una con color rojo. Llevan la scopa en el abdomen siendo esta muy visible cuando se encuentra cargada de polen. Son bastante dóciles y no suelen picar.

Del género Osmia podemos encontrar en España las siguientes especies:

Subgénero Allosmia Tkalcu, 1974
    Osmia (Allosmia) rufohirta Latreille, 1811
    Osmia (Allosmia) rutila Erichson, 1835
Subgénero Erythrosmia Schmiedeknecht, 1885
    Osmia (Erythrosmia) andrenoides Spinola, 1808
Subgénero Helicosmia Thomson, 1872
    Osmia (Helicosmia) aurulenta (Panzer, 1799)
    Osmia (Helicosmia) caerulescens (Linnaeus, 1758)
    Osmia (Helicosmia) cinctella Dours, 1873
    Osmia (Helicosmia) clypearis Morawitz, 1871
    Osmia (Helicosmia) dimidiata Morawitz, 1870
    Osmia (Helicosmia) dusmeti van der Zanden, 1998
    Osmia (Helicosmia) frieseana Ducke, 1899
    Osmia (Helicosmia) heteracantha Pérez, 1895
    Osmia (Helicosmia) labialis Pérez, 1879
    Osmia (Helicosmia) latreillei (Spinola, 1806)
        ssp. iberoafricana Peters, 1975
        ssp. latreillei (Spinola, 1806)
    Osmia (Helicosmia) leaiana (Kirby, 1802)
    Osmia (Helicosmia) melanogaster Spinola, 1808
        ssp. subaenea Pérez, 1895
    Osmia (Helicosmia) nasoproducta Ferton, 1910
    Osmia (Helicosmia) niveata (Fabricius, 1804)
    Osmia (Helicosmia) niveocincta Pérez, 1879
    Osmia (Helicosmia) notata (Fabricius, 1804)
    Osmia (Helicosmia) palmae Tkalcu, 2001 [exCAN]
    Osmia (Helicosmia) signata Erichson, 1835
    Osmia (Helicosmia) tunensis (Fabricius, 1787)
Subgénero Hemiosmia Tkalcu, 1975
    Osmia (Hemiosmia) argyropyga Pérez, 1879
    Osmia (Hemiosmia) balearica Schmiedeknecht, 1885
    Osmia (Hemiosmia) iberica van der Zanden, 1987
    Osmia (Hemiosmia) uncicornis Pérez, 1895
Subgénero Hoplosmia Thomson, 1872
    Osmia (Hoplosmia) anceyi Pérez, 1879
    Osmia (Hoplosmia) bidentata Morawitz, 1876
    Osmia (Hoplosmia) fallax Pérez, 1895
    Osmia (Hoplosmia) larochei Tkalcu, 1993 [exCAN]
    Osmia (Hoplosmia) ligurica Morawitz, 1868
    Osmia (Hoplosmia) pinguis Pérez, 1895
    Osmia (Hoplosmia) scutellaris Morawitz, 1868
    Osmia (Hoplosmia) spinulosa (Kirby, 1802)
Subgénero Melanosmia Schmiedeknecht, 1885
    Osmia (Melanosmia) alticola Benoist, 1922
    Osmia (Melanosmia) inermis (Zetterstedt, 1838)
    Osmia (Melanosmia) parietina Curtis, 1828
    Osmia (Melanosmia) xanthomelana (Kirby, 1802)
        ssp. clarior Tkalcu, 1983
        ssp. xanthomelana (Kirby, 1802)
Subgénero Metallinella Tkalcu, 1966
    Osmia (Metallinella) brevicornis (Fabricius, 1798)
        ssp. brevicornis (Fabricius, 1798)
        ssp. subcyanea Alfken, 1935
Subgénero Nasutosmia Griswold & Michener, 1998
    Osmia (Nasutosmia) corniculata (van der Zanden, 1989)
    Osmia (Nasutosmia) nasuta Friese, 1899
Subgénero Neosmia Tkalcu, 1974
    Osmia (Neosmia) bicolor (Schrank, 1781)
    Osmia (Neosmia) cinnabarina Pérez, 1895
Subgénero Osmia Panzer, 1806
    Osmia (Osmia) bicornis (Linnaeus, 1758
        ssp. bicornis (Linnaeus, 1758)
        ssp. fracticornis Pérez, 1895
        ssp. globosa (Spinola, 1763)
    Osmia (Osmia) cornuta (Latreille, 1805)
    Osmia (Osmia) emarginata Lepeletier, 1841
    Osmia (Osmia) lignaria Say, 1837
        ssp. propinqua Cresson, 1864
    Osmia (Osmia) tricornis Latreille, 1811
Subgénero Pyrosmia Tkalcu, 1975
    Osmia (Pyrosmia) cephalotes Morawitz, 1870
    Osmia (Pyrosmia) cyanoxantha Pérez, 1879
    Osmia (Pyrosmia) ferruginea Latreille, 1811
    Osmia (Pyrosmia) gallarum Spinola, 1808
    Osmia (Pyrosmia) lobata Friese, 1899
    Osmia (Pyrosmia) saxicola Ducke, 1899
    Osmia (Pyrosmia) submicans Morawitz, 1870
        ssp. canaria Mavromoustakis, 1957
        ssp. columbina van der Zanden,1996
        ssp. lanzarotae Warncke, 1992
        ssp. submicans Morawitz, 1870
    Osmia (Pyrosmia) versicolor Latreille, 1811
        ssp. corrusca Erichson, 1835
        ssp. versicolor Latreille, 1811
    Osmia (Pyrosmia) viridana Morawitz, 1874
Subgénero Tergosmia Warncke, 1988
    Osmia (Tergosmia) lunata Benoist, 1928
    Osmia (Tergosmia) tergestensis Ducke, 1897
        ssp. ononidis Ferton, 1897


Osmia (Helicosmia) caerulescens (Linnaeus, 1758)

Osmia caerulescenses conocida con el nombre vulgar de abeja albañil azul.

Es una especie de abeja solitaria que se distribuye principalmente en la zona paleártica y se encuentra en la mayor parte de Europa y Asia, Oriente Medio y África del Norte. En Gran Bretaña se encuentra principalmente en Inglaterra y Gales cada vez más localizados en el norte y llega a Escocia central. También se encuentra en la India. La ocurrencia de O.cearulescens en América del Norte puede ser el resultado de la introducción por el hombre. En America se puede encontrar de Minnesota a Nueva Escocia, sur de Illinois y Carolina del Norte. Tiene presencia en el Nearctico debido a la introducción por el hombre. Se la puede encontrar en una amplia variedad de hábitats, incluyendo bosques y jardines privados.



Hay dos subespecies reconocidas de Osmia caerulescens: Osmia caerulescens caerulescens (Linnaeus, 1758) que se encuentra en Europa y Osmia caerulescens cyanea (Fabricius, 1793), del norte de África.



Osmia caerulescens utiliza una gran variedad de cavidades preexistentes para anidar como por ejemplo madrigueras de insectos taladradas en madera muerta, perforaciones hechas por el hombre en bloques de madera; tallos huecos, madrigueras creadas por otros insectos en el suelo; madrigueras de insectos en el suelo, celdas abandonadas de nidos de otros aculeados, cavidades en bancos, agujeros y grietas en paredes y tubos de vidrio. Las particiones de celda y el tapón del nido están hechos de material de hoja masticada ya veces también se usan pétalos. Cualquier irregularidad en las madrigueras de los nidos está revestida con pulpa de hoja. En las cavidades más grandes, las celdillas están dispuestas irregularmente y las paredes están parcial o totalmente construidas de hojas masticadas.



Los adultos hacen diapausia invernando en sus capullos intactos esperando a las hembras para aparearse y estando activos durante unas tres semanas. En Gran Bretaña y Francia, esta abeja es bivoltina teniendo el primer periodo de vuelo de mediados de abril o mayo a finales de julio, y luego uno segundo, en agosto.


Las hembras miden 10 ± 11 mm de largo, tienen color  azul oscuro con un brillo metálico, y están escasamente cubiertas de pelo castaño. Los pelos abdominales forman una banda estrecha, densa y aplanada en el borde posterior de cada uno de los segmentos. El cepillo denso que utilizan de scopa en la parte inferior del abdomen es de color negro. 


Osmia caerulescens caerulescens hembra

Los machos son ligeramente más pequeños que las hembras, de unos 9 mm de longitud, más delgados, de color mas verdoso y están cubiertos con pelos pálidos.







Imagen de de Mandy & Michael Fritzsche) tomada de la web https://www.insekten-sachsen.de. 


Osmia caerulescens es una abeja polélectica, se ha observado la recolección de polen de Coronilla, Hippocrepis, Lotus, Medicago, Melilotus, Onobrychis, Trifolium y Vicia. También se ha observado que recoge el polen de algunos miembros de las Lamiaceae, Asteraceae, Brassicaceae, Hypericaceae y Ranunculaceae. Pero tiene preferencia por el polen casi exclusivamente en miembros de las Fabaceae.


Parece ser que la avispa Sapyga quinquepunctata se puede comportar como cleptoparásita de O. caerulescens, utilizando sus nidos.




martes, 3 de octubre de 2017

Megachile, las abejas cortadoras de hojas

Hace poco hablaba de la Familia Megachilidae  de  la Superfamilia Apoidea (Suborden Apocrita (Gerstäcker, 1867 del orden himenóptera) y explicaba que la subdividíamos de la siguiente manera:

Subfamilia Fideliinae

        Tribu Pararhophitini
        Tribu Fideliini

Subfamilia Megachilinae

        Tribu Lithurgini
        Tribu Osmiini
        Tribu Anthidiini
        Tribu Dioxyini
        Tribu Megachilini

Hablé de la tribu Anthidiini, en concreto del género Anthidium y de Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758). Hoy le toca a la tribu Megachilini y al género Megachile.

La tribu Megachilini incluye los siguientes géneros:
  • Género Chalicodoma
  • Género Coelioxys
  • Género Creightonella
  • Género Megachile
  • Género Radoszkowskiana

En la zona del Mediterráneo occidental podemos encontrar especies de los siguientes géneros y subgéneros de la tribu:

Género Creightonella Cockerell, 1908

Subgénero Metamegachile Tkalcu , 1967

Género Chalicodoma Lepeletier, 1841

Subgénero Allochalicodoma Tkalcu, 1970
Subgénero Chalicodoma Lepeletier, 1841
Subgénero Euchalicodoma Tkalcu, 1970 8
Subgénero Katamegachile Rebmann, 1970
Subgénero Parachalicodoma Pasteels, 1966
Subgénero Pseudomegachile Friese, 1898

Género Megachile Latreille, 1802

Subgénero Eutricharaea Thomson, 1872
Subgénero Megachile Latreille, 1802
Subgénero Neoeutricharaea Rebmann, 1967
Subgénero Xanthosarus Robertson, 1903

Género Coelioxys Latreille, 1809

Subgénero Allocoelioxys Tkalcu, 1974
Subgénero Coelioxys Latreille, 1809
Subgénero Liothyrapis Cockerell, 1911
Subgénero Mesocoelioxys Ruszkowski, 1986

Género Megachile Latreille, 1802

La palabra Megachile deriva del griego”megas, megalos” que significa grande + “cheilos” que significa labio.

Megachile es un género de abejas solitarias vulgarmente denominadas abejas cortadoras de hojas (aunque no todas cortan hojas).

Hacen nidos en el suelo o en troncos de árboles huecos o estructuras huecas similares como elementos estructurales de madera, tallos huecos , termiteros o incluso cochas huecas de caracol. La hembra pone un huevo en cada celda del nido con una provisión de polen o una mezcla de néctar y polen. Las celdilla están tapizadas con las hojas que cortan de las plantas.


Megachile sp

Los huevos eclosionan en 3 o 4 días. Las larvas se alimentan de polen y de néctar y pasan por cuatro estadios larvales al término de los cuales han consumido todo el alimento almacenado en las celdas y alcanzado su completo desarrollo. Se ha observado que las celdillas exteriores producen machos que provienen de huevos no fertilizados, mientras que las hembras se desarrollan en las celdas del fondo del nido.
Los machos son de menor tamaño que las hembras y emergen antes que las hembras pero mueren después del apareamiento. 

Megachile rotundata se utiliza comercialmente como polinizadora de la alfalfa.

Numerosas especies de varias familias de abejas y avispas parasitan los nidos de Megachile, los parásitos incluyen Gasteruptiidae, Leucospidae, Sapygidae y varios cleptoparásitos incluyendo el género relacionado Coelioxys.


Megachile sp

Éste es uno de los géneros de ápidos con más especies, unas 1.500 dentro de 50 subgéneros, pero en España podemos encontrarnos solo de momento con los siguientes Subgéneros y Especies:

Subgénero Eutricharaea Thomson, 18721

• Megachile (Eutricharaea) albohirta (Brullé, 1839)
• Megachile (Eutricharaea) apicalis Spinola, 1808
• Megachile (Eutricharaea) binominata Smith, 1853
• Megachile (Eutricharaea) bioculata Pérez, 1902
• Megachile (Eutricharaea) canariensis Pérez, 1902
• Megachile (Eutricharaea) concinna Smith, 187
• Megachile (Eutricharaea) deceptoria Pérez, 1890
• Megachile (Eutricharaea) dorsalis Pérez, 1879
• Megachile (Eutricharaea) fertoni Pérez, 1895
• Megachile (Eeutricharaea) gothalauniensis Pérez, 1902
• Megachile (Eutricharaea) hohmanni Tkalců, 1993
• Megachile (Eutricharaea) lanigera Alfken, 1933
• Megachile (Eutricharaea) leucomalla Gerstäcker, 1869
• Megachile (Eutricharaea) melanogaster Eversmann, 1852
• Megachile (Eutricharaea) opacifrons Pérez, 1897
• Megachile (Eutricharaea) picicornis Morawitz, 1879
• Megachile (Eutricharaea) pilidens Alfken, 1924
• Megachile (Eutricharaea) rotundata (Fabricius, 1787)
• Megachile (Eutricharaea) striatella Rebmann, 1968
• Megachile (Eutricharaea) aff. thevestensis Ferton, 1909

Subgénero Megachile Latreille, 1802

• Megachile (Megachile) alpicola Alfken, 1924
• Megachile (Megachile) centuncularis (Linnaeus, 1758)
• Megachile (Megachile) genalis Morawitz, 1880
    ssp. buyssoni Pérez, 1890
• Megachile (Megachile) ligniseca (Kirby, 1802)
• Megachile (Megachile) melanopyga Costa, 1863
• Megachile (Megachile) octosignata Nylander, 1852
• Megachile (Megachile) pilicrus Morawitz, 1879
• Megachile (Megachile) pyrenaea Pérez, 1890
• Megachile (Megachile) versicolor Smith, 1844

Subgénero Xanthosarus Robertson, 1903

• Megachile (Xanthosarus) analis Nylander, 1852
• Megachile (Xanthosarus) circumcincta (Kirby, 1802)
• Megachile (Xanthosarus) giraudi Gerstäcker, 1869
• Megachile (Xanthosarus) lagopoda (Linnaeus, 1761)
    ssp. lagopoda (Linnaeus, 1761)
    ssp. seitziana Cockerell, 1925
• Megachile (Xanthosarus) maritima (Kirby, 1802)
• Megachile (Xanthosarus) nigriventris Schenck, 1870
• Megachile (Xanthosarus) willughbiella (Kirby, 1802)

sábado, 30 de septiembre de 2017

Anthidium manicatum, una abeja cardadora

La Superfamilia Apoidea del orden himenóptera (Linnaeus, 1758) y Suborden Apocrita (Gerstäcker, 1867) la subdividimos en las siguientes familias:

•Familia Ampulicidae
•Familia Crabronidae
•Familia Heterogynaidae
•Familia Sphecidae
•Familia Anthophila
•Familia Andrenidae
•Familia Apidae
•Familia Colletidae
•Familia Halictidae
•Familia Megachilidae
•Familia Meganomiidae
•Familia Melittidae
•Familia Stenotritidae
•Incertae sedis: †Melittosphecidae y †Paleomelittidae

De momento he hablado y mostrado fotografías de especies de cuatro de estas familias:

1) familia Colletidae: Colletes succinctus (Linnaeus, 1758) (Subfamilia Colletinae, Tribu Colletini Género Colletes)

2) familia Apidae: Xylocopa Latreille, 1802 (Subfamilia Xylocopinae, Tribu Xylocopini), Bombus terrestris (Subfamilia Apinae, Tribu Bombini, Género Bombus) y Bombuspascuorum Subfamilia Apinae, Tribu Bombini, Género Bombus y Subgénero Thoracobombus).

3) familia Sphecidae: Género Podalonia Fernald, 1927 (Subfamilia Ammophilinae André, 1886 , Tribu Ammophilini ).

4) familia Crabronidae: Cerceris arenaria (Linnaeus, 1758) (Subfamilia Philanthinae Latreille, 1802; tribu Cercerini Lepeletier de Saint Fargeau, 1845; Género Cerceris Latreille, 1802)

Vayamos hoy a por otra de las familias :)

Familia Megachilidae

Los megaquílidos pertenecen al llamado grupo de abejas de lengua larga que incluye individuos de buen tamaño (unos 7 a 18 mm de largo).

Son abejas solitarias que hacen sus nidos en tallos huecos o en otras cavidades, como conchas de caracol, termiteros o incluso tubos artificiales preparados por el hombre al efecto y para la construcción del nido utilizan diversos materiales pero no sus secreciones, motivo por el cual vulgarmente y de forma genérica se las denomina abejas albañiles.  Son importantes polinizadores.

Casi todas poseen una escopa en el abdomen para llevar el polen y no en las patas posteriores, motivo por el cual a los aficionados al mundo natural al principio nos sentimos desconcertados pensando que estamos ante una extraña avispa de abdomen gordo y con demasiado pelo, para inmediatamente caer en la cuenta de que a estos himenópteros les falta la cintura de avispilla y descubrir nuestro error.
De todas formas, algunas  abejas parásitas o cuco de esta familia no recolectan polen y carecen de escopa. Tienen una cabeza robusta y el labro rectangular, más largo que ancho.

Dividimos esta familia en las siguientes subfamilias y tribus:
  • Subfamilia Fideliinae

        Tribu Pararhophitini
        Tribu Fideliini
  • Subfamilia Megachilinae

        Tribu Lithurgini
        Tribu Osmiini
        Tribu Anthidiini
        Tribu Dioxyini
        Tribu Megachilini


La Tribu Anthidiini Ashmead, 1899 en la fauna mediterránea occidental está representada por 9 géneros, 16 subgéneros y 58 especies

  • Género Trachusa Panzer, 1804
Subgénero Archianthidium Mavromoustakis, 1939
Subgénero Paraanthidium Friese, 1898
Subgénero Trachusa Panzer, 1804
  • Género Afranthidium Michener, 1948
  • Género Anthidium Fabricius, 1804
Subgénero Anthidium Fabricius, 1804
Subgénero Proanthidium Friese, 1898
  • Género Anthidiellum Cockerell, 1904
Subgénero Anthidiellum Cockerell, 1904
  • Género Icteranthidium Michener, 1948
  • Género Neanthidium Pasteels, 1969
  • Género Pseudoanthidium Friese, 1898
Subgénero Pseudoanthidium Friese, 1898
Subgénero Exanthidium Pasteels, 1969
Subgénero Royanthidium Pasteels, 1969
  • Género Rhodanthidium Isensee, 1927
Subgénero Rhodanthidium Isensee, 1927
Subgénero Asianthidium Popov, 1950
  • Género Stelis Panzer, 1806
Subgénero Protostelis Friese, 1895
Subgénero Pseudostelis Popov, 1956
Subgénero Stelidomorpha Morawitz, 1875
Subgénero Stelis Panzer, 1806


La tribu Anthidiini engloba a los siguientes géneros: Acedanthidium, Afranthidium, Afrostelis, Anthidiellum, Anthidioma, Anthidium, Anthodioctes, Apianthidium, Aspidosmia, Austrostelis, Aztecanthidium, Bathanthidium, Benanthis, Cyphanthidium, Dianthidium, Duckeanthidium, Eoanthidium, Epanthidium, Euaspis, Gnathanthidium, Hoplostelis, Hypanthidioides,  Hypanthidium, Icteranthidium, Indanthidium, Larinostelis, Neanthidium, Notanthidium, Pachyanthidium, Paranthidium, Plesianthidium, Pseudoanthidium, Rhodanthidium, Serapista, Stelis Panzer, Trachusa, Trachusoides y Xenostelis.


Del Género Anthidium Fabricius, 1804 en España podemos encontrar las siguientes especies de los siguientes subgéneros:


  • Subgénero Anthidium Fabricius, 1804
• Anthidium (Anthidium) cingulatum Latreille, 1809
• Anthidium (Anthidium) diadema Latreille, 1809
          ssp. diadema Latreille, 1809
          ssp. obscurum Friese, 1897
• Anthidium (Anthidium) florentinum (Fabricius, 1775)
• Anthidium (Anthidium) loti Perris, 1852
          ssp. loti Perris, 1852
          ssp. meridionale Giraud, 1863
• Anthidium (Anthidium) manicatum (Linnaeus, 1758) [+CAN]
• Anthidium (Anthidium) montanum Morawitz, 1864
• Anthidium (Anthidium) punctatum Latreille, 1809
• Anthidium (Anthidium) septemspinosum Lepeletier, 1841
• Anthidium (Anthidium) taeniatum Latreille, 1809
  • Subgénero Proanthidium Friese, 1898
• Anthidium (Proanthidium) oblongatum (Illiger, 1806)
• Anthidium (Proanthidium) undulatiforme Friese, 1917




Género Anthidium

Es un género de abejas de la familia Megachilidae,  Subfamilia Megachilinae, perteneciente a la Tribu Anthidiini. Son abejas activas durante todo el verano y que hacen sus nidos en huecos preexistentes utilizando fibras recogidas de plantas o lana de los animales, lo que les ha valido el sobrenombre de abejas cardadoras de lana. Se caracterizan por poseer unas bandas abdominales que suelen estar interrumpidas en la parte central del dorso. Poseen dimorfismo sexual, siendo los machos más grandes que las hembras, lo cual no es muy común.

Las especies de este género que podemos encontrar en España son:

Anthidium affine Morawitz, 1873
Anthidium albiventre Lepeletier, 1841
Anthidium alternans Klug, 1832
Anthidium cingulatum Latreille, 1809
Anthidium coronatum Dufour, 1853
Anthidium diadema Latreille, 1809
Anthidium fasciatum Latreille, 1809
Anthidium florentinum (Fabricius, 1775)
Anthidium laeviventre Dours, 1873
Anthidium loti Perris, 1852
Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758)
Anthidium mocsaryi Friese, 1897
Anthidium montanum Morawitz, 1864
Anthidium oblongatum (Illiger, 1806)
Anthidium punctatum Latreille, 1809
Anthidium scutellare Latreille, 1809
Anthidium septemspinosum Lepeletier, 1841
Anthidium taeniatum Latreille, 1809
Anthidium undulatum Dours, 1873

Anthidium manicatum (Linnaeus, 1758)

La palabra Anthidium es un diminutivo de la palabra griega"anthos" que significa flor. Manicatum es un término que deriva del latín "manicatus, a, um" que significa que posee grandes mangas.


Originarias de Europa, Asia y el norte de África, fueron introducidas por el hombre en Nueva York, punto desde el que se ha ido extendiendo por EEUU hasta llegar a Canada y California, lugar en el que se observó por primera vez en el 2007. Recientemente se ha visto en las Islas Canarias. En Inglaterra es la única especie del género Anthidium que puede hallarse.

Hay tres Subspecies de Anthidium manicatum: Anthidium manicatum manicatum (Linnaeus, 1758), Anthidium manicatum barbarum Lepeletier, 1841 y Anthidium manicatum gribodoi Schwarz and Gusenleitner, 2003

Anthidium manicatum se alimenta de polen de flores de diferentes familias, ya sean flores de jardín como malas hierbas. Más del 80% de las plantas visitadas por A. manicatum son especies de Lamiaceae y Plantaginaceae, aunque también consumen especies de Plantaginaceae y Campanulaceae. Tanto machos como hembras pueden ser vistos frecuentando flores similares a las que frecuentan las moscas de la familia Syrphidae.


A. manicatum es una abeja de un aspecto muy robusto y buen tamaño, alcanzando los machos los 14-17 mm y las hembras los 11-13 mm. Son de color negro y están cubiertas de una pilosidad amarillo grisácea. Cara y abdomen están cubiertas de manchas de color amarillo. 



Los machos tienen la cabeza y el tórax de color negro cubiertos por cortos pelos de color marronaceo dorado. En las genas, detrás de cada ojo, tienen una mancha amarilla y otra bilobulada en el clipeo. Las mandíbulas son de color amarillo excepto en el ápice. El abdomen es de color negro con pilosidad gris excepto en apex de cada segmento  y a lo largo de sus margenes laterales en los que hay una banda de pelos marrones. Tienen una banda de color amarillo a cada lado de los segmentos excepto en el 7º y a menudo se ve un segundo par de pequeñas barras en los discos de los segmentos 4º y 5º. 



Las hembras son más pequeñas que los machos pero tienen un patrón de color similar. Las barras abdominales son también más pequeñas y el ápice es redondeado. Las patas femeninas son casi completamente negras, con manchas amarillas muy pequeñas. Los lados anteriores de los segmentos tarsales de cada pata de la hembra tienen pelos finos, suaves y pequeños de color blanco. Esta pilosidad se produce en la mayoría de las especies de Anthidium en la región paleártica occidental.

Imagen tomada de BioLib.cz com, autor: Josef Dvořák

Las hembras anidan en cavidades del suelo, en las que elaboran varias celdillas individuales que forran con tejidos vegetales  (como por ejemplo fibras de Stachys byzantina) o lana de animales, después de "cardarlas" con sus mandíbulas. Además, las hembras utilizan estructuras especializadas parecidas a pelos situadas en la superficie de sus tarsos para absorber las secreciones de los pelos de la planta y después aplicarlas sobre las celdas del nido. Estas secreciones se obtienen de diferentes especies, como por ejemplo Anthirrinum, Crepis, y Pelargonium.

Cada celdilla del nido es aprovisionada de polen y depositan en ella un único huevo, que tardará todo el invierno en desarrollarse. Tras poner los huevos la hembra sella la entrada de la cavidad con un tapón hecho con una mezcla de materiales inorgánicos y orgánicos.

Pero si hay algo interesante de esta especie es su sistema de apareamiento que es diferente del de la mayoría de las abejas. Las hembras de A. manicatum exhiben poliandria y se acoplan continuamente a lo largo de su vida reproductiva con un macho tras otro.


El intervalo entre copulaciones con diferentes machos puede incluso ser tan breve como 35 segundos.


Esta extrema poliandria está ligada a la territorialidad masculina y a la defensa de los recursos de las plantas con flores: los machos se muestran muy agresivos, se apropian de territorios con plantas florales, alejan a los machos conspecíficos y otros competidores de recursos, y se aparean con las hembras que se alimentan en sus territorios. Las cópulas ocurren pues repetidamente y regularmente en ambos sexos. Los machos que no pueden defender su propio territorio (usualmente debido a un tamaño insuficiente) utilizan una táctica alternativa: el "furtivismo".

Hay otra abeja que es cleptoparásita de A manicatum: Stelis punctulatissima. Pero eso ya forma parte de otra historia. 


Por lo que se ve a Anthidium manicatum además le pueden morder las patas las hormigas :)


viernes, 29 de septiembre de 2017

Polistes dominula

A petición de mi amiga Julia, que prefiere los animalitos con alas a los arácnidos, vuelvo de nuevo a la Subfamilia Vespinae (Familia Vespidae, Superfamilia Vespoidea) para hablar de  una avispa que he mencionado cuando hablé de Vespula gérmanica porque muchas veces los aficionados a la biología y la entomología confundimos las dos especies. Para ello, lo primero que debo de hacer es presentar el Género Polistes.

Género Polistes

Este es un género cosmopolita de avispas, único género de la tribu Polistini de la Subfamilia Vespinae. Es el más numeroso de la familia Vespidae, con más de 300 especies, pero en Europa solo tenemos las siguientes:

  • Polistes associus Kohl, 1898
  • Polistes atrimandibularis Zimmermann, 1930
  • Polistes biglumis (Linnaeus, 1758)
  • Polistes bischoffi Weyrauch, 1937
  • Polistes dominula (Christ, 1791)
  • Polistes gallicus (Linnaeus, 1767)
  • Polistes nimpha (Christ, 1791)
  • Polistes semenowi Morawitz, 1889
  • Polistes sulcifer Zimmermann, 1930

Estas avispas se caracterizan porque cuando vuelan dejan sus patas colgando, son predadoras para alimentar a sus larvas (fundamentalmente con orugas) y de adultas visitan flores para beber el néctar que las provee energía para el vuelo. Son además polinizadoras de algunas plantas. Se diferencian de las avispas pertenecientes a la familia véspidos por su base del abdomen más estrecho y por sus colonias de menor tamaño.

Construyen nidos de papel o cartón con celdillas hexagonales formando colonias generalmente compuestas de hembras fundadoras (puede haber más de una y suelen ser hermanas) y de obreras. Al final del verano nacen machos y hembras que se aparean. Después, las fundadoras, las obreras y los machos mueren quedando vivas únicamente la nueva generación de hembras fecundadas que invernan y despertaran la primavera siguiente para formar una nueva colonia.

Es precisamente este comportamiento descrito el que le da el nombre al género puesto que el término Polistes  deriva del griego "polistes, -ou" que significa, fundador de una ciudad.

En España podemos encontrarnos de momento solo con las especies P. biglumis, P. bischoffi, P. dominula, P. gallicus, P. nimpha y P.semenowi.


Polistes dominula

Fue primeramente descrita en 1791 por Johann Ludwig Christ que la llamó vespa dominula para ser posteriormente en cuadrada dentro del género Polistes.

Hay quien incorrectamente denomina a esta avispa como Polistes "dominulus" (diminutivo de "dominus, -i" que significa señor de la casa, en latín) para hacer corresponder el género del segundo término del nombre con el del primero. Pero según las normas de Nomenclatura Zoologica internacionales los epítetos que son independientes en la formación de un nombre no se deben cambiar de género cuando la especie es reasignada a otro género, así que aunque ahora la avispa en cuestión sea del género Polistes, que es un término masculino, antes era del género Vespa, que es femenino y debería permanecer por tanto com Polistes dominula.

Vulgarmente se denomina a esta especie como la avispa papelera amarilla o avispa cartonera.

Es nativa de Europa y del norte de África pero ha sido introducida accidentalmente en Estados Unidos y en la zona cordillerana de Argentina y Chile, donde está bien establecida.

Esta avispa apocrita de la familia vespidae alcanza casi los dos centímetros de longitud corporal. Se diferencia de otras avispas del mismo género por presentar las 'genas' de color amarillo. El 'clípeo' y las mandíbulas, pueden ser completamente amarillas o tener una o dos marcas negras. Parece ser que los rostros con más manchas negras corresponden a individuos más dominantes en el grupo. Las hembras tienen las mandíbulas negras, mientras que los machos las tienen amarillas. Los primeros artejos de las antenas son negros por la parte dorsal y más claros por la ventral, mientras que los artejos de los extremos son de color naranja o incluso rojo intenso. Presenta el abdomen alargado y con cintura muy estrecha con un aguijón en la parte final al igual que el resto de himenópteros apocritos, pero a diferencia del de la abeja común, carece de anzuelo por lo que no se desprende al picar haciendo que un mismo individuo pique mas de una vez. Su veneno es potente y produce lesiones dolorosas y edematosas con importantes datos inflamatorios y en ocasiones reacciones alérgicas en personas previamente sensibilizadas que pueden llegar a ser graves o incluso producir la muerte.





Es una especie  que construye sus nidos en primavera situándolos en aleros, techos de edificaciones y construcciones humanas y en general sitios en los que se encuentra a resguardo de los elementos como por ejemplo árboles, bajo piedras y muros. Para la construcción del nido participan varias avispas haciendo papel con trocitos de madera masticada mezclados con su saliva para dar forma a las celdillas que son todas idénticas, hexagonales y de una profundidad de 2-3 cm y agrupan en forma de ramo inclinado hacia abajo sostenido mediante un pedúnculo grueso al punto de fijación. Varias hembras fecundadas la primavera anterior y que pasaron el invierno aletargadas son las responsables de la construcción del nido, pero una sola de ellas será la reina y coloca los huevos en las celdillas del nido, devorando los huevos depositados por otras si los hubiese y dejando a las demás relegadas a obreras, que eso sí, quedaran dispuestas para el remplazo en el caso de que sucumbiera. Las celdas ocupadas por pupas en proceso de transformación a adulto se reconocen por la tapa de hilo blancos tejidos. Al principios todos los huevos dan lugar a hembras estériles que funcionan como obreras, cuidando la colmena, pero al final de la estación, hay huevos que dan lugar a machos y hembras fértiles que se aparean y darán las hembras fundadoras al año siguiente. Los machos mueren en invierno como el resto de las obreras y antiguas hembras fundadoras.

Es predadora para alimentar a sus larvas llegando a cazar incluso otras avispas de su misma especie y de adultos se alimenta de fruta madura, motivo por el cual es considerada como plaga en varios países ya que tiene un impacto negativo en las actividades agropecuarias, particularmente la fruticultura.

Es una avispa de agresividad media o baja, que ataca cuando siente amenazado su nido o estimulada por el olor de ciertos perfumes o cremas similar al de las feromonas, sonidos o vibraciones.


P. gallicus (Linnaeus, 1761)

El término de gallicus deriva del latin "gallicus, -a, -um" que quiere decir de las Galias (la actual Francia). Sin embargo Polistes gallicus en su distribución no se limita a esta zona del viejo mundo sino que es, posiblemente, la avispa más abundante en las regiones mediterráneas y, junto con la avispa alemana, una de las más comunes en todo el hemisferio norte. Se distribuye por la mitad sur de Europa central y oriental y todas las áreas mediterráneas: desde Francia a Eslovaquia, sur de Rusia y Ucrania, llegando por el sur a Chipre, Creta, Grecia peninsular, el sur de la Italia peninsular, Sicilia, Malta, Cerdeña, Córcega, Baleares y la Península Ibérica. En el ámbito iberobalear y canario está presente en toda la Península, salvo quizás en el extremo noroccidental y en Mallorca. 

Polistes gallicus (nombrada tradicionalmente como Polistes foederatus) Habita en prados, jardines, setos, bosques, ambientes urbanos cerca del suelo, basureros, etc y es bastante difícil de distinguir de Polistes dominula.

Muchas referencias anteriores a 1985 de Polistes gallicus se refieren en realidad a esta otra especie, mientras que las publicaciones que realmente tratan sobre esta especie usaban el sinónimo P. foederatus (Polistes foederata Kohl, 1898). Otro posible sinónimo es Polistes omissus (Weyrauch, 1938).

Miden entre 1,2 y 1,7 centímetros y pueden alcanzar los 3 de envergadura alar. Poseen un par de fuertes mandíbulas de color amarillo en su base. Las mejillas o genas son de color negro, y el clípeo es amarillo. El tórax es de color negro con manchas amarillas. El exoesqueleto es liso y brillante, sin ningún tipo de vellosidad. Los machos presentan ojos de color verde claro.

A diferencia de P. dominula, P. nimpha y P. associus,  la P. gallicus tiene habitualmente el tramo anterior de las genas negro o con una mancha amarilla reducida, lo que la asemeja a P. biglumis y P. bischoffi. Se distingue de P. biglumis y P. bischoffi por tener la cara superior de las antenas de color naranja claro a partir del centro del tercer segmento y la pilosidad del escudo extremadamente corta. En el extremo sur del continente europeo hay algunos (escasos) individuos extremadamente manchados de amarillo, con el tramo anterior de las genas similar al de P. dominula, que también tiene casi enteramente anaranjada la cara superior de las antenas: se pueden distinguir de P. dominula, sobre todo, por la poca anchura de los espacios malares y la coloración del pronoto.


Clave de identificación para las especies Polistes de nuestro país

1. Genas amarillas ….......2
 -  Genas negras …..........4

2. Mandíbulas amarillas y negras, clípeo amarillo y antenas naranjas en la mayor parte …....... Polistes dominula
 -  Mandíbulas totalmente negras ….......3

3. Clípeo con tres bandas (amarillo-negro-amarillo) ….......Polistes nimpha
 -  Clípeo con dos bandas (amarillo-negro) ….......Polistes semenowi

4. Clípeo amarillo, mandíbulas amarillas y negras ….......Polistes gallicus
 -  Clípeo amarillo y negro ….......5

5. Clípeo con tres bandas (amarillo-negro-amarillo), mandíbulas amarillas y negras , antenas oscuras por su dorso ….......Polistes biglumis
 -  Clípeo amarillo con mancha negra en el centro, mandíbulas amarillas y negras , antenas amarillas por su dorso ….......Polistes bischoffi

jueves, 28 de septiembre de 2017

El mito de la picadura de Tegenaria agrestis

Ya van al menos dos años que por estas fechas se cuela en casa una Tegenaria agrestis a husmear. Supongo que es un macho buscando hembra con la que aparearse, pues es la época y son ellos los que salen en busca de las hembras mientras ellas permanecen cerca de su red. Esto me hace pensar que en algún lado de casa tenemos una hembra de Tegenaria agrestis ricamente asentada, inmóvil y escondida.

Son las cosas que tiene vivir en el rural gallego.


Tegenaria agrestis paseándose de noche por el salón de casa

El género Tegenaria se identifica por las siguientes características: 3 a 6 dientes grandes de distinto tamaño en el retromargen de los quelíceros, una apófisis tibial retrolateral con tres ramas o protuberancias bien marcadas y una cresta lateroventral, un apex frecuentemente bífido con una terminación ventral simple, una apófisis mediana muy protuberante con esclerita distal de tipo placa o más compleja y una vulva sólo con conducto convoluto o con espermatecas globulares más o menos esclerotizadas.


Para diferenciar los machos y las hembras y hacer una correcta clasificación sin dejar lugar a dudas hay que analizar bien el pedipalpo de los machos y el epiginio de las hembras (como diría Chiquito de la Calzada hay que mirarles las guarreridas de fistro de araña), no llega solo con ver como van vestidas, es decir, su habitus.

Tegenaria agrestis tienen buen tamaño, una cara con un total de ocho ojos redondos y de mas o menos el mismo tamaño, que vistos de frente pueden ser intimidantes y que apreciamos distribuidos en dos filas horizontales arqueadas hacia arriba.


Tegenaria agrestis mirándome atentamente con sus ocho ojitos

Las patas son largas y de grosor medio, del mismo color que el cefalotórax y sin ningún tipo de bandas o marcas aunque tienen gruesas espinas y pelos y cada una de ellas termina con 3 garras tarsales.

Su cefalotórax es piriforme y tiene el mismo color que las patas, de color marrón claro con dos franjas oscuras longitudinales difusas. El esternón posee una raya sólida y pálida que corre por el centro de la misma.

El abdomen es de forma ovalada y moteado con varios tonos de marrón y gris y un patrón de "espiga de pescado" visible en la parte dorsal que lo recorre longitudinalmente. Este patrón es una serie de 'V' o marcas triangulares pálidas.

Tienden a correr que se las pelan en cuanto se sienten amenazadas, lo que algunas personas interpretan incorrectamente como rasgos de un carácter agresivo, cuando es todo lo contrario, son ellas las que están aterrorizadas ante la presencia del ser humano.

Estas arañas Agelenidas son las típicas que evita cualquier individuo con aracnofobia.  

En los estados Unidos de América en 1987, después de que apareciese una publicación en la que en laboratorio se inducía lesiones cutáneas necróticas en conejos con veneno de Tegenaria agrestis, aparecieron publicaciones en las que se acusaba a Tegenaria agrestis de producir con su picadura lesiones necróticas  a los humanos.

Vest. D.K. 1987 Necrotic arachnidism in the nortwest United States and its probable relationship to Tegenaria agrestis (Walckenaer) spiders. Toxicon 25:175-184

Y eso que ya en 1983 Russell & Gertsch y en 1986 Russell de fora aislada, avisaron de que la mayoría de los diagnósticos de necrosis por picadura de araña eran erróneos. Debe de ser que como sus escritos fueron cartas al editor en una revista de toxicología (Toxicon) y a la revista de Medicina de Urgencias americana (Emergency Medicine), pasaron bastante desapercibidas  o no se les hizo demasiado caso.

Rusell. FE. & W.J. Gesrtsch. 1983. For those who treat spider or suspected spider bites (letter). Toxicon: 21:337-339

Russel. FE. 1986. A confusion os dpiders (Letter to the Editor). Emergency Medicine. 18:8-9.13


En 1991 y 1994 Akre & Myhre concretan mas y afirman que no hay verdaderos casos que asocien las lesiones necróticas con picaduras de Tegenaria agrestis.

Akre, RD. & E.H. Myhre. 1991. Biology and medical importance of the aggressive house spider, Tegenaria agrestis, in the Pacific Northwest. (Arachnida: Araneae: Agelenidae). Melanderia 47:1-30

Akre, RD & E.H. mYHRE. 1994. The great spider whodunit. Pest Control Technology 22:44-46


En 1998 Vetter & Visscher también avisan del error en una publicación internacional de Dermatología

Vetter. R.S. & P.K. Visscher. 1998. Bites and stings of medically important venomous arthropods. International Journal of Dermatology 37:481-496


Y lo mismo asegura mas recientemente en 2001 Binford, en la misma revista de Toxicología en la que se publicó inicialmente los peligros de la picadura de Tegenaria agrestis. Explicaba en esta publicación como podría haber al menos cuatro explicaciones posibles para la emergencia de la significación médica en EE.UU. de T. agrestis:

1) un cambio evolutivo en la composición del veneno de la población estadounidense de Tegenaria agestris que podría haber dado como resultado el origen de un nuevo efecto necrotóxico sobre el tejido de los mamíferos

2) Un cambio en el comportamiento  y hábitat de las poblaciones de Tegenaria agrestis, que sin tener cambio en la composición del veneno si podrían en EE.UU. encontrarse con mas frecuencia con los seres humanos y picarlos como mecanismo defensivo

3) La existencia en EEUU de un factor estrínseco pero únicamente asociado con el veneno de arañas, como por ejemplo una bacteria introducida con la picadura, en especial Staphilococcus aureus meticilín resistente (MRSA)

4) un error diagnóstico en la etiología de la lesión necrótica, no siendo responsable una picadura de Tegenaria agrestis


Sus investigaciones con el veneno de Tegenaria agrestis apuntan directamente a la última de las explicaciones.

Binford. G.J. 2001. An analysis of geographic and intersexual chemical variation in venoms os the spider Tegenaria agrestis (Ageleneidae). Toxicon 39:995-968


No hace mucho se informó de la primera picadura verificada de una Tegenaria agrestis en una pierna, provocando un cuadro clínico de dolor, eritema y espasmos en el músculo de la pantorrilla y que desapareció tras de 12 horas. Desde luego, no hubo necrosis cutánea. Esta es toda la significación e importancia médica real que se puede dar a día de hoy de la picadura por esta araña.


La Tegenaria agrestis que pasea por mi casa y nunca jamás a picado a nadie, 
estoy seguro que lo que busca es sexo  :)

Una investigación publicada en marzo de 2011 confirma los resultados negativos publicados con anterioridad y proporciona pruebas adicionales de que la Tegenaria agrestis no es una araña de importancia médica, pues el veneno de la araña fue incapaz de provocar necrosis de las células de mamíferos, su veneno no tiene poder hemolítico per se y los especímenes de araña expuestos a MRSA no tranmsmiten bacterias que provoquen necrosis de los tejidos.

Associates, Mechanical Pathogen Transfer, and Hemolytic Potential of Venom From the Hobo Spider, Tegenaria Agrestis (Araneae: Agelenidae). MM Gaver-Wainwright et al. J Med Entomol 48 (2), 382-388. 3 2011.

De nuevo en Toxicon en 2014 se informa del error de atribuir la necrosis por picadura de Tegenaria a la transmisión de bacterias durante la picadura

Vetter, R.S., Swanson, D.L., Weinstein, S.A., White, J., Do spiders vector bacteria during bites? The evidence indicates otherwise, Toxicon (2014), doi: 10.1016/j.toxicon.2014.11.229

Sin embargo en Internet se pueden seguir encontrando avisos del peligro de la picadura de Tegenaria agrestis en páginas y publicaciones americanas y cualquiera que busque información sobre esta araña puede acabar con una idea bastante errónea.

En Estados Unidos la ola de pánico desatada fue tal que se publicaron muchas guías de identificación para que cualquiera pudiese identificar a la araña o por lo menos descartar que se encontraba ante una Tegenaria agrestis o como ellos la denominan vulgarmente una Hobo spider.  A pesar de ello los entomólogos americanos han estado sufriendo desde entonces el bombardeo masivo con especímenes de arácnido para su identificación desde muchos estados, incluidos aquellos en los que la Tegenaria agrestis no ha estado nunca, porque el miedo de la población ante lo publicado y los diagnósticos de los médicos era importante.

El problema es que para el vulgo la identificación correcta a nivel de especie y no solamente de género no es fácil pues para diferenciarla de otras especies de Agelenidae hay que analizar el epiginio de las hembras o el pedipalpo de los machos, para lo que hace falta cuando menos una experiencia y una lupa de buen aumento cuando no un microscopio. Descartar que la araña es una Tegenaria agrestis ya es mas fácil pues uno debe fijarse únicamente en la ausencia de determinadas características morfológicas mas fáciles de identificar a simple vista y con paciencia.


La Tegenaria agrestis que pasea por casa demostrando que le cuesta mucho trepar por superficies lisas, en este caso, incapaz de subir un escalón del salón de casa

En estados Unidos se sigue conociendo a esta araña, cuando no con el nombre vulgar de Hobo spider que antes comenté, con el nombre científico de Eratígena agrestis. El término Eratigena, es en realidad un anagrama de la palabra del latín Tegenaria. El problema ha sido la traducción o mejor dicho mala traducción de los Americanos, de el término del latín “agrestis” que significa agreste o del campo, y no "agresiva" como ellos supusieron (no haber estudiado latín y hablar solo Yankee puede ser una verdadera limitación intelectual) y el tener unos medios de comunicación que no verifican sus contenidos ni sus fuentes y que solamente hacen caso a las publicaciones con verdadero rigor científico cuando les interesa.

Añadamos a esto la capacidad de Internet de difusión y multiplicación de los errores, con la dificultad añadida de su depuración o eliminación una vez se han publicado y la avidez del género humano por las noticias y sucesos truculentos, y tendremos un verdadero problema social. No es la primera vez que vemos esto, ya comente un caso similar con otra araña que tengo acomodada en casa, Steatoda nobilis, pero en esa ocasión en Sudamérica. Curiosamente creo recordar que esta es la araña en la que se inspiraron en la película de cine de Spiderman para que le picase y le transmitiese sus poderes arácnidos.

Es evidente que la conjunción la mala traducción  de agrestis con las primeras publicaciones alarmistas de lesiones necróticas por picadura de esta araña y el que en Estados Unidos el animalito tenga mayor tendencia que en el viejo mundo a encontrarse próxima a las casas humanas (aunque generalmente en el exterior de las mismas, como por ejemplo en las pilas de troncos que hay apiladas fuera de las casas), fue la causa de que se desatase una verdadera paranoia en la población americana. Sobre todo en las estaciones en las que los machos de Tegenaria vagabundean buscando hembras con las que aparearse y tienen tendencia a entrar dentro de las viviendas.


Se dice que en Europa Tegenaria agrestis no entra tanto en las casas de los humanos como en Estados Unidos o Canada. Debe de ser que no vivimos tanto en el campo y el rural Europeo está quedando desploblado con una tendencia al envejecimiento de las poblaciones. Desde luego en casa estamos ya acostumbrándonos a lo contrario. La próxima Primavera-Otoño esperaré a mi Tegenaria agrestis con mas interés que la nueva campaña de moda del Corte Inglés.

La comunidad médica estadounidense ha atribuido durante mucho tiempo estas lesiones necróticas a Loxosceles reclusa, una especie de arácnido que además no se ha recolectado nunca en el noroeste de los Estados Unidos ni en Canada, y el hábito diagnóstico se extendió fácilmente a Tegenaria agrestis. Como podemos ver la responsabilidad de los médicos con sus diagnósticos muchas veces supera la simple responsabilidad del diagnóstico correcto con el paciente y puede llegar a tener implicaciones sociales importantes. Personalmente como médico siempre me ha preocupado y me ha llamado la atención  la poca importancia que le dan ciertos compañeros a este punto. Así pasa, que muchos médicos son responsables o al menos “corresponsables” de muchas de las modas diagnósticas que circula por ahí, que en ocasiones son verdaderas aberraciones.

En Estados Unidos los médicos que siguen diagnosticando estas lesiones necróticas como picaduras de Loxosceles reclusa o Tegenaria agrestis lo único que hacen es perpetuar un error y el miedo en la gente y las familias y además ser causa de recomendaciones o tratamientos incorrectos. No seamos los Europeos ahora tan estúpidos de copiar este comportamiento, como el de comer hamburguesas o comida basura a todas horas, que ya tenemos bastante con las burradas autóctonas, como los diagnósticos de “principio de neumonía” o “vértigo por artrosis cervical” que hacemos casi a diario, sin necesidad de decir memeces a la Americana.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Cerceris arenaria

Los apoideos (Superfamilia Apoidea Latreille, 1802) son un grupo de insectos del orden himenóptera (Linnaeus, 1758) y Suborden Apocrita (Gerstäcker, 1867) que engloba abejas, abejorros y avispas esfecoideas, especialmente la familia Crabronidae que es considerada la línea ancestral de las abejas.

La Superfamilia Apoidea la subdividimos en las siguientes familias:

Familia Ampulicidae
Familia Crabronidae
Familia Heterogynaidae
Familia Sphecidae
Familia Anthophila
Familia Andrenidae
Familia Apidae
Familia Colletidae
Familia Halictidae
Familia Megachilidae
Familia Meganomiidae
Familia Melittidae
Familia Stenotritidae
Incertae sedis: †Melittosphecidae y †Paleomelittidae


De la familia Colletidae he hablado de Colletes succinctus(Linnaeus, 1758) (Subfamilia Colletinae, Tribu Colletini Género Colletes)

De la familia Apidae he hablado de Xylocopa Latreille, 1802 (Subfamilia Xylocopinae, Tribu Xylocopini), Bombus terrestris (Subfamilia Apinae, Tribu Bombini, Género Bombus) y Bombuspascuorum Subfamilia Apinae, Tribu Bombini, Género Bombus y Subgénero Thoracobombus).

De la familia Sphecidae Latreille, 1802 he hablado de Género Podalonia Fernald, 1927 (Subfamilia Ammophilinae André, 1886 , Tribu Ammophilini ).

Quedan bastantes familias de las que encontrar un día algun representante para fotografiar y hablar de él. Hoy le toca a la Familia Crabronidae Latreille, que incluye la mayoría de las especies que antes estaban incluidas en la superfamilia Sphecoidea que hoy en día ya no existe.

Contiene 20 géneros y más de 9.000 especies que Varían en tamaño entre 6 y 20 mm. Muchas de estas especies hacen sus nidos en el suelo, otras en tallos huecos o en túneles en la madera.

Las larvas son alimentadas con presas capturadas y traídas al nido. El tipo de presa varía con la especie; incluye áfidos, escarabajos, mariposas y polillas, cigarras, grillos, moscas, etc.

Algunas especies son cleptoparásitas, alimentando a sus larvas con presas que robaron de otros nidos de avispas.

Esta familia se divide en las siguientes subfamilias tribus y subtribus:

  • Subfamilia Ammophilinae André, 1886
Tribu Ammophilini
  • Subfamilia Astatinae Lepeletier de Saint Fargeau, 1845

  • Subfamilia Bembicinae Latreille, 1802
Tribu Alyssontini Dalla Torre, 1897
Tribu Bembicini Dalla Torre, 1897

Subtribu Exeirina de Dalla Torre, 1897
Subtribu Gorytina Lepeletier de Saint Fargeau, 1845
Subtribu Handlirschiina Nemkov & Lelej, 1996
Subtribu Spheciina Nemkov & Lelej, 1996
Subtribu Stictiellina R. Bohart & Horning, 1971
Subtribu Stizina A. Costa, 1859

Tribu Heliocausina Handlirsch, 1925 Acanthocausus Fritz & Toro, 1977
Tribu Nyssonini Latreille, 1804

Subtribu Nyssonina Latreille, 1804

  • Subfamilia Crabroninae Latreille, 1802
Tribu Bothynostethini W. Fox, 1894

Subtribu Bothynostethina W. Fox, 1894
Subtribu Scapheutina Menke, 1968

Tribu Crabronini Latreille, 1802

Subtribu Anacrabronina Ashmead, 1899
Subtribu Crabronina Latreille, 1802

Tribu Larrini Latreille, 1810

Subtribu Gastrosericina André, 1886
Subtribu Larrina Latreille, 1810

Tribu Miscophini W. Fox, 1894
Tribu Oxybelini Leach, 1815
Tribu Palarini Schrottky, 1909
Tribu Protomicroidini Schrottky, 1909
Tribu Trypoxylini Lepeletier de Saint Fargeau, 1845

  • Subfamilia Dinetinae W. Fox, 1895

  • Subfamilia Eremiaspheciinae Menke, 1967
Tribù Eremiaspheciini Menke, 1967
Tribù Laphyragogini R. Bohart & Menke, 1976
  • Subfamilia Mellininae Latreille, 1802
Tribù Mellinini Latreille, 1802
Tribù Xenosphecini F. Parker, 1966

  • Subfamilia Pemphredoninae Latreille, 1802

Tribu Entomosericini Latreille, 1802
Tribu Odontosphecini Menke, 1967
Tribu Palangini Antropov, 2011
Tribu Pemphredonini Dahlbom, 1835

Subtribu Ammoplanina Evans, 1959
Subtribu Pemphredonina Dahlbom, 1835
Subtribu Spilomenina Menke, 1989
Subtribu Stigmina R. Bohart & Menke, 1976

Tribu Psenini A. Costa, 1858

Fosiles no asignados a tribu alguna:

Cretoecus Budrys, 1993 †
Cretospilomena Antropov, 2000 †
Eomimesa Budrys, 1993 †
Eopinoecus Budrys, 1993 †
Eoxyloecus Budrys, 1993 †
Iwestia Rasnitsyn & Jarzembowski, 1998 †
Lisponema Evans, 1969 †
Pittoecus Evans, 1973 †
Prolemistus Antropov, 2000 †
Psolimena Antropov, 2000 †
Succinoecus Budrys, 1993 †

  • Subfamilia Philanthinae Latreille, 1802

Tribu Aphilanthopini R. Bohart, 1966
Tribu Cercerini Lepeletier de Saint Fargeau, 1845
Tribu Philanthini Latreille, 1802

Subtribu Philanthina Latreille, 1802
Subtribu Philanthina Latreille, 1802

Tribu Pseudoscoliini Menke, 1967
La tribu Cercerini Lepeletier de Saint Fargeau, 1845 tiene dos géneros

  • Género Cerceris Latreille, 1802
  • Género Eucerceris Cresson, 1865


Género Cerceris Latreille, 1802

Curiosamente la palabra utilizada para dar nombre a esta especie de avispa deriva del latín "cerceris, cerceriis" que era un pájaro acuático que no se ha podido identificar.


Cerceris es un género de avispas de distribución cosmopolita aunque es más común en los trópicos y zonas áridas del mundo (Scullen, 1972). Muchas Cerceris son solitarias, pero algunas especies forman nidos comunales. Construyen los nidos en el suelo y los aprovisionan fundamentalmente con escarabajos de los taxones: Buprestidae, Bruchidae, Cerambycidae, Chrysomelidae, Coccinellidae, Curculionoidea, Dermestidae, Nitidulidae, Phalacridae, Scarabaeidae, Tenebrionidae; no obstante algunas especies del Viejo Mundo también incluyen himenópteros entre sus presas. Uno de los aspectos más interesantes de la conducta de este género esta relacionado con la diversidad de insectos que capturan como presas y la especificidad mostrada a nivel de especies.


Beaumont (1951) creó el grupo bupresticida para agrupar a las especies de Cerceris que capturan bupréstidos para aprovisionar los nidos. Este grupo, con integrantes en el Viejo y Nuevo Mundo, es equivalente al grupo II de Scullen (1965; 1972).


Varios autores han analizado la diversidad de presas usadas por las hembras aprovisionadoras del género Cerceris. Ha llamado la atención el uso de una gama amplia de familias de escarabajos e incluso himenópteros. Esto demuestra la alta plasticidad conductual del género Parece ser que las especies del Viejo Mundo comenzaron a depredar exclusivamente sobre bupréstidos y el hábito de capturar otras familias apareció posteriormente, en las especies del Nuevo Mundo. Cada vez se hace más difícil observar bupréstidos en los hábitats naturales ya que muchas plantas hospedantes están desapareciendo, lo que hace que estas avispas utilicen las presas más abundante en el medio. Es posible que al no encontrar mucha abundancia de bupréstidos, las avispas cambien sus hábitos de caza hacia la obtención de otras presas con conductas similares a los bupréstidos, en este caso se adaptan a cazar crisomélidos, que son más frecuentes.


En cuanto a su morfología, estas especies se caracterizan por presentar en el quinto esternito abdominal de las hembras una depresión media, que puede ser más o menos profunda en dependencia de la especie, con una laminilla en el margen apical que también varía su grado de desarrollo en el centro. Estas estructuras modificadas se conocen como “cepo de bupréstidos” (“buprestid clamp”) y ayuda a que la presa no se deslice durante el transporte hacia el nido, manifestándose de este modo una estrecha y efectiva relación estructura-función. Las hembras cazan presas y las paralizan con su aguijón para después llevarlas al nido donde depositan sus huevos en la presa para que las larvas, que son carnívoras, tengan suficiente alimento para completar su desarrollo. Otra característica notable es la cara de las hembras, que presenta lóbulo medio del clípeo sin elevación central prominente peo mostrando en su lugar dos dentículos. Las mandíbulas son alargadas y tienden a tener dientes prominentes, a menudo con formas características que ayudan en la identificación de las especies. Usan sus mandíbulas para acarrear las presas al nido. Los segmentos abdominales tienen constricciones en las junturas que dan al abdomen un aspecto como de acordeón, haciendo los segmentos bastante evidentes. El segundo segmento abdominal más ancho que el primero

En España podemos encontrarnos con las siguientes especies:

Cerceris abdominalis (Fabricius, 1804)
Cerceris albofasciata (Rossi, 1790)
Cerceris arenaria (Linnaeus, 1758)
Cerceris bellona Mercet, 1914
Cerceris bicincta Klug, 1835
Cerceris boetica (Perez, 1913)
Cerceris bracteata Eversmann, 1849
Cerceris bupresticida Dufour, 1841
Cerceris circularis (Fabricius, 1804)
Cerceris dusmeti Giner Mari, 1941
Cerceris eryngii Marquet, 1875
Cerceris fimbriata (Rossi, 1790)
Cerceris flavicornis Brullé, 1833
Cerceris flavilabris (Fabricius, 1793)
Cerceris flaviventris Vander Linden, 1829
Cerceris hortivaga Kohl, 1880
Cerceris ibericella Leclercq, 1979
Cerceris interrupta (Panzer, 1799)
Cerceris lunata A. Costa, 1869
Cerceris media Klug, 1835
Cerceris quadricincta (Panzer, 1799)
Cerceris quadrifasciata (Panzer, 1799)
Cerceris quinquefasciata consobrina Kohl, 1898
Cerceris quinquefasciata quinquefasciata (Rossi, 1792)
Cerceris rubida (Jurine, 1807)
Cerceris ruficornis (Fabricius, 1793)
Cerceris ruficornis ruficornis (Fabricius, 1793)
Cerceris rybyensis (Linnaeus, 1771)
Cerceris rybyensis rybyensis (Linnaeus, 1771)
Cerceris sabulosa sabulosa (Panzer, 1799)
Cerceris specularis A. Costa, 1869
Cerceris tenuivittata Dufour, 1849
Cerceris tuberculata (Villers, 1787)


Cerceris arenaria (Linnaeus, 1758)

La palabra arenaria deriva del latín “arenarius, -a, -um” que significa de arena, arenoso. Cerceris ya sabemos que para los Romanos era una especie de pájaro acuático que no hemos podido identificar.



Esta avispa se asocia con suelos arenosos y puede ser localmente común o abundante en brezales y en la costa (especialmente dunas y terraplenes.


Capturan Gorgojos adultos (Curculionidae) y otras familias de escarabajos como Buprestidae.


Hacen nidos que son madrigueras excavadas en el suelo de las cuales irradian los galerías laterales que conducen a las células sitas a una profundidad de unos 20-25 cm. En áreas arenosas, pueden formarse densas agregaciones que contienen miles de nidos. Cada célula está provista de 3 a 14 presas, el número depende del tamaño de la presa y el sexo de la descendencia. Una colonia de 1000 nidos puede sacrificar alrededor de 100.000 gorgojos al año (Willmer, 1985a). Los gorgojos paralizados son transportados en vuelo y probablemente se almacenan temporalmente en algún lugar de la madriguera hasta que se hayan acumulado suficientes para llenar una celda. Las presas son luego trasladadas a una celda donde la hembra pone un huevo sobre cada uno de ellos. Los nidos se dejan abiertos y desocupados durante la mayor parte del día, y las hembras "buscadoras" sin nido a menudo las usurpan. Algunos buscadores, al entrar en un nido, inmediatamente lo cierran en la entrada con un tapón de tierra: cuando el dueño regresa, intenta cavar a través del cierre, aunque no siempre. El antiguo propietario se convierte entonces en un buscador, y tiene que encontrar el nido de otra hembra para usurparlo, u ocasionalmente utilizar el de una especie diferente, como los de la abeja Dasypoda hirtipes. Un 10-15% de los nidos son usurpados cada día, siendo ocupado un mismo nido secuencialmente por muchas hembras diferentes. Los usurpadores no siempre tienen éxito y pueden ser desalojados o asesinados por el dueño original.


En los días calurosos, las hembras visitan las flores como Melilotus albus (trébol de olor blanco o meliloto blanco) es una hierba anual leguminosa, cultivada como forrajera.


Esta especie puede ser parasitada por avispas chrysididae (son una familia de himenópteros apócritos conocidos vulgarmente como avispas cuco de las que hablé algo cuando presenté a Hedychrum nobile) o moscas miltogrammine (de las que hablé al presentar a Miltogramma Meigen 1803)